PARA QUE LA VIDA…
Por fin termino la guerra, y afortunadamente y como siempre debe ser…los buenos le ganaron a los malos, o sea, Harry Potter y sus amigos le ganaron la partida a Voldemort y su banda de mortífagos…
- ¿Harry…Harry estás bien? - Hermione llamo a gritos a su amigo.
- Si Hermione - volteo el chico tratando de regular su respiración, mientras permanecía hincado en el suelo, delante de lo que quedo del cuerpo de su máximo enemigo cara de serpiente.
Atrás de la chica venia su amigo Ron muy agitado.
- ¿Compañero estás bien? - pregunto el chico pelirrojo mientras le daba ayuda a su amigo para levantarse.
- Claro… ¿y ustedes? - con esfuerzo atino a decir mientras aceptaba la ayuda para ponerse en pie.
- Nosotros estamos bien - dijo la chica también sirviéndole de soporte para ayudarlo a ponerse de pie - hay que ir al colegio a ver como están todos y para que te revise Madame Pomfrey - viendo la cara de total agotamiento de su amigo.
- Estoy bien Hermione…solo algo cansado, nada más.
Los tres comenzaron su recorrido hasta la entrada del colegio, la batalla había sido dura y por demás sangrienta, caminar entre ese mar de muerte era escalofriante, cuerpos no solo del bando enemigo, desgraciadamente en una guerra siempre hay perdidas y este caso no era la excepción, entre los caídos en el campo de batalla había bajas del bando enemigo y también había de su bando.
Hermione comenzó a llorar siendo abrazada por Ron su ahora novio, y pues fue hasta entonces cuando la calma comenzaba a reinar al igual que el silencio, que fue que se dieron verdadera cuenta de todo lo que había sucedido, no habían tenido tiempo de ponerse a pensar ni mucho menos a reflexionar en todo lo que estaba pasando, ahí la cuestión era acabar con los malos y no dejarse vencer sin importar el precio, los tres se miraron un momento y dejando escapar un suspiro comenzaron a caminar con dirección al castillo.
- No es justo… - reclamo la chica llorando desconsolada - no es justo.
- Tranquila Herm - la trataba de consolar Ron.
- Una guerra nunca es justa chicos… - dijo Harry caminando como ido pero rezando en su interior - nunca lo es.
Llegaron al enorme portón del castillo, no fue necesario empujar la puerta, esta, estaba destruida completamente, entraron muy lentamente, el miedo reflejado en el rostro de cada uno, no por el miedo a si todavía había mortífagos en el interior del colegio, no, este miedo era peor, era el miedo a haber perdido a algún ser querido, a algún ser demasiado cercano, a alguien amado…
Los tres rezando porque sus familiares y amigos hayan salido con bien y no haber perdido a ninguno en el camino a la victoria.
Una victoria demasiado cara, demasiado amarga, demasiado dolorosa, pero al fin y al cabo…una victoria.
Los tres después de haber recorrido un buen tramo del pasillo principal del colegio, los vieron, inconfundibles todos ellos, en una esquina una familia de pelirrojos se abrazaban llorando desconsolados, había tres cuerpos sobre el piso de piedra cubiertos con mantas, los tres chicos sintieron que el suelo se abría a sus pies al ver los cuerpos cubiertos.
Ron soltó a Hermione y corrió al encuentro de su familia, y en el trayecto contando a cada miembro de ella, se detuvo en seco cuando noto que faltaba uno de sus hermanos, sintió como la sangre abandonaba su cuerpo al ver el rostro de sus padres inconsolables, se detuvo de pronto y vio despacio la cara de cada miembro de su familia.
- No…no…NOOO… - corrió directo a los cuerpos y dejándose caer de rodillas levanto la manta de cada uno de los cuerpos, cuando lo vio se abrazo a el, gritándole que despertara, que no podía dejar solo a su otro hermano, que no podía dejarlo solo a el - despierta George despierta maldito, no me puedes dejar, no por favor, mama y papa están aquí, deja de hacerte el dormido , esto ya no es gracioso - lo abrazaba contra su pecho y meciéndose con el suavemente mientras al oído continuaba diciéndole - quien cuidara de Ginny, vamos George háblame yo te necesito, necesito tus bromas… - poco a poco dejo de decir nada y solo se quedo llorando abrazado al cuerpo inerte de su hermano.
Todos veían la escena tan triste y dolorosa, Hermione se abrazo a la señora Weasley, aunque definitivamente nadie podía consolar a nadie, Harry los veía, veía los cuerpos de Remus Lupin, el de Tonks su esposa, y como si estuviera en otra dimensión el de George, todo le parecía tan irreal, tan doloroso.
De repente una angustia se apodero de el y comenzó a caminar lentamente como en trance y después a correr sin saber que rumbo tomar solo sentía que debía salir de ahí, había algo que no lo dejaba ver con claridad, inconscientemente se talló los ojos, iba llorando y no se había dado cuenta, preocupado busco entre todos los demás heridos, entre todos los grupos que se reanimaban, no preguntaba solo buscaba…
- Algo no esta bien… - se decía - algo no esta bien… - busco entre los que se confortaban unos a otros, unos lo miraban con curiosidad, otros con dolor - no… - vio una esquina donde había varios cuerpos cubiertos, se detuvo en seco y los miro con horror - no, no quiero mirar ahí, no quiero… - se dio la vuelta y siguió buscando, todavía tenia una esperanza, en su loca carrera llego hasta el lado opuesto del castillo, por donde estaba el lago, miraba por todos lados con el corazón en un puño, por ahí también había algunos caídos del bando contrario, busco y busco hasta que dio con algo cerca del lago, se fue acercando lento hasta que se distinguió bien lo que era, eran tres personas, su corazón pego un brinco al darse cuenta de quienes eran, esas cabelleras rubias eran difíciles de confundir, los vio y no supo que sentir, aun no distinguía quien era quien, todos vestían túnica negra.
Acostado en el suelo había un cuerpo mientras hincado frente a el había dos personas mas llorando inconsolables, lentamente llego hasta ellos.
De pronto uno de ellos levanto el rostro y lo vio, se levanto y corrió hacia el y se arrojo a sus brazos llorando, el solo lo abrazo y no dijo nada, no había necesidad de decir nada, aunque internamente daba gracias a dios de que el caído no fuera el, su corazón se oprimió porque se dio cuenta de cuan egoísta se vio, suspiro ¿pero que mas podía hacer?, si en cuanto lo vio su corazón comenzó a latir de nuevo, la vida le fue devuelta en cuanto vio que estaba vivo, ahí, junto a su madre, y lo único que pudo hacer fue dar gracias a dios y tratar de consolarlo, de fortalecerlo.
- Lo mataron…lo mataron - lloraba con un dolor inmenso que le estrujo tanto el corazón que lo único que atinaba a hacer Harry era el abrazarlo cada vez con mas fuerza, vio a un paso de el a Narcissa Malfoy hincada frente a el cadáver de su esposo Lucius y lo único que acertó a hacer fue estirar uno de sus brazos y ofrecerle la mano en apoyo, mano que la Sra. Malfoy acepto mientras veía como su hijo se aferraba al chico que su esposo había visto como su enemigo…
- “Ironías de la vida” - pensó, soltó al chico y regreso sus manos al rostro de su esposo mientras le decía - Lucius…mi bello y adorado Lucius, te amo, te amare por siempre…
Harry no podía dejar de abrazar y acariciar la cabellera del rubio cuando…
- ¡¡Harry!! ¡¡Harry!! - le grito una chica pelirroja, estaba enfurecida con los puños recargados en sus caderas en forma de jarra - Harry así es como deberías de estar consolándome a mí o a mi familia - le gritaba mientras caminaba hacia ellos - uno de mis hermanos murió y tu estas aquí con nuestros enemigos.
Draco y Harry se separaron al instante que escucharon el primer grito.
- Ginny…yo…yo lo siento, ellos…no son enemigos…Lucius…el Sr Malfoy murió - le dijo triste.
- Y a mi que me importa, así mismo se pudieron morir los tres - venia con la varita desenvainada apuntándoles - no me importa, son solo una familia de malditos mortífagos asesinos.
- ¡¡¡Ginny!!! - le grito Harry preocupado mientras ponía suavemente a Draco a sus espaldas - no digas eso, es cruel - caminaba despacio jalando a Draco y tratando de cubrir a Narcissa viendo que la chica se dirigía a ella - Ginny baja esa varita y tranquilízate por favor…
- ¡NO!!! ellos merecen morir… - grito enojada.
- Ginny el que merecía morir era Voldemort - no volteo pero le susurro al rubio - no te muevas, me la llevare y después te veo - y comenzó a avanzar con dirección a la chica - vamos con tu familia, tienes razón yo debería estar con ustedes, vamos - se acerco con cuidado hasta que llego a ella y despacio le bajo el brazo y le quitaba la varita mientras la abrazaba y consolaba, comenzando a llevársela por donde había aparecido momentos antes. - lo siento, vamos…
Draco y su madre vieron que finalmente Harry llego hasta la chica pelirroja y la abrazo y comenzaron a alejarse poco a poco, los dos dejaron escapar un suspiro de alivio, se vieron entre ellos y se hizo una pregunta entre los dos rubios.
- ¿Cual de ellos habrá sido? - murmuro el rubio menor.
El rubio volteo a ver a su padre y se dejo caer de rodillas, cubriéndose el rostro con ambas manos y comenzó a llorar.
El servicio funerario de las dos familias fue dos días después, el de la familia Weasley fue por la mañana, Harry se encontraba entre los presentes pues se podía considerar un integrante más de la familia de los bermejos Weasley.
El servicio funerario de los Malfoy fue privado y fue por la tarde, Harry se dio tiempo y también asistió a el.
Casi ocho años después…
Estaban en el enorme jardín de la Mansión Malfoy recostados sobre unas toallas en el pasto frente a una enorme alberca que por sugerencia de Harry se había colocado hacia apenas unos dos años atrás, estaban recostados uno al lado del otro tomados de la mano, recibiendo el sol en pleno rostro, sumido cada uno en sus pensamientos.
- Un millón de galeones por cada uno de tus pensamientos - dijo Draco en un bajo murmullo.
- Mmm… - respondió medio adormecido el moreno
- Harry… - ligeramente volteo a verlo - ¿en que piensas?
- Realmente… en nada, solo…recordaba… - dijo soltando un suspiro, sintiendo la mirada del ojigris sobre su rostro, medio sonrió sin abrir los ojos.
- Mmm…eso pensé - dijo el rubio y lo miro detenidamente, evaluando su rostro y los cambios que este había tenido a lo largo de todos estos años, vio sus cejas pobladas, su nariz recta, sus labios delgados, su mandíbula ligeramente cuadrada, todo aquello enmarcado por una abundante y rebelde mata de cabello negro, dejo escapar un largo y sonoro suspiro dejando caer su cabeza de nuevo en el pasto, suspiro que provoco que Harry abriera enormemente los ojos y volteara a verlo y algo divertido le pregunto.
- ¿Tú también recordabas…?
- Si… - apretó con fuerzas la mano de Harry que tenia prisionera entre sus dedos, lo acerco a sus labios y deposito un pequeño beso en el dorso de la mano del moreno - recordaba en como se dieron las cosas y terminamos así…
- ¿Así…? - Pregunto Harry y sonrió ya más abiertamente.
- Si, así, viviendo juntos, entre las dos mansiones y junto a mi madre
- Si… - volvió a suspirar Harry - ¿recuerdas lo difícil que fue? - dejando caer su cabeza en el pasto y cerrando los ojos.
- Y a la fecha… - Draco volteo a ver a Harry, se levanto un poco y acerco su rostro al del moreno, este sintió su aliento y abrió los ojos, si, esos enormes ojos verdes que parecían un par de esmeraldas y descubrió ese par de ojos hechos de plata pura observándolo con amor.
Flash back…
- ¿Harry es verdad lo que dijo Ginny? - le reclamo Ron al moreno una ves en casa, ya habiendo terminado el servicio funerario.
Harry estaba sentado en un sillón frente a la chimenea, casi todos estaban en el patio de la madriguera, volteo a verlo extrañado, no sabiendo de que le hablaba, lo vio caminar hasta quedar frente a el y no supo que decir.
- Ron…bueno, pues no se qué te habrá dicho Ginny - dijo desconcertado.
- Pues que estabas abrazando al hurón - lo miro con verdadera rabia y sin decir agua va, lo agarro de las solapas del saco que traía puesto por lo del servicio funerario y lo levanto de un tirón, Harry por fin comprendió a que se refería su amigo y algo enojado retiro de un manotazo las manos del pelirrojo de su ropa.
- ¿Ron que te pasa? - lo increpo Harry - tranquilízate, no se que te habrá dicho Ginny para ponerte así - dijo molesto
- ¿Solo dime si es o no verdad que estabas abrazando al hurón? - tenía los puños fuertemente apretados.
Ante las palabras fuertes de Ron a Harry, los que estaban afuera comenzaron a entrar extrañados ante tal alboroto, sobre todo después del funeral.
- Ron…el…Malfoy - balbuceo algo nervioso - el perdió a su padre - no supo porque un sonrojo cubrió su rostro en aquel momento tan inoportuno, de repente se sintió pillado en algo indebido - el…esta muy solo y…
- No, no esta solo… tiene a su madre y si perdió a padre a eso solo se le puede llamar justicia - dijo muy enojado tirando de un golpe una silla que estaba por ahí - el…el…el maldito hurón también es culpable por lo que le paso a mi hermano.
- No seas cruel Ron, el no merecía esto al igual que ustedes que tampoco lo merecían, ni el, ni ustedes, ni nadie - dijo Harry muy dolido - el no es culpable de nada
- Pues yo… - alguien interrumpió al pelirrojo y ambos voltearon a la entrada de la sala, esta estaba completamente abarrotada y todos los presentes estaban aguantando la respiración…
- ¿Si…? Pues yo perdí un hermano y tu nunca me abrazaste de la forma como lo abrazaste a el - reclamo Ginny que en ese momento iba entrando a la sala con una tasa llena de un humeante café en una mano, Harry se sintió acorralado y sin querer volteo a ver a Hermione que permanecía sin decir nada y que lo miraba como si en ese momento acabara de decir que estaba embarazado de Voldemort, no supo porque pero aquello lo sintió como una traición.
- Yo…yo volveré cuando todos estemos más calmados - dijo titubeante.
- No Harry… - dijo Ron muy enojado y no se dio cuenta pero ya estaba de nuevo junto a el y al momento que le preguntaba le daba un fuerte empujón, ocasionando que esta vez cayera sentado en el sillón - dime una cosa antes de nada - y le dijo con verdadero desprecio - ¿te gustan los hombres?
Todos jadearon asombrados al momento de escuchar la pregunta, volteaban a ver a Harry y luego a Ron esperando por una respuesta.
- Eso… - incrédulo, sin poder creer que eso le estuviera pasando a él, se levanto despacio del sillón y empujando un poco a Ron dijo muy dolido - no te importa….eso a nadie de aquí le importa - grito enojado, sobre todo porque ni era la forma de preguntar, ni era la ocasión para hacerlo, ni tampoco estaban en el lugar adecuado, ni delante de todo ese mar de gente el que ni siquiera conocía.
- No Ron… - dijo Ginny acercándose peligrosamente a Harry - hiciste la pregunta equivocada - todos ahora la veían a ella expectantes incluido al moreno - la pregunta correcta es… - ¿desde cuando estas revolcándote con Draco Malfoy? - a esa le siguieron todo un mar de preguntas que lo estaba asfixiando - ¿acaso te has enamorado de él? ¿Por el me dejaste…por el maldito hurón? ¡él es… es una maldita ramera!!! - lo miro con verdadero odio y asco y en un movimiento que nadie se esperaba le arrojo el café caliente al rostro, café que no pudo esquivar Harry y que le quemo parte del rostro y pecho, boqueo en busca de aire y queriendo gritar por el dolor, se aguanto y dolido los miro a todos, pero se detuvo unos segundos más en la que, hasta ese momento creía que era su mejor amiga, Hermione, camino los pasos que le faltaban hacia la chimenea. Tomo un puñado de polvos flú y metiéndose a la chimenea los miro a todos con verdadero dolor y no era por el daño causado en el rostro y cuerpo, aspiro un poco de aire y dijo…
- No es como lo dicen…nada es como lo dicen - cerro lo ojos y dijo - Mansión Malfoy
¿Llevaba una…dos…tres semanas? Ya no sabia cuanto tiempo había pasado encerrado en su casa la Mansión Black, estaba deprimido, apenas si se movía y eso por verdadera necesidad, solo la de ir al baño de ves en cuando, estaba recostado en su cama encerrado a piedra y lodo en su habitación, cuando escucho ruidos en el salón principal, suspiro fastidiado pensando en que si su elfo Kreacher no se había ido como se lo había indicado cuando llego hace… ¿cuanto tiempo? - oh por Merlín, estaba perdido.
Decidido a ignorarlos se cubrió con las sabanas hasta la cabeza, se dio la vuelta sobre la cama y cerro los ojos, ya dispuesto a dormir…o a intentarlo de nueva cuenta.
Paso un rato en aquella posición y nada…se dio la vuelta y nada…los ruidos seguían cada vez mas fuertes y el seguía decidido a no hacer nada, fastidiado sentía como las protecciones temblaban ante la insistencia de alguien, por cierto ya muy enojado queriendo entrar.
- ¡¡¡DEMONIOS!!! ¿Acaso no entienden cuando uno quiere estar solo? - grito harto, frustrado y enojado, y en su intento por levantarse aventó las sabanas a un lado de la cama, para después arrastrando los pies descalzos caminar rumbo al salón principal, enojado se hinco frente a la enorme chimenea dispuesto a echarle la bronca a… a quien fuera que lo había privado de su sufrimiento personal, grande fue su sorpresa cuando del otro lado de las llamas estaba el rostro de…por cierto muy enojado…quien menos esperaba…
- ¿Malfoy!!!??? - pregunto incrédulo
- ¿Potter…? - el rubio lo arremedo fastidiado, fue lo único que se escucho del otro lado, pues estaba muy enojado esperando que Harry quitara las barreras que le impedían poder entrar al salón, pero viendo que el otro no reaccionaba tuvo que hablar conteniendo su enojo - ¡¡ con un maldito demonio Potter!! ¿acaso estas esperado que te pida permiso vía lechuza para que me dejes pasar?
- Oh lo siento… - pego un brinco, quito las protecciones y se hizo a un lado para dejar entrar al rubio - no sabía que eras tú.
- Ya me di cuenta… - entro sacudiéndose las cenizas de su camisa - ¿que es lo que te pasa? - grito enojado e impaciente, lo vio bajar la mirada y entonces preocupado dejo escapar un suspiro.
- Nada…no me pasa nada - dijo evasivo pero sin ser capaz de levantar la mirada del piso que de pronto se torno muy interesante.
- Mira como estás Potter, estás hecho una garra - lo miro de arriba abajo
- Pues…gracias - dijo con sarcasmo el moreno al momento que le daba una mirada llena de reproche, para después volver a bajar la mirada.
- No me lo agradezcas, solo digo lo que veo - se acerco al moreno, tenían casi la misma altura, si acaso la diferencia eran por mucho unos… tres o cuatro centímetros mas alto el rubio, y este tomándole la barbilla le levanto su rostro, no le gusto para nada lo que vio, su mirada estaba apagada, esos hermosos ojos verdes estaban sin vida, a pesar de que se supone estuvo encerrado durmiendo, tenia unas enormes ojeras muestra de que no había descansado en absoluto, una barba de días, y los labios…esos labios que en incontables ocasiones soñó con besarlos, morderlos, lamerlos, ahora estaban resecos y partidos, su cabellera toda alborotada, bueno…esa de por si ya era así de por vida, suspiro y le pregunto con ternura - ¿sigues así por ellos…?
- No…yo…bah - suspiro - solo olvídalo - se soltó del agarre del rubio y comenzó a caminar rumbo a su habitación, consciente de que el rubio caminaba detrás de él.
- Potter estás deprimido… - lo observo detalladamente - y… deshidratado y seguro no has comido, eso no es nada bueno - dijo soltando un suspiro, sintiéndose triste de repente.
- No…bueno…tu que sabes… ¿acaso eres Medimago? - dijo algo fastidiado, entro en su habitación y se fue directamente al baño lo cerro y comenzó a bañarse, Draco miro toda la habitación y dejo escapar nuevamente otro suspiro, movió la cabeza en forma negativa y levanto su varita y murmuro varios hechizos.
Cuando Potter salió de la ducha al cabo de unos quince minutos, traía una toalla alrededor de la cintura y que le cubría apenas un tercio de sus piernas, traía agua salpicada por todo el cuerpo y con otra toalla venia frotando su abundante cabellera, se detuvo en seco al ver su habitación limpia y recogida, su cama con ropa limpia y a Draco sentado en la orilla de la cama con los codos recargados en sus rodillas y la cabeza entre sus manos muy pensativo.
- Gracias - dijo algo avergonzado
- De nada - dijo el rubio que había levantado la cara y lo vio ahí, con solo una toalla y sin querer contuvo la respiración, no se dio cuenta de que trago en seco, Harry lo miro extrañado pero solo fue por unos segundos, al siguiente se giro y nervioso comenzó a buscar en una cajonera unos bóxer para ponerse, cuando escucho al rubio hablar, este se escuchaba nervioso - Potter… - se levanto despacio y camino rumbo a la alta ventana que había en la habitación, era una tarde gris y fría que ya daba paso a la oscuridad de la casi noche.
- Dime… - respondió pero no se volteo, de pronto se sintió algo ansioso.
- Tienes razón…no… - comenzó a hablar - no soy Medimago, ni Sicomago, ni nada por el estilo, pero…como yo lo veo, no necesito ser nada de eso… ¿sabes? no deberías dejar que te afecte tanto…vaya, después de todo…están vivos… y cualquier día de estos se reconcilian… - comenzó a decir lentamente y con infinita tristeza mientras miraba para la calle soltando un suspiro al momento que Harry volteaba a verlo.
Potter lo siguió con la mirada y cosa rara en él, entendió al instante que el rubio tenia razón, no hubo necesidad de que dijera nada más, lo que entendió fue que, él acababa de perder a su padre y no estaba así, llorando por todos los rincones aun sabiendo que nunca lo podría recuperar, y él, que sabia que todos estaban con vida y bien, les estaba llorando como si nunca más los volvería a ver, total, después de todo ya llegaría el día en que recapacitaran y todo volvería a ser como antes y dolía, muy cierto, dolía, pero ya pasaría, después de todo…el no había hecho nada malo.
No supo que fue lo que lo impulso a acercarse a él y tratar de borrar ese gesto de infinita tristeza que sí tenia razón de ser en el corazón del rubio, se detuvo detrás de el y lentamente deslizo sus brazos por la estrecha cintura de este y acercándolo aún más, como si quisiera fundirse en uno solo con el, pego su pecho a la espalda del chico de ojos color plata, despacio recargo su mentón en un hombro del rubio que como si tuviera un resorte levanto rápidamente el rostro y volteo a verlo sorprendido, tenia la mejilla del moreno pegada a la suya y sentía una suavidad y una calidez que hizo que su corazón pegara un brinco, era la primera vez que Potter lo tocaba de esa manera…era la primera vez que sentía los brazos de Potter alrededor de su cintura y…se sentía bien… ¡¡Demonios!! Vaya que se sentía tan bien…
- Potter… - cerro los ojos disfrutando esa sensación tan maravillosa y en un jadeo dijo su nombre sintiendo como su camisa absorbía las gotas de agua que traía el moreno en su cuerpo, en un impulso dejo caer su cabeza hacia atrás recargándola en el moreno.
- Gracias - murmuro el moreno, vio como el rubio asentía y cerraba los ojos en un gesto intenso, sintió como este dejaba caer su cabeza hacia atrás sobre su hombro, disfruto su cercanía, vaya que la disfruto… lo soltó y tomándolo de los brazos lo giro, el rubio jadeo por la sorpresa y más cuando sintió como el ojiverde le tomo el mentón y le levanto el rostro, el moreno aguanto la respiración cuando vio ese rostro tan bello con las mejillas sonrojadas, levanto la otra mano y muy suavemente lo comenzó a acariciar, primero paseo sus dedos por la frente, siguió hacia los ojos, unos bellos ojos hechos de plata pura que tenían todo un torbellino de sentimientos encerrados en ellos, acaricio suavemente sus mejillas con el dorso de los dedos, siguió y delineo su perfecta nariz, deteniéndose en esos labios entreabiertos, rojos, invitadores a tomarlos, Draco sin querer paso la lengua por ellos y eso fue el detonante para que el moreno no resistiera mas y lentamente poso sus labios en los del rubio, tan suave como la caricia de una pluma, solo fue eso, un tierno beso, pero eso basto para que los dos se abrazaran fuertemente, Draco levanto los brazos y los paso alrededor de la cintura enterrando su rostro en el cuello del moreno, este le rodeo a la altura de la espalda con los dos brazos tratando de fundirse con el rubio en uno solo, aspiro su aroma con fuerza, tratando de llenar sus pulmones y querer impregnar todo su ser con el olor del rubio, Harry le agradeció internamente que con su sola presencia el rubio haya mandado a paseo todas esas inseguridades y miedos, tristezas y sinsabores que lo invadían, lo abrazo mas fuerte y dejo escapar un suspiro.
- Harry… - dijo Malfoy en un susurro, con el rostro aun escondido entre el cuello y la cabellera del moreno, lo dijo tan pegado a su piel que cuando sintió este el movimiento de sus labios en su cuello y al escuchar su nombre pronunciado de tal manera sintió un fuerte tirón en su entrepierna, jadeo sin poderlo evitar, se separo un poco para que el rubio no lo notara y con mucho esfuerzo lo miro a la cara.
- Dime… - dijo con la respiración entrecortada, de pronto no supo como fue que se excito tanto, pero por fin reconoció algo que venia sintiendo hace ya algún tiempo.
Malfoy lo miro a la cara y tragándose su orgullo, tomo una bocanada de aire y de determinación aunque completamente sonrojado pego su mejilla a la del moreno y lo acaricio mientras le susurro casi al oído.
- Yo… - se quedo mudo, su cuerpo comenzó a temblar y se sintió un cobarde por no poder decir lo que quería - ¡¡¡demonios!!! - pensó enojado consigo mismo y lo único que atino a hacer fue enterrar su rostro de nuevo en el cuello del moreno.
- Draco… - comenzó a decir Harry al ver que Malfoy se quedo callado, lo sintió temblar y lo abrazo aun más - Draco mírame… - al tener su atención le susurro - déjame hacerte el amor - pidió asombrado de su propia determinación, el rubio se separo un poco de el y lo miro incrédulo.
- Harry…yo… - su voz tembló - yo… - estaba casi mudo, solo supo que Harry lo veía directamente a los ojos y le pedía…”eso”, lo soñó tanto y ahora no podía ni hablar - vaya que patético soy - se regaño internamente.
Lo tenía a escasos centímetros de su rostro y lo vio enrojecer tanto que le dieron ganas de comenzar a besarle toda la cara, se armo de valor nuevamente y como si estuvieran hablándose en secreto lo volvió a pedir.
- Draco… - la luz de la habitación se puso a media luz, la luz de la calle que entraba por las cortinas era propicia, tenía todo a favor para proponerlo, así que… - Draco - suspiro y a contra labios lo volvió a pedir - quiero hacerte el amor - su voz salió ronca, efecto de lo excitado que ya estaba, el rubio lo miro y apunto de abrir la boca Harry lo interrumpió - no, espera - lo miro intensamente y le dijo - Draco me muero por hacerte el amor, quiero que seas mío, solo mío y de nadie más, por favor…
- Harry… - dijo suavemente el rubio en un susurro, el también sentía como su cuerpo respondía al sonido de esa voz llamándolo hacia sus brazos, hacia su cama…hacia su vida - yo…acepto, quiero que me hagas el amor, quiero ser tuyo y de nadie más… - le decía al momento que un sonrojo le llenaba el rostro y le daba una tierna sonrisa.
- Merlín…Draco eres lo más maravilloso que me ha dado la vida - ya no dijo nada más.
Sin separarse de el, comenzó a besarle los labios al rubio, comenzó a susurrarle cosas al oído, y muy despacio recorrió su rostro casi con veneración, como si temiera que haciéndolo fuerte o rápido todo él se resquebrajaría, beso sus ojos, esos ojos que decían tanto y a la vez parecían hechos de hielo, solo el que los conociera tenia el privilegio de saber que se ocultaba detrás de ellos, acaricio y beso toda esa piel, esa perfecta nariz, por fín llego a su boca, esa boca que era una invitación al pecado, una invitación a ser poseída con amor, con toda la ternura de la que fuera capaz de dar, lo beso, pero fue un beso lento, tan lento y tan lleno de amor que ahí quedo, en solo eso, una caricia a esos labios, lo fue empujando lentamente hasta que Draco sintió que sus piernas chocaban con la cama, nunca sintió haber dado los pasos que lo llevaron hasta ahí, ¿seria que flotaron? Vio como con manos temblorosas intentaban aflojar los botones de su camisa y sintió la necesidad de ayudarlo, puso sus manos sobre las de Harry y le dijo…
- Te ayudare a quitarla - y comenzó a desabrochar el primer botón, pero…
- No, Draco quiero hacerlo yo - el rubio lo miro a los ojos y le dio un beso en la punta de la nariz y le sonrió muy tímido
Por fin, esa camisa fue despojada de su cuerpo, Draco tembló un poco, después de que fue despojado de la dichosa prenda, Harry tomo sus labios y ya no fue capaz de separase de ellos, lo hacia todo tan lento, tan tortuosamente lento que Draco con solo ese beso pensó que no resistiría mas, no supo como pero Harry ya lo tenia acostado sobre la cama, sintió un ligero escalofrió al sentir el frescor de las sabanas debajo de su y ya en ese momento tan sensible piel, sentir sobre su piel la piel de Harry era algo tan maravilloso que dejo escapar un ligero jadeo de excitación, Harry se separo un momento y lo miro, no se cansaba de ver y admirar ese rostro tan bello, lo acaricio con la nariz, Draco le echo los brazos al cuello mientras el moreno lo volvía a besar muy lánguidamente cada uno perdido en sus sentidos, cada uno saboreando el sabor del otro, sus lenguas se encontraron y comenzaron una danza, no querían ver quien dominaba a quien, no, lo que hacían era disfrutarse, saborearse, conocerse, amarse…no había prisa ninguna, después unos besos mas, Harry lo miraba embelesado, recargado sobre un codo no dejaba de mirarlo, tenia el rostro sonrojado, los labios mojados, era la viva imagen de la inocencia hecha pecado, y el como pronunciaba su nombre, Harry pensó que Draco tenia el poder de seducirlo solo con una sola palabra, si así lo deseaba…
- Harry… - le susurro el rubio al oído, haciéndolo temblar.
- Vuélvelo a decir - Draco lo miro y sonrió - por favor Draco me gusta como dices mi nombre - rogo
- Harry… - le volvió a decir Draco
El moreno lo abrazo y enterró su rostro en el cuello del rubio, haciéndole cosquillas con su lengua.
- Harry…me haces cosquillas - dijo riendo Malfoy, el moreno se separo un poco y mirándolo a los ojos le dijo…
- Draco no te voy a hacer el sexo - el rubio sintió al instante un pinchazo de desilusión, pero no dijo nada pues a continuación el moreno acariciaba su rostro con su rostro mismo, Draco lo sintió como si fuera un gatito restregándose contra él y soltó un suspiro de alivio cuando lo escucho - te voy a hacer el amor, vamos a hacer el amor y será despacio muy despacio - el rubio solo sonrió.
- Harry…yo… - sintió algo en la garganta pero se obligo a seguir, aún cuando sentía su rostro arder - Harry te deseo tanto, tanto como no tienes una idea, pero yo nunca…- aun así no retiro la mirada de esos ojos tan verdes.
El moreno sonrió y le beso la punta de la nariz, estaba feliz, solo le había dado unos cuantos besos, pero ya con eso el se sentía el dueño del mundo, así que comenzó a besarlo, después de besarle el rostro siguió con el cuello, le daba pequeños besos, lo mordisqueaba, haciéndolo gemir de placer, por instinto bajo las manos al botón del pantalón cuando sintió a Harry comenzar a desabrocharlos, Harry lo detuvo.
- No tengas miedo - lo beso - Yo lo hare con cuidado, tu solo disfruta…
- Pero yo…
- Shhh, déjame amarte como hace mucho tiempo lo vengo deseando y le guiño un ojo.
Tenían un año de amistad y Draco nunca se imagino siquiera por un segundo que Harry Potter se sintiera atraído por él, es más después de odiarse por años, pensó que Harry solo le hacia un favor al ser su amigo.
Harry le desabotonó el pantalón a continuación bajo el cierre y le indico a Draco que tomara su mano y lo ayudo a levantarse, le bajo los pantalones hasta los tobillos, pero cuando quedo casi hincado frente al rubio vio dentro de sus bóxers su creciente erección, volteo hacia arriba y lo que vio le gusto, Draco con los ojos cerrados, la boca entreabierta y a momentos mordiéndose con nervios el labio inferior, los brazos caídos a ambos lados de su cuerpo con los puños fuertemente cerrados y su pecho subiendo y bajando con rapidez debido a su respiración acelerada, se acerco y por arriba de la tela le di una larga lamida, eso hizo que el rubio pegara un brinco y volteara a verlo, Harry le sonrió y comenzó a brindarle algunas mordidas a su ya muy despierto miembro, el rubio vio como Harry aspiraba su aroma masculino y sintió un tirón más en su entrepierna.
- Harry… Harry - el rubio sintió que pronto se desvanecería - por favor - jadeo en su intento por apurarlo, sentía que sus piernas no lo sostendrían más.
- Oh por Merlín, Draco eres…eres tan bello.
Se levanto y dándole un suave beso en los labios lo fue empujando hasta recostarlo sobre la cama, Draco solo se dejaba guiar, le parecía todo tan irreal, abrió los ojos y lo primero que vio fue el rostro de Harry, lo vio hincarse frente a el, lo sintió quitarle los zapatos y las calcetas y por fin terminar de desnudarlo, lo dejo solo con esos bóxers que acababa de descubrir le encantaban por el contraste que hacían con la piel tan pálida del rubio, se levanto y tomo la mano del chico y lo insto a que le quitara el la toalla, Draco trago en seco y obedeció, le arranco la toalla de un jalón y ahí frente a el estaba Harry, desnudo, como dios lo trajo al mundo, orgulloso de su hombría completamente despierta, el ojiverde le sonrió travieso y a continuación se subió a la cama de rodillas y ya ahí lo jalo un poco hasta quedar en centro de la misma, ayudo al rubio a acomodarse y se acostó junto a el, ansioso busco sus labios, y cuando dio con ellos, los tomo…oh si, lo beso como si quisiera absorberle el alma, despacio fue bajando por el cuello hasta llegar al pecho, dejando en su camino un recorrido de besos y pequeñas mordidas, en su recorrido descubrió un par de botones rosados que descubrió le encantaron, los lamio, primero uno después al otro, los mordió, se descubrió aspirando su aroma tratando de llenar sus pulmones como si le hubieran dicho que ese, era el único aire para necesitaba para poder vivir, en su largo camino de reconocimiento no dejo centímetro de piel sin venerar, sin besar, acariciaba todo lo que se encontraba a su paso, se lengua topo con su ombligo y sin pensarlo metió la punta de la lengua en el, sonrió cuando escucho esa hermosa risa que brotaba de los labios del rubio.
- Draco eres magnifico… - murmuro y siguió su recorrido por el vientre completamente plano del rubio, pero antes de seguir más abajo se dio tiempo de hacerlo reír nuevamente, la punta de la nariz la enterró de nueva cuenta en el pequeño ombligo y moviéndola en círculos lo obligo de nuevo a reír, sentir esa risa haciendo vibrar a todo su cuerpo era…embriagante, sentir esa piel tan suave y tan cálida, lo hizo suspirar y abrazarse a el con fuerza a la altura de la cadera, así estaba disfrutando de ese momento cuando sintió como Draco entremetía sus dedos en su cabellera y lo acariciaba con infinita ternura, decidió soltarse y seguir su recorrido con besos, metió sus dedos entre la cinturilla del bóxer y la piel del rubio y muy despacio se los quito, y así finalmente, como si hubiera descubierto un tesoro, llego hasta donde estaba una matita de vello rubio que cubría una incipiente erección, enterró su nariz entre ese vello y aspiro con fuerza ese aroma tan masculino y dejando escapar después un suspiro…
- Me encanta tu olor… - le dijo en un susurro, Draco lo miro y sonrió, le gusto verlo con los ojos cerrados y esa sonrisa…sinónimo de que estaba feliz, cerro también los ojos dejando escapar un suspiro, sí, era feliz, definitivamente aún con la perdida de su padre, él, también era feliz… de pronto abrió los ojos como platos y dejo escapar un sonoro jadeo cuando sintió su erección ser atrapada por unos dedos algo temblorosos y después ser devorada por completo por esa boca que lo volvía loco, era la gloria misma sentir como entraba y salía de esa cavidad completamente húmeda y caliente, soltó la cabellera del moreno y se agarro a las sabanas retorciéndolas en un puño, sintió como con la punta de la lengua oprimía la punta de su ya muy despertada hombría… jadeo fuertemente cuando sintió como con una de sus manos acunaba sus testículos, meciéndolos, por Morgana que nunca pensó o soñó que tales sensaciones existían.
- Harry…ha…rry… Merlín… - definitivamente le costaba hablar, lo único que querían salir de sus labios, de su garganta eran puros jadeos.
- Mmm… - el moreno descubrió que disfrutaba hacerlo y escucharlo gemir, movía su lengua sin prisa alguna de arriba abajo, lo lamía sintiendo como poco a poco se iba hinchando y endureciendo cada vez más, volteo a ver a Draco y lo vio sonrojado, con los ojos cerrados, la boca abierta jalando aire y jadeando, todo con ese marco de cabellos rubios pegados a su frente - Dios…Draco, eres la viva imagen de la inocencia perdida… - diciéndole eso sintió un tirón por demás doloroso en su miembro, decidió seguir con lo demás, porque sabía que con solo seguir viendo ese rostro, así todo arrebolado él era capaz de tener ahí mismo un orgasmo, se levanto y se recostó sobre el cuerpo del rubio sintiendo como sus cuerpos se amoldaban a la perfección, en definitiva estaban hechos el uno para el otro, metió su pierna entre las del rubio rozando con intención la entrepierna de este, con alegría vio como abría los ojos con sorpresa y después algo de desilusión por el toque y luego por el abandono a su ya muy despierta erección, aún así le sonrió y se dejo besar de nueva cuenta, levanto los brazos y lo abrazo por el cuello dedicándole una tímida sonrisa - ¿te quedarías toda la noche conmigo? - pregunto el moreno con ilusión y nunca se imagino lo que le contestaría el chico debajo de el.
- Yo…me quedaría toda la vida si tú quisieras… - y soltó un suspiro
- Draco… - Harry sintió que al instante sus ojos se llenaban de agua, lo miro y enterró su rostro en el cuello del rubio, este lo abrazo con fuerza y le susurro al oído -
- Harry… - en ese instante sintió como el moreno dejaba escapar un gimoteo y sintió que su cuello se mojaba - ¿Harry que pasa…? - pregunto suavemente y con miedo, lo sintió temblar entre sus brazos, espero unos minutos en lo que sentía que se calmaba, lo escucho suspirar y plácidamente le acariciaba el cabello, lo escucho más tranquilo y le dijo al oído - Harry…puedes confiar en mi, yo… - el moreno lo interrumpió dejándolo asombrado con lo que le dijo pues nunca se lo espero.
- Draco… - suspiro, si no lo decía ahora quizás después no se atrevería - Draco yo te amo…y mucho.
- Ha…Harry - se separo de el sin dejar de abrazarlo - ¿Harry estás seguro? - dijo con miedo - no quiero que por la emoción del momento digas algo de lo que después te arrepientas, tampoco quiero que porque te sientas solo me utilices - tomo su rostro entre sus manos y lo obligo a mirarlo a la cara.
- Draco cuando empezamos a ser amigos, me di cuenta de que eras todo lo contrario a lo que siempre había visto de ti - lo miraba directamente a los ojos - desde ahí te fuiste adueñando de mi corazón, de mi vida…hace meses…
- ¿Porque nunca me dijiste nada? - dudaba - ¿estás… seguro? - trago saliva - Porque yo…
- Completamente seguro - lo interrumpió comenzando a sentir miedo - tu… ¿tú no sientes nada por mi? - lo miro sonreír y vio que un brillo nuevo se dejaba ver en esos ojos grises que tanto amaba.
- Harry…yo… - no retiro la mirada de esos ojos verdes y un sonrojo se apodero de el al decirlo, pero el saber lo que Potter sentía por el, le daba el valor inexplicable para poder decir lo que sentía en su corazón - yo siempre te he amado…
- ¿Eeeh…? ¿de verdad? - no pudo decir nada más.
- Si, yo… siempre te he amado - tomo fuerzas y termino de decir - desde que ingresamos al colegio…la primera vez…
- La primera vez..pero Draco…eso…eso es mucho tiempo, ¿como… - no podía creer lo que estaba escuchando - has podido sobrellevar eso…? - pregunto asombrado, incrédulo y dolido, si, dolido porque había desperdiciado tantos años en una enemistad estúpida por parte de los dos - dime - pidió dejando escapar un suspiro - esto es…todo es tan…
- ¿Estúpido? Si lo se, es estúpido, ¿pero que podía hacer? - lo miro esperanzado - pero ahora puedo decírtelo, sin miedos, sin tontos prejuicios y con la certeza de saber que tu me amas también, porque yo Harry Potter te amo… y mucho - le dio un suave beso y le volvió a repetir mientras le acariciaba el rostro con una inmensa ternura que Harry jamás había sentido de parte de nadie - te amo y quiero que me hagas el amor, y si, quiero quedarme contigo… hoy, mañana…- lo miro y termino de decir - …y siempre, si tu así lo quieres… - acuno su rostro y muy lentamente le dio un beso.
Harry ya no dijo nada, dejo de pensar en nada, se dejaron arrastrar por ese mar de sentimientos que los dos sentían, después de ese beso donde se dijeron tantas cosas sin necesidad de palabras, Harry comenzó de nuevo lo que seria de ahora en adelante, el ritual para amar a su rubio.
- Harry - susurro Draco en medio de ese mar de nuevas sensaciones que le mostraba su moreno.
- Shhh déjame amarte, necesito sentirte mío - le iba diciendo mientras junto a el iban descubriendo sensaciones que desconocían, caricias que solo dos seres que se aman pueden darse - eres mío…
- Si solo tuyo - y comenzó a jadear al sentir como en esta ocasión ahora sí, Harry llegaba más allá de tan solo una caricia superficial, pensó que era tortuosamente lento al acariciarlo, sintió como ahora si después de hacer todo un rito con sus caricias llego nuevamente a devorar su doloroso miembro.
Harry lo escuchaba jadear y se sentía en el paraíso mismo, lo vio agarrarse de las sabanas con fuerza cuando después de abandonar su excitado pene el moreno se acomodo entre sus piernas, piernas que por instinto Draco separo para dejarlo acomodarse entre ellas y dejar que lo poseyera por completo, después de prepararlo con inmenso amor se fue adentrando en su interior lentamente para no lastimarlo, mientras veía embelesado el rostro excitado del rubio, veía como se mordía al labio inferior para no gritar, veía su rostro con mechones de cabello pegado a el, sus ojos fuertemente cerrados… sonrió, sintió y vio con satisfacción como Draco inconscientemente levanto sus piernas y lo abrazo por la cintura haciendo más estrecha la unión.
- Draco…te amo - le soltó al momento que después de varias embestidas dando en el punto exacto en el interior del rubio, este al igual que el llegaron al mismo tiempo al orgasmo sintiendo como una magia los envolvía dejándolos completamente agotados hasta el punto de no retorno, lentamente salió de el y se dejo caer a su lado, inmediatamente se volteo y lo jalo entre sus brazos, no podía estar sin tocar esa piel tan suave, sin dejar de oler ese aroma que le embriagaba todos sus sentidos, cerro los ojos y suspiro, sintiendo el latir acelerado del corazón del rubio, y sentir como lentamente volvía a su ritmo normal, era tan reconfortante.
- Harry… - susurro Draco después de unos minutos - ¿duermes?
- Nop - apretó mas el abrazo - no podría…me gusta sentirte entre mis brazos, me gusta sentir tu piel tan suave… - abrió los ojos y vio que Draco lo observaba, le sonrió y le beso la punta de la nariz - y tu, ¿estas cansado?
- ¿La verdad? - dejo escapar un suspiro de satisfacción y le sonrió - si, no vine pensando en que esto pasaría y no he descansado lo necesario, acompañando a mi madre, ya sabes…
- Si - lo apretó más entre sus brazos - duerme un poco, yo velare tu sueño.
- Gracias Harry - murmuro un hechizo de limpieza sobre ambos y fue lo ultimo que dijo antes de caer rendido entre sus brazos, el moreno lo observo en silencio, descubriendo que le gustaba ver su rostro tan relajado al dormir, sentir su respiración acompasada, pero sobre todo descubrir que reconfortante ver como el rubio le tenía esa confianza para dejarse llevar por Morfeo entre sus brazos, definitivamente era lo mejor que le podía haber pasado.
- Gracias Draco por darme tu primera vez…por amarme y dejarme amarte - le susurro, sonrió y suspiro, le dio un beso en la frente y decidió dormir también, descubriendo que a pesar de haber estado tanto tiempo encerrado realmente no había descansado absolutamente nada, ya pensaría en todo lo que ocurrió esa noche en otro momento.