-"...Un rey sabio jamás busca la guerra, pero...Debe estar listo para ella siempre..."
Dentro de la sala de armas, un par de niños entre diez y trece años escuchaban atentos las palabras de su padre quien trataba de inculcarles su sabiduría y templanza, pues dentro de unos años éste tendría que elegir de entre los dos pequeños a quien le sucedería al trono del reino de Asgard. Aunque, si hubiera sido en ese momento quien habría sido coronado como rey sería Loki, el menor, de cabello oscuro y hermosos ojos esmeralda, finos labios carmesí y una piel tersa y pálida. Su carácter templado y claro sentido de la obediencia lo acercaban más a lo que Asgard necesitaba de un rey, pero a pesar de eso los niños son siempre niños y él no era la excepción. Siempre había sido un niño enigmático, su aparente seriedad y buen comportamiento podían ser engañosos la mayoría de las veces, ya que o estaba tramando alguna travesura o por el contrario, ya la había concluido y esperaba paciente la reacción que esta tuviera sobre la pobre alma que hubiese caído en su broma, siendo Thor su hermano mayor el blanco de casi todas ellas.
En cambio Thor, el primogénito del padre de todo y dios de Asgard, Odín, poseía un par de ojos azules muy expresivos, cabello rubio, tez blanca y labios carnosos y rosados que a pesar de ser un niño de trece años perfilaba para ser todo un rompecorazones llegada la adolescencia. Su temperamento era todo lo contrario al tranquilo de Loki, Thor era mucho más hiperactivo, siempre buscando (consciente o inconscientemente) razones para meterse en problemas o bien razones para ser castigado. Pero muy a pesar de lo impulsivo de su actuar era un niño de corazón noble y buenos sentimientos, siempre anhelando ser como su padre algún día para mantener la paz y proteger su hogar al igual que a su pequeño hermano a quien amaba por encima de todo, incluso de su reino, y aunque aún no estaba consciente de la forma en que sus sentimientos por Loki crecían, para él era algo "normal" pues, quien no ama y desea proteger a sus seres queridos, y para Thor que era el mayor más aun sentía ese deber de velar por el bienestar de su hermano...O eso es lo que su joven corazón entendía en ese momento.
-¿Tu qué dices hermano, crees que sería un buen rey?- comentó con falso desinterés mientras observaba un ave de color azul zafiro revolotear sobre ellos
-Jaja bromeas, seré yo quien se siente en el trono, Loki- decía confiado
Thor y Loki se encontraban recostados sobre el pasto al pie de un frondoso árbol dentro de uno de los jardines del palacio, discutiendo sobre quién de los dos representaría mejor el papel de rey.
-Padre aun no decide- se removió un poco mientras cruzaba sus piernas y posaba sobre su pecho el brazo izquierdo dejando el derecho tras la nuca
-Lo hará
-Es obvio que lo hará
-Y me elegirá a mí, yo seré quien lo suceda...Así que puedes comenzar a acostumbrarte a llamarme "Rey"- sonreía amplia y socarronamente enarcando una ceja -o "Padre de Todo" o si prefieres "Mi Dios" o "Mi Rey"
-Jamás- lo miraba con los ojos entrecerrados y la boca entreabierta con total rehúso a llamarle tan siquiera por alguno de los apelativos que Thor le proponía en caso de lograr convertirse en rey
-¿Ah no?
-Por supuesto que no
Loki le mostró la lengua para después dejar ver una tímida sonrisa cautivando así aun más al ojiazul quien se abalanzó sobre el pelinegro postrándose a horcajadas y sujetando sus muñecas a la altura de su cabeza sonriendo traviesamente, provocando una sensación de emoción combinada con un poco de incertidumbre en Loki, no tenía miedo alguno, sabía que Thor jamás se atrevería a ponerle un dedo encima y menos por algo tan trivial como el no querer llamarlo "Mi Rey" o "Mi Dios", por más que lo molestaba con sus bromas y sus mentirillas piadosas Thor nunca le había golpeado o intentado hacerlo, se dejaba hacer lo que el pequeño bromista quisiera y de alguna forma ese era el método más usado por el menor para captar la atención de su hermano mayor, logrando siempre el objetivo.
-Podría desterrarte por tu osadía, sabes- decía con falsa seriedad
-Hazlo...- lo miraba retadoramente mientras sonreía de lado, pues era un hecho que Thor no sería capaz de hacer tal cosa
-No me retes, Loki
-No lo hago, solo te digo que puedes hacerlo
-¡Ah! ¿Me estás dando tu aprobación?
-Algo así
-¡Oye! Seré el rey, TU rey así que no necesitaré que me permitas desterrarte- le mostró su lengua mientras hacía caras graciosas haciendo que Loki reaccionara inmediatamente y se soltara a reír contagiando al rubio.
Momentos después ambos callaron, ninguno hacía nada más que observar con interés a quien tenían en frente, la cercanía de sus rostros se había reducido extrañamente mientras un leve sonrojo se hacía presente en ambos pequeños, aunque Loki siendo de piel poco más pálida que la de Thor ese color rosado le hacía ver más encantador. Sin duda en cuanto Loki creciera y se convirtiera en todo un hombre sería uno de los asgardianos más galantes y codiciados, y seguramente asechado por todas las chicas del reino. Thor sabía esto y no podía evitar sentirse un tanto "molesto" al pensar en eso, no quería que nada ni nadie apartara a su hermanito de su lado, no quería tener que compartir su cariño ni su tiempo, no le importaba ser un egoísta solo quería tenerlo a su lado, siempre a su lado.
-Loki...Tú...Tú estarás siempre conmigo, verdad- esta vez su seriedad era genuina. Había soltado las muñecas del ojiverde y se corrió hacia atrás para quedar sentado frente a Loki, quien a su vez se irguió e imitó la postura del rubio
-¿A qué te refieres hermano?- frunció el ceño intrigado por la pregunta de Thor
-Sí, bueno...Es Decir...Siempre estaremos juntos, pase lo que pase...¿No?- lo miró con angustia
-Bueno...Si me destierras dudo mucho que estemos juntos para siempre- dijo a modo de broma provocando que Thor se molestara un poco ya que lo que estaba planteando era absolutamente serio e importante para él
-¡Loki! Estoy hablando en serio
-Yo también- decía al momento que se le escapaba una sonrisa burlona provocando más al mayor
-¡¡Loki!!
-Thor, no entiendo porque preguntas algo que ya sabes cuál es la respuesta- su mirada se había tornado suave y cálida dándole a entender al rubio que esa respuesta era "si, estaré contigo pase lo que pase" tranquilizándolo un poco, aunque no del todo
-No te cuesta nada decírmelo
-Ok, está bien...- dejó salir un suspiro mientras hacía cara de falso fastidio -No importa lo que pase, ni tampoco si yo me convierto en rey o lo eres tu...- se acercó más a Thor y tomó su mano derecha con la suya entrelazándolas -Nada ni nadie nos va a separar- lo miró con seriedad -Siempre estaremos juntos, ¿sí?
Thor había quedado atónito, esa era la primera vez que escuchaba a su hermanito hablar de esa forma tan seria y verdadera, nada de bromas ni de poses, Loki le hablaba con el corazón en la mano y un cariño muy especial que sin duda era completamente correspondido.
-¿Thor?- arqueó una ceja al no obtener respuesta y percibir que su hermano mayor se había ido mentalmente a alguno de los nueve reinos del cosmos -¡Thor!
-¡Ah!
-¡¿Me pusiste atención?!- lo miró con total reprobación -Porque no voy a volver a repetirlo
El rubio sonrió ampliamente al notar la molestia que se hacía presente en el rostro de Loki.
-¿Me quieres Loki?- preguntó de pronto sacando de balance al pelinegro
-¿Y ahora porque me preguntas eso?- no pudo evitar sonrojarse ante el cuestionamiento aunque trato de cubrir su nerviosismo y no verse tan "niño"
-Pues, nunca me lo dices...Siempre tengo que verme en la necesidad de obligarte a decírmelo
Y así era, para hacer que Loki sacará una palabra de cariño y en serio, Thor tenía que obligarlo ya fuera con una apuesta de ver quien vencía a quien en una lucha a mano limpia, o en algún reto que el ojiazul se inventara, incluso se había visto en la necesidad de pedirle a Heimdall, el guardián del puente Biofrost que le permitiera usar el puente (a escondidas de su padre, claro) para ir a la Tierra en busca de cualquiera que fuera la cosa que Loki le pidiera de aquel lugar para complacerlo y así obtener su preciado "te quiero mucho, hermano" acompañado de una sonrisa cándida e inocente. Aunque al final, Odín siempre se enteraba que su primogénito se había pasado por el arco del triunfo la orden "absolutamente nadie puede usar el Biofrost sin mi consentimiento" lo cual implicaba un par de noches en la mazmorra, pero eso no le importaba con tal de escuchar esas palabras de labios de Loki.
-Pero te lo digo, o no- sonrisa divertida
-Sí, pero no es lo mismo si te lo saco a como dé lugar a que tú mismo me lo digas
-Dicen que, las cosas que uno quiere decir se tienen que sentir...De lo contrario son palabras vacías y sin sentido alguno- se levantó y dio la espalda al rubio
Thor lo miró intrigado frunciendo el ceño, entonces...¿Las veces que le hacía decirlo, no significaban nada? Acaso...Loki, ¿en realidad solo lo decía por darle por su lado?
-Loki...
-No...No lo digo solo por darte gusto...- dijo sorprendiendo al otro, como si éste hubiera leído en su mente -Me gusta ver que tanto eres capaz de hacer con tal que te lo diga- se dio la vuelta mostrando una sonrisa cálida
-Entonces...Tengo que ganármelo, cierto- sonrió derrotado pues estaba claro que si quería algo de su hermanito, tendría que hacer meritos
-Correcto
-¡Bah! Qué remedio...- se levantó y sacudió la parte trasera de su pantalón para después pasar uno de sus brazos por sobre los hombros de Loki -Y ahora, ¿qué tengo que hacer para que hoy me lo digas?
-Ahm...Déjame ver...- miraba al cielo mientras rascaba su barbilla -¡Alcánzame!
Dicho esto, Loki se echó a correr dejando a un desconcertado Thor observando cómo el ojiverde se alejaba velozmente rumbo al palacio.
-¡Oye! ¡Eso no se vale! ¡Ni siquiera me avisaste!
-¡Si lo hice!- gritaba desde lo lejos
-¡Pero lo hiciste cuando ya estabas corriendo!
-¡Pero te dije!
-Hay Loki, Loki...Uno de estos días...- tiraba graciosamente sus mejillas hacia abajo con la palma de sus manos -¡Más vale que no te alcance o me las pagarás!
Dijo, falsamente claro pues no le haría nada...Pero, tal vez una dotación extrema de cosquillas hasta hacerlo llorar no estaría mal.
Loki había entrado al palacio y estaba escondido detrás de uno de los muros a la espera de la aparición de Thor quien no tardó en entrar por la gran puerta dorada buscando por todas partes al ojiverde, pero su búsqueda se vio truncada cuando apareció uno de los guardias para llevarlo con su padre.
-Joven príncipe, el rey desea hablar con usted. Lo espera en el salón del trono -¿Ahora? ¿No podría esperar un poco?
-Lo siento príncipe Thor, Odín expresó que fuera a la brevedad posible. Por favor, venga conmigo
El guardia terminó de dar el comunicado y se dio vuelta para regresar por donde vino seguido del niño, quien encogido de hombros tenía que abortar la misión de encontrar a su hermanito. Pero, Loki habiendo observado todo no quiso que Thor se fuera derrotado sin haber obtenido su "premio" del día, así que...
-¡Hermano!- salió de su escondite y le llamó haciendo que el rubio volteara y lo viera con semblante triste -Te quiero...
Al escuchar tales palabras fue como si en ese mismo instante Odín le hubiese proclamado rey, sus ojos se abrieron de par en par y despedían un brillo de alegría y regocijo, sus labios antes torcidos ahora se curvaban en una amplia sonrisa. No hizo nada más ni tampoco dijo nada, solo se dio la vuelta y corrió detrás del guardia manteniendo para si ese sentimiento que día a día se hacía más fuerte, esa sensación que hacía latir su corazón y le daba razón para existir...Loki, lo era todo para él.