Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Qué tan pronto es Ahora? por Aniel Ryou

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 2: Hasta el final.

Miré incrédulo la ropa que escurría, mientras manchaba mis brazos, el Faraón y su amiga me miraban atónitos y con lástima, pero Atemu parecía compartir el mismo dolor, claro que eso ahora no tenía importancia, si no el hecho de que ¡¡Alguien había lastimado a Ryou!! ¡¡No lo puedo creer!! Me tiré al piso a llorar, dejándome en ridículo, tal vez, pero eso ya no me importaba, por mi culpa, era su sangre, soy responsable. “¡¡Maldita sea!! ¡¿Por qué?!” “Bakura, trata de calmarte”. Me decía con voz desquebrajada el Faraón. “¡¿Calmarme?! ¡¿Cómo quieres que lo haga?! ¡¡Acaban de dañar a Ryou!!”. Lo tomé por los hombros y lo sacudí fuertemente, sentía como mi cuerpo temblaba inconteniblemente.

“No necesariamente pudo haber sido su sangre”. Dijo tomando mis manos y bajándolas lentamente de sus hombros. “Si, si hubiera sido así… Ryou ya estaría… Bueno”. La inepta de Anzu al fin había hablado, su shock parecía estar pasando, pero eso no me confortaba, me alarmaba más, ya que entonces no sabía que le estaba pasando. “¡Mira!”. El faraón había girado hacía arriba y observaba fijamente algo. Con todo el dolor del mundo, hice lo que pidió, y fue entonces, cuando me di cuenta, de que la sangre, fuese de quien fuese, no había estado colocada ahí solo porque sí, recién me había percatado de que tenía palabras.

‘Cinco personas pueden representar el coraje de uno’

¿Qué sentido tenía eso? No entendía, mi mente estaba nublada, en otra parte, la rabia me inundaba como nunca antes, mi alma estaba partida, pero, dándome cuenta de la situación, pude comprender eso. “¿Qué significa eso?”. Me preguntó Atemu al ver como mi mente procesaba la respuesta.

“La siguiente parte de su pesadilla”. “¿Qué?”. “Ryou me contó de una pesadilla, y todo lo que tiene creo que es lo que le está pasando”. “¿Tuvo una pesadilla y jamás lo trataste de ayudar o al menos nos dijiste? ¡No puedo creerlo! ¡Por tu culpa está así!”. “¡Cállate! ¡Ya lo sé! ¡Y créeme que no fue por que haya querido!”. “Ahora me dirás que tu saliste limpio de todo esto, maldito ladrón, jamás debíamos de confiar en ti”. Me abalancé contra de él, empezamos a golpearnos, no sabíamos la razón, ambos resultábamos culpables en todo esto, pero sentíamos la necesidad de descargar nuestra rabia.

De reojo podía ver como la tonta amiga del enano llamaba por su teléfono a sus amigos, muy alarmada, le temblaban las manos, mis fuerzas se agotaban, igual que las de Atemu.

No supe por cuanto nos estuvimos peleando, perdí la noción del tiempo, solo vi, que las puertas se abrieron, y llegaron los demás amigos de mi Hikari, Jounouchi me tomó por los hombros para separarme del Faraón, mientras Honda lo sostenía a él.

“¿Qué pasó aquí?”. Alcancé a escuchar la voz alarmada del enano, vi como nos miraba con preocupación, y luego su vista subía, al igual que la de Jounouchi y Honda, hacia el mensaje lleno de sangre, Yugi, hizo una expresión de horror, y fue lo último que pude ver, porque enseguida sentí como perdí el conocimiento.

/Aibou… ¿Dónde estás? Por favor ayúdame/

“¡Ryou!”. Me levanté de golpe, eso me costó ya que vi todo borroso, esperé a que pasara y pude ver a los amigos de Ryou, curando al Faraón, vi mis brazos, estaban vendados, me dolía la cabeza, todos los presentes se voltearon a verme, como si fuera un enfermo mental o un psicópata.

“¿Qué ocurre con Ryou?”. Se atrevió a preguntarme Yuugi, temeroso, fue cuando recordé, había soñado que estaba en un cuarto oscuro, Ryou estaba atado a cadenas, sus ropas estaban rotas, abrazaba sus rodillas y hundía su rostro en ellas, traté de acercarme pero había un gran cristal que me impedía, vi como de pronto, un sujeto cubierto por una capa púrpura lo tomaba del brazo, y era ahí cuando me gritaba auxilio.

“Está en peligro”. Fue todo lo que pude articular, el Faraón, quien parecía que se le había olvidado nuestra riña, se acercó a mi. “¿Cómo lo sabes? ¿Usó su vínculo?”. Vi como Yuugi no pudo evitar hacer una extraña mueca al notar la preocupación del Faraón hacia mi Hikari , pero no presté atención. “Fue un sueño… O tal ves una visión, pero lo que vi fue muy real, además, a la ropa de Ryou le faltaba este trozo, pero no había sangre”. “Bien, me alegra que esté mejor”. “Creo… Que te debo una disculpa”. Ya no sabía lo que decía, me estaba humillando, notablemente, pedirle disculpas al Faraón, no lo haría ni aunque eso me costara la vida, pero dadas las condiciones, lo que menos necesitaba eran peleas, el me miró asombrado, también jamás creyó que diría eso.

“Bueno… Creo que yo igual”. “Debemos buscar a Ryou”. Intervino Jounouchi. “¿Pudiste ver algo del lugar dónde estaba?”. “A decir verdad todo era oscuro, no distinguía mucho, pero pude ver a un sujeto con capa púrpura”. “¿Púrpura? Chicos… ¿Recuerdan quien usa capa púrpura?”. “¿Te refieres a Malik?”

“Malik… …l no puede ser”. “¿Y por qué no Faraón?”. Me sorprendía que lo defendiera a pesar de todo lo que le había hecho en el pasado. “Por que sabemos quien controla a Malik”. “¿Marik?”. El Faraón asintió, todo se estaba empezando a aclarar, miré nuevamente el mensaje marcado con sangre, y fue ahí, donde finalmente, pude comprender.


“ ‘Cinco personas pueden representar el coraje de uno’ Ese mensaje debe significar los cinco artículos del Milenio restantes, son siete, pero tu y yo tenemos dos, por lo tanto, hacen falta cinco, así que si no me equivoco, Marik debe de tener cinco artículos del Milenio y seguramente necesita los otros, a cambio de Ryou”.

Todos me miraron extrañados, mas mi comentario los hizo reflexionar. “¿Estás seguro de que es eso Bakura?”. “No lo se Faraón, pero es lo más cercano que se me ocurre”.

“Aibou… Pero si le entregamos la Sortija y el Rompecabezas… Tu y Bakura…”. Miré al Faraón, ambos sabíamos lo que significaría salvar a Ryou, el me miró seriamente, era hora de poner a prueba que tanto amaba Ryou, yo no dudaría en hacerlo por él, Atemu me miró y me sonrió, algo debía estar tramando. “Dime Bakura, ¿Aun puedes hacer ese truco tuyo, en dónde duplicaste la Sortija Milenaria?”. Todos me miraron con asombro, yo también me sorprendí, al Faraón acababa de formársele la idea mas brillante de su existencia. “Por supuesto”. Comenté orgulloso.

“Entonces tengo el presentimiento, de que Ryou regresará muy pronto”. “¡Genial! Tal vez después de todo si de tiempo de regresar a la cena”. Las bromas de Jounouchi no me agradaban en lo más mínimo, pero ahora la esperanza había vuelto ahí, y un extraño aire de felicidad me inundaba. “Hay que apresurarnos”.

“Primero crearemos la Sortija y el rompecabezas, luego iremos a casa de Malik para que nos diga donde puede estar Marik”. Aquella seguridad del Faraón no me inspiraba mucha confianza, después de todo, si los eventos serían como en la pesadilla de Ryou, aun faltaban ‘Las puertas y el agujero’ Y si las sombras apresaban a Ryou, significaría que utilizarían los artículos contra él. “Aguarda Faraón”. “¿Qué ocurre Bakura?”. “Hay algo más en el sueño de Ryou…”

“¿Qué es?”. “Dice que corre, hay muchas puertas, y luego cae en un agujero, y las sombras lo acorralan, y luego despierta ¿No te suena raro?”. “Aibou, podría ser, que los artículos del Milenio necesitan un ritual para poder extraerles todo su poder”. “¿Tu crees, Yuugi?”. “No lo sé, pero deberíamos ser mas precavidos”. “Oigan, ¿Y si todo eso resultara una ilusión de Marik para enviarnos a una clase de trampa? Recuerden que siempre nos hacía eso”. Jounouchi también podría tener razón, ahora todo se volvía a tornar mas confuso.

“Por lo mientras yo sugiero que creemos los artículos del Milenio falsos, después, ya se nos ocurrirá un plan, no debemos perder tiempo”.

“No hay nadie aquí, podemos hacerlo, no tardará… Dame tu Rompecabezas”. Otra vez esa falta de confianza por parte del Faraón, no tenía su tiempo. “¿Me lo darás o que? Recuerda que es por Ryou, y por eso, jamás mentiría”. “Pero… ¿Y si saliera mal?”. “Lo he hecho mas de dos veces, y solo por diversión, ¿Crees que no podría?”.

“De acuerdo”. Tomé ambos artículos del milenio y aparté a los demás, quedando solo el Faraón y yo, coloqué el Rompecabezas sobre la Sortija, quedando los dos ojos de Ra parejos, después formé con mis manos la silueta de un triángulo.


“Ra… Osiris… Mut… Toth… Abu… Karnak… Duplique Sum Enig Izeth Ruebeg Rempad”. (Hagan de la Dualidad la esperanza)

Mi conjuro saldría bien, la Sortija resplandeció primero, y luego el Rompecabezas, la luz cegó a todos, dejándolos impotentes, hubo un ligero descenso de energía por parte mía y del Faraón, y después, la escena esperada, al lado izquierdo, otra Sortija y otro Rompecabezas, ambos, en la misma posición que los originales.

“Toma”. Dije lanzándole uno al Faraón, quien, a pesar de haberlo presenciado dos veces, aun se sorprendía, pero este era un arte que había aprendido en Egipto, y que él no.

“¿Ahora iremos a buscar a Malik?”. “No, hagámoslo por nuestra cuenta, como dijo Jounouchi, puede ser una trampa”. “¿Y cómo sugieres que los encontraremos?”. No entendía bien la aptitud del Faraón, primero quería ir y ahora no, solo se limitó a señalar hacia atrás de mi, donde hace un momento los amigos del enano estaban, y que, ahora, no se por qué, se habían cambiado del lugar, como atemorizados.

“No hará falta, porque ellos ya nos encontraron”.

Continuará…

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).