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LA BELLEZA DE LA OSCURIDAD por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, en este capitulo se da el giro en la historia del que yo tanto hablaba, espero que les guste

 

 

Capítulo 10.- Dudas

 

A la mañana siguiente Seiya estaba sentado en la mesa de la cafetería de la Universidad esperando a Shun, el castaño estaba algo pensativo, la noche anterior fue muy intensa, él mismo le había pedido a Hypnos que lo lleve cuando cazara, el rubio le había dicho que él usaba el mismo método que Hades, solo tomaba un poco de sangre de cada víctima, varias víctimas por noche, eso les evitaba problemas, ahora mas que antes era una lata deshacerse de los cuerpos y siempre cabía la posibilidad de dejar evidencia circunstancial, la única forma de hacerlo bien era quemando los cuerpos pero si eso se hacía muy seguido igual se levantaba sospechas, en términos generales ellos tres hacía varias décadas que no mataban a nadie para beber, si lo hacían eran por otras causas como a los cazadores de anoche, pero eso… tenía muy preocupado al joven castaño, Seiya estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta que Shun había llegado con la bandeja de su almuerzo

- Y a ti que te pasa?, no tienes hambre?, estás enfermo? – preguntó Shun tocando la frente del castaño que no había tocado su burrito y estaba jugando todo distraído con su ensalada

- Pasó algo anoche? – insistió el peliverde

- No se – dijo finalmente el castaño con un suspiro cerrando los ojos y apoyándose en el respaldo de la silla

- Cómo que no sabes?, ya cuéntame…

- Lo que pasa es que… le pedí a Hypnos que me llevara la próxima vez que fuera a cazar – explicó el castaño en un susurro

- En serio? – vaya… esto si era propio de Seiya a Shun nunca se le hubiera ocurrido pedirse eso a Hades, a él le bastaba con saber la teoría, no quería ver la práctica

- Si… yo quería verlo, pero… todo se complicó

- Complicó como?

- Estábamos en el bosque, él dijo que le gustaban mucho los montañistas y los cazadores pero nos encontramos con cazadores de la Orden esa

- Hypnos está bien?

- Si… ese no es el problema, los mató a todos a una velocidad impresionante, no bebió de ellos, les rompió los cuellos, eso fue… no se…

- Hades me dijo que eso hacían, es para probar un punto, que ellos no matan para beber sino por convicción en este caso o algo así

- Lo se… ese no es el asunto, yo entiendo que es una amenaza para ellos y todas esas cosas, además de que nos quisieron secuestrar y todo eso pero… uno de los cazadores me dijo algo

- A ti?, qué te dijo?

- Me dijo que no creyera lo que sea que me hayan dicho, que me habían engañado, empezó a decir algo de mi familia pero Hypnos llegó a él y lo mató antes de que me pudiera decir nada mas

- Y eso te tiene preocupado?

- Si… lo que pasa es que… Shun… nunca volvimos a Japón, nunca supimos a ciencia cierta que pasó, nunca vimos nada, solo creímos lo que ellos nos dijeron – Seiya hablaba muy rápido ahora, en verdad estaba todo… angustiado, el tema de su papá siempre lo ponía así y ahora la mas mínima posibilidad de que no hubiera muerto… la duda no lo dejaba vivir

- No irás a creer en lo que ellos digan verdad?, esa Orden haría o diría lo que sea para obtener datos de Hades, Hypnos y Thanatos, quien mejor que nosotros para proporcionárselos, piensa en eso y no creas las patrañas que se puedan inventar Seiya, tu no crees que yo no quisiera ver a mi papá o a mi hermano una vez mas?, no te dejes llevar por ellos Seiya

- Ese cazador… ese cazador me llamó por mi nombre

- Ellos saben los nombres de Hades y los otros, es lógico que sepan nuestros nombres también

- No entiendes… me llamó Hyuga, Seiya Hyuga…

- Ohhhh

- Y si nos mintieron?, y si tu papá y el mío están vivos?, Ikky?, yo no se que pensar, estoy consciente de que nos salvaron aquella vez, sé que ellos no nos secuestraron que todo fue una coincidencia de que Thanatos haya llegado allá esa noche, pero… y el resto?, y si mi papá…

- No Seiya… ellos no mentirían en algo así – dijo Shun en tono conciliador apretando la mano del castaño que descansaba sobre la mesa

- Ah no?, estás seguro?, ellos son de otra raza Shun, son asesinos de sangre fría, sus prioridades son totalmente diferentes, su modo de ver la vida también, su forma de pensar y analizar las cosas es toda retorcida, si no nos han matado es porque les caímos bien en ese tiempo y ahora tu te acuestas con Hades y yo con Hypnos, todo eso es… no se que pensar… en verdad que no se… - Seiya estaba al borde de las lágrimas o de un colapso o un ataque de nervios, Shun no lo había visto así de agitado nunca, necesitaba calmarlo antes de que hiciera alguna locura

- Podemos llamar no? – dijo Shun rompiendo el silencio que se había formado ante la desesperación del castaño

- A quién? – preguntó Seiya derrotado

- Ven vamos a la biblioteca

- Para qué?

- Para buscar datos, tal vez encontremos algo en la red, podemos ver los anuarios por Ikky, podemos buscar las noticias, llamar a la policía allá, algo podemos averiguar no?

- Si… tienes razón…

 

Seiya y Shun fueron a la biblioteca y se pasaron la tarde enfrascados buscando datos, al cabo de mas o menos dos horas encontraron lo que buscaban, las notas de los periódicos donde hablaba de su misma desaparición, luego del atentado en el que había muerto Aioros y del atentado que mató a Shion, del que no encontraron nada fue de Ikky, en ninguna noticia lo mencionaban, no había datos de él, el hermano mayor de Shun no murió en aquel atentado, tal vez estaría vivo…

 

Esa noche cuando los inmortales se levantaron Hypnos se quedó hablando con Hades sobre lo que pasó la noche anterior, que aquel cazador  había llamado a Seiya por su apellido real, que la Orden ya había dado con la verdadera identidad de sus pequeños y que era cuestión de tiempo antes de que algo intenten con eso, Hades se mostró preocupado pero dijo que lo prudente sería hablar con ellos primero antes de tomar acción, cuando el pelinegro subió a la casa encontró a Shun pintando el mural en la habitación, le estaba quedando muy bien, Hades lo abrazó por la espalda lo que hizo saltar al joven que no sintió su llegada hasta que lo sostuvo en sus brazos, Shun se volteó y se quitó los audífonos de las orejas antes de sonreírle al mayor y corresponder a sus besos

- Estamos de buen humor hoy… cómo estuvo tu día?

- Algo agitado, Seiya está preocupado pero ya lo calmé, te contó Hypnos lo que pasó anoche?

- Si me lo dijo…

- Bueno cuando vi a Seiya en el almuerzo estaba muy angustiado por lo que aquel de la orden le dijo que ustedes nos habían mentido entonces fuimos a buscar datos en la red y vimos las noticias de los dos atentados a nuestros padres, pero del que no se sabe nada es de Ikky… Hades… crees que podrías buscar a mi hermano?, tal vez está vivo o algo

- Quieres buscarlo?

- Es mi hermano y no se si está vivo o muerto, quisiera saberlo, me ayudarías

- Claro mi niño, si eso te haría feliz, lo haré

- Ohh gracias gracias gracias – Shun besaba a Hades por todo el rostro mientras el mayor lo levantaba del piso y hacía que rodee su cuerpo con las piernas para llevárselo a la cama

 

***

 

Seiya estaba recostado en el agua caliente de la bañera del cuarto de Hypnos, cuando el rubio entró le sonrió y se empezó a desnudar, Seiya le hizo un espacio al mayor cuando se metió a la tina con él y se sentó en sus piernas abrazándolo por el cuello, el cuerpo de Seiya estaba tan cálido, su piel era tan suave y ahora que estaban ambos en agua espumosa el contacto era fantástico, Hypnos buscó los labios de su castaño y lo besó con suavidad

- Estás bien mi niño? – preguntó el rubio preocupado notando la vibra tan densa en su usualmente alegre castaño

- Si… es solo que…

- Lo de ayer fue muy fuerte para ti?

- No fue eso… es lo que aquel dijo… pero no me hagas caso… ya lo fui a chequear con Shun

- Dónde lo chequeaste?

- En la red… solo estoy algo triste es todo…. mi papá… yo lo quería mucho…

- Ohhh, ven acá

Hypnos hizo que Seiya ponga la cabeza en su hombro y el aprovechó para abrazarlo y acariciar sus cabellos, en verdad el castaño estaba triste, Seiya tenía una personalidad burbujeante y divertida, era muy curioso y lo hacía reír, ahora estaba apagado y necesitado de cariño así que el mayor luego de abrazarlo por un rato, talló su cuerpo con una esponjita, lavó su cabello, lo enjuagó, lo sacó de la bañera, lo secó, lo empijamó y finalmente lo acostó a su lado acurrucándolo en su pecho hasta que se durmiera, por primera vez desde que su relación cambió de tono no tuvieron sexo esa noche, Hypnos mimó al muchacho, hablaron de varias cosas, el rubio le contaba historias de su gente, de su aldea, de sus padres y de sus otros hermanos, fue una noche diferente, como no la habían tenido hasta ahora, Hypnos besó suavemente a Seiya prometiéndole que no iba a permitir que nadie lo lastimara, que era suyo, su niño, por ende sagrado

 

Los días que siguieron fueron de calma una vez mas, Seiya volvió a su carácter usual de siempre y ahora salía en excursiones varias con Hypnos, el rubio lo llevaba para que comprobara que ellos ya no eran asesinos, tomaban lo que necesitaban de la gente pero no la dañaban, ese era su modo de vida, Seiya lo asimiló bastante bien y trató de poner sus dudas lejos de su mente convenciéndose a si mismo que ellos no los engañarían tan cruelmente pero todo cambió una mañana de sol mientras el castaño estaba en la biblioteca, era temprano en la mañana y había tenido hora libre por lo que fue a consultar unos datos para su trabajo y pidió un diccionario de runas antiguas, el bibliotecario tomó su carnet y le entregó el libro, el castaño se lo llevó y empezó a buscar lo que necesitaba pero algo había en el libro, pasó las páginas hasta que encontró lo que buscaba, era un fotografía de su padre, estaba muy diferente a como lo recordaba, mas viejo y canoso, a su lado estaba su tío Aioria pero ya no era un muchacho como lo recordaba, era un hombre, Seiya tomó la fotografía con manos temblorosas y no pudo evitar la lágrima que cayó por su mejilla, dio la vuelta la fotografía y en ella estaba un mensaje:

 

“Vuelve a mi hijo mío… no sabes como te hemos buscado, las personas con las que estás nos matarían si intentamos acercarnos a ti, no son lo que crees, ve a la Catedral de la ciudad hoy al medio día, estaré esperándote… te ama… tu padre”

 

Seiya miró y acarició la fotografía por varios minutos y estaba como ido pero salió de su ensimismamiento cuando escuchó la voz de Shun que preguntaba al bibliotecario por él, cuando el peliverde se acercaba a la mesa que estaba ocupando el castaño lo vio ponerse de pie rápidamente y guardar sus cosas sin el menor cuidado, se veía agitado y consternado

- Qué te pasa?, estás bien? – preguntó Shun arqueando una ceja al ver el apuro del castaño al recoger sus cosas

- Si… tengo clase y estoy atrasado, lo siento

- No, tu no tienes clases, hoy es martes

- Mi profesor pospuso la hora por eso estoy aquí, pero dijo que haríamos la clase ahora, lo siento pero tengo que irme

- Está bien…

Shun se quedó parado en medio de la biblioteca sin entender, Seiya estaba todo extraño desde hace unos días pero ya estaba mejor, qué le había pasado hoy?, todo esto era muy inusual… Shun estaba por salir y vio el ipod del castaño en la mesa, lo tomó enseguida, esto era mas extraño todavía, Seiya nunca olvidaría su aparatito si lo llevaba a todas partes, ahí se encendió una luz en el cerebro del peliverde, la Orden de Aurelius… ellos debían haber llegado hasta Seiya con alguna cosa de su padre, pero qué??... de cualquier manera no había tiempo que perder, el joven salió corriendo de la biblioteca y buscó desesperadamente a su amigo, preguntó a todo el mundo si lo vio pasar y una chicas dijeron que lo vieron correr hasta el estacionamiento, Shun corrió pero ya era tarde, se había llevado el auto, Shun lanzó su mochila todo frustrado y no sabía que hacer… sacó su teléfono y lo llamó sin obtener respuesta, le dejó varios mensajes de voz pero el castaño no contestó el teléfono

 

Shun estaba considerando la posibilidad de llamar a los abogados de Hades tal vez ellos podrían hacer algo para ayudarlo, llamó pero lo pasaron de extensión en extensión hasta que le colgaron, no tenía forma de comunicarse con Hypnos ni nada de eso así que fue a casa y se puso a buscar en el despacho de Hades algo de información de la Orden, si esa bendita organización los estaba vigilando lo mas seguro era que los vampiros hagan lo mismo y en el computador encontró una especie de mapa de direcciones de bases, la mas cercana a donde ellos se encontraban estaba a una hora de camino en el campo en medio de la nada, Shun consideró sus opciones, si esperaba mas tiempo perdería a Seiya, aún faltaban mas de cinco horas para el anochecer así que mejor se daba prisa en alcanzar a Seiya, dejó una nota a Hades diciéndole a donde se dirigía, tomó uno de los autos del garaje y salió a toda velocidad

 

Seiya manejó por la ciudad a toda prisa y llegó a la Catedral (Duomo di Milano) a las once y media, entró todo agitado pero no vio nada que le llamara la atención, la iglesia era inmensa y el castaño no sabía para donde ir, empezó a caminar por los pasillos entre las bancas hasta llegar al altar, pero algo le pareció extraño, bajo la estatua de Bartolomé el apóstol estaba un hombre de pie que lo miraba atentamente, vestía de negro entero, tenía una capucha que cubría su cabeza y estaba usando gafas de sol, al darse cuenta que Seiya lo miraba también lo llamó, el castaño no se acercó directamente pero al ver que de su saco sacó la misma fotografía que él tenía es sus manos fue hasta él

- Viniste solo Seiya Hyuga? – dijo aquel hombre que era bastante joven

- Si… yo vine solo, dónde está mi papá?

- Está con la señorita Saori Kido, por esas puertas hay un acceso a las catacumbas que están bajo la iglesia, alguien con una antorcha te guiará, tienes que atravesar las catacumbas y hay una salida cruzando la plaza, allí te esperará un auto que le llevará con tu padre – explicó el extraño en un susurro

- Por qué tanto problema?

- No nos podemos exponer a los inmortales, nos matarían

- Es de día, ellos no salen hasta la noche

- Tus guardaespaldas están afuera, no han entrado todavía a la iglesia, tal vez no sospechan nada aún, date prisa Seiya Hyuga, si ellos entran estamos perdidos, ve rápido… si quieres ver a tu padre ve rápido

Seiya caminó por donde aquel hombre le dijo, abrió las puertas que le había señalado y bajó las antiguas escaleras hasta que llegó al fondo, detrás de un pilar apareció otro hombre joven que sonrió al verlo

- Vamos… Aioros quiere verte – el joven que sostenía la antorcha tenía un rostro con expresión amable, ojos verdes y cabello largo y lila

- Tu has visto a mi papá?

- Si claro… yo lo fui a recoger de Japón y lo traje aquí, fue muy difícil dar con él pero lo logramos, no sabes lo feliz que se puso cuando le mostramos fotografías tuyas, está ansioso por verte, me llamo Mu pero vamos… no vaya a ser que tus gorilas nos alcancen

- Por qué me ayudan?

- Porque eres humano, es nuestra sagrada labor salvar tu alma y tu cuerpo, si eres humano aún estás a tiempo de vivir en la luz y no sumirte en la oscuridad como esas criaturas – dijo amablemente el muchacho

- No son tan malos – dijo Seiya entre cerrando sus ojos

- Son monstruos Seiya… tu no lo vez… pero es así… no importa, lo primero es reunirte con tu padre, ya hablaremos de esto después

 

Mu avanzó con paso apretado y sostenía la antorcha que les daba algo de luz, atravesaron en verdad lo que parecía ser la distancia de la plaza y escalaron un ducto de agua y salieron a la calle directamente a una furgoneta que tenía los vidrios opacos, adentro estaban dos personas más, un tipo grandote que manejaba y otro de cabellos azules que también parecía ser bastante joven, Seiya subió al vehículo y luego lo hizo Mu, al estar todos dentro cerraron la puerta y avanzaron, pasaron junto a un auto negro en el que dos tipos enternados estaban parados fuera del auto arrimados a él, tenían lentes de sol y lo que al parecer era equipo de comunicación en una de su orejas

- Fantástico… aún no saben que no estás dentro – dijo Mu al verlos allí parados

- Quienes?

- Ellos, los ves?, son tus guardaespaldas en el día

- Nunca los había visto – reconoció Seiya, en verdad nunca se había fijado

- Bueno, ahora escapaste eso es lo importante, pero cambia de cara muchacho, vamos por tu padre

- No lo puedo creer – Seiya tenía una mezcla de emociones pero sobre todo estaba muy ansioso, vería a su padre… a su padre…

- Pues créelo, estamos a media hora, así que tranquilo

El viaje fue corto, en un hotel del centro se bajaron Mu y Seiya, le hicieron cambiar de chompa, le dieron una con capucha y le pusieron gafas de sol, los dos muchachos se bajaron y entraron al hotel, dentro Mu solo hizo una seña al empleado detrás del mostrador que no dijo nada y los dejó pasar, ya en el elevador Mu le sacó los lentes de sol a Seiya, le bajó la capucha y le acomodó un poco el cabello, el castaño estaba nervioso y muy emocionado

- Tranquilo, respira, él está tan emocionado como tu

- Ok.,

Las puertas se abrieron y Mu escoltó a Seiya hasta una de las habitaciones del octavo piso y tocaron la puerta, Aioria la abrió, se quedó mudo al ver a su sobrino en compañía de un sonriente Mu, por un período de 10 días habían estado en el hotel esperando que Seiya recibiera el mensaje, hoy el bibliotecario (que era aliado de  la Orden) les había dicho que por fin se lo había podido dar y sin demora el joven ahora estaba ahí, Aioria abrazó con fuerza a Seiya que estaba todo confundido, abrazó a su tío con alegría pero él quería ver a su papá, Aioros se hizo visible y no pudo evitar las lágrimas que cayeron por sus mejillas, Aioria aflojó el abrazo y después de tantos años padre e hijo pudieron encontrarse otra vez, Seiya lloraba y Aioros también, el mayor estrechaba a su hijo contra su pecho que latía con violencia de la emoción de ver a su hijo luego de tantos años de creerlo muerto, el mayor besaba a Seiya por todo su rostro, esto continuó por varios minutos, los miembros de la Orden que se encontraban allí no pudieron contener su emoción y una que otra lágrima se les escapaba, pero el ambiente fue roto por la llegada de Camus

- Lo siento pero tenemos que movernos rápido, pronto oscurecerá y no queremos que nos encuentren aquí, debemos llegar a la base en donde estaremos mas seguros – dijo con urgencia el recién llegado peliazul

- No es mejor quedarnos aquí?, no saben que estamos aquí o si? – preguntó Mu

- No lo creo, el otro muchacho al darse cuenta que Seiya escapó fue para la casa, a la media hora salió con rumbo al campo, yo creo que a la vieja base que allí teníamos, sus guardaespaldas lo siguen entonces él estará bien, no encontrará nada pero estará bien, debemos irnos por nuestra propia seguridad, debemos esconder su rastro, toma ponte esto – Camus le dio una muda de ropa a Seiya que la tomó sin entender

- No queremos que aquellos sepan a donde vamos, cámbiate rápido

- Por favor hijo… ahora que te tengo no te puedo perder – dijo Aioros acariciando el rostro del joven castaño que le sonrió a su padre

- Papá no hay problema ellos no nos harán daño, si se los explico no habrá problema

- Eres ingenuo muchacho, vamos es lo menos que nos debes por reunirte con tu padre, no nos pongas en riesgo – dijo Camus muy serio

- Está bien…

Seiya se cambió ahí mismo delante de todos y sus ropas fueron dejadas en la habitación del hotel y en dos autos salieron todos rápidamente dirigiéndose a la que sería la base mas cercana de la Orden

 

Shun manejó lo mas rápido que le permitió el mal estado del terreno, dos horas después cuando llegó a un monasterio que según el mapa que había tomado de la oficina de Hades era el lugar indicado para su horror se dio cuenta que estaba abandonado y desde hace muchos años, rayos!!!... y ahora que haría?, dónde diablos estaba Seiya?, volvería a casa, no tenía mas opción, para cuando el llegara estaría por oscurecer, los mayores sabrían que hacer, dio la media vuelta en el auto y se encaminó de regreso a la ciudad, el atardecer era su única compañía y todo estuvo bien hasta que se le pinchó una llanta, maldiciendo hasta la quinta generación de los fabricantes del auto la cambió, pero hasta que solucionara su percance se le hizo tarde, cuando se puso nuevamente en camino ya estaba oscureciendo, cerca de la ciudad tuvo que detener el auto, algo estaba bloqueando el camino, al acercarse se dio cuenta que era una persona que estaba acostada en el pavimento, debía estar herida o desmayada o algo así, Shun se bajó del auto y se acercó para ver si estaba vivo o que estaba pasando, pero apenas llegó hasta él, el supuesto herido en el camino se incorporó, lo tomó del cuello y lo tumbó en el pavimento golpeando su cabeza en el proceso

- No puede ser… eres tu? – dijo el extraño mirando con mayor detenimiento a Shun y recordó, esos bellos ojos verdes, esa blanca piel y sobre todo ese aroma, manzanas…, Shun abrió los ojos para ver a su atacante y su corazón le empezó a latir con violencia, no lo podía creer

- Julián…

- Vaya… me recuerdas…

 

Notas finales:

No puede ser!!!!!!!!!!!!! Julián ha vuelto (les dije que volvería muajaja)

El capítulo de mañana no se lo pueden perder, muchas gracias por leer y comentar, cuidense mucho, y nos vemos mañana en el capitulo nuevo


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