-Sasuke, entiendo que hay muchas formas para superar el pasado pero…¿esto?
-Tú también ¿piensas quejarte?
-Realmente no se me hace del todo…bien
-Esto lo he hecho desde hace mucho de todas formas
-¿Qué piensan al respecto?
-Mamá, bueno es punto y aparte; está en Italia, con mis abuelos. Papá está en América al lado de Itachi, trabajando como siempre, así que estarán bastante lejos y nunca lo notaron podría decirse
-¿Expropiando petróleo?
-Y yo a partir de hoy viviré contigo, así que me ayudarás con esto
-Dios… ¿qué haré contigo Sasuke?
-Ayudarme ya te dije
-…no estoy exactamente convencido de lo que haces pero; supongo que tienes tus razones de sobra…así que, creo que será un honor tener a Satzuki Aikawa viviendo en mi departamento
El chico de cabello negro se encontraba frente al espejo; tenía colocado el uniforme de su nueva escuela, pero era una falda color guinda hasta la rodilla, con una camisa blanca y saco para mujer azul, con un pequeño moño rojo a la altura del pecho
-¿Me alcanzas mis extensiones?
-¿Sabes algo Sasuke?
-Es Satzuki… ¿qué?
-No pensaría dos veces el besarte si fueras mujer
-Eres un idiota
-Tengo que admitirlo, te vez muy bien como una chica. Esos rasgos tan finos que siempre has tenido te ayudan demasiado
-Soy el vivo retrato de mi madre
-Me gustaría verla
-Espero poder llevarte durante las vacaciones
-Asegúrate de llevar siempre bien ajustadas las medias del uniforme; es decir, pareces chica, pero…no eres una, y si alguna llegara a bajarse o a doblarse, bueno puede que alguien más que yo, descubra tu secreto…
-¿Por qué crees que uso medias completas?
-Ah, incluso tus manos, siempre han sido de niña ¿cierto?
-Calla; como si no recordaras que Itachi siempre me molestaba con eso
-¿Puedo preguntar algo más?
-¿Se trata de “eso”, qué pasa?
-¿Dónde está?
-¿Él? En un psiquiátrico…
-¿En Londres?
-Sí
-¿No deberían llevarlo a otro país o algo?
Debieron, pero el parlamento decidió que sería mejor así; lo pueden tener más controlado
-Aún así…
-Lo sé…de ahí que también hago esto
-Afortunadamente…estamos en Japón, lejos de ese lugar y más importante aún…
-¿Qué?
-Estás conmigo
-Que tonto eres
-Sólo digo la verdad
-Ya lo sé
-¿Sasuke?
-Sólo dime así cuando estemos aquí en casa, ya que no me entiendes… ¿quedó claro?
-Muy claro
-¿Qué querías?
-¿Puedo tocarte? –se acercaba un poco-
-Sólo…un poco –decía mientras el contrario lo abrazaba-
-Te ves, bastante bien así –besaba su cuello-
-No –se alejaba- yo no… lo siento Gaara
-…descuida, lo entiendo –suspiraba pesadamente-
-Es que de verdad yo no…no puedo –lo miraba con tristeza-
-Ya lo sé, pero a veces es desesperante, que sólo hayan momentos así cuando estás medicado
-De verdad lo siento
-Bueno, es parte de tu recuperación; no me hagas caso, es normal esa reacción después de todo lo que has pasado –acariciaba levemente su cabeza- está bien; no te preocupes ¿sí?
-¿Seguro?
-Está bien…dije que siempre iba a apoyarte, y realmente lo que ahora quiero es que termines de recuperarte. Voy a estar ahí para protegerte siempre ¿de acuerdo?
-Y si después, ¿sólo somos amigos?
-Pero qué preguntas haces, ¿para qué son los amigos en todo caso?
-No me sueltes –sentenciaba-
-Así seas tú el que se suelte, no dejaré que te caigas…vámonos que se hace tarde para la escuela
-Odio las presentaciones
-Harás interesantes nuevas y viejas amistades
¿A qué te refieres?
-Tu grupo…tiene gente, que te entretendrá bastante, como en los viejos tiempos
-¿Eh?
-Para empezar, Karin está ahí
-¿¡Qué¡?
-Pero ya sabe de todo esto, así que no te preocupes
-Ha pasado mucho desde que no la veo
-En aquel entonces, éramos “Los Dragones del Mulán Brush”
-Ahora escuchar ese nombre hace que me apene de mi mismo
-No eres el único
-Es cómo si la vida quisiera reunirnos a todos de nuevo
-Podrías tomarlo como una segunda oportunidad; además te fuiste de Japón hace 8 años, fue un tanto…pero ya estás de regreso
-Creo que nunca debí de haberme ido
-Si las cosas pasan…es por algo
-¿Quién más sabe?
-Obvio, Suigetsu; pero recuerda que finge ir a la escuela, porque no está ni inscrito a la mayoría de las materias
-Vaya idiota
-Y Jugo, pero ya sabes, casi nunca sale de su casa, muy pocas veces va a la escuela
-Haré que salga de su casa
-Siempre has sido el único que ha podido con eso…su enfermedad ha avanzado
-Lo sé, por ello, quiero que disfrute del mucho o poco tiempo que le quede de vida
-“Es triste ver que ayudas a los demás y que en el fondo, no haces más que destruirte a ti mismo, una y otra vez” –pensaba- bueno, demasiada plática; tendremos que correr. Y cuidado no queremos que se te levante la falda
-Vaya sentido del humor tan tonto que tienes