-Por favor Ruki, necesito hablar con vos –dijo Uruha
-De que quieres hablar Kouyou? –dijo Ruki recuperando el enojo que tenia segundos antes.
Se escucho un suspiro largo y cansado de parte de Uruha quien parecía conocerlo cuando estaba enojado, sin ganas de discutir dijo…
-Mira solo quería verte para hablar, hemos sido buenos amigos y solo quería… -pero Ruki lo interrumpió.
-Amigos?! Amigos dices? Uruha fuiste mi maldito novio! –el grito hizo eco en la casa solitaria.
-Ruki… -intento decir una vez más
-Ya! No quiero escucharte mas, estas muerto para mi Uruha, muerto! –y colgó.
La ira lo consumía, pero por que?... pensó por un momento que su reacción fue exagerada pero ya estaba hecha…
Decidió darse un baño eh ir a descansar y dejar de pensar esas cosas, para solo pensar en lo importante en su vida… Kai.
La mañana se presento casi de repente en el cuarto de Ruki, ya empezaba la temporada de verano en esos lados y los amaneceres eran cada vez más hermosos y calidos.
Se levanto de su cómoda posición y abrió los ventanales de su cuarto que daban al inmenso mar… cuando de repente vio algo que lo dejo petrificado.
En la entrada de su casa estaba estacionado el inconfundible BMW negro de Uruha.
-Que hace aquí? –pensó Ruki y bajo las escaleras para ir hacia la puerta de salida.
En efecto allí estaba apoyado sobre su propio auto, vestido con un elegante traje blanco marfil y el cabello color dorado le quedaba exquisito sobre su rostro hermosamente maquillado. Uruha era el hombre mas bello de la compañía, Ruki siempre lo pensó.
Al verlo sintió un puñal en el estomago, el mayor siempre producía eso en el…lo dejaba sin aliento.
-Hola Ruki –dijo en un tono angelical.
Este no dio respuesta solo suspiro profundamente y abrió la puerta de su casa para darle paso al rubio.
Entraron tranquilamente y Uruha tomo asiento en la sala, no era la primera vez que estaba allí y se alegro al ver la casa igual que como la recordaba.
-Quieres tomar algo? –dijo por fin Ruki.
-No gracias –y lo miro –la casa sigue igual de hermosa –
-A que viniste Uruha? –ataco Ruki mirándolo fijamente.
Uruha ya estaba acostumbrado a los arranques del menor y solo le dedico una leve sonrisa…
-Vine a verte –dijo dulcemente.
-O viniste a invitarme a tu casamiento –dijo con total ironía.
Uruha lo miro con desconcierto, como explicar aquello?
-Ruki, no voy a casarme….-dijo agachando la mirada.
-Como? –
-Es todo un maldito teatro para la prensa –
-La compañía no haría eso –
-Esta por seguro que si, desde que te fuiste no han hecho más que buscarte un reemplazo que quedara bien a mi lado, es frustrante –
Ruki lo miro helado, estaba diciendo la verdad? O solo intentaba convencerlo? Conociendo a Uruha es mas seguro que diga la verdad…
-Uruha … ah que has venido en realidad –pregunto Ruki después de un breve silencio.
El rubio se sonrojo y finalmente dijo la verdad
-Vine a buscarte, quiero que vuelvas conmigo…-
-Que? –dejo salir en lo que fue casi un susurro.
En una fracción de segundo Uruha fue a su lado y lo abrazo, Ruki quedo débil a los fuertes brazos del mayor y correspondió al abrazo pero al recordar todo lo que había pasado lo alejo de el.
-Uruha no puedo… no quiero volver con vos –
El mayor no respondió a aquella respuesta y solo lo beso apasionadamente, dejando sin aire al más pequeño.
Acariciando su delicado rostro Uruha dijo…
-Recuerdas la ultima vez que estuve aquí? –
-Uruha no…. –intento decir Ruki
-Lo recuerdas? –
-Si –dijo de mala gana
Para cuando se dio cuenta Uruha se había sacado el saco blanco y se había sentado sobre las piernas de Ruki , el cual al sentir al rubio sobre el se recostó sobre el respaldar del sillón haciendo que Uruha quedara como arrodillado sobre el.
Este lo besaba sin dejar espacio alguno al recorrer con sus labios tan deseables su cuello y cuando estuvo cerca de su oído le susurro…
-Hazme recordarlo… hazme tuyo denuevo Ruki…-
Como resistirse? Como decirle que no a tal hermoso ser?
Ruki no pudo reaccionar, Uruha prácticamente ya estaba desnudo sobre el.
Sentía como su cuerpo lo llamaba y se amoldaba perfectamente al de el.
Su mente voló a los lugares y recuerdos más hermosos…
Los suspiros que Uruha arrancaba de Ruki eran tan excitantes que en menos de lo que imagino ambos habían llegado al máximo de los placeres.
Sus cuerpos excitados se deseaban a tal punto que no hicieron falta las palabras.
Ruki se volvió a enamorar de la sedosa piel del rubio y al besarla sentía que el mundo no existía y al hacerlo suyo de nuevo volvió a amarlo como tantas veces lo había hecho.
Uruha era el uke mas hermoso del mundo a los ojos de Ruki quien no dudo en volverlo loco llevándolo al placer mas infinito…
Su nombre fue lo último que escucho salir de los labios del mayor que estaba boca abajo al sillón mientras que el otro besaba su delicada espalda.
Fue el orgasmo mas esperado de Ruki por mucho tiempo, por más que le haya encantado estar con Kai, sabía que nadie suplantaría el placer y el amor que era Uruha.
Ambos estaban frente a frente, sus respiraciones agitadas chocaban con los besos dados…
-Nunca te dejare de amar, eres mi vida Ruki –dijo Uruha acariciando el rostro sudado del mas pequeño.
Este no supo que decir solo lo abrazo fuerte y un sentimiento de culpa lo invadió…. Kai perdóname, perdóname…
Cuando Uruha emprendió el camino devuelta a la cuidad, Ruki solo quería ir a ver a Kai pero no sabia con que cara iba a contarle aquello que había sucedido…
Estaba frente a la puerta de la casa de Kai, mirándola y millones de cosas cruzaban su mente… que mierda soy? Que le voy a decir?...
No hizo falta que golpeara, Kai abrió la puerta encontrándose con el otro afuera.
-Ruki – dijo sorprendido y con una delicada sonrisa en su rostro golpeado.
-Buenos días Kai- san –la culpa parecía no querer abandonarlo.
-Estas bien? Sucede algo? –pregunto el morocho.
El silencio lo invadió, pensó millones de veces esa situación desde que Uruha se fue y ahora que lo tenia frente a el se dio cuenta de algo….
-Puedo hablar con vos? –dijo serio.
-Claro, pasa…-
Ingresaron a la casa, Kai se veía mejor aunque tenía los notables moretones en su cuerpo y su rostro, los cuales trataba de ocultar bajo unos anteojos oscuros.
Aunque no lo demostraba Kai sabia que algo malo pasaba.
-Dime Ruki que sucede –
-Hoy vino a verme Uruha –dijo casi sin respirar…
Sorprendido Kai se quito los anteojos y dejo ver sus ojos son el leve color morado pero lo mas doloroso era su mirada, la cual demostraba no solo el dolor de lo sucedido antes sino de lo que estaba por escuchar.
No quiso decir nada solo se limito a escuchar lo que el menor tenia que decir…
Cada una de las palabras que salía de Ruki eran como una puñalada, saber que estuvo con el y que no solo le gusto, debido a que cada vez que anunciaba su nombre sus ojos brillaban, sino que estaba volviendo a enamorarse de el.
Por mas que Ruki escatimo en los detalles sabia que si no contaba todo su culpa no se iría, pero al levantar la vista y encontrarse con la mirada del otro hizo que un dolor en el pecho lo callara.
-Bueno… -dijo Kai mirando hacia otro lado –creo que esta todo dicho –
-Kai ..Yo… -
-No por favor Ruki no me digas mas… creo que ya no aguantare –
Como describir aquello? Aniquilador … sus lágrimas fueron como puñales en mi alma…
Kai lloraba en silencio, ocultando sus lagrimas entre su cabello que caía delicadamente en su rostro cuando agacho la cabeza demostrando el dolor que sentía.
Ruki no pudo hacer mas, quedo helado ante el… paso su mano por su rostro y se dio cuenta que también lloraba.
Quiso acercarse a Kai pero el otro se levanto en un segundo y dándole la espalda dijo.
-Por favor me dejarías solo? –
-Kai por favor, no me odies… yo ..Yo –intento decir Ruki.
-Por favor… quiero estar solo –en un tono serio
Sin decir más se retiro de la casa.
Aturdido, dolorido no solo corporalmente sino interiormente, Kai se dejo llevar denuevo por ese “dolor” que había abandonado… Reita… Ruki quien más va a arruinarme la vida?
En la penumbra de su habitación, sentado sobre su cama, cerró los ojos y un calor recorrió su cuerpo. Pequeñas punzadas en sus manos y brazos lo invadían , primero dolor y luego la fuerza lo abandono…
Su vista de nublo y le pesaba su cuerpo, se dejo vencer por el y sin importarle la humedad que lo rodeaba en aquellas sabanas apoyo su rostro en la almohada.
Entre sollozos pronuncio su nombre una y otra vez..
Ruki… Ruki… Ru..ki…Ru –Ru.. ki… te … amo .
Oscuridad.
Continuara…