Capítulo 8.- Besos de sangre
Hades llevó a Shun al garaje pero al contrario de tomar uno de los autos y salir como lo habían hecho Seiya e Hypnos, el mayor levantó una pesada loza del piso y encendió una luz, la luz era para unas escaleras que bajaban, Hades indicó el camino a Shun que empezó a bajar las gradas hasta que llegó a un pasillo donde habían unas puertas enormes, el menor intentó jalarlas pero no pudo moverlas ni un milímetro, Hades rió bajito y se adelantó para abrirlas, cuando lo hizo Shun pudo ver el ancho de la puertas, estas debían ser pesadísimas, la habitación dentro era inmensa, al fondo estaban cuatro ataúdes de piedra de apariencia muy antigua, en el otro extremo había una nevera bastante grande, a un lado había un diván, las paredes eran blancas y altísimas, el piso y el techo también eran de piedra y candelabros iluminaban el salón, Shun lo miraba todo con ojos muy abiertos
- Eres el primer humano que ha entrado en nuestro sitio de reposo
- Aquí es donde pasan sus días… pero esas puertas…
- Ningún humano podría moverlas, tal vez con una grúa o algo así
- En verdad eres fuerte
- Si… somos fuertes, rápidos, tenemos reflejos extraordinarios, nuestros sentidos de la vista, el oído y el olfato son agudos, vemos en la oscuridad sin necesidad de ninguna luz, eso es muy práctico
- Y… beben sangre…
- Es nuestro alimento fundamental
- Cuánta sangre necesitan para sobrevivir?
- Bueno eso es relativo, cuando eres nuevo necesitas mas sangre, con el tiempo la sed es mucho mas manejable, además si podemos controlar la cantidad de sangre que tomas puedes hacerlo dos o tres veces en la noche sin necesidad de matar a nadie
- Como a Hyoga – recordó el peliverde que Hades lo había mordido pero no lo había matado
- Exactamente – sonrió Hades
- A cuántas personas tu…
- He matado?, no lo sé – Hades suspiró cuando dijo esto, se mostraba algo pensativo ante la pregunta pero nada mas, no había culpa en sus ojos o arrepentimiento
- Cuántos años tienes?
- 26, ya te lo dije verdad?
- 26… - Shun arqueó una ceja, eso no era lo que él estaba preguntando, Hades se dio cuenta y sonrió
- Ok., yo tenía 26 años cuando fui transformado, de eso es mas de 1000 años, no te podría decir exactamente cuántos porque no lo se
- Mil????????
- Sorprendido? – A esto Hades sonrió divertido
- No lo puedo creer
- Ven… vamos a sentarnos – Hades llevó a Shun al diván y se acomodaron en él
- Esa Orden… es peligrosa para ustedes? – preguntó el joven, la verdad todo ese asunto lo tenía muy inquieto y a Seiya también
- Aún no sabemos a ciencia cierta cuál es su alcance pero así como ellos nos vigilan a nosotros, pues nosotros los tenemos vigilados a ellos, por eso cada vez que han intentado llegar a ustedes nosotros lo hemos impedido
- Pero no que estaban en Inglaterra?
- Bueno… en ese caso cuando digo nosotros me refiero a mas inmortales, o acaso creías que nosotros cuatro éramos los únicos?
- Bueno… aquel que entró a la casa en Alemania esa vez, el también es como tu verdad?
- Julián… si el es miembro de otro clan, no son enemigos pero tampoco son amigos, los clanes o grupos o nidos de vampiros por lo regular no son grandes, tres o cuatro personas, he escuchado máximo de 10 personas, pero nunca de ninguno mas grande
- Por qué?
- Poder, siempre hay peleas por el poder
- El líder eres tu verdad?
- De haber un líder… si… yo lo sería… yo los hice a los dos, Thanatos hizo a Pandora, la relación de un vampiro y su creador es muy fuerte, Hypnos y Thanatos no están atados a mi pero… acudirán a mi llamado si los necesito, y cuando digo llamado no me refiero a llamarlos por teléfono
- Telepatía?
- No exactamente, es mas bien un sentimiento de pertenencia, yo soy su creador y se en donde están todo el tiempo, puedo sentir si están en peligro o si me llaman, el canal funciona en dos vías
- Útil
- Nos ha salvado la vida en varias ocasiones
- Oye… en vez de hacerte una pintura puedo pintar tus paredes? – Shun miraba las inmensas paredes de aquella recámara, estaba pensando pintarle a Hades un paisaje para que sea lo primero que viera cuando despertara
- Oh no… lo tendrías que hacer en las noches si te refieres a las de aquí, mejor hacemos un estudio en otra parte de la casa, no puedes entrar aquí durante el día
- Ohh…
- Vamos arriba, no debes estar aquí
- Si estoy contigo no hay problema verdad?
- Así es… si estás conmigo no hay problema, pero mejor vamos al jardín
Hades y Shun subieron las escaleras lentamente y atravesaron la casa para salir al jardín, no se encontraron ni con Thanatos, Pandora, Hypnos o Seiya, aparentemente estaban solos en la casa, caminaron por el césped, Shun no había visto así antes a Hades, estaba sereno, como si absorbiera los rayos lunares o algo así, al joven le daba la impresión de que el mayor se sentía aliviado de que su secreto ya se supiera
- Va a llover – dijo el pelinegro con los ojos cerrados y levantando el rostro, como si pudiera olerlo
- No va a llover, la noche está fresca pero no va a llover
- La temperatura bajó algunos grados, las nubes se están formando, va a llover
- Ok., si tu lo dices – Shun alzó la mirada al cielo pero no vio nada, cómo sabía Hades que las nubes se estaban formando??, nada que hacer, él era extraño
- No me crees? – preguntó el inmortal en tono divertido
- Si te creo
- Pero no estás convencido
- Pues que te diré
- Ok., quédate quieto, solo tres minutos
- Va a llover el tres minutos según tu?
- Solo espera, no tienes ni un poquito de paciencia?
- Si tengo pero… tramposo
Hades río cuando una gota le cayó a Shun en la mejilla, un trueno sonó y empezó a caer la lluvia con fuerza, Shun se abrazó a si mismo y se dio la vuelta para volver a la casa pero Hades lo sujetó del brazo y no dejó que se vaya
- Disfruta la lluvia, la noche está fresca y no hace frío, quédate conmigo
- Estás loco…
- No… solo me gusta la lluvia y la nieve
- Tu… no tienes frío?, no te enfermas?, no sientes dolor?
- No… no tengo frío generalmente, no es posible que me enferme porque ya estoy muerto pero dolor… eso si lo puedo sentir, dolor, alegría, placer, sed, ira… mi abanico de emociones es bastante amplio, solo no malgasto energía enojándome por cosas que no tienen importancia, cuando has vivido tanto como yo empiezas a priorizar las cosas, lo que antes era importante después ya no lo es y no gastas tu energía en eso
- Yo si me voy a enfermar
- Está bien… ven
Hades tomó de la mano a Shun y fueron a la piscina, la piscina de esa casa tenía una parte que era cubierta en donde estaba el hidromasaje, el sauna y esas cosas por lo que su ambiente era mucho mas cálido y húmedo, allí habían toallas, mudas de ropa, duchas con agua caliente y todo lo necesario, cuando entraron el joven peliverde temblaba como hoja, Hades tomó una de las toallas y lo empezó a secar pero no pudo dejar de apreciar su aroma, manzana y canela, ahora que el chico estaba totalmente empapado como que ese aroma lo inundaba todo, Hades lo acercó a su pecho, puso una de sus manos en su nuca y la otra en su espalda, parecía que lo iba a besar pero sus labios no buscaban la boca del peliverde, sus labios fueron a su cuello, el chico echó su cabeza para atrás para darle mas acceso al mayor que solamente rosó su piel con sus labios, Shun temblaba y no era de frío o de miedo, se sentía extraño, no quería que este abrazo acabe, quería fundirse en uno de ser posible con Hades que lo sostenía, lo tenía que reconocer, Hades le parecía atractivo pero ahora era un imán que lo jalaba, lo deseaba… como nunca hubiera deseado a nadie… esto era muy raro, nunca le había pasado
El mayor corrió un poco el cuello de la mojada camisa de Shun y fue besando el hombro del mas joven mientras abría su camisa, caminó con él en brazos hasta uno de los sillones acolchados que estaban junto a la piscina y lo recostó en él, Shun solo se dejaba hacer, no sabía por qué no podía reaccionar y detener esto, pero eso era el asunto, lo quería detener?... no, no lo quería detener, el toque de Hades en su piel era como fuego, el mayor se empezó a deshacer una a una de las mojadas prendas que cubrían su cuerpo y el de su nuevo amante hasta quedar los dos desnudos, Hades besó y lamió con dedicación el cuello de Shun, fue por sus hombros, bajó por su pecho hasta que llegó a sus pezones, esos rosados botoncitos que se erguían invitantes, el mayor no se pudo contener y mordió el derecho haciéndolo sangrar, Shun se arqueó un poco cuando sintió un piquetito en su pezón pero solamente gimió y se movió abriendo las piernas para dar cabida al pelinegro que se acomodó entre ellas
Shun era delicioso, por años lo quiso probar y ahora que lo había hecho el mayor no podía evitar desear más, ahora estaba acariciando las blancas piernas del menor y se complació cuando tomó con sus manos su erguido miembro y lo empezó a masajear, Shun tenía los ojos fuertemente cerrados y se movía muy sensualmente debajo del cuerpo del mayor, gemía y lo llamaba por su nombre mientras enredaba sus dedos en la oscura cabellera, Hades se llevó el miembro del peliverde a la boca y lo atendía con maestría mientras con la otra mano lo dilataba, Shun no tenía ni conciencia ni voluntad para nada, nunca antes se había sentido así, esto era… fantástico
Cuando el peliverde estaba a punto de venirse, el mayor le levantó la pierna y empezó a besar y lamer la parte interna de su muslo, el joven abrió los ojos y miró a los ojos a Hades que lo miraba con deseo, Shun vio como los colmillos del mayor eran ahora visibles y Hades después de sonreírle muy sensualmente se agachó y clavó sus colmillos en su suave piel, Shun se arqueó ligeramente al sentir un piquetito en su ingle, Hades absorbió con real sed ese rojo elixir que emanaba de su ser pero como no lo quería dañar tomó solo un poco, se mordió la lengua y la pasó por las heridas para cerrarlas y antes de que su lengua cicatrizara escaló por el cuerpo del chico y buscó sus labios, se unieron en un apasionado beso en donde el mayor le dio a beber un poco de su sangre a la vez que se acomodaba nuevamente entre sus piernas y lo penetraba lenta pero firmemente
Shun nunca había sentido nada como lo que estaba sintiendo ahora, Hades se movía en su interior con maestría brindándole un placer que para él antes fue desconocido, era como si hubieran conectado algo en su cerebro, el mayor recorría su cuerpo haciéndolo estremecer, nublándole el pensamiento y haciendo que se entregue totalmente, ese beso… ese beso de sangre… había despertado algo en él, estaba mucho mas sensible y dispuesto, su corazón latía con violencia y culminó en un explosivo orgasmo que lo llevó a tocar el cielo con las manos, él era arcilla en las manos de Hades las que hacían maravillas en él
Shun no supo como llegó a su habitación, solo supo que Hades lo volvió a hacer suyo en la comodidad de su cama y acurrucado en el frío pecho del mayor se quedó dormido
Hades bajaba las escaleras casi al amanecer cuando vio llegar a Hypnos con Seiya profundamente dormido en sus brazos, el rubio sonrió y pasó escaleras arriba para dejar al castaño en su habitación, luego de un rato llegaron Thanatos y Pandora, la joven venía con sus zapatos en las manos una vez mas, como todas las noches que venían de caminar en la playa
- Y los muchachos? – preguntó Thanatos con una sonrisita
- Duermen – dijo Hypnos contestando la sonrisita
- Bueno… ahora si son nuestros, luego de esta noche no se podrán ir – dijo Thanatos besando la mano de Pandora
- Eso hiciste conmigo verdad? – preguntó la muchacha
- No me digas que no te gustó – reclamó Thanatos muy divertido
- No dije eso… pero al hacer lo que hiciste me dejaste sin opción amor – Pandora acarició suavemente el rostro de su amante que solo sonrió
- Tu te enamoraste de mi antes de que hiciera nada pequeña, ahora no me amas?, ahora no quieres pasar la eternidad a mi lado?
- Claro que si
- Entonces no hay problema… además recuerda… el fin justifica los medios
- Sea como sea… está hecho – dijo Hades
- Frutillas… - suspiró Hypnos
- A qué te refieres? – frunció el ceño su gemelo
- Seiya, olía a frutillas, su sangre… mmmm… mejor no me acuerdo que regreso y lo muerdo otra vez – dijo Hypnos cerrando los ojos y pasando una de sus manos ausentemente por sus labios
- Ten cuidado con él – advirtió Hades todo serio
- Él es mío ahora Hades, así como yo asumo que Shun es tuyo, entonces dedícate a tu juguete y déjame a mi jugar con el mío – respondió el rubio algo molesto
- No son juguetes Hypnos – dijo Pandora con pena
- En verdad lo vas a transformar verdad?, tanto te gustó? – continuó el rubio mirando fijamente a Hades
- No tienes idea… es intoxicante… - admitió el mayor, tenía una mirada entre soñadora y hambrienta, ese niño lo había dejado con ganas de mas, eso no le había pasado en muchos años
- Vaya, éramos tres, luego fuimos cuatro y ahora seremos seis?, tu lo planeaste desde aquella noche verdad? – dijo Thanatos con aire pensativo
- Si hubiera podido enviarlos a sus casas lo hubiera hecho, las cosas se dieron así simplemente – Hades se encogió de hombros
- Bueno… veamos como nos va, ya teníamos su confianza y lealtad, ahora solo lo hemos asegurado, ellos son nuestros, veremos si los transformamos o no – Hypnos dijo simplemente y se dirigió al garaje, estaba casi al despuntar el día, Hades con una última mirada al segundo piso lo siguió
Shun despertó envuelto en sus mantas, la cama estaba totalmente hecha una revolución, el peliverde se movió y un dolor en su parte baja le recordó todas sus actividades nocturnas, luego del quejido inicial se dejó caer en las almohadas con una maravillosa sonrisa en su rostro, lo que había pasado la noche anterior fue muy fuerte, nunca se había sentido así, estaba un poco adolorido pero nada de cuidado, se levantó lentamente y fue a ducharse, bajó a almorzar (porque la hora del desayuno había pasado hace bastante rato ya) y se encontró con Seiya que estaba devorando un stake con ganas
- Se te pegaron las sábanas eh?, bueno a mi también, recién bajé – dijo el castaño tomando un bocado de jugo
- A dónde te llevó Hypnos? – preguntó el peliverde sentándose a su lado y robándole una papa frita
- A un mirador, me contó muchas cosas sobre ellos, eso fue… intenso
- Intenso?, qué hiciste Seiya? – Shun sonrió al preguntar esto
- Lo mismo que tu asumo yo, a mi no me engañas Shuny, lo hiciste con él verdad? – la mirada de Seiya era muy sugestiva
- Tu lo hiciste con él… - eso era una afirmación no una pregunta
- Si yo no lo he negado, mírate estás todo rojito – Seiya se le reía a su amigo que le lanzó una papa frita que la esquivó
- Bueno… que lance la primera piedra el que no tuvo sexo anoche, pero tu no… - Shun sabía que su castaño amigo había tenido experiencias con los dos equipos pero prefería a las chicas
- Uno siempre puede cambiar de opinión, además lo de anoche fue muy diferente, Hypnos… no se como explicártelo, nunca lo había sentido… fue muy fuerte, será porque son vampiros?
- Pues supongo que si, Hades… cielos…
- Bueno… por lo menos si la duda de si podían tener sexo ha quedado resuelta no crees?
- Eres un idiota Seiya
- Si… pero así me quieres no?
- Estás delirando del hambre, por todos los Dioses come y calla – la charla era por demás divertida, eso de contarse las cosas íntimas y personales lo habían hecho siempre, en verdad esos dos muchachos mas que mejores amigo parecían hermanos
- Oye Shun… fue tu primera vez con un hombre verdad? – a Shun no le atraían las chicas necesariamente pero no había tenido sexo antes, por ahí se había dado sus encuentros con uno que otro compañero en el Colegio pero no habían pasado a mayores
- Si lo sabes para que me lo preguntas, pero… tu dices que no siempre es así?
- No, no siempre es así, es incómodo y duele especialmente si aquel con el que lo haces no es muy experto que digamos, lo de ayer fue diferente, eso fue alucinante
- Seiya… Hypnos te besó?
- Claro tonto… por qué?
- Lo que pasa es que cuando Hades me besó… yo…
- Te besó luego de morderte?
- Hypnos te mordió?
- Claro que me mordió, me mordió en el cuello, a ti también no?
- Ajá… pero eso que tiene que ver
- Mira… no tengo marca, pero estoy seguro que me mordió, sentí el sabor de mi sangre en su boca aunque creo que eso no fue todo, creo que me dio a probar un poquito de su sangre, me siento extraño… como mas fuerte o algo así, a ti te pasa lo mismo?
- Cuando Hades mordió a Hyoga, luego se mordió un dedo y lo frotó en su cuello, las heridas se cerraron, tal vez hicieron lo mismo con nosotros y por eso no tenemos marcas y si tienes razón, yo me siento… igual que tu – dijo Shun algo pensativo
- Pues si
- Bueno… ese beso fue… diferente… me hizo sentir todo, fue…
- Alucinógeno – Seiya completó la idea de su amigo que no encontraba las palabras precisas
- Pues si, parecía que flotaba, no sentía mi cuerpo… a ti te pasó lo mismo?
- Ajá… es cuestión de raza entonces
Esa noche los mas jóvenes estaban todo impacientes, no sabían que esperar, Hypnos fue el primero que llegó a la segunda planta, Seiya y Shun estaban sentados hablando en la sala pero eso al rubio no le importó en lo mas mínimo y se acercó a su castaño hizo que se levantara y buscó sus labios con desesperación, lo besó profundamente levantándolo del suelo y haciendo que rodee su cuerpo con las piernas, sin esperar nada se lo llevó al segundo piso, si Shun hubiera pestañeado se perdía toda la acción, Hades llegó y se tomó su tiempo hasta llegar a Shun, se agachó para besarlo, luego se sentó a su lado y luego lo levantó para hacer que se siente en su regazo con las piernas abiertas y poder profundizar sus besos, Shun rodeaba el cuello del mayor con los brazos mientras se besaban con pasión y el pelinegro le acariciaba su espalda atrayéndolo mas a su cuerpo
- Hola
- Hola
Hades llevó sus labios ahora al cuello del peliverde que hacía su cabeza para atrás dándole al mayor mas acceso, el pelinegro lo acomodó en el sofá recostándolo sobre su espalda y levantando la camiseta que llevaba puesta para acariciar su piel directamente
- Hades… bésame…
- Mmmm?
- Bésame como me besaste ayer
- Mi niño…
Hades empezó a lamer el cuello del menor que se arqueó en el sillón cuando sintió los piquetitos de los colmillos que atravesaban su piel, Shun abrazó con fuerza a Hades que succionaba el líquido vital hasta que se mordió la lengua hasta hacerla sangrar y lamer las heridas para cerrarlas, luego buscó los labios de Shun que ávido lo recibió y volvió a sentir lo que había sentido la noche anterior, esa sensación de entrega total, esa locura que lo invadía, ese placer desbordante, no había afrodisíaco mas potente que los besos de sangre que Hades le daba, el mayor rápidamente se deshizo de la ropa del joven y de la suya propia y se hicieron el amor ahí mismo en el sillón, su entrega fue completa como la de la noche pasada, el joven perdía la razón cada vez que Hades lo tomaba, era un sentimiento único de éxtasis, no tardó mucho el jovencito en llegar a un explosivo orgasmo derramándose entre los vientres de ambos mientras el mayor lo sostenía y lo seguía embistiendo hasta el también alcanzar el punto máximo del placer
Esta vez Shun no se durmió, se quedó acurrucado en el pecho del mayor que le acariciaba suavemente la espalda y jugaba con sus cabellos
- Cuándo vas a empezar a pintarme?
- Ohh… ya compré todas las cosas, iba a hacerlo hoy pero ya nos entretuvimos en otras cosas mas divertidas
Hades rió bajito y besó sus cabellos, se incorporó haciendo que Shun se siente en el sillón, estaba todo sonrojado aún, su cabellos estaban revueltos y sonreía inocentemente, se veía tan adorable, Hades acarició su cabello y le dio su camisa, Shun se la puso, Hades se puso de pie, lo tomó de la mano y lo llevó al segundo piso a su habitación que para buena suerte era en el otro lado de la casa que la habitación de Hypnos, una vez dentro llevó al joven a la cama, se veía tan pequeño en medio de esa inmensa cama y usando su camisa que le quedaba tres tallas mas grande pero eso le daba un aire sumamente sensual
- Las paredes de abajo no las puedes pintar, pero esta es mi habitación, aquí están todas mis cosas, puedes pintar esta pared si eso te haría feliz
La pared en cuestión era la mas grande de la habitación, no era tan grande como la de la habitación del subsuelo pero igual, era el cuarto mas grande de la casa, Shun sonrió y asintió feliz, esa noche el peliverde durmió en la habitación de Hades, usando su camisa, en su cama, Seiya durmió desnudo pero en la habitación de Hypnos, esos muchachitos así Hypnos no lo quisiera aceptar se les estaban metiendo en la piel, en la sangre así como había pasado con Pandora y Thanatos