Kyuhyun recargo todo su peso sobre su pierna izquierda. Hacia más de media hora que él y el conejo esperaban el bus ¿Qué los chóferes se habían ido de joda que no pasaba ni un maldito micro? Para colmo se hacia de noche.
-Mierda… ¿Qué acaso nadie quiere trabajar o que? – comento Kyu fastidiado.
-Tengo frío…- dijo Sungmin frotándose las manos y haciendo muecas – Kyu ¿de veras no viene ningún bus?
-No.
-¡Pero…! Si apenas son las siete y media de la tarde, tendrían que pasar… - se lamento Min haciendo puchero – Tengo frío…
Kyu miro a su conejito sentado en la banca que tenia la parada del bus. Frotándose las manos como un loco, con el seño fruncido y un puchero enorme… Sonrío con ternura y abrió los brazos extendiéndolos hacia el conejito.
-Sungmin…-llamo melosamente Kyu.
Minnie levanto la mirada enfurruñado y se sorprendió al ver al maknae extendiéndole los brazos, sonriendo con tanta dulzura. El mayor sonrío o más no poder y, casi de un salto, llego al lado de Kyu para abrazarlo.
-Gracias Kyunnie – dijo el conejito metiendo su cabeza en el abrigo del otro, quien le acaricio la espalda y lo apretó más contra su cuerpo.
A Sungmin se le había pasado un poco el frío, y como después de unos minutos se aburría (el autobús del demonio no daba señales de existir) se dio cuenta de que, estando en esa posición, el cuello de Kyu se mostraba en toda su gloria, dispuesto a él.
El conejito sonrío perversamente (fallo, al conejito solo le salían cosas tiernas) y subió sus manos entre los dos. Cuando tuvo las manos a la altura de su cara, corrió un poco más la solapa del abrigo de Kyu, para exponer un poco más su cuello.
Sungmin se acerco, tímidamente al principio, hasta el cuello del menor y empezó a darle besitos. Besitos de un segundo, solo apoyando sus labios sobre el cuello del otro. Kyuhyun empezó a soltar leves gemidos y suspiros, casi inaudibles, pero que el mayor escuchaba muy bien. Y como se volvía a aburrir, decidió hacer otra cosa.
Dio un beso en el cuello de Kyu, esta vez abriendo su boca y lamiendo un poco. Luego hizo lo mismo una vez más, luego otra, y otra. Los gemidos del maknae cada vez se hacían más notorios.
Kyu empezó a recorrer con sus manos la espalda de su hyung, acariciando también su cabello y dándole leves besos en las mejillas o en la cabeza. Sungmin metió sus manos dentro del abrigo de Kyuhyun y las paseo por todo su pecho, sin dejar su trabajo en el cuello de este.
-Ahhh…- Kyuhyun tomó la barbilla de Sungmin y lo beso apasionadamente, pero casi al instante Sungmin se separo, y no por que le faltara el aire precisamente.
-¿Qué?- pregunto Kyu confundido.
-Kyu… Que tonteemos un poco esta bien, pero estamos en un lugar publico, en el medio de la ciudad.- Lo riño su hyung adivinando las intensiones del menor.
-¿Y eso que tiene que ver? Yo no pretendía nada más que un beso.-Sungmin lo miro con obviedad.
Kyuhyun bufo, se giro hacia atrás y con un movimiento de la mano, detuvo un taxi.
-Súbete.- Le ordeno al mayor.
-¿Por qué? ¿No íbamos a esperar el bus…? Si lo esperamos podemos continuar lo que empezamos…-dijo Min sonriendo.
-Sungmin, quiero continuar, pero si esperamos el bus no vamos a continuar nunca.-Kyu tenia prisa, y es que por más tonto que pareciera, después de esos besos tenia un problema en sus pantalones.
-Pero…
-Minnie, por favor… Prometo que mañana podrás sentarte y caminar bien.- Kyu puso su mano derecha en su corazón y alzo la izquierda sobre su cabeza.
-¿Se suben o no?- pregunto el conductor del taxi asomándose por la ventanilla.
Sungmin bufo y se subió al taxi.
Para esa noche, el conejito tenía planeado llegar, darse una ducha, comer algo, abrigarse bien, y taparse hasta la cabeza para no morir congelado o algo parecido, pero al parecer esa noche se iba a calentar de una manera diferente a la habitual.