Los años pasan, y tu recuerdo no se desvanece.
Los meses pasan, y tu imagen perdura.
Los días pasan, la vela sigue encendida.
Las horas pasan, el frio viento me envuelve.
Los minutos pasan, y solo veo esta lápida.
Los segundo pasan, ya no hay un futuro.
La inercia me trae todos los días ante tu tumba.
Una fría tumba que no te refleja del todo.
Es dura como tú, pero le falta calor.
Le falta esa llama que despertabas en mí.
Le falta esa flama que ardía en mí.
Le falta tu pasión.
Aún juego con el Zippo que dejaste en casa.
Lo prendo una y otra vez.
Finjo que su fervor me envuelve,
como si fueras tú.
Finjo que su luz me ilumina,
Como si fueras tú.
Las mañanas siguen siendo frías.
Los atardeceres ya no tiene color.
Y a mis noches les falta tu vehemencia.
He matado mis sueños.
Se fueron con tu alma.
Mi rutina carece de razón sin ti.
La ciudad, tan ruidosa e iluminada,
Perturbaba mi luto.
Los amigos y familiares, en su amabilidad,
Perturbaban mi luto.
Aún cuando te fuiste, todo siguió igual,
Menos yo.
“No puedes seguir así, Inoue”. “Inoue, te haces daño.”
Entre Sugizo, y Ryuichi, entre el vocal y la guitarra.
Más de una vez interrumpieron mi duelo.
Hay un sol que ver, hay flores que oler.
Pero ya no hay calor en el sol, ya no hay fragancia en las flores.
Soy un cuerpo sin alma, un títere del día a día.
La vida sigue. El mundo se mueve.
Palabras que no reconfortaban.
Mi vida eras tú. Mi mundo siempre fuiste tú.
Entonces, solo queda esperar volver a tu lado.
Entonces, solo queda esperar que mi vida acabe.
Solo queda mi muerte.
Solo espero fundirme con el viento
Y no ser arrastrado por él.
Solo espero unirme a las nubes
Y no verlas desde lejos, tan inalcanzables.
Solo espero el sueño eterno.
El que me llevara a tu lado.
Hoy estoy más cerca que ayer, mi vida se apaga.
Siento que toco el cielo, las nubes están cerca.
El viento me sigue envolviendo, sopla con más fuerza.
De rodillas, ruego por verte una vez más.
De rodillas, lloro por estar a tu lado una vez más.
No se siente como el fin, sino como le inicio.
¡Puedo verte!... al fin puedo ver...
Estas esperando por mí, tendiéndome la mano.
Asi como todos los días espere por ti,
Asi como todos los días trate de alcanzar aquella mano.
Aunque esto sea la muerte, yo me siento vivo.
Hoy por fin te tengo de cerca de nuevo.
Juntos, siempre fuimos uno.
Juntos, seremos nuevamente uno.
Juntos somos Ying y Yang, somos equilibrio.
Una dicotomía, dos elementos que nunca se fueron indiferentes.
Antónimos que se necesitan, como el dia a la noche,
Como el frio al calor, como el bajo a la guitarra...
Te amo, Jun.