Mu se dirige hacia el templo de Camus, todos los santos han sido convocados allí por Camus, incluidos Kanon y Shion. Mu no sabe por qué les han convocado, pero sospecha que es para hablar de la diosa que llegó al santuario una semana atrás. La diosa Afrodita ha trastocado a todos los santos. Mu sospecha que la diosa ha sido la culpable de lo que les sucedió a Milo y Camus, lo sospecha desde el momento en el que vio la sonrisa de victoria que se pintó en su cara al observar como Camus bebía y como esa sonrisa se ensanchó al observar la mirada de odio y asco que le dirigió a Milo. Para Mu está claro que ella ha tenido algo que ver con todo aquello.
-¡Camus, soy yo Mu!- grita el carnero al llegar al undécimo templo.
-Pasa Mu- responde Camus desde el interior
Mu entra en el templo y ve que el resto de los santos ya están allí. En el templo hace frío, pero lo que atrae su atención es que todos están enfadados por algo, y bueno, ¿para qué negarlo? También la atrae cierto hindú..., pero no era el momento de pensar en eso, por muy imposible que resulte sacar al rubio de sus pensamientos, no es el momento de quedar embobado por él.
-Camus, ¿para qué nos has llamado?- pregunta Aioria sin dejar de mirar al hindú. Esto solo enfurece a Mu. Todos saben que él y Aioria no se llevan bien ya que los dos están enamorados de Shaka, bueno no todos, ya que el hindú parece no darse cuenta de nada de aquello. O es ciego o simplemente no les presta nada de atención.
-Os he llamado porque sospecho que Afrodita tuvo algo que ver con que Milo y yo nos peleáramos, ¿no visteis la sonrisa de victoria que tenía en su rostro la diosa cuando me vio bebiendo? Sospecho que le hizo algo a mi bebida para que me comportara de esa forma, ¿vosotros no?- le responde Camus.
-Yo sí me fijé- dice Mu lanzando una mirada de desafío a Aioria para que deje de mirar a su hindú- Fue algo sospechoso, y ciertamente yo también lo creo.
-¡La odio! ¡Qué no se atreva a tocarme!- grita un furioso Afrodita actuando de nuevo como el centro del mundo.
-Tenemos que hacer algo para que no vuelva a pasar algo parecido- dice un pensativo Aioros.
-¿Qué os parece que a partir de ahora nadie esté solo?- propone Aldebarán.
-Eso es una tontería, Aldebarán- dice Death Mask como tiene ya por costumbre decir ante las ideas propuestas por el de tauro, ya que estas suelen estar relacionadas con comida y no ser demasiado eficaces.
-No, podría funcionar- dice Shura planteándose seriamente su sugerencia.
-¿¡Qué!?- dicen todos a la vez ante tal afirmación.
-Si cada vez que ella intenta hacer algo nosotros no estamos solos no nos podría hacer nada ya que alguien más estaría con nosotros y nos ayudaría- explica Shura con la misma actitud que una madre con sus hijos de menor edad.
-Eso suena bien... y podría funcionar- dice Aioros feliz y esperando que le toque de pareja con aquel al que ama.
-De acuerdo, entonces agrupémonos por parejas- opina Shion.
Camus hace las parejas y estas quedan así: Death Mask y Afrodita; Milo y Camus; Saga y Kanon; Dohko y Shion; Shaka y Aldebarán; Aioros y Aioria; y Mu y Shura. Dm no está muy contento al igual que Aioria y Mu, los demás están bien con sus parejas.
-Bien, pues este es el plan, que estas parejas no se separen en todo el día, solo para ir al baño y para dormir- aclara Shion tomando el mando y poniendo su mejor voz de patriarca. Todos asintieron.
Dicho esto Dohko y Shion salen hacia el templo patriarcal, Aioros arrastra a su hermano hacia su templo antes de que este se saque los ojos con Mu, Shura agarra a Mu a tiempo antes de que este se tire a por Aioria y se lo lleva al templo de Aries para mantenerle lo más lejos posible de Aioria, Dm se niega a ir al templo de Afrodita porque este apesta a rosas y dicho olor le marea y Afrodita se niega a ir al templo de Dm porque es un templo muy tétrico y apesta a muerto, Milo y Camus intentan resolver los problemas que sus compañeros tienen. Por su parte, Saga y Kanon, como siempre peleándose se dirigen al templo de géminis y Shaka y Aldebarán se marchan al templo de Shaka.
EN EL TEMPLO DEL PATRIARCA:
Shion está haciendo sus tareas como patriarca con ayuda de Dohko. Claro que con algún que otro beso, roce o caricia por parte del de libra hacia su corderito.
EN EL TEMPLO DE SAGITARIO:
Aioros escucha pacientemente las quejas de su hermano y sus insultos contra Mu como buenos hermanos que son... ¡Mentira! Aioros está leyendo y pasando olímpicamente del león que anda destrozando todo lo que encuentra a su paso dejándole el templo destrozado al de sagitario, que no parece darse ni cuenta, y despotricando sobre Mu.
-Aioria, ¿ves todo el caos que estás montando?- pregunta Aioros con voz calmada sin apartar la mirada de su libro.
-Sí, lo siento. No es mi intención cargarme tu templo pero Mu me pone de los nervios con esa cara de borrego desteñido...- le responde Aioria cargándose la mesa de la cocina de su hermano.
-No pasa nada, luego el que lo va ha limpiar y arreglar todo eres tú- dice el arquero de forma descuidada y encogiendose de hombros.
-¡Qué!- medio grita medio pregunta el de leo.
-Lo que oyes y si ya has acabado ponte a recoger lo que has ensuciado y destrozado- le dice un muy endemoniado Aioros.
-Sí, hermano ya lo recojo...- dice cierto minino muy asustado por la mirada de endemoniado de su hermano.
EN EL TEMPLO DE ARIES:
Vemos una tranquila escena, Mu comiendo tranquilamente la comida que el español preparó, eso sí, después de inyectarle un calmante en vena a un muy encabronado Mu.
-Esta riquísimo Shura, ¿qué es?- pregunta Mu con voz tranquila y dulce.
-Es mi venganza por el ojo morado que me has dejado cuando te intentaba inyectar el calmante- dice Shura sin cambiar su cara y manteniendo una expresión neutra.
-¿A si? ¡Pues está riquísimo!- alaba Mu con una sonrisa.
-Son costillas de cordero- dice Shura dejando salir su aura maligna a la vez que Mu empalidece y se desmaya ¡Se ha comido a uno de los suyos!
EN EL TEMPLO DE ACUARIO:
Milo y Camus están sentados en el sofá uno apoyado en el otro sin fuerzas, llevan una hora hablando con Dm y Afrodita y todavía no han conseguido que lleguen a un acuerdo sobre a qué templo ir. La situación es verdaderamente desesperante.
-¡No me voy a ir a tu templo, cangrejo de pacotilla!- dice un Afrodita muy cansado.
-¡Ni yo a tu templo niñita!- dice Dm sin dar su brazo a torcer.
-¡Se acabó! ¡No lo soporto más! Hagamos un cambio de parejas, yo me voy al templo de Afrodita con él, y Camus, tú te quedas aquí con Dm- estalla Milo levantándose del sofá y asustando a Camus.
-Me parece bien-dicen Afrodita y Dm a la vez.
-A mí también con tal de que dejéis de pelearos entre vosotros- acepta Camus maldiciendoles por dentro por alejarle de su alacrán.
Y así Camus se queda en su templo con Dm, a la vez que Afrodita y Milo se marchan hacia el templo de piscis discutiendo sobre porqué habían aceptado el cambio de parejas y sobre las suposiciones de Camus y Mu.
EN EL TEMPLO DE GÉMINIS:
Saga está tumbado en el sofá, comiendo panchitos, compartiendo con Kanon como buenos hermanos. Bueno, más bien Saga ve la televisión y come los panchitos mientras Kanon limpia y cocina entre otras cosas. Vamos, que hace las tareas de la casa mientras Saga se divierte.
-Saga, ayúdame por favor- pide Kanon cansado y molesto porque Saga no deja de tirar panchitos al suelo.
-Vale, ven aquí un momento- dice Saga con apariencia inocente.
Kanon se acerca a Saga, que hace hueco en el sofá para que Kanon se siente y una vez que este se ha sentado acerca su cara a la de su hermano y le da un suave beso en los labios.
-Y ahora levántate de mi sofá y sigue con las tareas- ordena Saga mientras vuelve a ver la televisión y a disfrutar de la diversión
-Sí, hermano- responde Kanon din pensar y con corazoncitos en los ojos.
EN EL TEMPLO DE VIRGO:
Shaka medita y Aldebarán cuida del jardín de Shaka. Entonces, Aldebarán le hace una pregunta a Shaka un tanto personal que hace que el rubio abra los ojos:
-Shaka, ¿tú a quién quieres, a Aioria o a Mu?- pregunta Aldebarán dándole la espalda al rubio.
-¿Por qué me haces una pregunta como esa?- dice un sonrojado Shaka.
-No sé si lo sabes pero esos dos están locos por tí- responde el grandullón mirándole de reojo.
-Sí que lo sé, pero no sé a cuál escoger. Mu es amable, me entiende y tiene paciencia, pero Aioria es más salvaje y pasional y ciertamente no sé a cuál quiero- dice un aún más sonrojado Shaka mientras suspira triste y confuso.
-Vaya, si que te picó el bichito del amor- se burla amistosamente el de tauro.
-Ya lo creo- dice Shaka con una sonrisa a la vez que vuelve a cerrar los ojos.
FUERA DEL TEMPLO DE ACUARIO:
Afrodita lo ha oído todo y está pensando en qué hacer para alejar esas sospechas de ella, pero aun así salirse con la suya y obtener como premio a Milo, pero sobre todo pensaba en una forma de conseguir que Apolo se casase con ella. Aunque en esto último, no tenía apenas esperanza.