Algo dorado brillaba justo arriba suyo. La Snitch! Intenta atraparla, pero sus brazos están muy pesados. Parpadea lentamente. No es la snitch, es algo más. Es algo largo y lacio, como el pelo de su papi. Que raro. Parpadea de nuevo intentando enfocar la vista. Esta vez la cara sonriente de Lucius Malfoy aparece enfrente de él. Su papi tiene lágrimas en los ojos y al verlo despierto besa su frente con amor antes de decir:
- Buenos días, corazoncito.
Draco no responde del asombro, su papá debería estar muerto, eso decían los periódicos. Está tan feliz que, como Lucius, no puede evitar llorar. Lucius después de limpiarse sus lágrimas, hace lo mismo con las del rubio antes de abrazarlo y besar su frente de nuevo. De pronto Draco recuerda a su hermano encerrado enfrente de él por su culpa e hiperventilando grita:
- ¡Papá! ¡Tommy! ¡Dumbledore intenta matarlo! ¡Lo tiene secuestrado! Papi, debemos ir por él, rápido.
- Draco, chiquito tranquilizate. Estas un poco atrasado en los eventos.
- ¿Pero entonces dónde está? Yo quiero verlo, porque es mi culpa y …
Y la voz le tiembla, junto a él la máquina que mide su ritmo cardiaco empieza a sonar más rápido. Lucius viendo esto solo puede abrazar a su hijo mayor para reconfortaro. Besa su cabeza con cariño, mientras tararea la canción de cuna que siempre le ha cantado. Cuando Draco resppira con normalidad de nuevo, le dice con tranquilidad:
- Ya campeón, tu hermano está bien. Pero si no te tranquilizas el dr. Parkinson me sacará de aquí.
Por primera vez desde que despertó Draco mira alrededor suyo. Mover la cabeza hace que esta le duela, de hecho respirar es doloroso y está seguro que si intenta pararse todo será peor. Aun así realiza que debe estar en San Mungo porque a su alrededor las paredes son blancas y está acostado en una cama con sabanas y almhoadas del mismo color. Traga saliva al ver encima de la mesa de noche lo que parece ser la mitad de la tienda de dulces. Al notar donde está su atención, Lucius dice:
- Regalos de tus admiradores. – después recordando una broma entre él y su esposo, agrega - Tu padre prohibio mencionar lo sucedido en Francia, así que todos los periódicos han inventado historias, eres famoso.
Contrario a su actitud de siempre, Draco frunce el ceño enojado, no creyéndose merecedor de tal honor y con tristeza dice:
- Pero no hice nada bien.
Con este gesto su hijo se ve tan hermoso que Lucius no puede evitar pellizcarle las mejillas. Un poco de humildad no le cae mal a Draco. El niño sube la vista para reclamarle su gesto, entonces como si fuera un secreto le dice:
- En lugar de enojarte por algo fuera de tu control, porque no aprovechas esto para comer dulces gratis por un buen rato. Estoy seguro que tus amigos te lo agradecerán.
No había visto esta opción, pero su papi tiene razón, con tantos dulces podrá compartirlos con todos y ya no dependerá de nadie para comprar más. Una sonrisa marca Malfoy se pone en su rostro cuando empeza a pensar en todos los usos que una buena cantidad de dulces tienen. Al verlo haciendo gestos Lucius casi se suelta a llorar de nuevo, son las hormonas, pero aun así estuvo tan cerca de perder a su hijo que verlo tan compuesto provoca esto. De súbdito, su risa desaparece e hiperventilando de nuevo Draco pregunta:
- ¿Cuánto tiempo he estado dormido?
- Siete días, querido. Todos en la familia estarán muy contentos al oír que ya despertaste. Sobre todo tu padre se ha sentido culpable al pensar que no llegó a tiempo para salvarte.
- ¿Y Tommy?
- No me dejarás en paz hasta que veas a tu hermano. ¿Verdad?
Decidido niega con la cabeza, confía plenamente en su papi, pero la imagen de Severus riéndose por haberlos engañado es demasiado real. Con una sonrisa complice Lucius suena una campanilla junto a ellos. Al instante el doctor Parkinson entra llevando otro montón de regalos, Draco traga saliva emocionando. Todos son para él. Sin dejarle hacer ningún sonido, Lucius habla:
- Draco aquí presente exige ver a su hermano. ¿Está Tommy disponible?
- Acabamos de terminar con su curación, tal vez quieran esperar unos minutos mientras se recompone.
Draco, que recibía caricias de su papá, al oír esta información sobre su hermano, reacciona de la peor forma posible y gritando dice:
- Prometiste que estaba bien papá, lo prometiste.
- Y lo está. Draco, por favor tranquilízate.
El ataque de histeria continua con gritos y lloridos, por más que Lucius intenta tranquilizarlo con palabras nada surte efecto. Viendo el estado del príncipe heredero, Parkinson va a llamar a la única persona del mundo que logrará tranqulizarlo. Su hermano gemelo. El niño pelinegro se encuentra en el cuarto de junto siendo atendido por una enfermera. El ataque de Dumbledore quemo sus manos y cara, para evitar que le queden cicatrices cada 5 horas debe aplicarse una crema hecha por Severus, después se debe vendar las manos para protegerlas. Cuando el doctor Parkinson le informa sobre la petición de Draco, Tommy no debe oír dos veces el permiso para ir con su hermano. Desesperado por verlo no espera que le terminen de poner las vendas y saltando de la cama corre fuera de ahí. Apenas llega donde su padre y hermano están, grita emocionado:
- Draco ya despertaste.
Al instante el mencionado deja de hacer berrinche para voltearse y sonreírle. Su hermano está bien y su papi también. Quiere pararse para ir a abrazar a Tommy, pero apenas lo intenta debe dejarse caer en la cama de nuevo. El dolor es insoportable. Lucius acariciando su cabello le da ánimo, así como regaña al pelinegro:
- Thomas, nada de correr y más te vale haberte puesto bien esas vendas.
- Si papi.
Como va a tardar más en llegar a la cama porque ahora va caminando Tommy le hace caras a su hermano de felicidad. Apenas llega brinca para subirse a esta y poder darle un beso a Draco en la mejilla a modo de saludo. Lucius ve a sus dos joyas y sonríe con pesar. Su morenito ya está mucho mejor, casi como nuevo, pero su dragón está muy débil. Aun con todo el cuidado que han tenido con él, todavía no lo han sacado de peligro, de hecho sus ojos ya empiezan a cerrarse de nuevo. En un intento por mantenerlo despierto hasta que su padre llegue, el rey consorte dice:
- Bueno ahora que los dos están despiertos, creo que es momento de decirles su castigo.
Thomas viendo a su hermano adormilado, toma la palabra para con voz asustada decir:
- ¿Qué castigo, si no hicimos nada?
- ¿Escapar de la escuela, no es nada? Hasta donde tengo entendido dos señoritos se fueron sin avisarle a nadie a quién sabe donde, después de que ambos sabían sus vidas corrían peligro.
Demasiado tarde Tommy recuerda esto y deja escapar un gemido de miedo. Es verdad todo empezó porque Draco y él siguierón a Severus a una trampa. De hecho él perdió el conocimiento antes de la llegada de su padre. Por pura suerte están vivos, porque unos minutos más y Dumbledore hubiera ganado. Cabizbajo se acurruca junto a su papi y en voz baja le dice:
- Perdón papi, solo lo hicimos para salvarte, porque no podíamos imaginarnos un mundo sin ti y pensamos que la piedra filosofal te salvaría.
- Y tú crees chiquillo malvado que si me estuviera muriendo y la piedra esa existiera tu padre no iría por ella el mismo.
- Pensamos que estábamos ayudándole a papá.
En eso están los tres cuando Lucius siente la familiar magia de su majestad, quién avisado por Parkinson del despertar de Draco fue lo más rápido posible a ver el milagro. El rubio menor que toda esa conversación se la paso dormitando, solo conformándose con sentir la mano de su papi peinar su cabello abre los ojos de nuevo. Su padre está ahí. Intenta saludarlo moviendo la mano, pero no puede levantar el brazo, así que dejando escapar un suspiro dice:
- Papá.
- Hermoso, no vuelvas a asustarme de esa forma. Creí que te perdía.
- Perdón por ser un tonto. Perdón.
El rey solo mueve la cabeza de forma negative. Que le importa a él lo que su hijo hizo. Ya está despierto, eso es todo lo que importa. Por eso pasando junto a Tommy, a quién despeina de forma amistosa, llega con su primogénito para abrazarlo. Draco está vivo, Draco está conciente. Lucius también sonríe ante esa escena, él se sintió igual hace unos minutos cuando vio a su hijo despertar. Y es que hace 3 días cuando Rabastan lo trajo consigo, nadie creyó que este milagro sucediera. Al verlo los doctores se dierón por vencidos. Draco tenía heridas demasiado graves, y las físicas no eran las más peligrosas sino las mágicas, consecuencia de la tortura de Dumbledore. Tantos crucius a un niño tan joven es casi una sentencia de muerte. El maldito mago blanco planeaba matar a Draco, solo que intento hacerlo de la forma más dolorosa posible. Cerrando los ojos Lucius recuerda lo sucedido esa noche.
(0/0)Flashback (0/0)
Él y Severus se encuentran en Malfoy Manor deseserados por noticias, habían recibido el patronus de Tom sobre su ida por los gemelos, pero nada más. Ambos se enteran más de lo que sucedía a su alrededor por la llegada de resto de las familias del circulo interior. Como si fuera una pesadilla la mansión de nuevo esta llena de amigos, pero esta vez nadie rie. Todos estan sentados en la sala, con su equipaje en a mano esperando a su majestad para ir a un lugar seguro en silencio. Y de la nada el caos llega en forma de Sirius con Tommy inconciente en brazos gritando:
- Parkinson habla a San Mungo, que manden a un par de enfermeras.
- ¿Qué le pasó a Tommy?
- El estúpido viejo, Tommy está bien Lucius, pero Draco está a unos segundos de aparecerse con Rabastan y está muy mal. Parkinson da la orden, ahora.
- Claro Sirius.
Para evitar que haga una tontería, como aparecerse para ir a Francia su hermana y su mejor amigo lo toman de la mano. Tommy se ve pésimo, inconciente con quemaduras en las manos, el cuello y la cara. Ningúno de los tres puede imaginarse el estado de Draco, si Sirius catalogó a Tommy como bien. Bella es quién en lugar de ir a preparar un cuarto, abre la puerta del comedor y a gritos le ordena a los elfos esterilizar el lugar. Si los dos príncipes están mal, van a necesitar un lugar para atenderlos juntos y con espacio suficientemente grande para las enfemeras y doctores. Como Sirius lo indicó unos segundos después Rabastan se aparece con Draco, quién no solo está inconciente, también tiene convulsiones, además que sangre escurre de su nariz y oídos. Para su buena suerte habían mandado a los niños arriba al cuarto de juegos, porque el propio Parkinson que ha visto muchas heridas como doctor debe contener la respiración al ver al niño. Quién lo lastimo, lo hizo con saña. Pero enseguida el doctor entendiendo lo apremiente de la situación toma al rubio en brazos para llevarlo al comedor donde empieza a aventarle hechizos para saber su estado. Lucius no se da cuenta pero desde el arribo de Draco está conteniendo la respiración, solo hasta que Parkinson sube la vista y dice:
- Está vivo, apenas, pero vive.
Se permite respirar de nuevo y entonces reaccionando exige ir a sentarse junto a sus dos hijos, negándose a moverse de ahí hasta que su esposo no llegará. Tanto es su miedo a perderlos, que ni siquiera tiene ganas de gritarle a Tom. Severus también entro en acción, enseguida se dirigio al laboratorio de Abraxas para preparar las pociones que sean necesarias, sirviendo de mensajera Narcissa, quién si no va de un lado a otro se sienta junto a su hermano para darle su apoyo. Su majestad no tarda en llegar, aunque fue con James detrás del viejo, los dos no lo buscaron por mucho tiempo. Ambos tenían el pendiente de saber el estado de los gemelos. Por eso 30 minutos después, ya esta sentado junto a su esposo viendo a los doctores trabajar.
Conforme las horas pasaban y el estado de sus hijos no mejoraba, especialmente el de Draco. Por eso Tom llevó a todos los doctores de Europa para salvar al príncipe heredero. Les prometió una fortuna y cualquier cosa que pidieran a cambio de su ayuda, pero ningúno les dio esperanza. Hasta hubo varios que los regañaron por no dejar ir al rubio con palabras tan dolorosas como – malditos magos negros, disfrutando ver a su hijo así, si tuvieran un poco de humanidad lo matarían con sus propias manos para que deje de sufrir. Solo Parkinson no se dio por vencido, él junto a Severus empezarón a curar las heridas del rubito una por una. Varias horas después Parkinson les dijo a los dos padres:
- Puedo evitar que Draco muera, pero no se si despertará y si lo hace, no se si tendrá magia o será un squib. ¿Quiéren que lo haga?
- Por supuesto. ¿Qué pregunta es esa?
Y así pasarón las horas y luego los días, Lucius no moviéndose del lado de sus hijos más que un par de horas para dormir y arreglarse. Tommy despertó dos días después, adolorido pero con su magia intacta. Sin embargo Draco no había dado señales de seguir ahí hasta hace 10 minutos que abrió los ojos.
(0/0)Fin Flashback (0/0)
La risa de los gemelos lo regresan a la realidad, algo les dijo Tom que los hizo reírse a carcajadas. Viendolo a los ojos su amado le pide una explicación. Mostrandole toda su dentadura, el rey repite su broma:
- Les decía a tus hijos que de niños, cierto rubio que no voy a nombrar, hechizo mis peppas de todos los sabores para que solo supieran a vomito.
- Ese rubió debe ser una persona muy inteligente.
De nuevo los cuatro rien, y Tom aprovechando su risa se acerca para besarlo con pasión. Su familia de nuevo está a salvo. Maldito viejo apenas lo atrape se las pagará, ahora si no escapará. Pero por ahora lo importante es la recuperación de Draco y Tommy. Entonces la voz de Draco dice:
- ¿Papi, qué hechizo usaste?
- Y quién te dijo que fui yo.
El niño solo sonríe de forma complice, está cansado y quiere dormir, pero teme que si cierra los ojos de nuevo todo eso haya sido un sueño. Lucius se acerca a su oído y le dice:
- Rursus Vomitus.
- Prometo no decirle a nadie.
Rompiendo su tiempo en familia Parkinson llega para de forma cortes decirles que lo mejor para Draco es dejarlo dormir. Tom, le da un beso en la frente a su rubio antes de cargar a su hijo moreno. Tommy entusiasmado por el cuento de sus papás, tiene una caja de peppas de todos los sabores en su mano y va comiendo las que parecen normales. Lo último que ve de su hermano por ese día, es a Lucius dándole un beso en la frente antes de dejarlo dormir de nuevo. En el camino el niño habla con su padre, ahora que Draco ya despertó, el morenito se atreve a confesarle a Tom como se sintió al verlo tan mal, por eso en voz baja dice:
- Tuve miedo de perder a Draco.
- Yo también tuve mucho miedo de no haberlos encontrado a tiempo.
- Casi no llegaste a tiempo, ya no podría haberlo detenido mucho más e iba por Draco.
- No solo por Draco amor, tuve mucho miedo de perderlos a ambos, especialmente a ti.
- ¿A mí? Pero Draco es el príncipe heredero.
- ¿Y? Tú tienes tu alergía a la magia negra, pensé que Dumbledore iba a usar eso para matarte primero y yo ya te falle una vez.
El niño pelinegro se abraza más fuerte a su padre, aunque desde la pelea con Dumbledore ya confía más en si mismo, todavía necesita oír este tipo de frases. El rey sigue hablando con voz grave:
- Hace 10 años, no debí haberme ido solo con Draco, debí haberme llevado a los dos conmigo.
Tom sonríe al ver la cara de asombro de Tommy. Entonces deteniéndose en medio del pasillo lo abraza para demostrarle todo su amor. Y enfrentando su error de hace 10 años le dice:
- Te dejé porque creí que tenía tiempo de regresar. Me confie demasiado creyendo que era todopoderoso y quería demotrarle al viejo que era más inteligente que él. Pero la verdad, Tommy, ahora lo entiendo no importa eso, nuestros poderes y nuestras acciones no importan, lo que importa es nuestra familia. Porque sabes algo, chiquito. Las cosas materielas que las personas más desean, todos los problemas que nos dan para conseguirlas, no son importantes, porque los humanos siempre parecemos elegir las peores cosas para nosotros.
- Papi no entiendo de que hablas.
Y el rey se rie ante la cara de desconcierto de su hijo, le da un par de besos en las mejillas y con voz juguetona dice:
- Lo que quiero decirte es, perdón por dejarte hace 10 años. Nunca más lo volveré a hacer. ¿Entendido?
- Si papá.
Llegando a su altura, Lucius también abraza a dos de sus tres amores. Con el despertar de Draco ya no teme por su vida, pero ahora es preciso saber si el rubio recuperó su magia o sino estarán en problemas. Porque un squib no puede ser el heredero de Lord Voldemort.