Un amor prohibido y doloroso, que atormenta mi corazón, un amor… en cubierta e inmoral. Sólo un joven de veintidós años tenía que pasar por esto, enamorarse de un chico que de por sí ya está mal visto, que ese niño sea menor que tú por trece años pero peor aún que ese pequeño sea tu hermanito menor.
Supe desde un principio que estaba mal, que era un maldito, que podía ser considerado como un enfermo pero el amor es así.
Yo, Suzuki Akira, me enamoré de mi pequeño hermano Takanori o cómo yo prefiero llamarlo, Taka, me he dedicado a él durante tres años puesto que nuestros padres murieron cuando yo tenía diecinueve
Me considero un egoísta por hacerle esto a mi hermanito, él aún es un niño que dice amarme… guardo esa infantil ilusión en mi corazón ya que él aún es un pequeño, no sabe lo que en realidad quiere… Sólo me dedicaré a él en cuerpo y alma hasta que no necesite más de mí
-Takaaa~- Le llamó el rubio a su hermanito menor quien permanecía dormido puesto que la noche anterior se había dedicado a jugar hasta tarde celebrando que había llegado el fin de semana
-Mmm- Se removió un poco cubriéndose hasta la cabeza con la cobija amarilla que había sido lavada el día anterior
-Peque, despierta ya – Se sentó en su cama acariciando su pierna
-¿Ah?- Bajó un poco su cobija para mirar a su hermano sonreírle- ¿Qué ocurre Onii-chan? Es sábado ¿no puedo descansar los fines de semana? – Se acomodó nuevamente con la intención de volver a dormir
-Una cosa es descansar otra es holgazanear- Le dijo en un tono leve halándole la cobija –Son las 13:00, despierta ya –Le acarició sus cabellos castaños
-Onii-chan es tan malo- Se quejó el pequeño frotando sus ojos- Deberías dejarme dormir más Dijo sentándose frente a él mientras bostezaba
-No, no jovencito a levantarse ya –Le regañó cual mamá provocando que el pequeño niño riera- ¿Y de qué te ríes? – No pudo evitar sonreír ante su suave risita
-Onii-chan se está comportando como mamá otra vez- Volvió a reírse – Bueno, ya lograste despertarme – Abrazó a su hermano mayor colándose por el pequeño espacio que había entre el brazo de Akira y su cintura
-Lindo, lindo pequeño… Eres el mejor hermanito que he podido tener –Besó su cabeza con ternura
-Más mejor es mi Onii-chan- Apretó el abrazo hundiendo su rostro en su espalda
-Taka, te he dicho que no se dice más mejor, simplemente es mejor- Sonrió ante la equivocación de su pequeño
-Te amo Onii-chan – Le besó la mejilla con suavidad, cerrando los ojos infantilmente
-Y yo a ti Hermanito, y yo a ti –Tomó su mano dándole un pequeño beso- Peque, deberías ir a bañarte- Le dijo mientras su hermano acomodaba su cabeza en las piernas del mayor
-Oniiii-chaan –Se quejó con un puchero en sus labios- ¿De verdad tengo que bañarme? –El mayor asintió ante la pregunta de Taka – No quiero~ -canturreó- Onii-chan, quiero bañarme contigo –hizo un pequeño puchero nuevamente
-No peque, yo ya me bañé –Sonrió para él de la única manera que podía sonreírle, con amor
-Entonces, báñate de nuevo, pero ahora ¡conmigo! - Se levantó para mirarle con una expresión de enojo fingida
-Esta bien, pero no te enojes -Acarició su rostro con ternura admirando su perfección
-¡Sí! -Se levantó corriendo al tiempo que sacaba su camisa, sus pantalones de pijama y su ropa interior mientras era seguido por el más alto quien desabotonaba su camisa - Onii-chan~ ¿Por qué tardas tanto?- Le preguntó mientras miraba atentamente a su hermano
-No porque tu seas un tontillo desesperado, significa que yo deba serlo -Dijo mientras se acercaba a su pequeño hermano
-Onii-chan... -expresó con admiración -Tienes "eso" grande... -completó el pequeño con un leve sonrojo en sus mejillas
-Cuando tengas aproximadamente mi edad, también le pasará eso -sonrió agachandose a su altura para acariciar su cabello
-¿Mi "cosita" crecerá?- El joven rubio asintió sonriendo ante la pregunta inocente de su pequeño
-Vamos a bañarnos ya -Akira se levantó y abrió el control del agua para que la tina se llenará lo suficiente -A ver, acercate -Lo cargó metiendolo a la tina para luego entrar él y cargarlo en sus piernas -¿Feliz? - Taka asintió sonriente -Lavaré tu cabello- tomó el shampoo con olor a avellanas y lo esparcio por su cabello castaño, comenzó a masajearlo gentilmente mientras el pequeño jugaba
-Onii-chan, mira , aquél soldado se ahogó -Le señaló un pequeño soldado de juguete quien había caído a la tina
-Ahora debes dar una ofrenda por ese soldado -Takanori negó rápidamente
-Onii-chan~ sigue lavandome - dijo pasándole la esponja para que frotara su espalda
El chico comenzó a frotar el cuerpo de su hermanito para eliminar todo rastro de suciedad que allí se encontraba produciéndole cosquillas
-Taka, quedate quieto - Dijo algo incómodo ya que al estar ambos desnudos, el peque se movía sin notar que frotaba su parte trasera con el miembro de su hermano
-Pero es que me haces cosquillas -Rió pero luego paró en seco al sentir como la parte de allá abajo de su hermano mayor iba endureciendose- ¿Onii-chan? -Volteó el rostro para ver a su hermano que estaba completamente sonrojado, Taka acarició el rostro de su hermano mayor
-Taka... Deja de move... Ah... -Un suspiro se escapó de sus labios al momento de qué Takanori tomara el miembro de Akira en sus manos
-¿Por qué está así? -Preguntó el castaño mientras acariciaba aquella parte notablemente sensible
-Taka... No hagas eso... -Dijo removiendose cuidadosamente
-¿Por qué?- Preguntó el pequeño mientras aumentaba el sube y baja de su mano, se acomodó quedando frente a frente sin dejar ese movimiento
-Ahh...Takanori... -Al rubio no le quedó más que disfrutar aquel momento, aquellas sensaciones que en su cuerpo despertaban
-¿Qué se siente? -Le preguntó Taka atento a la expresión que su hermano tenía
-Mmm- Suspiró y tomó el pequeño miembro de Taka que empezaba a reaccionar ante la exquisita imagen frente a él, lo acariciaba con timidez y suavidad
-Onii-chan... ¿qué haces? -Suspiró pesadamente
-Lo mismo que tú... -Le sonrió y vio como su pequeño clavaba una expresión perfecta de placer
-Ah... -El pequeño suspiró y pensó en hacer algo que a su hermano le sorprendió en sobremanera
Se levantó un poco tomando el miembro de Akira, lo acomodó en su entrada, cerró los ojos con fuerza y fue sentándose en él, iba entrando con dificultad en aquella virgen entrada, Taka hacia una expresión de dolor inexplicable
-Taka... Te va a doler mucho- Le dijo a su hermanito con dificultad, a pesar de todo seguía preocupado por el
-¡Ahhhh! -Gritó de dolor al sentir ese gran intruso dentro él por completo, las lágrimas no tardaron en aparecer el ardor era insoportable, sangre corría por sus blancas piernas
-Taka, taka ¿te duele mucho? -Se alarmó al ver a su pequeño llorar mientras le apretaba fuertemente el hombro
-Ahh-Iba a levantarse de él, pero se sentó nuevamente sacando un suspiro del mayor ya que su estrechez era exquisita -Onii-chan... Ahhh- Sentía ese calor en su parte inferior, comenzó con un leve sube y baja abrazando a su hermano por el cuello -Onii-chan, hazme el amor... -Akira se sorprendió por aquellas palabras de su hermano bebé, sintió unas ganas de besarlo y así lo hizo, lo besó como siempre había querido hacerlo, el pequeño dejaba salir gemidos permitiendo que el rubio acariciara los labios de Taka con su lengua, Onii-chan le enseñaba a su pequeño el arte de besar
-Onii-chan, más rápido por favor -Pidió el castaño mientras acomodaba su menton en el hombro de su hermano, tal y como lo pidió, Akira aumentó ese delicioso vaivén que ambos disfrutaban
-Taka, me vengo... -Cerró los ojos, sintió aquella corriente eléctrica en su espina dorsal, sintió como su miembro palpitaba y se corrió dentro de su pequeño bebé, Taka también tuvo su primera eyaculación
-Fue divertido... -Sonrió aquel niño con mirada siempre inocente, se levantó de las piernas de su hermano quejándose por el pequeño dolor y luego le sonrió -Te amo hermano, me gustó que nos bañaramos juntos- Le dio un pequeño beso en su nariz y salió de la tina, dejando atrás a su hermano mayor pensando en lo que había ocurrido
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(7 años después)
-He llegado -Dijo el mayor dejando su maletín en el comedor como de costumbre, se dirigió hasta la cocina -Hola- saludó a su pareja con un pequeño beso
-Bienvenido- Dijo mientras salteaba los vegetales en el sartén- Llegaste temprano... ¿A qué se debe eso?- preguntó soltando el implemento de cocina por un momento, para mirarlo
-Quería estar contigo, así que pedí permiso -Le agarró de la cintura
-Akira, ¿qué cosas dices? -Preguntó con vergüenza mientras reía cubriendo su boca
-Extraño que me digas Onii-chan- Sonrió enternecido
-Eso fue hace mucho tiempo Akira, no volveré a usarlo -Se soltó del agarre completamente apenado
-Dilo por última vez cariño, complaceme en esto -Tomó su mano atrayendolo nuevamente hacia él
-...Te amo... Onii-chan...-Dijo en voz baja mientras fue envuelto en un abrazo lleno de cariño
-Te amo pequeño -Besó la frente de su bebé, quien ahora tenía dieciséis años de edad, era ya un adolescente pero a pesar de eso, seguía siendo su pequeño, aquél pequeño que le inspiraba amor, aquél pequeño que fue, es y será su todo.