Capítulo 15.- Decisiones
Hypnos quería llevar a Seiya a un hospital pero el castaño dijo que no, que no quería ver a un médico en lo que le reste de vida y que ya se sentía mucho mejor, que solo sobre su cadáver lo separarían de todos ellos por lo que Hypnos ya no discutió más y accedió llevarlo a casa de Radamantys que le aseguró traería un médico lo antes posible por lo que ahora iban en tres autos, en el primero iban Hades, Shun, Aioria y Minos, en el segundo iban Thanatos, Aiacos y Pandora y en el último auto iban Radamantys que conducía, Aioros, Hypnos y Seiya, el joven castaño estaba recostado en el asiento trasero y tenía apoyada la cabeza en el regazo del rubio que le acariciaba el rostro y los cabellos, Aioros estaba en el asiento de adelante y los miraba por el espejo, ellos no estaban hablando, es mas, Seiya tenía los ojos cerrados y se veía totalmente relajado y sereno en brazos del vampiro que si lo estaba mirando y sonreía ya tranquilo al tenerlo en sus brazos, al llegar a la casa Hypnos cargó a Seiya hasta una de las habitaciones del segundo piso y lo acomodó en la cama, luego fue hasta el cuarto de baño y estaba preparando el agua caliente en la tina, Aioros fue acomodado con Aioria en otra de las habitaciones por el dueño de casa pero igual los visitantes fueron a la habitación de Seiya según ellos a atenderlo pero se llevaron la sorpresa de su vida al encontrar al joven sumergido en el agua caliente mientras Hypnos tallaba su cuerpo suavemente con una esponjita
- Lo siento… no queríamos interrumpir – dijo el castaño mayor bastante incómodo al interrumpir aquel íntimo momento
- Ohh no se preocupen que no interrumpen, papá él es Hypnos, Hypnos… él es mi papá Aioros y mi tío Aioria – dijo Seiya haciendo las presentaciones del caso, se notaba que Seiya estaba adolorido y cansado, casi no podía tener los ojos abiertos, Hypnos le había dado algo para el dolor y el joven estaba un poco adormecido
- Mucho gusto, ahora acabamos con el baño y lo acostamos, debe descansar, todos ustedes deben hacerlo, aquí están a salvo, yo se que algo parecido ya les dijeron antes en ese lugar pero esta vez es real – el rubio vampiro hablaba con un tono tranquilo, su rostro era sereno, si alguien les hubiera dicho la naturaleza de ese ser no lo hubieran creído al ver la delicadeza con la que trataba a Seiya
- No sabe cuanto le agradezco que nos haya sacado de ese horrible lugar, gracias por salvarnos a nosotros y a mi hijo – Aioros hablaba con sinceridad aunque no podía ocultar el recelo que tenía de ellos
- No me lo agradezca, ahora salimos – contestó el rubio con una sonrisa
- Está bien
Los dos mayores abandonaron el cuarto de baño y fueron a la habitación y en verdad a los pocos minutos Hypnos traía en sus brazos a Seiya ya con una pijama puesta y lo acostó en la blanda cama acomodándole las almohadas y cubriéndolo con las mantas, luego fue a cerrar las cortinas para volver a su lado y tomar su mano
- Quieres comer algo? – preguntó el rubio a Seiya que a la pregunta sonrió divertido
- Hay algo comible es esta casa? – Seiya no estaba seguro de cuándo fue la última vez que comió algo pero con todo no tenía hambre, solo estaba cansado aunque si tenía un poco de sed
- No lo sé… pero lo que tu quieras te lo traeré – dijo el rubio muy serio
- No quiero nada, un poco de agua... y… te quedas conmigo? – preguntó el castaño en voz baja y el rubio luego de besar su mano asintió
- Si claro, solo voy a hablar un segundo con Hades y vuelvo – dijo el mayor poniéndose de pie
- Está bien
Hypnos salió de la habitación dejando a los tres humanos solos, Seiya intentó acomodarse de mejor manera en la cama pero se quedó sin aire cuando intentó moverse, aún estaba muy lastimado, Aioros fue a su lado y lo ayudó acomodándole las almohadas
- Papá… ve a descansar, no te preocupes por mi, Hypnos dijo que ya subía
- Es cierto verdad?, tu y él?
- Ay papá… - dijo Seiya cerrando los ojos resignado a la cantaleta que seguramente seguiría pero abrió los ojos al sentir un suave beso en su frente y vio una sonrisa en el rostro de su padre
- No hijo, no me importa si es lo que has decidido, yo apoyo lo que tu quieras si tu estás bien, si tu eres feliz, pero dime y no me mientas… estás bien?, eres feliz?
- Pues… no me lo había preguntado hasta ahora, él vino por mi, por nosotros, él es extraño no te lo voy a negar pero en su muy retorcida manera él se preocupa por mi y le importo, yo creo que me quiere
- Regresarás conmigo a Japón hijo?
- No puedes tu quedarte con nosotros papá?
- Aquí?
- No… en Italia aunque ahora no se si nos quedaremos en Italia, después de lo de hoy seguramente Hades querrá mudarse de país o algo así
- No lo se hijo, hoy ha sido un largo día, lo hablamos mañana con calma si? – Aioros acarició el rostro de su hijo que dejó caer su cabeza en las almohadas y sonrió
- Claro papá
- Te quiero bebé – susurró el mayor al pararse en el marco de la puerta para salir
- Te quiero papá y gracias por acordarte lo de la leche
- Ay mijo, como no me voy a acordar, cuántas veces fuimos al hospital? – Aioros sonrió muy dulcemente por esto y volvió junto a la cama de su hijo, tomó su mano y la besó
- Siete – dijo el castaño con una sonrisa pícara
- Si… siete veces me costó que dejaras de tomar leche chocolatada, descansa hijo, hablaremos mañana, duerme bien
- Tu también
Aioros besó la frente del joven castaño, Aioria hizo lo mismo y salían de la habitación cuando Hypnos llegaba al segundo piso, con una seña se despidieron y Aioros vio con tristeza cuando el vampiro que tenía en sus manos un vaso con agua y un posillo de frutillas, entraba en la habitación de su hijo y cerraba la puerta, era cierto, él aceptaría lo que sea que su hijo decida pero no por eso le tenía que gustar y la verdad no le gustaba que su Seiya esté involucrado con un vampiro, solo había que tomar en cuenta a Shun para saber que seguramente era el futuro que le esperaba a su hijo y eso le entristecía
Seiya comió un par de frutillas y le pareció lo mejor que había comido en su vida, bebió ávido el agua mientras Hypnos se desnudaba y solo con su ropa interior se acostó junto al cálido cuerpo del castaño que lo abrazó y besó su pecho
- Que tan lastimado estás? – susurró el mayor
- No soy médico pero creo que debo tener alguna costilla rota porque se me dificulta respirar pero ya me siento mejor aunque igual me duele todo, tu sangre me ayudó
- Si… eso hace pero no puedes tomar mas por ahora, un poco todos los días hasta que estés bien
- Tu si eres médico?
- No… pero se como funciona esto, mi niño… debiste decirles algo para que no te lastimaran así
- Si lo hice… me inventé un ritual de no se cuantas cosas, eso lo hice cuando intentamos escaparnos, pero por mi broma me hicieron esto
- Ya no pienses en eso, yo solo me alegro de tenerte a mi lado, me tenías preocupado y angustiado, no pensé que podía sentir eso otra vez, hace mucho que en términos generales no sentía nada, tu… tu me haces sentir todo tipo de cosas – dijo Hypnos pensativo y reflexivo
- No estás enojado?, tu sabes…
- Al principio si lo estaba pero Shun nos lo explicó todo – el rubio besó los cabellos de Seiya que estaba apoyado en su pecho
- Me alegro… tu sabes que mi papá es muy importante para mi y ahora… no sabes lo feliz que soy de haberlo encontrado, pero… hablando de Shun dónde está?, lo vi solo un ratito y de lejos
- Tu estás herido Seiya, tus heridas son recientes y no están del todo cerradas por lo que aún hueles a sangre, Shun no podría contenerse y te atacaría
- Por qué me va a atacar si…. Oh….., qué pasó?
- Julián lo atacó a él cuando te salió a buscar, casi lo mata, Hades lo tuvo que transformar, era la única manera de no perderlo
- Y Julián?
- Hades lo mató ahí mismo cuando lo encontró
- Todo es mi culpa, lo siento… en verdad lo siento – Hypnos buscó los labios del castaño y lo besó suavemente
- Tranquilo, Shun no está molesto ni Hades tampoco, solo aceleraste lo inevitable además yo entiendo tu desesperación por llegar hasta tu padre, así me sentía yo cuando te perdí
- En serio te preocupaste por mi?
- Claro mi niño hermoso, es complicado despertar sentimientos en los de mi… raza, pero cuando lo hacemos es intenso, ahora que te tengo no voy a dejarte ir
- Y mi papá?
- Eso depende… qué te gustaría?, quieres llevarlo con nosotros?, quieres que yo vaya contigo?, mira Seiya yo estoy hablando de la eternidad así que si quieres pasar tiempo con tu papá o si crees que el puede hacerse a la idea de tu y yo, pues por mi lo que tu quieras hacer está bien
- Quién eres tu y que hiciste con mi Hypnos?
- Seiya… tu quieres tiempo verdad?, bueno si es lo que quieres yo te lo daré
- Te amo Hypnos
- Y yo a ti mi Seiya… mi dulce Seiya…
Hypnos acomodó en la cama de mejor manera al castaño que se durmió, estaba exhausto y adolorido pero ahora se durmió tranquilo al sentirse seguro en los brazos del rubio inmortal que estuvo a su lado y lo contempló dormir hasta el amanecer cuando tuvo que irse al sótano para descansar
A la mañana siguiente Seiya despertó y vio a su papá acomodado en el sillón del cuarto, estaba con sus anteojos puestos leyendo tranquilamente el periódico, Seiya lo miró y sonrió, Aioros hacía lo mismo cuando era niño y estaba enfermo, hay cosas que no cambian…
- Papá… a qué hora viniste?
- Ya despertaste… pediré tu desayuno
- No papá espera yo… quiero hablar contigo de algo importante
- No es necesario hijo, ayer yo hablé con tu tío y decidí mudarme a América con él, te voy a dar todos mis datos, no nos perderemos la pista, estaré en tu vida como tu quieras pero no interferiré, a mi me gustaría que no nos separáramos nunca pero veo claramente que ese no es el caso, supiste lo de Shun verdad?
- Si… Hypnos me lo contó ayer
- Hijo… yo diera la vida para que tu vinieras a América conmigo pero tu debes seguir tu camino así como yo seguiré el mío, solo quiero que sepas que te quiero mas que a nada en esta vida, eres lo mas importante para mi y lo único que quiero es que seas feliz, si esta es tu felicidad yo te apoyaré siempre, te querré y respetaré sin importar lo que sea que hagas, eres mi hijo, eres mi orgullo
- Oh papá – Aioros se sentó en la cama y abrazó a su hijo que lo estrechó con fuerza, esto era mas de lo que podía pedir
- Pero cuéntame ahora si en serio, cómo son ellos?
Seiya sonrió y habló toda la mañana con su papá, le contó varias cosas de los vampiros y le dejó muy en claro que si podían evitarlo no mataban a nadie, Aioros intentaba asimilarlo, no confiaba ciegamente como lo hacía su hijo pero algo de razón debía tener Seiya para afirmar lo que decía verdad?
Ya en la noche Hypnos habló con Aioros, el castaño mayor dijo que se iría a América, a Hypnos esto no le pareció mal, después de todo esa era la idea de Hades, el pelinegro jefe del Clan había decidido viajar al nuevo mundo, un cambio de aire les caería bien a todos pero para poder hacerlo los abogados y demás contactos se encargarían de conseguir nuevas identidades para Aioria y Aioros, la noche anterior destruyeron la base de la Orden de Aurelius pero aún quedaban sus ramificaciones que estaban esparcidas por todo el mundo y ninguna precaución estaba por demás, además Hades ofreció a los castaños familia de Seiya ubicarlos dentro de su grupo de abogados, contar con Aioros de su parte, él que conocía la situación real sería un gran apoyo y todo se solucionó de esa manera
Aioros y Aioria partieron para Estados Unidos al finalizar la semana y se pusieron en contacto con los encargados allá, ellos fueron los comisionados de hacer los arreglos para que los vampiros pudieran viajar, esto se complicaba un poco porque tenían que hacerlo en barco pero contrataron un crucero que zarpaba en la noche y saldría en un par de meses, mientras lo esperaban volvieron a su casa en Italia para finiquitar todo lo que allí tenían, Seiya se iba recuperando a buen ritmo, los cuidados que todos le brindaban y la sangre que consumía de Hypnos todas las noches ayudaron en gran medida a que quedara como nuevo en poco tiempo, mas o menos en dos semanas ya se sentía lo suficientemente bien para salir en sus excursiones, al castaño le gustaba mucho salir en las noches con Hypnos, la primera noche en la que retomaron las salidas el rubio que se había estado conteniendo de tomarlo por fin y ante la disposición del joven castaño esa noche no solo degustó su sangre sino su cuerpo mientras se hacían el amor escondidos por el bosque a la luz de la luna
- Estás seguro de que ya te sientes bien pequeño? – Seiya estaba de pie apoyado en un árbol mientras se besaba suavemente con Hypnos, todos estos últimos días el inmortal lo había tratado con sumo cuidado pero ahora el castaño en verdad se sentía bien
- Si… ya estoy bien… y quiero… yo quiero…
- Qué quieres?
- Hacer el amor contigo… extraño eso… te extraño… me vas a hacer que te ruegue?
- No estaría mal
Seiya se colgó del cuello del mayor y buscó sus labios, se besaron en el claro del bosque, el corazón de Seiya empezó a latir con mas fuerza cuando sintió las frías manos de Hypnos que lo empezaban a recorrer por sobre su ropa la que el mayor fue abriendo y retirando, el rubio dirigió sus labios al cuello del castaño y luego de besar y lamer su cuello y parte de sus hombros, sujetó a Seiya de la nuca para que no se moviera y delicadamente mordió su cuello, el joven enredó sus dedos en la dorada cabellera e hizo para atrás su cabeza, gimió levemente cuando Hypnos lo sostenía con un poco mas de fuerza mientras bebía el rojo elixir que emanaba de su ser
Dos bocados tomó el rubio antes de morder su lengua para cerrar las pequeñas heridas en el cuello de su amante para luego buscar sus labios y compartir un poquito de su sangre inmortal con él, Hypnos recostó al joven en el pasto y lo fue desnudando entre apasionados besos y caricias, Seiya estaba mas que dispuesto y facilitaba todo, pronto estuvieron desnudos en el suelo disfrutando de la calma de la noche, entre besos y jadeos el mayor fue preparando al mas joven para que lo recibiera en su cuerpo y cuando lo sintió listo lo penetró lenta pero firmemente, Seiya se movía muy sensualmente debajo del cuerpo el mayor, tenía los ojos cerrados y gemía mientras arañaba su espalda, Hypnos no perdía oportunidad de besarlo y acariciarlo, en un rápido movimiento tomó a Seiya de la cintura y se dieron la vuelta quedando el rubio recostado sobre su espalda y el castaño sentado sobre las caderas del mayor que sonreía divertido
- Me gusta verte todo sonrojado, vamos pequeño… muévete…
- Hypnos… así?
- Ajá… eres fantástico Seiya… mmmmm…
Seiya sonrió y ayudado por Hypnos continuó un vaivén de caderas que resultó ser por demás sensual, mientras hacían aquella placentera danza se miraban a los ojos y sonreían, Seiya se mordía los labios y hacía su cabeza para atrás, esto excitaba sobremanera a Hypnos que se incorporó un poco para buscar los labios del castaño y fundir sus cuerpos haciéndolos uno solo, Seiya ahora se apoyaba en los hombros del mayor y lo cabalgaba con entrega y pasión, Hypnos sostenía a su joven amante de las nalgas y se movían conjuntamente para hacer mas profundas las penetraciones lo que los llenaba a ambos de placer el que culminó en un explosivo orgasmo y una nueva mordida en el otro lado del cuello del castaño que abrazaba al inmortal con fuerza gritando su nombre
- Me mordiste dos veces, nunca lo habías hecho así – dijo Seiya que estaba acurrucado en el pecho del rubio y ambos estaban entrelazando sus manos, acariciándose suavemente
- Te hice daño? – por primera vez en la vida Seiya sintió algo de preocupación en el tono de voz de Hypnos por lo que se incorporó un poco y buscó los labios del rubio y se besaron juguetonamente
- No… solo no lo habías hecho así – dijo el castaño con una sonrisa pícara
- Es tu culpa… eres adictivo mi niño, me encanta tu sabor, la calidez de tu cuerpo, tus bellos ojos, tu sonrisa y la manera tan deliciosa como me aprietas… llegaste como caído del cielo a mi vida, no sabía lo que quería hasta que te tuve en frente
- En serio?
- Claro mi niño… tu eres mío… así como yo soy tuyo
- Te amo Hypnos
- Y yo a ti mi preciosidad, y yo a ti
Hypnos se volteó acomodándose nuevamente entre las piernas de Seiya y se besaron con pasión una vez mas, poco a poco las cosas se fueron calentando nuevamente y pronto el claro se llenó nuevamente de jadeos, gemidos y palabras de amor
***
Un peliazul caminaba con prisas por el muelle de Londres, regresaba a ver si no lo seguían, estaba bastante nervioso, lo que había pasado hace casi un mes en la base central de la Orden de Aurelius dejó a todos sus miembros conmocionados, en una bodega en los muelles de Londres se encontraban tres personas, Saga que era el líder de la célula de Grecia, Mu que era parte del personal médico que por azares del destino no se encontraba en la base central esa noche porque había ido a visitar a Shaka que ahora también estaba con ellos (Mu no le había dicho a nadie las advertencias de Seiya que fueron al fin y al cabo las que salvaron su vida), el rubio antes había sido uno de los cazadores de élite pero ahora estaba reducido a nada, el encuentro que tuvo hace muchos años con Hades lo dejó traumatizado (era eso o el interrogatorio que siguió) y pasaba sus días bajo medicación e institucionalizado, pero por su seguridad Mu lo había sacado de la clínica y ahora se estaban escondiendo en los muelles
- Has sabido algo? – preguntó el joven doctor que acababa de acostar a Shaka, el rubio tomaba medicación y dormía la noche entera sin problemas
- Ha habido muchas bajas, la Señorita Saori está con Camus y Milo pero por su seguridad no nos ha dicho en donde
- La verdad me sorprende, el muchacho… yo lo recogí, él era… humano Saga, lo hubieras visto cuando se reunió con su padre, me conmovió
- A ti te conmueve cualquier cosa Mu
- Tu no estabas ahí, la verdad no entiendo por qué hicieron lo que le hicieron, yo se que es tu hermano pero Kanon estaba loco
- Bueno… no sabemos lo que pasó Mu, tal vez las cosas se complicaron
De pronto la pequeña puerta se abrió al volar la chapa en mil pedazos cuando Hypnos la pateó y entró, atrás de él entró Seiya seguido por Hades y Shun
- Bueno… creo que nunca lo sabremos… o si? – dijo el rubio vampiro con una sonrisa al entrar al pequeño cuartito, los dos miembros de la Orden se quedaron estáticos mirando como Seiya salió detrás de Hypnos, caminó lentamente hasta Mu y lo abrazó
- Gracias… tu fuiste el que me llevó a mi padre, tu te opusiste a que me hicieran todo lo que me hicieron, tu protestaste por mi y te compadeciste de mi, te dije que no lo iba a olvidar – dijo el castaño con una sonrisa, Mu no sabía que hacer al igual a Saga a su lado que solo los miraba algo aprehensivo
- Dónde está Saori Kido? – preguntó Hades sin mas rodeos
- No lo se, en verdad no lo sabemos, por favor… - respondió Mu, él estaba visiblemente asustado, eran a la final tres vampiros, no tenían ni la menor oportunidad de resistirse o defenderse si decidían atacarlos
- No se preocupen, no queremos dañarlos – dijo Shun desde el fondo
- Si lo hubiéramos querido hacer… solo digamos que no hubieran sabido que los golpeó… oye… no te maté ya a ti? – Hypnos estaba mirando directamente a Saga que al comprender que se refería a Kanon ahora le devolvió la mirada con furia
- No era él Hypnos, debió ser su gemelo – Seiya se paró deliberadamente delante de Hypnos como bloqueándolo para que no avance mas hasta el peliazul que solo asintió a las palabras del castaño
- Ohhh – respondió despreocupadamente el rubio vampiro y abrazó a Seiya por la espalda besando su cuello, ante este acto los dos miembros de la Orden abrieron mucho los ojos pero el rubio solo sonrió maliciosamente
- Yo a él lo conozco – dijo Hades mirando con detenimiento el rostro sereno y dormido del rubio al fondo del cuarto
- No… por favor él está muy enfermo, no es una amenaza para nadie, por favor – Mu se puso delante de Hades como queriendo bloquear a Shaka de su vista
- Tranquilo no lo voy a dañar, está enfermo?, que tiene? – Hades se acercó y se agachó para mirarlo con mas detenimiento
- No está bien, desde que usted le envió con aquel mensaje, él… no ha sido el mismo
Hades se puso en cunclillas frente al hombre dormido y le acarició la frente
- Lo quieres de vuelta?, lo quieres sano? – Hades se volteó poniéndose de pie y hablando directamente con Mu
- Puede hacerse? – el pelilila no habría imaginado eso posible, los médicos han dado muchos diagnósticos, todos contradictorios
- Si… y como no me vas a creer lo que te voy a decir dejaré que él mismo te lo cuente, te parece bien? – Mu asintió y Hades sonrió, se volvió a poner en cunclillas frente a Shaka y acarició su frente una vez mas, el rubio abrió los ojos pero no reaccionó al tener al vampiro tan cerca de él, Hades lo ayudó a sentarse, se mordió el pulgar hasta hacerlo sangrar y le dio a beber unas cuantas gotas, luego lo miró intensamente y le dijo: “Déjalo ir… ellos no fueron responsables de lo que te pasó, solo seguían órdenes, se les rompió el corazón al tener que hacerte lo que te hicieron, tu no tienes la culpa de nada, déjalo ir, hay personas que te quieren de vuelta, despierta Shaka, supéralo, tu eres fuerte, un hombre fuerte y orgulloso, levántate y vive tu vida, no tienes nada que temer…” – El rubio después de unos cuantos minutos pestañeó y miró los negros ojos de Hades que ahora se levantó lentamente y caminó de vuelta al grupo, Shaka lució desubicado por unos momentos pero sonrió como no lo había hecho en años al ver a Mu que ahora estaba arrodillado frente a él
- Mu? – preguntó el rubio acariciando el rostro del menor que lo miraba emocionado, habían pasado años desde la última vez que Shaka lo había reconocido
- Shaka… en verdad? – los ojos de Mu brillaban de la emoción ahora que después de tanto tiempo veía los ojos azules del rubio enfocados en él, por mucho tiempo esos mismos ojos miraban sin mirar
- Dónde estamos? – dijo Shaka mirando con detenimiento el lugar y a las personas que lo rodeaban, reconoció a Saga que también estaba cerca
- En el muelle, nos estamos escondiendo de los vampiros pero aparentemente no hemos hecho un buen trabajo – dijo el joven señalando al grupo que estaba a su espalda
- Hades? – dijo Shaka algo incrédulo pero el pelinegro solo asintió
- Pensé que habías muerto, es bueno ver que no es así – dijo el vampiro mayor
- No les faltó nada para matarme, ellos… ellos…
- Ya no importa, lo importante es que estás despierto al fin – dijo Mu besando la mano del rubio
- No Mu… si importa, lo que me hicieron a mi… no tenían derecho de hacerlo, yo era uno de los suyos, un ser humano…
- Dímelo a mi, pero a lo que vinimos, Mu deben salir del país y cortar relación con la Orden si quieren sobrevivir, estos son los teléfonos de papá en Estados Unidos, él los puede ayudar con lo de los papeles de nueva identidad y esas cosas, desaparezcan, es ahora o nunca – Seiya sacó de su chompa una tarjeta con varios número de teléfono y demás datos
- La Orden como la fundaron los antepasados de Mitsumasa Kido ha sido destruida, la visión retorcida de Saori ha enfurecido a los clanes que existen, el secuestro de Seiya les costó la base principal pero Radamantys consiguió información de varios asesinatos y persecuciones a los clanes más antiguos y poderosos de los de nuestra raza, Valentine es un ejemplo de ello, el vampiro que estaba en una de las celdas – explicó Hades al ver la cara de confusión de los dos miembros de la Orden, Mu y Saga asintieron recordando al vampiro al que Kanon estuvo analizando por semanas - Él es uno de los protegidos del Anciano Maestro – concluyó Hades
- Quién es el anciano maestro? – preguntó Saga, nunca había oído hablar de él
- Es el vampiro mas antiguo que camina en la tierra, son varios los inmortales que han sobrevivido desde antes que existieran los vestigios de sus primeras civilizaciones, Valentine era el amante de uno de ellos, tu Sacerdotiza no tiene buen ojo para tomar prisioneros, al tomar a Seiya nos encontraron a nosotros, ahora Valentine… solo digamos que tu Orden ha conseguido lo que nadie en mucho mucho tiempo, ha unido a varios de los clanes con la única misión de exterminarlos así que a pedido de uno de los nuestros – Hades puso su mano en el hombro de Seiya dando a entender que era pedido suyo - Te hemos buscado hasta hallarte y te ofrecemos la oportunidad de salvarte, a ti y a los tuyos – dijo Hades todo serio
- Gracias… Seiya… gracias – Mu le sonrió al castaño que le sonrió de vuelta
- Llama a mi papá él lo arreglará todo – dijo Seiya
- Qué pasará con Saori? – se interesó Saga
- No te preocupes por ella, pronto se le acabarán los escondites – completó Hypnos con una sonrisa malévola que fue compartida por Hades, el sentido del humor de los vampiros era bastante extraño
- El anciano maestro… nosotros pensábamos que usted era el vampiro mas antiguo – dijo Saga todo pensativo, Hades al escuchar esto solo sonrió y meneó la cabeza
- No… hay muchos mas, por todo el mundo pero no todos tienen nuestro sentido de… humanidad si quieres llamarlo así, entonces… por su seguridad sería bueno que ustedes empiecen una nueva vida y se olviden que nosotros existimos
- Gracias… es una promesa – dijo Shaka muy serio
Los vampiros se fueron y Mu se quedó de pie en la pequeña habitación mirando la tarjeta del padre de Seiya que estaba en sus manos, Saga estaba intentando volver a poner la puerta en su lugar mientras Shaka se levantaba con algo de dificultad pero Mu le hizo de apoyo y el rubio fue lentamente hasta la mesita y se sentó en una de las sillas haciendo muecas de dolor, por muchos años había permanecido casi inmóvil, ahora que intentaba movilizarse naturalmente todo lo dolía y se sentía extraño, no estaba cómodo en su propia piel, le tomaría tiempo volver a ser lo que antes fue
- Cómo te sientes amigo? – dijo Saga sonriéndole al rubio mientras Mu le hacía un te
- Es muy extraño… se siento como si despertara de un largo sueño, yo era yo mismo pero no tenía control de mi mismo, como si me hubieran desconectado o algo así – dijo el rubio con una sonrisa triste
- Eso te hizo el vampiro antes?, hace todos esos años? – continuó el peliazul
- No… eso no me lo hizo él… él solo me encargó dar un mensaje a Saori, lo hice y luego ella… ordenó que me hicieran toda clase de pruebas y torturas, yo fui sometido a eso por meses…, nunca supe lo que estaba buscando pero no satisfecha con no encontrar nada raro en mi siguió buscando y buscando, hasta que quedé como quedé, no sé como no morí, yo creo que tu fuiste la razón – dijo Shaka sonriéndole a Mu que lo miraba todo emocionado y conmovido
- Pero eso no… - empezó a decir Mu mientras le servía el té a Shaka que lo tomó con una sonrisa
- Eso no fue lo que ella les dijo?, era de suponerse… todo lo que pasé en ese cuarto blanco, todas las pruebas que me hicieron, todo lo que sufrí fue lo que acabó de despedazarme, no fue el vampiro, él ahora como que me ayudó a volver, me había perdido dentro de mi mismo o algo así, no lo entiendo bien, tal vez para ya no sufrir yo… me bloqueé, el problema fue que lo hice permanentemente, no lo se…
- Pero por qué?, por qué te hicieron lo que te hicieron? – preguntó Saga, la verdad no lo entendía, Mu tenía razón, Kanon era su hermano pero si estaba loco
- Querían saber mas de Hades, querían saber que mas me dijo, querían saberlo todo, yo se los dije pero no me creyeron y me torturaron y torturaron para sacarme información primero y luego para comprobar que cambios físicos pude haber tenido luego de que Hades me mordió, no tenía ningún cambio pero…
- No lo puedo creer – dijo Saga con los ojos muy abiertos, Shaka era uno de los suyos, su compañero, uno de los mas respetados investigadores, vaya…
- Gracias Mu – dijo el rubio tomando la mano del pelilila
- Por qué?
- Por nunca perder la fe en mi, por ir a visitarme siempre, por sacarme del hospital ahora, gracias por todo…
- Por ti haría lo que sea, te lo dije antes recuerdas?
- Si… ahora lo recuerdo todo
- Y qué vamos a hacer?, vamos a desaparecer como dijo Seiya? – interrumpió el momento Saga, la verdad no le apetecía ir a dormir en otra parte, ya después esos dos tendrían su rencuentro o lo que sea que quieran pero por lo menos esa noche no
- Es lo mas prudente, si los clanes se están uniendo para acabar con la Orden lo mas sensato es alejarnos lo mas posible, no queremos quedar atrapados en medio de fuego cruzado verdad?– dijo Shaka poniéndose de pie ayudado por Mu y acercándose a la ventana, si hacían lo que los vampiros sugerían se irían a América para no volver, y eso estaba muy bien, una nueva vida, un nuevo comienzo, eso sonaba muy bien…