I'll Be There -
P.O.V Jinyoung
Y ahí se encontraba la persona que mas quiero, llorando casi a escondidas como acostumbraba a hacer, era tan reconocible que me fue inevitable no percatarme de sus sollozos que comenzaban a causar una horrible sensación en mí. Al paso que iba escuchando y observabandole de lejos sentía como mi corazón se oprimía, así que aun, me cuestionaba si debía ir hacia donde se encontraba o tan solo, dejar las cosas como estaban, pero al parecer ya era demasiado tarde, inconscientemente fui dando los primeros pasos hacia el sofá, notando como el seguía formando una especie de fortaleza con su cuerpo dejando escondido su rostro entre sus rodillas y sus brazos. ¿Que se suponía que debía decir? las palabras no salían de mi boca por mas que las trataba de organizar en mi cabeza así que finalmente solo me resigné y me senté a su lado para posar mi diestra sobre su hombro en son de apoyo, esperaba que así se pudiera percatar de mi presencia.
- GongChan, ¿Te encuentras bien?.- dije con preocupación al ver como reaccionaba de a poco y giraba su rostro hacia mi.
- Hyung..- alcancé a oírle con dificultad mientras el ignoraba mi pregunta y tan solo me abrazaba con fuerza haciendo que reaccionara y le envolviera entre mis brazos.
- Tranquilo, ya pasó dongsaeng.- pronuncié con serenidad para ir cerrando mis ojos y dejar que una de mis manos palmeara despacio su espalda en un intento por animarle.
Quería saber lo antes posible cual había sido la razón de su llanto, por qué no podía presenciar esa sonrisa suya que había logrado capturarme desde el primer momento en que la vi. Guardé un momento de silencio en espera de alguna respuesta suya mientras seguía manteniendo el abrazo de forma protectora, pero solo pude escuchar como ese doloroso llanto regresaba, ahora el ocultaba su rostro en mi pecho y podía sentir como sus frías lagrimas empapaban mi camiseta, no le di importancia, solo pasé mi diestra por sus finos cabellos para ayudarle a despejar su mente.
- Me rechazó Hyung, TaeJun.. me.. m-me.. rechazó..dijo..que no quería.. Volver a verme..-Las palabras salían atropelladas y con dificultad aún sin levantar su rostro.
- Es un idiota.- Me precipite a decir ya que pasé de la preocupación al coraje de un momento a otro. No era justo que el sufriera tanto por alguien que no lo merecía en realidad.
- ¡No lo es! yo lo fui, no debí haberle dicho, yo..-
- ¿Lo defiendes?.- Le interrumpí sin más, quería hacerlo razonar así que tome un poco de aire para tranquilizarme y tome su rostro con ambas manos obligándolo a que me viera.
- Escúchame Channie, sabes que odio verte así, no me gusta que te valores tan poco, si tu le abriste tu corazón y no hizo mas que menospreciarte, no creo que sea justo que llores más por el.-
me dolía internamente el ver su rostro tan demacrado. Sus mejillas y nariz estaban de un color rojo vivo y sus ojos muy cristalinos, retiré con el dorso de mi mano esas lagrimas visibles y le dediqué una gran sonrisa al poder apreciarle con mas tranquilidad. Una vez mas el maknae había escuchado claramente mis palabras.
- Tal vez tengas razón Hyung, solo que.. Hubieras visto como me miraba.- pronunciaba quedamente mientras sus ojos se encontraban con los míos.
- Créeme, no lo hubiera soportado. Ahora no quiero que pienses más en eso, te hace mal sí?.- mas que preguntárselo lo afirmé para después revolver sus cabellos y abrazarlo de nueva cuenta. Pude escuchar una ligera risa por parte de él y eso fue como música para mis oídos.
- No te prometo nada, pero muchas gracias Hyung, por estar a mi lado en estos momentos.- Y mi abrazo fue correspondido, sus palabras sonabantan sinceras, que una pizca de emoción se hizo presente.
Solo asentí a sus palabras y nos quedamos unos momentos así, hasta que pude volver a escuchar la respiración calmada de Gongchan.
Aún recuerdo como fue el día en que el confesó que le atraían los hombres, todos estuvimos muy sorprendidos pero también de acuerdo en apoyarlo, sin hacer broma alguna ya que nos habíamos hecho muy unidos los cinco. Yo le prometí que me encargaría de proteger su imagen pasara lo que pasara, siendo el mas joven necesitaba de mayor comprensión. Pero no pude evitarlo, me terminé enamorando por completo de GongChan, no podría decir desde que momento fue pero si estuve consciente de ello, aunque siempre he tratado de guardarme estos sentimientos hace que duela más cada vez que él se ilusiona con alguien y finalmente, es rechazado.
Tienden a juzgarlo mucho solo por su imagen que da de chico pretencioso, pero la verdad es que GongChan es tan puro en el interior como en el exterior, adoro cuando sonríe con sus ojos que no dan mas que una sensación de tranquilidad, cuando hace esos berrinches cual niño pequeño, cuando te dice que todo estará bien con tan solo una sonrisa suya, todo de él es perfecto, y yo aprendí a moverme a su alrededor, sin parecer que en realidad muero por estar a su lado.
- Hyung.. es algo tarde, no tienes sueño?.- dijo no muy seguro. Su voz me distrajo lo suficiente para que volviera en si y buscara con la vista la hora.
- Es cierto, mañana tenemos que despertarnos temprano, será mejor que descansemos.- Presione un poco mis parpados para despertarme mejor, y me volví a reincorporar poniéndome de pie y procurando que el menor hiciera lo mismo.
- Así es, espero poder dormir bien, me arden los ojos.- confiesa formando una ligera mueca y tallándose los ojos.
- Quien te manda a llorar tanto?, es broma, de seguro lo harás. Buenas noches Gongchan.- Le dedico una gran sonrisa estirándome un tanto.
- No es mi culpa ser tan propenso a llorar~ Buenas noches y muchas gracias Jinyoung Hyung, descansa igual.- dijo comenzando a dirigirse a su habitación mas sonriente, lo que causó completa calma en mí.
Le seguí con la mirada hasta perderlo de vista, Volviéndome a quedar solo en la sala.
No me había dado cuenta de que ya se había anochecido, supuse que los demás miembros habían ido a descansar igual, pero yo no tenía deseos de hacerlo, el sueño aún no me invadía así que para distraerme mientras llegaba, me dirigí a nuestro lugar favorito, la sala de practicas, ahí era el mejor lugar para relajarse.
Tomé mi portátil y me puse a revisar algunas de mis tantas mezclas incompletas, era un buen momento para ponerse a componer además necesitaba algo que mantuviera ocupado mis revoltosos pensamientos, así que sin hacer mucho ruido me adentré al estudio para acomodarme tras el escritorio dándole la espalda a la puerta
de la habitación. Una sonrisa satisfactoria apareció en las comisuras de mis labios al terminar una canción, la cual estaba confiado de que le gustaría a los demás, la volví a repetir unas cuantas veces, terminando con algunas correcciones, estaba tan sumergido en esos pequeños detalles, que no me percaté de la presencia de alguien mas, me llevé una gran sorpresa al sentir como un par de manos cubrían mis ojos, por un instante me asusté
lo suficiente como para dar un corto salto en mi lugar.
-Pero, que?- murmuré casi en un susurro mientras trataba de comprender la situación, pensé que todos estaban dormidos, pero al parecer alguien me sorprendía de esta manera.
-Adivina, ¿Quien soy?~.- una fina voz pronunciaba cerca de mi oído, haciendo que me encogiera un tanto de hombros, ya que no sabía que responder. Mi vista y mi mente se volvieron a nublar.
Continuara(?)