Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Quizas... por Sami chan

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es mi primer fic de Harry y Draco, es un oneshot, espero que les guste lo escribi inspirada en una cancion que escucho a cada rato pues es una de mis favoritas, es QUIZAS de ENRIQUE IGLESIAS, es un tema que escribio pensando en su papa, por lo menos yo cada vez que lo escucho dejo escapar unas cuantas lagrimas, afortunadamente yo amo a mi papa con todo mi corazon y gracias a dios esta conmigo y mi familia, tambien me inspiro mi hermana (ORSETH) que no le digan pero es una de mis diosas que escriben yaoi, a la cual tambien ADORO a la vieja y doy gracias infinitamente al creador por tenerla en mi familia.

Notas del capitulo:

espero que les guste, hay dios mio hasta estoy espantada, muajajay (gomen gomen, es risa histerica) siempre crei que escribir algo sobre Harry y Draco para mi seria un sacrilegio y aqui estoy tratando de pecar lo menos posible, asi que espero y sean buenos conmigo. PLISSSS

QUIZAS…

 

 

           La mayoría sino es que todos los que trabajan ahí, pensaban  cada vez que lo veían llegar que en cada vuelta, en cada visita, ese chico día a día iba perdiendo algo, no sabían cual enumerar primero, si  la cuenta de los días, la esperanza que se supone nunca muere, la razón, una vida propia… o ¿por qué no? un amor…porque aun él, tenía derecho  a uno…

          Ya habían pasado nueve años, once meses, tres semanas y dos días y la cuenta seguía, lo que no sabían es que quizás eran ellos los que habían perdido esa cuenta, quizás es que ellos nunca tuvieron  esa esperanza, quizás  era toda esa gente  que los miraba día a día con pesar, con tristeza y dolor,  sabían que todo intento era inútil, pero lo que es él…no, mmm… ¿o eran… ellos?  El rubio seguía creyendo en que todavía podía ocurrir un milagro, el moreno rogaba porque así fuera, la gente del mundo mágico y los del ministerio, después de ver tanta dedicación y tanto sufrimiento ya hasta los habían perdonado.

         Todos  ya se habían acostumbrado a esas tres visitas por semana a la cárcel de Azkaban, los veían acudir a ellas puntualmente sin perder una sola en esos casi diez años, cada uno con la esperanza de recuperar  a alguien, eso si…cada uno por su lado.

 

  

-     ¿Estás loco…?  le dieron el beso del dementor…  -  esta frase siempre la traía en la mente, siempre martillándole la cabeza, no sabia cuantas veces la había escuchado.

 

          Pero no solo era la frase, pues la sentencia la llevaron a cabo delante de sus propios ojos…no había vuelta atrás, el mismo vio al dementor hacerlo y todo llego a termino…

 

   

-       Yo…creo en los milagros  yo creo en ellos, además…  -  suspiro  -  si el amor nos vuelve locos   -  esa era siempre su respuesta, suspiro  -   entonces, sí, estoy loco.

 

          Muchos creían que con tanta visita el que no quería estar fuera de esa lúgubre celda era él, creían que estaba loco por seguir empeñado en querer algo imposible, pero seamos francos  si hay algo que nunca se pierde es el amor, el amor sincero ya sea a algo material, o por  una mascota o por alguien muy especial,  y  junto con el amor va de la mano la esperanza…

 

 

-     Hola viejo dime como estas… - cada vez que le dirigía esas palabras su corazón lloraba  -

Los años  pasan y no hemos vuelto a hablar y no quiero que te pienses que me he olvidado de ti…

 

          Pero no, el llevaba perfectamente la cuenta de los años, los meses, los días ¿y por qué no? se podría decir que hasta de las horas de todo el tiempo que “él” llevaba encerrado en aquel oscuro lugar, hablaba con el como si este fuera a responderle algún día.

 

-         Yo por mi parte no me puedo quejar, trabajando como siempre igual aunque confieso que en mi vida hay mucha soledad   -  el había escuchado alguna vez en el mundo muggle que cuando alguien estaba en coma o en estado vegetativo, si le hablabas el paciente escuchaba, quizás no con los oídos pero si con el corazón  -  En el fondo tú y yo somos casi igual y me vuelvo loco solo con pensar…

 

           Pero si el creía que estaba loco por hacer o creer algo así, no, había alguien más, alguien que puntualmente seguía esa rutina llena de un amor inmenso ya de años atrás, pleno de un anhelo y una esperanza en conseguir un milagro o quizás dos…

 

-         Quizás la vida nos separe cada día más,

Quizás la vida nos aleje de la realidad,

Quizás tu buscas un desierto y yo busco un mar  -  suspiro y cerro los ojos   -  quizás…que gracias a la vida que hoy te quiero más.

 

            Quizás  se sintiera cobarde  porque solo en esas circunstancias se había atrevido a decirle sus sentimientos, sentimientos que nunca tuvo oportunidad de expresar, primero por la educación tan estricta que recibió y después por el miedo, miedo a ese loco cara de serpiente que llego a gobernar sus vidas con maldad pura al cien por ciento.

            Se había propuesto un plazo, llegaría o mas bien terminaría con esas dos visitas que le quedaban para llegar al término  de este, Hm…no diría sentencia por que esa era de por vida, un vencimiento de diez anos que el mismo se impuso, eso si acaso no ocurría  algo antes.

       Dos visitas mas y su vida tendría que dar un giro, un cambio que aparte de él, otras personas  esperaban y necesitaban, claro está sin que él lo supiera, el necesitaba seguir con su vida, de alguna forma estaba estancado y no era justo y lo sabia, pero sentía que de alguna manera se lo debía,  por lo menos a él mismo, las visitas y las medias charlas que sostenía con él a pesar de que  sabía que nunca le contestaría, cuestión aparte de que siempre anhelo una auténtica platica entre los dos sin reproches ni acusaciones de ninguna índole, lo amaba pero definitivamente ya no soportaría ni un solo reproche más, por lo menos no de parte de el.

 

       Cuando termino la guerra  juzgaron a Narcisa Malfoy, condenándola al destierro por espacio de ocho años, tiempo que permaneció en Francia sin comunicación alguna con su familia por orden directa del ministro, nunca supo que paso con Lucius su esposo, ni con Draco su adorado hijo, no supo que fue de sus bienes y posesiones, así como nunca supo como es que sobrevivió su hijo ni nunca se entero lo que le paso a Lucius, al termino de la condena regreso y pudo volver a Malfoy Manor gracias a que su hijo  pudo conservarla tras un verdadero trabajo, ya que la tarea no fue fácil, nada fácil…

 

            Lucius Malfoy fue juzgado y procesado por todos sus errores y pecados a permanecer en Azkaban de por vida, Draco  casi se va espaldas cuando escucho que su padre sería condenado a vivir como un muñeco sin vida gracias al beso del dementor…

 

           Draco Malfoy fue juzgado y liberado gracias a que Harry Potter declaro en su favor, que aunque lo hizo a favor de toda la familia no todos podían salir bien librados y pues alguna sentencia se tenía que llevar a cabo y bueno, dicen que de los males el menor, gracias a eso Narcisa fue solo desterrada  y Draco se vio solo por primera vez en su vida.

           A partir de ahí el niño que vivió decidió hacer lo que le dictaba su corazón y su conciencia y se fijo una meta…

           Draco lucho  por recuperar la fortuna Malfoy  y a base de mucho trabajo y demasiadas  cosas en contra y aun a su pesar con mucha  ayuda  lo logro, gracias a eso fue que su madre al terminar su condena pudo regresar a casa, estudio con ahincó y determinación,  logro finalizar una carrera  y se hizo cargo de los negocios de la familia, a partir de ahí el fue el que puso las condiciones pero solo en los negocios,  aun así para el su familia siempre fue lo primero.

 

     

-   No lo digas Draco…por favor no lo digas…   -   dijo Harry con lágrimas en los ojos   -  no puedo entenderte lo siento…

 

-         A  partir de aquí…no podemos continuar juntos, necesito hacer esto y necesito hacerlo solo, eres…fuiste un muy buen amigo y…lo siento yo también…   -  se dio la vuelta y se fue, Harry ya no pudo ver que a él también se le partía el corazón con esa despedida, sabía que tenía que ser así.

 

-         No…no te vayas…Draco   -  Harry le llamo con dolor  en el corazón, se sentía traicionado, usado, aun así…   -  no…me dejes…por favor.

 

           Draco lo ignoro y fue directamente a la celda donde estaba Lucius su padre, se metió en ella y solo ahí dejo salir todo su dolor, se dejo caer de espaldas a la pared y se deslizo hasta el suelo frío donde permaneció sentado mas de una hora llorando abrazado a sus piernas, como decirle que lo amaba con locura, como decirle que no lo uso, pero que desgraciadamente antes que él estaban sus padres, el estuvo a punto de convertirse en un asesino en su época de colegio por su familia, por ella no le importaba perder todo y entre ese “todo” estaba Harry, sabia que parecía egoísta pero no lo era, no tenia ningún derecho a atar a Potter a esa locura por una familia que no era la de el, sobre todo por una familia que desde que lo conoció intento hacerle el mayor daño posible, así que con todo el dolor de su corazón enterró a Harry hasta lo mas profundo de su alma y sello su corazón con cadenas para que jamás saliera a flote.

          A partir de ahí, y durante los siguientes casi diez años hizo la misma rutina tres veces por semana, cuatro semanas al mes, sin faltar una sola vez, Draco Malfoy  iba a la cárcel de Azkaban, a la misma celda, a la misma hora, se sentaba frente a su padre y mientras lo peinaba o lo rasuraba o solo le acariciaba su mano o su rostro o simplemente le leía un poco, sostenía  una pequeña charla con el; nadie entendía porque, solo otra persona que el jamás imagino y su madre  que después de que regreso lo acompañaba a sus visitas, aunque Lucius jamás se diera cuenta de nada del amor tan profundo que aquellos dos seres compartían por el.

 

         Hermione que era ya una ilustre abogada junto con Draco estuvieron luchando por los derechos de los prisioneros y seamos sinceros fue también gracias a una muy buena y nada despreciable cantidad de galeones que lograron poner a Lucius en una celda iluminada, con una cama que aunque dura por lo menos  tuviera una muy buena colchoneta y un pequeño baño que utilizaba Narcisa donde bañaba a su marido cada vez que lo visitaba junto con su hijo.

 

        Lo que nunca se imagino Draco pero que todo el mundo sabia era que alguien mas acudía exactamente a esas visitas a Azkaban, alguien que nunca perdió la esperanza de recuperar su vida, alguien que también esperaba un milagro, alguien que escondido a un lado de la entrada  de la celda siempre escuchaba la misma conversación, las mismas palabras sin respuesta, los mismos suspiros, incluso el se aprendió esa parte que siempre era la misma de todo el monólogo recitado cada semana en aquella celda, pues para el su vida también hacia casi diez años que se había quedado suspendida entre el tiempo y el amor de un hijo por su padre.

       Hermione tras haber dejado a Draco y mientras esperaba a Ron su esposo, muy triste a lo lejos vio como una vez más Harry estaba recargado en la pared junto a la celda deslizándose al suelo mientras dejaba resbalar por sus mejillas unas lágrimas, él moreno  cubriendo su rostro con ambas manos  recordó como hacía ya seis meses atrás se había  topado al rubio,  y aguanto la respiración  al buscar ansioso en sus hermosos y tristes ojos color plata algún indicio de querer seguir adelante con su vida…

 

FLAS BACK…

 

-         Draco…  -  lo vio en uno de los pasillos en el ministerio y no pudo evitar llamarlo.

-         Ha…Potter  -  se dio cuenta a tiempo de su posible error.

 

            Harry se dio cuenta y esbozo una triste sonrisa y con un nudo en la garganta le dijo al momento que se acercaba a él.

 

-         ¿Es que acaso no volveré a ser Harry  para ti?

 

Malfoy trago saliva y sonrió con tristeza,  se disculpo.

 

-         Lo siento…

 

-         No lo sientas, mejor responde…  -  el rubio lo miro confundido pero no dijo nada  -  ¿es que acaso vas a seguir así de por vida?  No quiero sonar cruel pero…

 

-         No lo digas Potter  -  Malfoy lo miro con rencor  al momento de interrumpirlo   -   nunca te atrevas siquiera a insinuarlo   -  lo señalo con el dedo casi frente a su rostro en forma amenazante.

 

-         Pero Draco… yo... -  intento componer lo dicho  pero el rubio le gano.

 

-         Yo se lo que hago y no espero que alguien como tu lo entienda, puesto que tus padres murieron cuando eras un bebé  -  tenía que ser cruel  -  así que… no hables de lo que no sabes.

 

-         No…Draco…escúchame…  -  bajo la mirada avergonzado   sabia que había cometido un terrible error   -   yo…

 

-         No, escúchame tú a mí Potter…  -  escupió su apellido con rabia al tiempo que  le tomo el mentón y lo levanto  para mirarlo  directamente a los ojos, esos ojos verdes como esmeraldas en las cuales quedo atrapado por un momento, vio como de ellas escapaban  un par de lágrimas, las siguió con la mirada caer por las mejillas y como hipnotizado vio como una de ellas llegaba  esa boca,  de la cual salió como un suspiro un par de palabras que lo descolocaron al instante, soltándolo como si le quemara  y dejándolo sin habla.

 

-         Te amo…   - esas palabras no esperaba oírlas, no después de tantos años

 

-         ¿Me…me amas…?   -   parpadeo desconcertado y alcanzo a murmurar  perplejo   -  ¿Aun... me amas?   -  repitió confundido  y alejándose un paso hacia atrás.

 

-         Siempre te he amado y no dejare de hacerlo  -  sabía que si no aprovechaba ese instante de debilidad en el rubio no habría otro momento así   -  y por lo mismo necesito que continúes con tu vida, estás estancado en esa celda pagando una condena que no es tuya, es de tu padre y de sus acciones.

 

-         Harry…   -  dijo casi en un susurro  dejando escapar un suspiro   -  tu… ¿tú me amas…amas lo que soy…lo que he sido siempre? 

 

-         Si Draco desde que te conocí   - creyó que tenía una oportunidad y  lo miro directo a los ojos, esos hermosos ojos color del acero que todos creían que eran unos témpanos de hielo, se acerco discretamente hasta casi rozar sus cuerpos, necesitaba sentir su calor   -  siempre te he amado…

 

-         Entonces con mayor razón debes de entenderme y dejar que continúe con esto hasta el final, necesito hacerlo  -  casi le sonó a suplica, miro esos bellos ojos verdes y deseo perderse en ellos,  intento alejarse pues  esa cercanía lo hacia sentir débil.

 

-         ¿PORQUE…?   -  Harry grito con impotencia  y rabia

 

-         Pues porque a pesar de Voldemort, de sus creencias, de sus injusticias  y todas sus equivocaciones   -  hablo calmadamente  aún a pesar de que sentía nacer un volcán en su interior -   a pesar de todo lo malo que hizo mi padre  -  suspiro  -   algo bueno hizo en su vida…

 

-         ¿Algo bueno?   -   se burlo Harry    -  Ja si como no, ¿que pudo haber hecho él de bueno?  Solo dime una sola que haya hecho bien y te dejare en paz   -  dijo enojado.

 

-         A mí…   -   esa respuesta descoloco al moreno y ya no supo que contestar  -  a mí Harry, a pesar de todo lo equivocado que estaba, él me dio una formación, me hizo el ser que tú dices amar, me dio un carácter que me ha hecho salir adelante a pesar de todas las adversidades, le debo un respeto a pesar de sus equivocaciones, de sus creencias erradas y le debo un amor de hijo, pero sobre todo me lo debo a mi mismo, quiero disfrutarlo, tengo ese derecho ahora que ya nada ni nadie se interpone entre nosotros, aunque el no me responda…jamás  -  dio dos pasos hacia atrás alejándose del ojiverde.

 

-         ¿Porque siempre la misma charla?  -  no pudo evitarlo y pregunto ya más tranquilo viendo que comenzaba a alejarse.

 

-         ¿Me espías acaso?    -  pregunto molesto el rubio deteniéndose de repente

 

-         Nunca…    -  sonrió con tristeza y se comenzó a despedir  -  pero siempre estaré contigo aunque no tu quieras…siempre para ti…a pesar de ti.

 

-         ¿Potter…tú…me has…tú me has estado esperando todo este tiempo?   -  pregunto incrédulo y sin querer con un ligero dejo de alegría en su voz que espero no se advirtiera.

 

-         Desde los once años Draco…  -  suspiro y sonrió  -  ya tenemos veintiocho años y te sigo esperando…y lo seguiré haciendo.

 

El rubio ya no supo que responder y tras unos  minutos de silencio por fin dijo

 

-         Pues…no deberías hacerlo, búscate una pareja o regresa con la pelirroja, yo  no se cuando quite la pausa de mi vida…no se cuando pueda continuar viviendo, no se cuando pueda vivir sin remordimientos de nada ni por nadie, y ya…ya no quiero mas fantasmas en mi vida  -  lo ultimo sonó a suplica pero no le importo.

 

-         No tienes porque cargar con unos  fantasmas que no son tuyos  Draco…son de tu padre…  -  lentamente se acerco y le dio un suave y tierno beso en los labios al rubio que se quedo como una estatua y no pudo responder   -  aún así esperare por ti…amor  -  se dio la vuelta y se fue.

 

-         Terco Griffindor   -  lo miro alejarse mientras el se tocaba suavemente los labios dejando escapar un suspiro.

 

FIN DEL FLASH BACK

 

          No quería emocionarse, pero en aquella ocasión alcanzo a ver  en aquellos bellos ojos grises ahora opaco un destello de plata pura, necesitaba ver de nuevo ese brillo en ellos.

         Hacia ya seis meses de ese encuentro y pasarían quizás otros tantos meses o quizás años pero el seguiría fiel al rubio, fiel a esa rutina, fiel a ese amor…en espera de un milagro.

 

  

-      Hola viejo dime como estás, hay tantas cosas que te quiero explicar   -  solo una visita más   - 

 Porque uno nunca sabe si mañana este aquí  -   en verdad le dolía el corazón  - 

A veces hemos ido marcha atrás  y la razón siempre querías llevar, pero estoy cansado, no quiero discutir.

 

           Harry en su escondite contuvo el aliento cuando escucho que esa vez el dialogo era diferente, se levanto y quedo de frente a la entrada de la celda pero sin quedar a la vista de Draco.

 

-         En el fondo tu y yo somos casi igual,

         Y me vuelvo loco solo con pensar.

 

         Harry nunca se dio cuenta que detrás de él se encontraba Narcisa cubriendo su boca con su  puño, hasta que dio un sollozo, el moreno volteo y se dio cuenta de que ella también lo noto, en un impulso la abrazo y ella enterró su rostro en el cuello del ojiverde dejando escapar sin pena alguna el torrente de lagrimas que pugnaban por salir ya tiempo atrás, rogando a Merlín y todos los dioses incluido el dios muggle, que su querido hijo se diera otra oportunidad  ya había sufrido demasiado…ya había pagado demasiado por una deuda que no era suya, y eso que ella solo lo había visto cargar su pena dos años, no quería ni imaginarse todo lo que llevaba cargando a cuestas en los casi diez años que llevaba de todo eso, ellos dos lo merecían por todos sus pecados cometidos, pero Draco era un niño inocente que no merecía nada de todo lo que le hicieron, sobre todo ese maldito de Voldemort.

 

 

-     Quizás  la vida nos separe cada día más,

      Quizás la vida nos aleje de la realidad,

      Quizás tú buscas un desierto y yo busco un mar,

      Quizás…que gracias a la vida hoy te quiero más.  -  parecía una despedida, una muy triste despedida.

 

          Harry se la llevo a un apartado en otra celda para que se calmara un poco, pero no pudo soltarla porque ella se le aferraba.

 

-         Lo…lo siento Harry  -  se limpio las mejillas  -  Draco… mi hijo necesita que lo perdonen, necesita ese descanso, esta cargando con las culpas de la familia entera y no es justo…

 

-         ¿Pero porque?  el no tuvo la culpa de que su padre siguiera a un loco como Voldemort.

 

-         Lo sé…aún así sabes el peso de llevar una muerte encima, peor si son varias

 

-         Pero…Draco no…  -  musito Harry confundido.

 

-         Draco no a matado a nadie no te asustes, pero Lucius sí…y mi hijo se esta castigando por no haber tenido el valor suficiente para revelarse y detenerlo, eso…   -   suspiro  -  eso me tocaba a mi y no lo pude hacer  -  levanto el rostro y lo miro a los ojos  -  perdóname Harry   -  el moreno solo dijo  -  eso digaselo a el  - la dejo continuar    -   aun así ama a su padre  y siempre anheló escucharlo de sus labios, mi hijo iba a matar solo porque su padre le dijera eso…que lo amaba.

 

        Ya no dijo nada solo la miro con los ojos mas tristes que nunca, sentía que lo iba a perder definitivamente.

       En silencio salieron de ahí y caminaron  rumbo a la celda de Lucius, a punto de entrar se toparon con Draco que palideció al verlo y que estaba a por salir, cuando de pronto los tres se quedaron paralizados sopesando las posibilidades de que tal ves a uno le puede fallar el oído, pero, a los tres al mismo tiempo?

         Draco ya pálido de por si lentamente giro el rostro hacia su padre  quedando completamente mudo, delante de él  estaba Narcisa y Harry viendo todo como en cámara lenta y sin atreverse a entrar.

 

-         Dra…Draco…   -  fue solo un susurro pero el rubio estaba seguro de haberlo escuchado, lentamente giro ya todo el cuerpo y avanzo hacia su padre con pasos inseguros, viendo como sobre su pecho caían pequeñas  gotas de agua.

 

Lucius estaba sentado sobre una silla con ambas manos descansando sobre sus piernas, tenia la barbilla sobre su pecho.

 

-         ¿Padre…?  -  Draco se acerco y con ambas manos levanto suavemente el rostro del rubio mayor, vio sus lágrimas correr por sus mejillas, tenía los ojos cerrados  con suavidad limpio sus mejillas con sus dedos y vio como sus labios lentamente y con mucho trabajo pronunciaban las palabras que por tantos años había deseado escuchar.

 

-         Hi…hijo…te amo, per…dona…me…  -   lentamente abrió los ojos y vio a su hijo frente a él.

 

-         Quizás la vida nos separe cada día más,  

           Quizás la vida nos aleje de la realidad,

           Quizás tú buscas un desierto y yo busco un mar,

           Quizás que gracias a la vida hoy te quiero más…

           

-       Hola viejo dime como estás, los años pasan y no hemos vuelto a hablar y no quiero que te pienses que me he olvidado de ti  -      

 

             Después de esas palabras  Draco lentamente se agacho y deposito un beso un su frente, en sus labios, en ambas mejillas y fue ahí que Draco por fin después de diez años se permitió llorar, abrazo a su padre con fuerzas mientras sentía los sollozos de ambos perderse en su pecho.

      Desde la puerta de la celda estaba ya un grupo conformado por Harry y  Narcisa, detrás estaba Hermione abrazada a su esposo Ron el auror, el ahora Ministro Kingsley y el guardia de turno, todos con lágrimas en el rostro.

 

-         Es…es un milagro   -   dijo Ron sin podérselo creer.

 

-         Te lo dije amor, ya ves como el amor obra milagros   -   dijo la castaña mientras le daba un beso a su esposo y diciéndole con una sonrisa en medio de sus lágrimas  -  vamos ahorita me acaban de encomendar un nuevo caso.

 

-         Eeh… ¿ahora?  ¿cual?   -  pregunto extrañado Ron,  los otros tres  la escucharon y voltearon a verla.

 

-         Sí   -  levantando  una carpeta llena de papeles  y  mostrándoles a todos  -  la apelación por la libertad de Lucius.

 

-         Aah  vamos…   - dijo Ron sonriéndole y comenzó a caminar al lado de su esposa.

 

-         Gracias…   -  los dos voltearon y vieron a Narcisa cerca de ellos -  gracias por todo, se que no lo mer…

 

-         No, no diga más  -  le dijo Hermione acercándose a ella  -  Draco merece eso y más   -   suspiro muy hondo   -   el ya sufrió mucho, demasiado diría yo  -  sonrió  -  además…

 

-         También es por Harry   -  dijo Ron interrumpiendo a Hermione, el ojiverde levanto la vista y dedicándole  una sonrisa  lo escucho decir   -  ¿verdad compañero?   -  él moreno se acerco lentamente y abrazo  a Narcisa por detrás  mientras le decía.

 

-         Todos somos una familia…  -  le dio un beso en la sien a la rubia  que sonrió asombrada  al tiempo que le devolvía el abrazo.

 

             Kingsley   el ministro que hasta ahora había permanecido en silencio por fin hablo y  con una sonrisa en el rostro dijo.

 

-         Bueno…pues vamos por esa apelación, yo les ayudare en lo que haga falta.

 

-         ¿Pero como…no se supone que es una condena de por vida?   -  iba preguntando Ron a su esposa.

 

-         Ha  bueno, es que en el mundo muggle  cuando a un condenado a muerte, si después de haber recibido su sentencia logra salvar la vida hay posibilidades de que pueda  recuperar su libertad  -   Hermione iba dejando perplejos a sus acompañantes  -  yo creo que esa ley nos puede ayudar en este caso, hare hasta lo imposible…

 

-         Haremos...   -  la interrumpió Kingsley con una sonrisa  - 

 

        Se fueron los tres de ahí, sabiendo que ese momento tan íntimo era solo para la familia Malfoy incluido en ella Harry Potter.

       Harry se iba a dar la vuelta para dejarlos solos pero Narcisa lo tomo del brazo y le dijo con un ligero movimiento de cabeza que no.

         Harry avanzo con cautela y abrazo a Draco por la espalda que continuaba abrazado a su padre y sin poderlo evitar le susurro al oído.

 

-         ¿Porque…?   -  no hubo necesidad de preguntar más  

 

-         Es que siempre soné…   -   Draco suspiro sin dejar de abrazar a su padre  -  con tener una vida…lo que todos llaman “normal”,  donde  ya con mi familia formada fuera a visitar a mi padre a su casa y tener esa charla como el padre e hijo que siempre soné que fuéramos, como los mejores amigos  -  Harry levanto una mano y limpio con amor las lagrimas de la mejilla de Draco,  suspiraron los dos y Draco agacho la cabeza  -  no siempre se hace lo que se quiere…lo sé en demasía.

 

-         Pero…pero ahora la cambiaste…tu no sabias…no podías saber, ¿o sí?   -  pregunto asombrado   -  ¿porque…?

 

Draco sonrió tristemente en medio de sus lágrimas.

 

-         No, no sabía, y…y lo que estaba haciendo era despedirme  -   Draco y el moreno sintieron como Lucius apretó más el abrazo alrededor de la cintura de su hijo y dejaba escapar un sollozo.

 

-         Draco…  -   dijo Harry sin podérselo creer  -   ¿despidiéndote?

 

-         Si Harry   -  el moreno se dio cuenta de que había vuelto a ser “Harry”  y eso le dio nuevas esperanzas a su adolorido corazón, que casi se detuvo por la impresión cuando escucho lo siguiente  -   lo estuve pensando y decidí quitarle la pausa a mi vida y seguir adelante…el plazo que me impuse había sido de diez años y casi llegaba a su final, era solo una visita más y todo terminaba con o sin resultados…  -   lentamente soltó a su padre y volteo a ver a Harry a los ojos, no notaron siquiera que Narcisa había tomado el lugar de Draco en los brazos de Lucius con una enorme sonrisa y dándole besos en el cabello a su marido.

 

-         Eh… ¿que…?  -   Harry no se lo podía creer

 

-         Esto claro… ¿si tu todavía quieres estar conmigo?  -  lo dijo con miedo de que Harry se hubiera cansado de esperarlo, después de todo ya eran diez años castigándolo.

 

-         Draco…  -  casi grito de la alegría  y abrazándolo con fuerzas por el cuello le respondió  -  claro, claro que quiero  -  dejo que las lágrimas asomaran a sus hermosos ojos verdes en medio de esa felicidad y le repitió   -  claro que quiero, te amo, te amo y la pausa que quitaras a tu vida también se la quitaras a la mía, he esperado este momento por muchos años, años que odie por no poder estar ahí para ti, contigo…protegiéndote, consolándote, animándote a seguir adelante, amándote…yo también he vuelto a la vida.

 

-         Perdóname tú a mi Harry, por no darme  cuenta que sí estabas ahí para mi  -  dijo mirándolo ansiosamente a los ojos buscando algo con ansias y que el moreno con una sonrisa le devolvió... la esperanza, el amor y la certeza de que lo amaba y siempre estaría con el.

 

-         Ya basta de pedir perdón  -  Harry  se limpio las lágrimas con ambas manos  -   ya todos sufrimos mas de lo que debíamos, ya pagamos hasta por culpas que no eran nuestras y ya es hora de avanzar   -  miro a Draco, a Narcisa y a Lucius  -  y lo haremos juntos   -  se acerco y le dio un pequeño beso a Draco volteo a ver a Narcisa y estiro su brazo hacia ella, quien le tomo la mano sin dejar de abrazar a su marido, Draco tomo una mano de Lucius y dijo.

 

-         La vida nos enseño a golpes duros, nos dolió pero aprendimos y sí, ya es hora de ser una verdadera familia y avanzar…  -  esperanzado miro a Harry  -  todos juntos   -  soltó a su padre  y tomo el rostro de Harry con ambas manos y antes de darle un beso le susurro a  contra labios  -  definitivamente creo en los milagros y por eso te amo Harry Potter  -  lo  beso con una pasión contenida  por tantos años y  que amenazaba con desbordarse de un momento a otro.

 

El ojiverde termino el beso cuando sintió la necesidad de aire, miro embelesado a Draco y le dijo.

 

-         Nunca creí que me alegraría de ver a Lucius recuperado y por lo mismo yo también creo en los milagros, te amo Draco Malfoy y te amo con todo el amor que soy capaz de sentir y más todavía  -  lo beso primero con ternura y después con una pasión desbordante, y si…“existen los milagros” porque te tengo para mí por fin, lo volvio a mirar a los ojos y vio de nuevo ese brillo que hacia que sus hermosos ojos grises fueran ahora si de plata pura.

 

                                                                  FIN

 

Notas finales:

Por favor espero y me dejen un comentario para saber por lo menos si les gusto o no, o si me tiro de cabeza de mi cama al suelo con la alfombra de por medio, plisss


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).