Incompletos por mReloaded

Capítulo 29 Un inicio de clases agridulce

Al salir del cuarto, ven como James ataca a Tommy con cosquillas, los dos están en el piso forcejeando. El morenito está muerto de la risa, cuando puede tomar aire le ruega a su tío que pare. Con alivio notan que solo su primogénito escuchó su conversación. Si Tommy se entera de lo sucedido sus problemas se multiplicarán por dos. Ambos reyes siguen de largo sin molestarlos, conociendo a Draco saben que intentará escapar de casa. Tal vez antes no hubiera mucho problema, pero ahora con Dumbledore buscando una oportunidad de matarlo, salir de Malfoy Mannor es peligroso. Pero después del susto que les dio al inicio de las vacaciones, Tom tomó precauciones. Sin decirles a los niños les puso un hechizo rastreador encima, así el rey sabe en todo momento su ubicación. Para su asombro este los guía al mausoleo Malfoy, donde la puerta está abierta.

Tal vez Draco no hable abiertamente de sus sentimientos, pero la muerte de su abuelo lo lastimó demasiado. Lo bueno de la magia es que aun los muertos pueden darte consejos. Lucius reconoce la inteligencia de su hijo, él también necesita un confidente y nunca pensó en utilizar el cuadro de su padre. Tom interrumpe su reflexión para preguntarle:

• -¿Vamos por él?
• -No, hay que darle su espacio.
• -¿Lo dejamos solo?
• -Yo me quedaré aquí a esperarlo, no quiero que piense que no nos importa.
• -Opino lo mismo.

Mientras sus padres se acomodan, Draco está sentado con las piernas cruzadas en medio de una habitación circular donde los retratos de todos sus antepasados lo miran con curiosidad. Por ser el recién llegado, abajo del cuadro de Abraxas hay flores frescas. El niño termina de contarles su problema, sus padres quieren cambiarlo de colegio sin tomar en cuenta su opinión. Al terminar de oír su quejas, su abuelo le pregunta:

• -¿Ha habido más ataques?
• -Solo en Navidad. Atacaron el callejón Diagon, me hirieron y mataron a mucha gente.

Todos los cuadros empiezan a murmurar al mismo tiempo, lastimaron al joven heredero. Esto es algo inaudito. Draco no parece preocupado por el tema, pero la experiencia de los mayores les dice que su vida corrió peligro. Nicholas, uno de los antepasados más alejados del rubio es quién le informa lo que sucede:

• -La cosa está clara, tus padres quieren ponerte a salvo.
• -Pero yo puedo cuidarme solo.
• -Draco la regla número uno de supervivencia es no ponerte en peligro.

El impulsivo niño recibe una lección muy importante. A veces es mejor retirarse. Ningún Malfoy ha olvidado esta máxima, por eso escaparon de Francia en lugar de pelear. No es que pensarán que no ganarían, pero analizaron las consecuencias de un enfrentamiento abierto con los Hippolyte Cros y decidieron que perderían más peleando. Desde su cuadro Abraxas mueve afirmativamente la cabeza, nota como su nieto ha crecido en esos meses, antes hubiera salido corriendo en lugar de pedir consejo. Habiendo entendido la posición de sus padres, solo le queda una duda más:

• -¿Y si no me gusta la nueva escuela?
• -Bueno siempre puedes regresar a Hogwarts pasando el peligro.

Draco se para de su lugar con una sonrisa en la cara, sus antepasados tienen razón, si este cambio es para su protección entonces pasando el peligro podrá regresar a Hogwarts. Esto a él no se le hubiera ocurrido, como dice papi tiene demasiado Riddle en su carácter. Se despide de todos con una inclinación de cabeza y la siguiente frase:

• -Gracias por el consejo, luego vengo a verte abuelo.

En la puerta sus padres lo esperan discutiendo todo lo que deben hacer ese fin de semana, los niños necesitan útiles nuevos. También deben permitir que se despidan de sus amigos. Y lo más importante ambos adultos quieren pasar el fin de semana en familia, como ven el panorama si no lo hacen ahora no podrán hacerlo en mucho tiempo. Al verlo salir sonriendo, los reyes respiran tranquilos, temieron un berrinche de proporciones épicas. Draco al verlos deja salir un grito de alegría, pensó que sus padres irían a trabajar o estarían con Tommy en otra parte de la casa, no ahí esperándolo. Los tres sin mencionar el tema del cambio de escuela, se toman de la mano para iniciar un fin de semana ajetreado.

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El mausoleo Malfoy ocupa un edificio independiente de la construcción principal al que se llega por el jardín. Así en caso de incendio los cuadros no corren peligro de quemarse. Desde los ventanales del salón, Tommy los ve acercarse. Está enojado, pensó que su familia se había ido sin avisarle. Sale corriendo de la casa para alcanzarlos y poder reclamarles:

• -Se fueron sin mi.
• -Claro que no, nunca haríamos eso.

Después de decir esta frase Tom carga a su hijo, le encantó este nuevo rasgo de Tommy. El pequeño tiene las mejillas rojas del coraje, los puños apretados e intenta emular la mirada asesina de Lucius. Nunca lo habían visto enojado, al contrario usualmente está triste, tal vez por fin se está acoplando a su vida familiar. Mientras su esposo intenta contentarlo, Lucius le explica donde estaban:

• -Draco estaba hablando con el cuadro del abuelo y nosotros salimos a disfrutar de la nieve. Veníamos a buscarte.

Las cosquilla y los besos de papá hacen reír a Tommy, el enojo desaparece por arte de magia. Al ser posado de nuevo en el piso, recuerda que Lucius les prometió una sorpresa, como ve a Draco distraído, se encarga de preguntar que pasó con ella:

• - ¿Y cuál es la sorpresa?
• -¿Si y nuestro regalo?

Ambos padres ríen, sus  hijos nunca desaprovecharan una oportunidad para sacar algo. Lucius voltea a ver a su amado, le dejará el honor de revelar la sorpresa. Tom hincándose para quedar a la altura de los gemelos les dice:

• -Este fin de semana somos todos suyos. ¿Qué quieren hacer?
• -Quedarnos en la casa.
• -No, eso no.

Sin darle un segundo a Harry de reaccionar, Draco lo jala hacía la casa, tienen que decidir muy bien que pedirán. Pasar el fin de semana en Malfoy Mannor no se oye divertido. Además sus padres cumplirán cualquiera capricho. Al oír las ideas de su hermano, el moreno no puede dejar de voltear hacía sus padres intentando ocultar una risa traviesa. Draco tiene unas ideas geniales. Cinco minutos  después con seguridad ambos dicen al mismo tiempo:

• -Queremos ir a la playa.
• -Pues andando, no necesitan hacer maleta, los elfos nos mandarán las cosas.
• -Pero debe hacer calor.
• -¿Sino para que vamos al mar?

Pensaron que sus padres reaccionarían diferente, al oír esta respuesta ambos se quedan sin palabras. Se supone no sabrían que hacer. Pero sin darles tiempo de seguir analizando lo sucedido. Tom toma una mano de Draco y Lucius la otra, Tommy cierra el circulo. Al estar unidos los cuatro se desaparecen para aparecer a muchos kilómetros de ahí a la orilla del mar mediterráneo. Llegaron a la casa de verano de los Riddle a unos kilómetros de Mykonos. Una hermosa villa de blancas paredes encima de un acantilado con vista al mar. La casa aunque lleva años sin usarse, parece recién remodelada, al igual que las demás propiedades familiares los elfos se encargaron de mantenerla en perfectas condiciones. Dejando de lado las habitaciones, lo más impresionante del lugar es la alberca que empieza en la sala y termina al pie del acantilado creando un efecto óptico de fundirse con el mar. Como su padre les prometió la temperatura es agradable y enseguida los niños quieren meterse a nadar. Sin embargo Tommy es el primero en darse cuenta que se fueron de casa solo con la ropa puesta:

• -Papi no tenemos traje de baño.

Lucius se asombra por el comentario de Tommy, había olvidado que su bebé fue criado por otras personas. Puede ver como Draco ya se está quitando las capas de ropa que trae puesta, en un momento su primogénito estará nadando feliz de la vida. Si su esposo no ha hecho lo mismo es porque fue a las cocinas a revisar que haya comida para la noche. Ni Tom ni él son gente pudorosa, ninguno se avergüenza de sus cuerpos y no tienen problema en nadar desnudos. Draco criado por él, también encuentra normal ser así. Desde que Tom despertó no han usado el vapor en familia, pero es porque muchas veces su esposo y él ocupan la hora del baño para divertirse. Viendo la turbación de su hijo menor, le responde con tranquilidad:

• -Amor somos hombres, no hay problema.
• -Yo nunca he visto a nadie más desnudo.
• -Tommy cuantas veces no nos hemos bañado juntos, es lo mismo.
• -No lo es, mis tíos, ellos…no lo es.

De nuevo Harry pierde la seguridad de hace rato, una vez más se transforma en el niño tímido y de bajo autoestima que conocen. Les duro muy poco la alegría de conocer su verdadera personalidad. Lucius rechina los dientes, esos muggles regresan cuando menos lo espera. Pagarán por lo que hicieron. Abrazándolo le dice en el oído:

• -Si te sientes más cómodo, nadaremos en boxers.
• -Perdón papi.
• -No hiciste nada malo.

Al parecer Draco quiere aprovechar el tiempo, porque sin esperar a nadie ya está en el agua nadando feliz de la vida.  Como si estuviera esperando el mejor momento para mojarlos, al terminar esa frase, tanto Lucius como Tommy son empapados por una bola de agua que el rubio menor les lanzo. Se ven a los ojos y mientras Tommy termina de desvestirse Lucius ataca a su hijo con una lluvia de gotas heladas. Para  poder defenderse, Draco llama a gritos a su padre. Al llegar en medio de esa batalla campal, Tom se quita la ropa con un pase de varita, quedándose en boxers como Lucius y corre a ayudar a su hijo. La pelea se prolonga por horas. Para sorpresa de todos los ganadores son Tommy y Lucius quienes se escudan en la astucia del mayor para acabar con la obvia superioridad mágica de  sus enemigos. 

En este momento los cuatro están sentados tomando el sol de la tarde, Draco y Tommy siguen jugando a la orilla de la alberca envueltos en toallas para no enfriarse. Están creando alguna clase de poción con hojas de los árboles cercanos y mucho agua. Sus palabras son ampliadas por las paredes de la casa, Tommy está haciendo una representación perfecta de Severus, utilizando la toalla como túnica. Desde su lugar Lucius se ríe, si tan solo su mejor amigo pudiera ver esto tendría un infarto del enojo. Sabe que Harry no lo hace a propósito pero se aprendió de memoria su forma de actuar y lo imita de forma cómica. Sentado atrás suyo, Tom juguetea con el cabello de su esposo, este se desliza por sus manos como seda, admirando el efecto que tiene bajo el sol. Viendo como sus hijos están muy ocupados le murmura en voz baja:

• -¿Recuerdas cuando fue la última vez que venimos?
• -La verdad no, fue antes de que nacieran los gemelos, creo.
• -Aquí los hicimos.

Claro, cómo puedo olvidarlo. Ya se habían dado por vencidos, venían de ver al último doctor que les dijo que nada se podía hacer. Simplemente Lucius no podía quedar embarazado. No podían intentarlo de otra forma porque si Tom se embarazaba el niño sería un Malfoy-Riddle, no un Riddle-Malfoy, lo que destruiría su dinastía y abría la posibilidad para que alguien más heredara el trono. Lo que les decían imposible hoy es toda una realidad, tienen dos hermosos niños. Lucius sonríe recordando como descargaron toda su frustración en una noche de pasión desenfrenada. Olvidando todo, sin importarles nada, solo sabiendo que se tenían el uno al otro. Sin poder explicar que sucedió eso les dio resultado, un mes después los mareos empezaron y Parkinson les confirmó la buena noticia, su heredero venía en camino. Tom continua hablando:

• -¿Sabes porque vine aquí?
• -Es la única propiedad Riddle que aun en invierno tiene un clima templado.

Su risa tranquila se deja oír por el lugar, a Tom le encanta el sentido práctico de Lucius. Su rubio puede ser muy astuto para ciertas cosas, pero para otras simplemente es incapaz de verlas. Los niños se paran de su lugar, les avisan que irán por papás a la cocina, que si quieren algo. Ambos responden negativamente. Al estar solos Tom deja las apariencias, con pasión muerde la oreja de su amado, rozando con su aliento el lóbulo  le confiesa su objetivo:

• -Quiero repetir esa noche.
• -Si mal no recuerdo lo hicimos a mitad de la alberca, no creo que podamos repetirlo.

Malfoy no puede mantener su tono de voz, cuando está por acabar su respuesta Tom muerde su cuello con malicia. Un gemido sale de sus labios y ya sin poder aguantase se voltea para quedar de frente a su esposo. Se empiezan a besar con  cariño. Sus hijos deben estar por regresar, así que disfrutan del momento. Cuando oyen sus pisadas acercarse, Lucius regresa a su posición inicial. Draco les deja un bowl con palomitas a la mano, mientras él y Tommy se quedan uno igual pero lleno de papas. De nuevo retomando su tono casual, el rey le dice a su esposo:

• -Quiero hacerte un hijo Lucius Malfoy.

Este comentario lo encuentra distraído, sin pensarlo posa sus manos en su vientre donde en ese instante se desarrolla un pequeño. Tom ve su reacción y también posa sus manos, sintiendo una energía extraña, pero antes de poder decir algo en voz alta, esta desaparece siendo ocultada por Lucius. Con pesar el rubio recarga su cuerpo en Tom, está en su poder hacerlo feliz. Su amado quiere un hijo, él está embarazado. Todavía puede decirle sin mayor consecuencia: Amor vas a ser papá de nuevo, no te comenté nada por temor a perderlo, pero ya no puedo guardarte el secreto. Se imagina su felicidad, la misma que mostró cuando supo de los gemelos y del pequeño que perdieron. Pero los problemas empiezan enseguida, sus celos, su sobreprotección, su reproche por continuar con su vida. Para Tom que Lucius esté embarazado es un sinónimo de permanecer todo el día en casa acostado y él no puede hacer eso. Tiene que dirigir un imperio trasnacional, tiene que proteger a sus bebes. Si su amado se entera del embarazo toda su libertad desaparece. Notando que Tom sintió la magia que se está formando,  elimina cualquier duda de un golpe:

• -Después del aborto, los doctores, no quiero hablar de eso.
• -Lo siento, no sabía, perdón.

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Es lunes de madrugada, el fin de semana pasó muy rápido. Ese fin de semana fue el mejor de sus vidas, sus padres prometieron regresar a Grecia por más tiempo, pero no les dijeron cuando. Aunque desde el sábado sabía lo que pasaría, Draco no tuvo tiempo de asimilar la noticia. No es hasta que su elfo lo despierta a esa hora que entiende que no regresará a casa hasta el verano. Ahí es cuando las lágrimas salen de sus ojos sin razón aparente. No quiere ir. Desde pequeño su sueño fue ser perfecto, jefe de casa, el mejor duelista de la escuela y no será nada. Irá a una escuela de magos blancos, donde seguramente están todo el día leyendo y haciendo cosas aburridas. Su carta secreta es que al pasar el peligro podrá regresar a Hogwarts, pero no sabe cuando será eso.

Ahora que se encuentra solo en su cuarto vestido con un uniforme extraño, lo siente vacío, todos sus juguetes se encuentran en cajas que serán guardadas hasta su regreso. Nunca habían ocultado sus cosas de esa manera. Es como si sus padres temieran un ataque en cualquier momento. La puerta del cuarto se abre y por ella entra el rey, al ver a su hijo cabizbajo sentado en la orilla de la cama sin hacer nada, sabe que el pequeño necesita hablar con alguien. Sin interrumpirlo, se sienta en la esquina contraria y se queda ahí confortándolo sin palabras. Por fin el rubio inicia la plática:

• -¿Es verdad lo que dijo el abuelo?¿Qué mi vida corre peligro?

Por un momento el rey piensa decirle la verdad a su hijo, deben alejar a Tommy del reino. Sin embargo conociendo a Draco, saber la verdad hará que odie a su hermano. Puede ver como el rubio está haciendo un esfuerzo para aceptar su decisión, pero lo hace para mantenerse a salvo. Al voltear, puede observar los plateados ojos de su heredero, estos no muestran miedo alguno, al contrario muestran seguridad. Como un auténtico príncipe heredero, Draco está resignado a aceptar su destino si con eso el reino continua bien: 

• -La luz y la oscuridad pelean de nuevo.

No necesita oír la palabra exacta para saber lo que se avecina. Guerra. Un escalofrío sube por su espalda, de pequeño se colaba a las juntas del circulo interior donde recordaban las batallas libradas. Entonces es verdad, sus padres los alejarán del conflicto, esperando que nada les pase . Tal vez eso no sea suficiente, la última vez hubo varios enfrentamientos en Francia. Ahora más que nunca su hermano lo necesita, tomando aire le promete a su padre lo siguiente:

• -Yo cuidaré de Tommy, no dejaré que lo lastimen
• -Gracias Draco, me quitas un peso de encima.

Tom corta el espacio entre los dos y lo abraza con cariño. Le acaba de mentir a su primogénito, su hijo le pregunto algo y no se atrevió a confesarle la verdad. Tiene miedo que al enterarse, Draco enfurezca. Pero todo irá conforme a su plan, matarán al viejo y sus hijos podrán regresar a casa. Que piense que su vida peligra, cuando los corren para que Tommy no revele ningún secreto al lado contrario.

En el cuarto de enfrente Lucius es quién consuela a su morenito, contrario a lo que ellos llegaron a pensar, Tommy reaccionó peor que Draco. Él si les hizo un berrinche, pataleo, aventó sus juguetes e intento escapar de casa. La noticia fue demasiada, Harry solo quiere tener una familia estable y parece ser que cuando por fin se acopla a un lugar algo sucede y debe empezar de nuevo. Con los Black era feliz pero los Weasley tenían su custodia. Cuando por fin encontró a sus papás estos lo cambian constantemente por el reino. El único hogar que le queda es Hogwarts, pero de nuevo debe empezar de cero. Se encuentra escondido debajo de la cama, Lucius está acostado arriba de ella e intenta convencerlo de salir para bajar a desayunar:

• -En Beauxbaton tienen el mejor coro del continente, está formado por niños de entre 11 y 15 años. Son famosos. Constantemente los invitan a cantar en eventos oficiales alrededor de Europa. Ellos esperan con ansias tu llegada.
• -Pero miss Marple se va a quedar sin solista, no puedo hacerle eso.

Lucius deja escapar un suspiro, de nuevo están dando vueltas, ayer su plática inicio con el problema del coro. Tommy no quiere ir, por más que le de razones ninguna será suficiente. Cambiando de táctica, el rubio le dice:

• -Amor sal por favor, no quiero que te vayas molesto.
• -Entonces me quedaré.
• -Thomas, ya lo discutimos, es necesario que te vayas porque quedarte es demasiado peligroso.
• -Pero en Hogwarts está tio Sev, él nos cuida.
• -Basta Tommy, ya hablamos sobre eso.

Cansado de discutir lo mismo, Lucius se para de la cama, no deben pasar sus últimas horas juntos peleando. Sacando su última carta, en voz amistosa le dice a su hijo, esperando convencerlo de salir de su escondite:

• Hoy puedes desayunar helado con pastel, quieres?
• No, te odio. Prefiero ser huérfano a tenerte de padre.

Ese comentario le duele hasta el alma, sus dos hijos le han gritado lo mismo en algún momento. Él lo intenta hacer bien, ha dado todo por sus pequeños, pero parce ser que su esfuerzo no es suficiente. Hasta se le quitan las ganas de tener otro hijo. Con pesar recuerda el ingrediente en su despacho, todavía está a tiempo de cambiar su elección. Sin decirle nada a Tommy, Lucius sale de la habitación. Si su hijo quiere estar solo lo estará. Todavía debe hablar con Draco, su rubio está actuando de forma madura y debe recompensarlo. Deja las puertas abiertas, por si el morenito se arrepiente y quiere ir con ellos, al ver a esposo e hijo abrazados, él corre a cubrirlos con sus brazos. 

En su cuarto, la aguda vocecita de Tommy se deja oír, perdón papi, pero nadie le contesta. Cuando sale de debajo de su cama, ve la escena en el otro cuarto, su familia está completa sin él. Algo en su cabeza le dice que si se muere no lo extrañarían, regresando a su escondite retoma su llanto pero ahora no es de enojo sino de tristeza. En ningún lado encaja. Un segundo después, Lucius levanta la cara para ver si su hijo ya salio y quiere unírseles, pero al no verlo por ningún lado niega con tristeza.