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Incompletos por mReloaded

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Notas del capitulo:

Draco puede salir del hospital, el pobre empieza a mostrar las secuelas de los crucios y no sabe que hacer con eso.

 

Sin embargo los Riddle Malfoy son más unidos que nunca y por fin Tom y Lucius se dan cuenta que tienen todo lo que desean aunque siempre habrá problemas.

Severus es un buen padrino, siempre ayudándolo en sus travesuras, pero como doctor es muy estricto. Eso piensa Draco mientras con el gesto fruncido muestra su enojo hacía el hombre que finge no ver su rabieta. Entonces una vez más, el rubio dice casi suplicando:

-          Padrino, solo cinco minutos.

-          Definitivamente no.

-          Pero dejaste que Tommy fuera.

-          Bueno él no estuvo tan enfermo como tu. Ahora deja de seguir perdiendo el tiempo y tomate esas medicinas.

Draco voltea a ver la poción en la mesa de noche, después regresa la vista hacía su padrino y sonriendo dice:

-          Si me dejas ir, me las tomo.

-          Draco, no voy a entrar en tu juego. Te la tomaras porque es en tu interés recupérate, pero si no quieres hacerlo entonces no las tomes.

Desde su lugar, Severus puede ver como sus palabras afectarón al niño, el rubio se quedó con la boca y los ojos lo más abierto posible. El mayor decide dare su espacio, así que regresa su atención a la poción que prepara. No quería ser tan duro con Draco, pero es que su ahijado debe entender lo complicado de su situación. No se ha dado cuenta porque apenas ese día ha estado más tiempo despierto que dormido, pero su mano derecha y su pierna izquierda tienen un temblor intermitente. Tanto él como Parkinson están empezando a temer que nunca se irán. Lo peor es que no hay señales de su magia y Tom prohibió hacerle las pruebas para saber si todavía está ahí. El rey prefiere fingir demencia a actuar, Lucius apoya a su esposo y él no está tan loco como para enfrentarlos en este tema. El sonido de cristal estrellándose contra el piso le hace voltear la vista hacía Draco, quien enojado grita:

-          Estúpida mano, no sirves.

Después de decir esto el niño se deja caer hacía atrás ocultando su cara entre sus manos, Severus con un pase de varita limpia el desastre antes de acercarse donde está su ahijado. Sentandose en la cama junto a él, le da otro frasco con medicina y sin mencionar el accidente dice:

-          Ten.

-          ¿Padrino y si no hace efecto y me quedo roto?

Severus considera esta pregunta, la misma que él ha estado haciéndose toda la mañana. Medita su respuesta varios segundos, hasta que responde con algo que a él le ayudará a no sentirse culpable por lo sucedido:

-          Bueno, no podemos saber si hace efecto o no hasta no intentarlo. Y si al final no hace efecto los dos sabremos que intentamos todo lo posible para componerte.

El niño sonríe de forma tímida, su padrino tiene razón, así que tomando el frasco con su mano izquierda se toma el líquido de un solo trago. Ni siquiera hace muecas para mostrar su disgusto por el sabor. Entonces Severus acercándose más hacía él dice en un murmullo:

-          Si te vistes solo, podrás ir a comer con tu familia.

-          ¿En serio?

-          Si, yo me aseguraré de convencer a tus padres.

Ya no debe decir nada más, porque olvidando su berrinche Draco empieza a desnudarse. Severus va por su ropa limpia, para dejársela a la mano. Lucius y Tom ya tenían planeado que Draco estuviera en la comida, el rey quiere mostrar a su familia feliz para torturar al viejo y contrato a varios fotografós para que los capten comiendo. Severus le mintió al niño, porque cuando su ahiijado ve que sus acciones le dan ventajas, es capaz de sortear cualquier obstáculo. Tenía que ser Malfoy. Ahora se asegurará de usar esta parte de su carácter para ayudarle a enfrentar su nueva situación.

Casi 20 minutos después, Draco ya está vestido elegantemente, con un traje negro debajo de su túnica color verde oscuro. Ya hasta los zapatos se amarro, aunque le costo mucho trabajo al final pudo hacerlo solo y eso le llena de orgullo. En eso su padrino regresa con un bastón bajo el brazo, de madera negra con un mango de plata en forma de hipogrifo. Al verlo Draco frunce el seño, él no necesita eso para caminar, interpretando su gesto Severus dice como si fuera al aire:

-          Lucius también usa un bastón. Este es una reliquia familiar Prince, sumamente cara y va en juego con tu túnica. ¿Tal vez lo quieras usar el día de hoy?

-          ¿Es un regalo?

-          No, es un préstamo hasta que ya no lo necesites.

Por unos segundos Draco continúa con el ceño fruncido, hasta que por fin sonríe satisfecho. Si su papi también usa un bastón, nadie pensará que es débil. Además va a poder molestar a su  hermano con este. Va a ser genial. Entonces dándole la mano a su padrino, los dos salen del cuarto para ir con el resto de su familia.

 

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Thomas Riddle Jr. es el primero en bajar a comer, su hermano sigue en el hospital con Severus, sus papis se estan cambiando en su cuarto y nadie más de su familia parece estar cerca. Lo que le parece muy raro porque se supone todos viven en ese palacio. Pero al final acepta que conociendo a su padrino y a sus primos, ellos no los esperarón para comer, si casi son las cuatro de la tarde. Tommy se sienta en una silla afuera del salón, en una de sus manos lleva una caja de pepas de todo los sabres y en la otra su varita con la que tamborilea el empaque. Toda la mañana lleva intentando cambiar su sabor, pero no ha podido y su papi se niega a decirle el movimiento de varita. Así es como uno de los fotógrafos toma la foto que saldrá mañana en el Profeta, un niño balanceando los pies en el aire porque no alcanza el piso, con unos dulces en la mano y mordiéndose los labios.

Al oír el click, Tommy sale de sus pensamientos, le saca la lengua al fotógrafo y mejor se pone a ver el decorado del salón. Todo es verde y plata, los colores de Slytherin, los favoritos de sus dos padres. Atrás de la mesa están los dos escudos de su familia, en un lado el escudo Riddle, la serpiente enrollando una espada y del otro el escudo Malfoy con la gran M en el centro guardad por dos dragones a los lados. Suspira cansado esperando que ya no tarden mucho más. Entonces oye el sonido de un bastón chocando contra el piso, al voltear ve a su tío Severus con Draco caminando hacía él. El rubio agita la mano para saludarlo y el adulto también le sonríe contento. Cuando están lo suficientemente cerca para no necesitar gritar, el mayor dice:

 

-          Voy a ver donde está ese pulgoso y el resto de los Blacks. No se muevan de aquí hasta que sus padres vengan por ustedes.

-          No tío.

-          No padrino.

 

Severus entrecierra los ojos indecisos, sus dos sobrinos lo ven con una cara de angelitos, que si no los conociera bien aceptarían, pero ya los conoce de sobra. Los dos juntos son un peligro. Después de lanzarles una amenaza silenciosa con el poder de su mirada, dice:

 

-          Lo digo en serio chicos.

 

Tanto Draco como Tommy afirman con la cabeza, ya saben que no pueden irse por ahí, de mala forma lo aprendierón. Además sus padres pusieron a los elfos a espiarlos, ya no pueden hacer nada sin que todos se enteren de sus aventuras. Así que sentándose junto al moreno Draco toma una pepa de todos los sabores, Tommy al ver esto dice contento:

 

-          Draco, ayúdame a convertirlas en sabor vómito, se las daremos a todos los chicos y será una genial broma.

-          No tengo varita Tommy, no puedo ayudarte.

-          ¿Papá no te ha dado tu varita? – el rubio niega con la cabeza y Tommy sigue hablando – que raro a mi me la dio apenas desperté, me dijo que un mago sin su varita no es nadie.

-          ¿En serio?

 

Ahora Tommy es quién mueve la cabeza y como no tiene nada más que decir toma otra pepa para comerla. Draco frunce el ceño, no se había acordado de su varita, pero está seguro que su papá se la dará si se la pide. Entonces tomando su bastón le pega a Tommy en la espalda, para enseguida fingir que no fue él. Tommy voltea hacía ambos lados antes de cruzar los brazos y enojado gritar:

 

-          Sé que fuiste tú Draco.

-          No se de que hablas.

-          Te voy a acusar con mis papás.

 

Los dos niños forcejean un poco, otra oportunidad para el fotografó de hacer una foto hermosa. Draco y Tommy van vestidos de forma opuesta, el rubio de verde oscuro y el moreno de gris. Las risas de los niños saltan de la foto, los dos son completamente felices peleando con su hermano. Junto a ellos la voz de Lucius, con un deje de diversión, dice:

 

-          No me imagino porque mis hijos empezarían a pelear si todavía pesa un castigo sobre su cabeza, no creo que quieran quedarse castigados hasta su cumpleaños 18.

 

El rey también tiene una risa traviesa en la cara, cada que ve a sus hijos no puede evitar hacerlo. Le ganó al viejo. Después poniendo una mano en el hombro de su esposo besa su mejilla, disfrutando tener al hombre de su vida junto a él. El fotógrafo también captura a los dos padres, aunque debe tragar saliva para hacerlo. No está seguro que el rey acepte esta intrusión, pero Tom no dice nada, por algo contrato al fotografó. Por estar distraído ya no oye la contestación de los dos niños, pero ya se la puede imaginar. También omite el lloriqueo de Tommy queriendo saber el movimiento de mano para cambiar el sabor de los dulces y no es hasta que Draco lo jala de la manga que le presta atención a su primogénito:

 

-          ¿Padre entonces si puedes o no?

-          Lo siento campeón, estaba distraído atendido a tu papi. ¿Qué quieres?

 

Draco frunce el ceño volteando hacía Lucius, todavía no está seguro si su embarazo le gusta o no. A veces cuando siente al nuevo bebé patear se pone contento, pero en este momento que tiene toda la atención de sus padres no le gusta nada. Al final supone que sus padres ya tomarón la decisión de tener un nuevo hijo y por más que grite eso no va a cambiar, así que mejor preocuparse por otras cosas, por ejemplo de recuperar su varita. Con impaciencia, repite su pregunta alargando las palabras, porque ya se lo dijo a su papá dos veces:

 

-          Me puedes dar mi varita.

 

Tom no esperaba esta petición y tomándolo desprevenido, le responde con lo primero que le viene a la cabeza:

 

-          No.

-          ¿No?

 

Después de esta contestación, Draco se muerde los labios sin saber que hacer, nunca espero esta frase. Así que alejándose del rey, casi choca contra su papi y voltea hacía él buscando su apoyo:

 

-          Papi, papá no me quiere dar mi varita.

 

Los dos adultos se ven a los ojos, habían esperado que este momento tardara más en llegar. Si le dan la varita al rubio sabrán si es un squib. Ellos están casi seguros que lo es, desde que lo rescatarón no han sentido su magia negra y Draco era tan poderoso que cualquier cambio en su humor se dejaba sentir. Por eso Lucius pasando la mano por el cabello de su hijo le dice en un tono conciliador:

 

-          No voy a dejar que estes jugando con tu varita durante la comida.

-          Pero papi, Tommy tiene la suya.

-          Tienes razón, Thomas dale tu varita a tu papá para que la guarde durante la comida.

 

Es ahora el menor que empieza a lloriquear, más porque puede ver la sonrisa en la cara de Draco feliz por haberse salido con la suya. Aun así no queriendo hacer enojar a sus padres, el morenito da su varita. Una nueva foto por parte del fotógrafo, los cuatro Riddle comportándose como una familia normal, dos niños enojados porque sus padres son estrictos, pero confiando plenamente en su buen jucio. Después de esto los cuatro Riddle-Malfoy entran al comedor entre los flashes de las cámaras. Tanto Lucius como Tom intentan que los niños se sienten uno enfrente del otro, pero cojeando Draco se les adelante y se sienta junto en el lugar de su hermano. Apretando su mano Lucius le informa a Tom que él manejará esta situación. Por eso obliga a Tommy a sentarse junto al rubio, con el rey en la cabecera y él enfrente de los niños. Mientras pasa a su lado Lucius besa la cabeza de su hijo, ha estado hablando con varios psicomagos sobre lo que Draco experimentará. Su autostima se verá afectada y si es verdad que perdió su magia, deben apoyarlo en estos pequeños caprichos. Después volteando hacía los fotógrafos dice:

 

-          Perdón por no ser formales en nuestra forma de sentarnos, pero a mis hijos les gusta sentarse juntos cuando estamos en familia.

-          No se preocupe por eso su majestad, esta sesión es para tomar fotos de su vida familiar, sin máscaras.

-          Entonces intentaremos comportarnos como siempre lo hacemos.

 

Con los reyes en su lugar la cena empieza, varios platillos se aparecen en los platos de los comensales y poco a poco la plática empieza. Los dos reyes hablan sobre su día, Tom no suelta la mano de Lucius, Tommy también está entusiasamdo por esa plática. Los tres intentan ponerse de acuerdo sobre el nombre del nuevo bebé. Todos están riendo contentos, menos el rubio menor. Draco sentado en su lugar no come nada, los celos son la causa, ya no será el único hermano de Tommy. Ve hacía la puerta del salón armándose de valor para irse de ahí. Sabe que si lo hace su padre enfurecerá y esta decidiendo si realmente está tan enojado como para sufrir esa consecuencia. Esta es su foto individual para el Profeta, un casi adolescente con el ceño fruncido viendo hacía el infinito, Draco ya no se ve como un niño y en su mirada hay algo que denota su habilidad para hacerse respetar, igual a la de Thomas Riddle senior. Aburrido, el rubio voltea la vista hacía la mesa donde sus padres y Tommy están felices. La sangre se le sube a la cabeza. No entiende como están contentos, mientras él se siente tan infeliz. Entonces Draco se acuerda del hechizo del sabor a vomito, no sabe si solo sirve con peppas o con cualquier comida, pero sería tan divetido transformar la comida y agua de su hermano. Eso sería una broma perfecta. Pero el niño se desanimo un poco cuando recuerda que no tiene varita y baja la cabeza de nuevo. Junto a él Tommy pregunta sobre su futuro hermano:

 

-          ¿Cuándo va a nacer, papi?

-          Dentro de poco, menos de un mes según Parkinson.

 

Las mejillas del morenito cambian de color a rosa y una sonrisa se posa en su boca. Tom soltando una carcajada le pregunta:

 

-          ¿Estás emocionado campeón?

-          Muchísimo. Ahora yo también seré hermano mayor.

-          ¿Y tú Draco, tampoco puedes esperar a ver al nuevo bebé?

-          No sé.

 

Oir hablar del bebé aumenta la tristeza de Draco, tal vez sus papis lo van a cambar porque está roto. Si tan solo puediera mostrarles que es igual de fuerte aunque su brazo y su pierna tiemblen, no tendría tanto miedo. Mordiendose los labios busca una forma de hacerlo, hasta que recuerda como su abuelo podía hacer magia sin varita. Entonces se anima de nuevo, si transforma la comida demostrará lo buen mago que es. Concentrándose el rubio apunta sus manos hacía Tommy y en su mente dice las palabras:

 -           Rursus Vomitus.

Siente como su magia le hace caso y fluye de sus manos hacía la comida. Enseguida Draco vuelve a fingir que no presta atención a la cena, volteando hacía la puerta. Es el grito de Tommy que le obliga a regresar la vista, lo ve escupir su comida y tomar un gran trago de agua antes de escupirlo de nuevo. Recordano a los fotógrafos, el rey dice furioso:

 

-          Que diablos Thomas.

-          Es… saben a vomito. – después volteando hacía el rubio le grita – fuiste tú.

-          ¿De que hablas?

-          Te vi viendo hacía acá.

 

Draco niega una vez más con la cabeza, pero sin poder evitarlo empieza a reirse. Es perfecto, no pueden echarle la culpa porque no tiene una varita. El rey pierde la compostura, Draco acaba de hacer magia, algo imposible en su mente, pues Tom ya creía al rubio un squib. Por eso gritándole le pregunta:

 

-          ¿Di la verdad, fuiste tú?

-          No.

 

Aunque lo niega, el rubito se encoje en su silla y sus mejillas adquieren un tono rosado. Tal vez su plan no fue tan genial como creía y de todos modos lo van a cambiar. No viendo el efecto que tiene en el rubio, el rey contina intentando averiguar la verdad:

 

-          No me mientas Draco.

 

No esperando esta reacción, el rubio empieza a llorar. Ya no es chistoso, solo fue una broma. Nunca pensó que su papá enfureciera tanto. Pensó que solo se ganaría un coscorrón. Entre sollozos el niño dice:

 

-          Perdón, no fue mi intensión arruinar la comida.

 

Los fotografos están asombrados por la reacción del rey, nunca pensarón que el padre que busco a sus hijos como un loco es el mismo hombre frente a ellos. Sienten la  mágia negra de Tom alrededor suyo, Draco sigue llorando creyendo que ahora si su papi ya no lo quiere. Entonces Lucius tocano el hombro de su esposo dice con tranquilidad:

 

-          Amor estas asustando a tú hijo.

 

El rey controla su magia, pero todavía sin dejar de ver a su hijo mayor, lo llama a su lugar con el dedo. Draco obedece su orden con la cabeza baja, pero una vez llega a su lado, antes de darle tiempo de hablar el rubio dice:

 

-          Prometo no volverlo a hacer.

-          No quise asustarte Draco, solo que no me esperaba que pudieras hacer magia sin varita.

 

El niño se queda sin palabras, nunca pensó que la actidud de su papá fuera por eso, pero necesitando confirmar sus palabras le pregunta a su papá en voz baja:

 

-          ¿No me vas a cambiar por el nuevo bebé porque estoy roto?

-          Oh, Draco, cariño, nunca lo haría, eres mi heredero.

 

Draco respira con tranquilidad por primera vez desde que entrarón a comer, entonces voltea hacía su hermano gemelo para pedirle perdón. Tommy le saca la lengua, pero la chispa en sus ojos le dice al rubio que no esta enojado con él. Estos segundos terminan de tranquilizar a Tom, quién queriendo ver con sus propios ojos como su hijo tiene magia le dice al oído:

 

-          Si cambias el sabor de mi copa, te compro la mejor escoba de carreras del mercado.

 

Ya más tranquilo Draco una vez más levanta su  mano hacía la copa de su padre, se concentra, aunque ahora es más difícil porque sabe que todos están viendo sus movimientos. Una vez lo logra piensa las palabras del hechizo - Rursus Vomitus. Enseguida siente la magia fluir de sus manos de nuevo. Al estar tan cerca de su hijo, ahora si tanto Tom como Lucius sienten su magia, rara, tan diferente que si no estuviera Draco enfrente de ellos jurarían que es de otra persona. El primero toma un sorbo de la copa para comprobar lo sucedido. Apenas siente el amargo sabor de vomito, volteando hacía su hijo lo abraza mientras dice:

 

-          Estoy tan orgullos de ti dragón,  hacer mágia sin varita es una habilidad que pocos magos tienen.

 

Ahí es cuando el ambiente retoma su curso normal, más porque Lucius en broma dice:

 

-          Sabía que nunca debí haberle enseñado ese hechizo. Ven acá niño malvado, te mereces un coscorrón y le debes una disculpa a tu hermano

-          Perdón Tommy, pero es que no pensé que lo pudiera hacer.

 

Esta es la mejor foto de la noche, la de primera plana, Draco parado entre sus dos padres siendo abrazado por Lucius y sonriendo. Tommy en las piernas del rey apuntando con su varita a su hermano dispuesto a vengarse y Tom dándole ideas al oído en secreto.

Los dos mayores saben que tienen una gran tarea enfrente suyo. Ahora que Draco les mostró su magia están más tranquilos, pero saben que esto apenas es el principio. Las secuelas de los crucios, los temblores en sus extremidades, probablemente serán para siempre. Y deben hacerle las pruebas para saber el estado en su mágia, porque no es normal que un mago tan joven pueda hacer magia sin varita y el cambio en su huella mágica los asustó. Tommy parece estar bien, pero con su alergía a la magia oscura no pueden saber cuando empeorará y peor aun deben buscar una forma para destruir el horocruz que se aloja en su cuerpo. El nuevo bebé les traerá una serie de nuevos temores y vulnerabilibades. Pero sentados uno enfrente del otro, viéndose a los ojos saben que pueden enfentar eso y mucho más. Juntos. Porque por fin, 11 años después del ataque de Dumbledore al palacio Riddle, su familia está completa.

 

Fin

Notas finales:

Buno pues después de casi 3 años, terminé el fic. Me costó varias revisadas conseguir el tono del capitulo, entre triste pero lleno de esperanza. Espero les haya gustado.

 

Sé que dejé muchas cosas abiertas: el paradero de Dumbledore, lo que pasará con Sev, Tommy sigue siendo el horocruz, ahora Draco está enfermo, etc. Pero voy a cerrar todo en la segunda parte (que ya empecé a escribir) así que no me crucifiquen por esto.

 

Por último muchas gracias a quienes siguieron este fic desde el principio, por soportar mis ausencias y siempre dejarme un review positivo. Gracias. Nos vemos dentro de poco con Incompletos 2


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