Los seis chicos parados en frente del marco de la puerta miraban la pequeña habitación analizándola. Las dos camas que ocupaban media habitación, el pequeño armario con la tele encima que parecía que se iba a caer en menos de dos segundos, las ciento cincuenta cajas de la mudanza que no habían conseguido vaciar todavía y se apelotonaban en el suelo, las dos puertas a los lados que conducían a una habitación más pequeña si era posible y al baño…
Todos llegaron a la misma conclusión: No cabían allí seis personas ni a presión.
-Bueno a lo mejor si movemos las camas…- comenzó Shirosaki rascándose la cabeza.
-… y si dos personas se tumban en una de ellas…- le siguió Kaien con una mano en la cintura y mirando insinuante a Hisagi.
-…y si apilamos las cajas contra la pared…-continuo Kon avergonzado por su caótica habitación.
-Ni de coña- murmuro Ichigo negando con la cabeza y cruzándose de brazos.
Todos corroboraron su afirmación con una gota bajándoles por la nuca. Grimmjow entonces entro a la habitación curioso.
-¿Pero como pueden vivir aquí tres personas?-Comenzó inspeccionando mas al fondo la catástrofe, de repente vio algo moverse en el suelo y lo levanto con una mano- ¿Qué es esto?- dijo refiriéndose a lo que en su tiempo pudo ser una caja de pizza pero que ahora se había vuelto negro y mohoso con moscar revoloteando a su alrededor.
-Vaya asique ahí estaba- dijo Shiro acercándose a su amigo sonriente y arrebatándole el objeto de las manos- ya decía yo que el repartidor tardaba demasiado…- murmuro para sí mismo. El albino entonces abrió alegremente la tapa y miro en su interior el suculento manjar .
La habitación se quedo en silencio esperando por su reacción. Su cara cambio entonces de una de felicidad y inocencia a una de profundo espanto y asco. La caja empezó a moverse como si estuviese viva y cerrándola rápida y fuertemente Shirosaki se acerco a la ventana y lanzo por ella la “pizza” todo lo lejos que pudo. A lo lejos se oyeron gritos de socorro.
Luego suspiro satisfecho por su heroica acción y entonces se volvió a sus amigos que le miraban con cara de espanto.
-Em.…esto…tenía una mosca- dijo mirando hacia otro lado. Una vena empezó a palpitar en la frente de Grimmjow mientras todos ponían cara de “eso no te lo crees ni tú”.
-Yo me voy de aquí- empezó a lloriquear Hisagi.
-Venga no pasa nada jeje…yo duermo aquí todos los días y sigo vivo ¿no?- intento animarle Kon.
-¿Por qué no nos vamos a mi casa? Es el doble de grande que la vuestra y está limpia- les ofreció picándoles Grimmjow.
-No- respondió rápidamente Ichigo.
-Ni de coña- le secundo Kon.
-Creo que paso- concluyo el tercer hermano.
-Ya la tengo muy vista- le respondió Kaien.
-Je je je…mejor no- dijo seriamente Hisagi.
La vena palpitante empezó a crecer en la frente de Grimmjow mientras cerraba los puños y intentaba contenerse para no partirles la cara a cada uno de ellos.
-Bastardos…encima de que les ofrezco mi casa…- su cuerpo temblaba de furia.
Ichigo suspiro y entro en la habitación. Empezó a apilar algunas cajas, recoloco las camas y limpio las cosas extrañas del suelo. En dos minutos la habitación estaba limpia y ordenada. Ichigo sonrió satisfecho.
-Vale muy bonito, te ha quedado precioso- dijo Shiro acercándose a su hermano sonriente de nuevo.
-A que si- dijo este orgulloso
- ¡Pero seguimos sin caber!- le recordó dándole una colleja por su estupidez.
-Y que quieres que haga pedazo de idiota, por lo menos yo intento ordenar y no tiro cosas extrañas por la ventana para que ataquen a la gente- le contesto dándole otra colleja al albino.
-¿Que has dicho enano?-
El resto les miraban como los idiotas que eran. Finalmente cuando estaban a punto de pasar a los puños, Kaien decidió intervenir resignado, como sacrificando su diversión.
-Bueno bueno…-comenzo separándoles fácilmente- no se peleen. Ichigo ha dejado suficiente espacio para tres o cuatro personas, asique supongo que podemos dejar a los pequeños aquí e ir nosotros a casa del idiota de Grimmjow..-
-Hey-
-…además necesito hablar con vosotros de algo importante- dijo mirándoles seriamente. Los otros dos captaron inmediatamente la insinuación, mientras los enanos intercambiaban miradas.
-Vale- dijo al instante Shirosaki.
-Y una mierda, os ofrezco mi casa y me mandáis a tomar por culo y ¿ahora de repente queréis venir? Iros a la mierda- dijo cruzándose de brazos enfurruñado el peli azul.
Shirosaki divertido se acerco a él sonriente como siempre, pero con brillo peligroso en la mirada. Le abrazo por el cuello y poniéndose de puntillas junto su cara a milímetros. Grimmjow le miro sospechoso, los tres amigos espantados, y Kaien suspirando aburrido.
-Venga Grimmito- dijo con voz seductora y grave, con su sonrisa de repente amenazadora- si nos lo vamos a pasar muy bien- dijo frotando su nariz contra la suave mejilla del pelos azules acercando aun mas sus bocas. Los tres amigos contuvieron la respiración y Ichigo frunció levemente el ceño, mientras Kaien empezaba la cuenta atrás:
Cinco. Shiro acerco su boca a la oreja de Grimmjow, evitando su boca, los amigos volvieron a respirar. Cuatro.
-Yo también tengo algo que deciros, y seguramente te interesa- murmuro contra su oreja con voz ronca, rozando su lóbulo imperceptiblemente.
Tres. Grimmjow cambio de idea y decidió aceptarles en su querida casa. Dos. Abrió la boca para responder y el albino aprovecho el momento para meterle la lengua hasta la garganta, degustando la cavidad del mayor en su recorrido. Grimmjow se había quedado a cuadros ante el repentino ataque.
Uno. Grimmjow seguía sin reaccionar, los tres amigos les miraban espantados. Shirosaki le comía la boca ansiosamente jugando con su lengua seductoramente entonces la mente de Grimmjow volvió a hacer contacto.
Cero. Un puñetazo se estrello contra la cara del albino alejándolo de él.
-¿Pero qué cojones te crees que estás haciendo?- murmuro el de pelo azul mientras se restregaba la boca con la camiseta. El albino y Kaien se descojonaban en el suelo.
-Bueno, pues decidido, esta noche nos quedamos a dormir en casa de Grimmito- empezó Shirosaki ignorándole y levantándose aun con lagrimas en los ojos.
-Tu bastardo- Grimmjow volvió a cerrar los puños y la vena en su frente volvió a latir peligrosamente- ¿cómo que quedarte a dormir?-
-No seas pesado, ya te he dado un beso para que nos dejes quedarnos a tu casa, no me hagas acostarme contigo para que nos dejes quedarnos a dormir- le espeto dándole la espalda y dirigiéndose a su cuarto como si no hubiese pasado nada.
-Te mato- dijo el mayor siguiendo al albino para estamparle contra la pared, pero sus intentos asesinos fueron detenidos por Kaien que le agarro de los brazos con cierta dificultad.
-Venga que ha sido una broma no te pongas así- dijo el otro calmándole
-Tsk- entonces se rindió como hacia siempre. A Kaien nunca podía negarle nada. Aun así enfadado salió de la habitación alejándose del albino y de los tres amigos que le miraban mal, Kaien divertido le siguió rápidamente, conteniéndose para no burlarse más de él por el sonrojo que había aparecido en su cara.
Los tres amigos por su parte seguían mudos de la impresión. Al rato Shirosaki salió de su habitación con una mochila al hombro listo para acampar en casa de Grimmjow y les sonrió comprensivo.
-No os pongáis así, solo ha sido una broma- dijo revolviéndole el pelo a Kon- bueno pues lo dicho, me voy- finalizo dirigiéndose a la puerta. Sin embargo antes de alcanzarla sintió un tirón en la manga y al volverse descubrió a Ichigo mirándole serio. El chico le puso algo duro en la mano.
-Ichigo ¿Por qué me das un cuchillo?- pregunto mirando el objeto preguntándose para que lo necesitaría.
-Ya que vas allí aprovecha y mátale mientras duerme idiota- comenzó el menor con cara de psicópata intentando convencerle.
-…em…a mi no me metáis en vuestros líos extraños de enamorados, si le quieres matar hazlo tu mismo- y le devolvió el chuchillo. Entonces salió por la puerta dignamente cerrando la puerta y dejando a los tres amigos solos.
-Estáis todos locos- murmuro Hisagi.
-Cállate- le contesto Ichigo guardando el cuchillo.
-Bueno al final en que habíamos quedados ¿videojuegos o porno?- Pregunto Kon.
-Videojuegos- contestaron Ichigo y Hisagi a la vez, acercándose al televisor que se iba a caer en cualquier momento y conectando la play con cuidado de que no lo hiciera. Kon les miro enfadado.
-Amargados- aun así rápidamente se les unió en el suelo, comenzando una divertida tarde videojuegos.
Pasados dos horas se veía en la penosa habitación a dos gemelos tumbados por el suelo con cara de muertos vivientes y a un moreno saltando en una cama y cantando el We are the champions a todo pulmón.
- …y ¿Quién quiso jugar a esto?- pregunto Kon sarcástico mirando a su hermano con cara de “la culpa es tuya”.
-Cállate- respondió el peli naranja evitando mirarle y con cara de “La culpa no es mía, es tuya que eres malísimo”.-Bueno ¿ jugamos a otra cosa?-
-Para qué¿ para qué os vuelva a dar la paliza de vuestra vida?- se rio Hisagi a lo genio maniático desde la cama con las manos en la cintura. Kon ya molesto de su charla de superioridad le estampo una almohada contra la cara y le hizo caerse de la cama. El otro no volvió a abrir la boca.
-Pedimos comida es muy tarde y no me apetece cocinar-Sugirió el menor de los gemelos.
-Vale-
-Yo quiero comida china- murmuro Hisagi de repente recuperado y con un chichón en la frente.
-Y yo mejicana- continuo Kon.
-No mejicana no que la ultima vez no me sentó muy bien- respondió el moreno recordando la semana que se había pasado sin sentir la boca a causa del picante.
- Vaaaale…Pues entonces comida china- acepto Kon levantándose a por el teléfono.
-Yo voy a llamar al idiota de Shirosaki para ver que hace- contesto Ichigo cogiendo su móvil.
-Em… vale- contesto Hisagi sin saber qué hacer con los dos hermanos hablando por sus respectivos móviles así que cogió el mando y se puso a ver la tele.
Shirosaki por su parte se encontraba en el apartamento de Grimmjow que finalmente le había perdonado. Curiosamente también habían jugado con la play y curiosamente Kaien también cantaba el We are the champions. Grimmjow a su lado se tiraba de los pelos maldiciendo a la consola que no seguía sus movimientos. El simplemente estaba tumbado en el suelo boca arriba.
De repente su móvil volvió a sonar y sin siquiera mirar quien era lo abrió.
-Alojaaa, habla Shirosaki la persona más maravillosa y genial que puedas…-
-Sí, si ya...-Interrumpieron su increíble monologo. Rápidamente reconoció la voz y se sentó en el suelo entusiasmado.
-¡Ichigo!- dijo emocionado. Rápidamente sus dos compañeros se pararon y el silencio se hizo en la habitación- ¿Qué pasa enano? ¿Tanto me quieres que no puedes aguantar ni dos horas sin mi?-
-Mas quisieras,….no, te llamo para ver si te has cargado ya al idiota de pelos azules-
-¿A Grimmjow?- Pregunto. El aludido dio un respingo de repente tenso- bueno y si así fuese ¿qué me darías a cambio?- pregunto con una sonrisa maligna.
-…Serias mi hermano favorito, te daría un beso y un abrazo y haría lo que me pidieses y…-
-…Sabes estoy empezando a reconsiderar tu oferta-
-Pero solo si lo haces-
-Ya-
-Bueno ahora enserio… ¿Qué haces?¿Vas a pásate por aquí o podemos darle a Hisagi tu cama?-
-Supongo que intentare llevar a cabo tu propuesta así que me quedare por aquí. Si, podéis darle al enano de Hisagi mi cama- Kaien tosió mientras su mente empezaba a divagar con las palabras “Hisagi” y “cama”.
-Graciaaas un beso-
-Chau- dijo colgando el teléfono. Entonces volvió impaciente a coger el mando de la consola dispuesto a ganar, cuando de repente un escalofrió recorrió su espalda. Se sentía observado. Lentamente se dio la vuelta esperando encontrarse con un monstruo.
Grimmjow y Kaien se encontraban detrás suyo, de pie de brazos cruzados y mirándole fijamente. Trago saliva.
-¿Qué pasa?-
-Cómo que ¿qué pasa?-
-¿Qué te han dicho?-
-Cosas- dijo volviendo a prestar atención a la pantalla- no seáis pesados-
Kaien apago la tele y Grimmjow le tomo del cuello y le tiro sobre la cama a sus espaldas, rápidamente estuvo acorralado entre sus dos amigos y la pared.
-¿Qué narices os pasa?- chillo asustado.
-Nada-
-Cuéntanos que han dicho-
Shirosaki entonces empezó a atar cabos. Y una vez comprendida la situación, en su cara mostro una sonrisa macabra. Los otros dos entonces se empezaron arrepentir de lo que habían hecho, conocían esa sonrisa.
-Vaya vaya, asique esas tenemos- dijo con una mirada asesina, crujiéndose los nudillos- con que intentando aprovecharos de mis inocentes hermanos ¿he bastardos?- Los otros dos tragaron saliva.
-Yo…no- empezó Kaien.
-Os voy a dejar para el arrastre- dijo acercándose peligrosamente. Entonces los otros dos quisieron huir muy muy lejos y para ello se dieron la vuelta para correr muy muy rápido, pero el albino fue más rápido y tomo a Kaien del cuello empezando a ahogarle. Grimmjow se les quedo mirando aterrorizado.
-Soccoroooo…agg…ayuda-suplico ante lo que Shirosaki apretó aun más- Agggg…lo siento lo siento…yo no…a mi no me gustan tus hermanos idiota…- Kaien empezaba a cambiar de color- … a mi…el otro, el otro- continuo intentando inútilmente soltarse, Shirosaki pareció entender sus gemidos de dolor y le soltó feliz.
-A bueno haberlo dicho antes- Kaien se retorcía en el suelo- asique el otro ¿He?...bueno no está mal del todo, aunque mis hermanos son mucho mejores- El ahogado desde el suelo le miro mal aun azul- ¿Sabes qué?... Te ayudare a conseguirlo, puedes confiar en mí- continuo con estrellitas rodeándole a lo héroe.
-¿En serio?- le respondió el otro cogiéndole de las manos emocionado.
-Por supuesto a cambio de que tú me ayudes a conquistar al mío-
-Por supuesto, puedes confiar en mí- a lo lejos Grimmjow pudo ver un atardecer y olas chocando contra una roca.
-¿y tú?-pregunto Shiro dirigiéndose al peli azul.
-Yo em…-
-Déjale, esta colado por tu hermano, con el que casi se pelea- respondió Kaien quitándole importancia.
-Oh, ¿en serio?-pregunto el albino con un aura asesina a su alrededor de nuevo.
-¿Qué?...no que va, yo le odio profundamente.- empezó asintiendo maniáticamente.
-Oh, ¿en serio?- el aura cada vez se hacía más grande.
-Yo no quería decir que…yo me refería a ….- la cabeza del peli azul estaba hecha un lio contemplando su propia muerte. Negaba con la cabeza rápidamente, mientras levantaba las manos intentando poner distancia entre él y su asesino.
-Shiro déjale en paz, hay cosas más importantes de las que hablar-
-Si tienes razón- dijo dándose la vuelta- además Grimmito es un buen tío así que no creo que haya problema con que se tire a mi hermano- dijo pensándolo mas detenidamente- Bueno pues a ti también te ayudaremos a conquistar a Ichigo- dijo sonriéndole heroicamente otra vez.
Grimmjow lloraba en el suelo desesperado.
-Oye Shiro y a ti ¿Quién te gusta?- pregunto el moreno sentándose en el suelo junto con el peli azul.
-Kon-
-Pero si…- empezó el otro mirando de reojo a Grimmjow que miraba al albino preocupado.
-Ya pero me da igual- concluyo serio y con la mirada baja. Un incomodo silencio se esparció por la sala sin que nadie dijese nada.
-Bueno da igual te ayudaremos de todas maneras- concluyo Kaien con una sonrisa intentando animar al de ojos dorados.
-Sip- le secundo el peli azul apoyándose sobre los codos y mirando al techo. Shirosaki solamente sonrió. Adoraba a sus amigos.
-¿Bueno y cuál es tu maravilloso plan?- pregunto Kaien ya poniéndose serio y bajando el tono de forma confidencial.
Shirosaki sonrió otra vez con aquella sonrisa macabra que nunca anunciaba nada bueno y los otros dos se la calcaron cómplices. Si alguien les viese en aquel momento parecerían conspiradores conspirando para destruir el mundo.
-Utilizaremos las clásicas tácticas para estos casos- empezó Shirosaki mientras una risa malvada empezaba a extenderse por la habitación.
A unos kilómetros de allí tres amigos sintieron un escalofrió recorrerles la espalda a la vez, mientras comían deliciosa comida china. Mañana empezaría su sufrimiento aunque ellos aun no lo sabían.