Los demás entienden la indirecta, sin importarles su presencia ambos reyes se comen a besos, con un carraspeo se despiden ya no tienen nada que hacer ahí. Cada uno tiene algo diferente en mente. Parkinson se aseguró que la salud de Lucius esté estable, le esperan largas semanas de recuperación pero su vida está fuera de peligro. Narcissa empieza a hacer planes, el nuevo bebé casi será de la edad de Sirrah, asistirán juntos a Hogwarts, será genial. Por lo bajo piensa que esa familia necesita una niña, hay demasiada testosterona en el aire, además ella podría comprarle toda esa ropa de bebé que tanto le fascina. Ya puede ver lo vestiditos y gorritos y falditas, será genial tener una sobrina. Sirius y Severus se ven divertidos, a ciertos gemelos les dará el soponcio cuando se enteren, pero en el fondo los dos se beneficiarán de ese nuevo bebé. Están por llegar a la puerta cuando se oye la voz de Lucius, con la aprobación de Tom toda su tristeza desapareció, conoce a su amigo no le dejará cometer su misma equivocación, de súbdito suelta la bomba:
- Severus también está embarazado de tres meses.
El ruido sordo de alguien caer contra el piso hace que todos suelten la carcajada, Sirius Black se desmayó. Ninguna de las veces anteriores los fetos pasaron del mes. Tom se alegra por la noticia, pero tiene cosas más importantes que hacer, sin dejar que la situación se salga de control toma la iniciativa:
- Parkinson asegúrate que Severus este bien, también dale una revisada a Sirius, Cissy avísale a los demás de las buenas nuevas, Lucius y yo tenemos que hablar.
- Si su majestad
Con un movimiento de varita se asegura de cerrar su cuarto, así como de poner los hechizos de privacidad convenientes. Lucius de nuevo está indeciso, la voz de Tom fue la del rey, no la de su amado. Se muerde los labios y pasa la mano por su vientre de forma tímida en un intento por protegerlo. Lord Voldemort ha destruido la vida de muchas personas, un bebé no lo detendrá. Al ver este gesto el rey se siente a horcajadas encima suyo, con las dos manos realiza el mismo recorrido que su esposo para enseguida besar con cariño todo su cuerpo. Unos besos húmedos que le provocan gemidos, el rubio cierra los ojos para dejarse llevar, el moreno sube muy lentamente, reconociendo ese cuerpo de ensueño que le pertenece. Cuando llega a la altura de su boca la penetra sin contemplación. Se besan de forma rápida, peleando con sus lenguas, se adoran pero siempre están buscando la forma de ser el dominante. Una carcajada de Tom interrumpen su intercambio, sintió una patadita. Controlado su primer impulso se deja caer junto a su esposo, tampoco quiere lastimar a su futuro hijo. Su mano delinea el rostro de Lucius mientras el rubio lo ve a los ojos anhelante, sus caricias lo excitaron, hace semanas que no tienen relaciones. También tiene miedo de enfrentarlo por haberle ocultado tanto tiempo su embarazo, si están distraídos su esposo no podrá regañarlo, pero el rey le dice sin rodeos:
- No vuelvas a ocultarme algo relacionado a tu salud Lucius Malfoy.
- Tenía miedo que el viejo nos lo arrebatara.
- Amor, para mí lo más importante eres tú, nuestros hijos son secundarios, pero no podría vivir sin ti. Hoy casi te pierdo, no sabes el miedo que pasé.
- Perdón, pensé que me creerías incapaz de ayudarte a acabar la guerra y me alejarías.
La mano del rey se posa en su cuello, cuando oye esta contestación lo presiona para acercarse y poder unir sus bocas. Este es un beso tranquilo, nada comparado con la agresividad de hace unos minutos. Es el amor de su vida, son dos almas gemelas destinadas a estar juntas, nunca podría vivir sin él en la misma cama todas las noches. Después de los acontecimientos de ese día Tom tomó una decisión, su familia debe estar junta, una vez necesitan respirar le dice:
- Tenías razón, mientras más separados estemos el viejo nos llevará más ventaja, regresaré a los niños.
- ¿En serio?
- Si, mañana mismo vamos por ellos.
Se vuelven a besar, pero no siguen más allá, solo están acostados disfrutando del momento. Sus manos recorren sus cuerpos, reconociendo cada parte, antes de terminar en un abrazo cálido. Están juntos, pero eso apenas empieza. Tienen tanto que planear, el viejo conoce demasiado su modo de vida, sabía que si atacaba Malfoy Tower nadie lo encontraría extraño, también supo de la poción, la muerte de Anita ahora toma otro cáliz. Tom no quiere decirlo en voz alta, pero la asistente de su esposo pudo revelarle más información antes de morir. Tendrán que mudarse de Malfoy Manor, con la magia inestable de Lucius y su embarazo no podrá mantener las barreras en su lugar, pero hace diez años entraron al palacio Riddle sin problemas. Ahora ocultará a su familia bajo un encantamiento Fidelio. No confía en nadie, él mismo será el guardián secreto y ni los propios miembros del circulo interior sabrán su ubicación. Le molesta ocultarles algo, pero es necesario. La vida de los suyos es lo más importante, se acaba de dar cuenta que si le pasa algo a su esposo no podría vivir sin él. Lucius dormita en sus brazos, el rubio todavía no acaba de recuperarse por completo, pero no quiere dejarse llevar por Morfeo. El rey intuye que su esposo está repasando los eventos de ese día intentando encontrar algo que pueda ayudarlos, él también los recuerda, por poco pierde al amor de su vida, pero fuera de eso no hay nada especial. De pronto recuerda el hechizo que existe en la biblioteca Malfoy y decide mencionarlo, nunca oyó de algo parecido:
- ¿Cuál hechizo es el que graba a las personas que usan tu biblioteca privada?
- Recordum Momento, lo inventó uno de mis antepasados, puedes tomar las imágenes guardadas en el caldero y pasarlas a papel. Él lo usaba para saber que hacía su esposa mientras no estaba en casa.
- No me des ideas que podría encontrarle otros usos.
- Te gané, ya lo puse en mi despacho en Malfoy Tower.
Despacho. Consorcio. Malfoy. Tom tarda varios segundos en hacer la relación, despacho así donde Dumbledore casi mata a su esposo. Lucius también se despabila, recargándose en sus antebrazos. Con todo el lío de ese día lo había olvidado, él tiene imágenes del ataque guardadas. Los dos reyes cruzan esas miradas llenas de inteligencia, por fin tienen una prueba para incriminar al maldito viejo. Una risa igual de calculadora cubre sus bocas, eso será una masacre, después de que terminen con Dumbledore nadie se atreverá a mencionar su nombre. Tom lo besa una última vez, ve su reloj de pulsera, si se apura todavía puede alcanzar la edición del Profeta antes de ser distribuída. Con un último beso se para de la cama, arregla su cabello, con un pase de varita se cambia de ropa por una digna de su victoria y voltea a ver a su esposo:
- ¿Cómo me veo?
- Perfecto.
- Velo arder
La prueba que necesitan para hacerle pagar por el ataque hace diez años está a su alcance. Seguramente está festejando el haber herido a Lucius. No verá venir el golpe. Ni todo su poder en el Wizengamot podrá ayudarlo, hasta sabe que imagen usar, la que él vio cuando la puerta se abrió. Una vez listo, el rey sale corriendo del cuarto. Su patronus, una hermosa serpiente, es enviada de inmediato a casa de los Lestrange, Crabbe y Nott, mientras manda a un elfo a avisarle a los Black que no pueden dejar la Mansión. Mañana todo acabará y ellos saldrán victoriosos de esta guerra fría.
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No parece que Draco haya aprendido la lección, de nuevo son las 8:40 y él sigue en el baño. Pero ahora Tommy está sentado junto a Ron ojeando uno de sus cómics, algo hablaron los hermanos en la noche porque entre ellos hay un silencio respetuoso. El pelirrojo intentó enterarse del chisme, pero Harry clavó sus grandes ojos verdes en él como respuesta y lo dejó sin palabras. Cada vez hay más Riddle-Malfoy en el pelinegro. Por fin el rubio sale del baño, toma su mochila, voltea a verlos y dice:
- Vamos, se nos hace tarde y la lechuza de papi ya debe estar esperándonos.
Desde la primera noche que tuvo una premonición, Lucius les manda cada mañana después de una redada o ataque una carta asegurándoles que todo está bien. El pobre Draco es mucho más sensible que su pa, para él las visiones son casi diarias. Este trato le permite dormir tranquilo. Los tres niños corren por los pasillos, de nuevo van tarde cuando acabe el año serán expertos en comer un desayuno completo en diez minutos, sus familias pegarán el grito cuando vean sus modales en la mesa. Antes de entrar al comedor los gemelos se toman de la mano, es hora de enfrentar a sus compañeros por primera vez después de la pelea. Van tarde para no darle la oportunidad a nadie, dígase Nicholas, de invitarlos a desayunar con ellos. En la noche mientras dormían abrazados aceptaron que lo importante es que su hermano no esté molesto. Ron no tiene la delicadeza de esperarlos, abriéndose paso entre los dos rompe su unión antes de entrar al comedor, está muerto de hambre. Los gemelos lo siguen enseguida, pero apenas dan un paso en el cuarto, cuando una voz grita desde el centro:
- Tommy, ven acá.
Ninguno se espera el grito que viene desde el lugar del mago blanco, Draco rechina los dientes mientras una descarga de energía negra se siente en el aire, pensó que ese estúpido los dejaría en paz después de que le enseñó a respetar a su hermano, al ver su enojo Tommy le pega en el hombro antes de decir:
- ¿Draco confías en mí?
- Si.
Muy a regañadientes dice la respuesta esperada, parte de su trato fue que él dejaría a su hermano lidiar con los pretendientes, cuando menos le daría la oportunidad a Harry de rechazarlos antes de aventarse en su contra. Poniéndose derecho, sin voltear hacía donde sabe está Nicholas, intenta seguir a Ron a su mesa. Él también tiene hambre, pero antes de poder dar dos pasos el mayor vuelve a gritar:
- Tú también Draco, es sobre tu padre Malfoy.
Sin necesidad de volver a repetir su comentario, ambos niños corren hacía su mesa, notan como todas las miradas los siguen conforme pasan. Ron los sigue, sus padres adoptivos participan en la guerra, si Lucius sale en el periódico este también puede hablar de ellos. Ninguno sabe porque tiene miedo, pero poco a poco un globo lleno de pánico se instala en sus pechos, qué le pasó a su papi para que todos se queden callados mientras pasan entre las mesas. Sus temores son confirmados, cuando enfrente de Nicholas está “Le Monde Magique” con la foto de Lucius en el piso sin varita siendo atacado por Dumbledore en primera plana. Sin necesidad de leer el título la imagen es suficiente para destruir su mundo. La premonición de Draco fue verdad. Ninguno de los gemelos reacciona, a su alrededor los murmullos solo los asustan más. Muchos ya hablan de ellos como huérfanos. Nicholas abraza a Tommy cuando ve que las lágrimas empiezan a salir de sus ojos, como siempre lo ha dicho, nunca ha deseado la muerte de sus padres. El primero en reaccionar es Ron, quién toma el periódico y empieza a ojearlo como loco. Draco lo ve sin reaccionar, aun no llora abiertamente como su hermano, es demasiado orgulloso para eso, pero su voz suena temblorosa cuando le pregunta:
- ¿Qué haces?
- El título dice traición, no asesinado. Si tu pa estuviera muerto es lo primero que pondrían, intento leer la historia pero mi francés no es muy bueno.
- Préstamelo, yo lo busco
Nicholas ojea el periódico por varios minutos, los tres ingleses tienen las manos entrelazadas, todavía hay esperanza. Cuando Nicholas habla de nuevo, sus palabras no les dan ningún alivió:
- No dice si el rey está vivo o muerto, solo hablan sobre la guerra y cómo poner barreras defensivas en las casas por si las batallas llegan a este lado del canal.
- ¿Eso es bueno no? Si papi estuviera muerto lo dirían.
- O tal vez está moribundo y no lo dicen para no causar pánico.
Esta vez es quién Draco le contesta con pena, su papá le comentó que cuando su padre quedó en coma le avisaron al reino muchas horas después. Quieren seguir hablando sobre el tema, pero los profesores los mandan a sus clases, cuando le dicen la situación a madame Maxime ella se niega a hablar a su casa. Como les explica en voz calmada, si hubiera un problema alguien de su familia se comunicarían con ellos, mientras tanto deben seguir su rutina diaria. Draco exige tomar un transportador a Inglaterra, pero ya enojada la directora lo regaña diciendo que los reyes los dejaron bajo su cuidado, dejar que vayan a un país que recién empezó una revolución es muy arriesgado. Además el periódico no menciona nada sobre la salud del rey, después de unas palmadas en sus cabezas, cierra la discusión diciendo que su padre es un mago muy poderoso y puede defenderse en un duelo. Ya sin excusas los tres toma sus clases usuales, totalmente enojados por su actitud, cuando menos les hubiera dejado hablar a sus casas.
Al final del día cuando van a su cuarto a cambiarse antes de ir a cenar, se topan con Severus leyendo en su cama. El niño nunca está con ellos, ni siquiera toma sus mismas clases, no saben porque está en la escuela si siempre hace lo que quiere. Mientras esperan a que Ron termine de bañarse, una lechuza negra toca en la ventana. Severus le abre para recibir la edición vespertina del periódico, lo lee con atención antes voltearse a sus compañeros de cuarto, los ve por unos momentos fijamente hasta que Draco se harta y le grita:
- ¿Qué quieres?
- Pensé que esto les interesaría.
Ahora si en primera plana hay una imagen de San Mungo donde un mago habla ante una multitud de reporteros, el título lo dice todo, Lucius Malfoy moribundo. Conforme leen el texto, su mundo se derrumba, como un telegrama visualizan las frases principales. El rey consorte está en coma, no hay nada que hacer, le quedan horas de vida, solo queda esperar un milagro. El texto también menciona que el rey está persiguiendo a los atacantes de su esposo y que sus dos hijos están en Francia. Ambos niños se abrazan mientras lloran. Su papi está muriendo. Sobre todo Tommy que se fue enojado con él, se siente culpable, ya se arrepiente de sus acciones pero tal vez nunca pueda pedirle perdón. Tiene ganas de vomitar. Draco está igual, primero su abuelo, ahora su papi, si sigue así se quedará sin familia antes de cumplir 12 años. Severus no ha salido del cuarto, si los niños lo vieran en este momento vería una sonrisa sarcástica en su boca, pero cuando Tommy sube la vista la oculta. El moreno pensando que les ayudó por buena voluntad le agradece por el periódico:
- Gracias por decirnos, iremos con madame Maxime para que podamos ir a despedirnos.
- Tal vez haya una solución, han oído sobre Nicolás Flamel y la piedra filosofal.
No, no han oído hablar de él, pero conforme Severus les cuenta quién es las esperanzas vuelven a su cuerpo, tal vez su papá se pueda recuperar. Como dicen el periódico lo que él necesita es un milagro. El elixir de la inmortalidad es justo eso, si su papá lo toma entonces no morirá. Como si todo fuera una gran coincidencia, el pelinegro deja salir a mitad de la conversación de forma casual la siguiente frase:
- Vive en un pueblo cercano, antes de venir aquí lo visité con mi mamá, si quieren puedo llevarlos.
- Por supuesto, no hay tiempo que perder, de ahí podremos llamar a papá para que vaya por nosotros.
Draco hace gala de su sangre Riddle, sin pensar en las consecuencias o en la poca probabilidad de que la piedra filosofal realmente este a unos pasos ya está guardando su varita y tomando su chamarra. Harry no está seguro, hay una guerra afuera, es de noche, se le hace muy peligroso, con timidez expone su punto:
- No sé Draco, la directora dijo que no debíamos salir del colegio.
- Yo iré, no me quedaré de brazos cruzados mientras papá muere. ¿A poco no quieres ayudarlo?
- Claro que quiero, ni siquiera debes preguntar. Vamos, le dejaré una carta a Ron avisándole a donde fuimos.
Todo listo, los tres niños salen del cuarto con sus varitas y sus capas, Tommy le dejó un mensaje a Ron, pero curiosamente antes de salir Severus lo toma y tira a la basura. Su plan salió mejor de lo esperado, Dumbledore lo felicitará. Corriendo atrás de los gemelos, los tres se pierden en la noche.