Todo por una fotografía por neko_uchiha_chan

Todos, menos el capitán, suspiraron pesadamente pensado en qué hacer con la “información” que ahora tenían.

- como lo veo, tenemos dos opciones – hablo el peliverde – preguntarles y arriesgarnos a que tal vez Fudou nos golpee o… vivir con esto y no poder volver a verlos de la misma forma…

- ¿contra la espada o la pared, quieres decir? – rió Hiroto mirando al peliverde esperando su habitual reacción de cuando le quitaba las frases que él solía decir.

- así es… - respondió Midorikawa cruzándose de brazos - ¡oye! – grito cuando se dio cuenta de las palabras del pelirrojo.

- Onii-chan, ¡¿Qué sucedió?! – escucharon la voz de Haruna en el pasillo, al oírla se asomaron hacia el pasillo que daba a la puerta principal, vieron como Kidou dejaba a Fudou en el suelo contra la pared, al parecer inconciente.

- no lo sé, solo se desmayo – respondió el estratega mirando a su hermana aun arrodillado en el suelo al lado del ojiverde.

La peliazul se arrodillo igualmente al lado del inconciente chico y puso una mano sobre su frente, notando la alta temperatura del ojiverde.

- tal vez esté enfermo, tiene fiebre… - murmuro la peliazul con algo de preocupación en su voz y rostro.

- lo llevaré a su habitación – hablo el ojirojo tomando nuevamente entre sus brazos al inconciente chico, teniendo sumo cuidado al subir las escaleras siendo seguido por su hermana, solo en caso que perdiera el equilibrio.

Al llegar frente a la puerta, Haruna la abrió rápidamente dejando entrar al ojirojo, caminó lentamente hacia la cama y dejo recostado al ojiverde, este solo soltó un pequeño quejido.

- Fudou… - susurro Kidou acariciando la mejilla del ojiverde dedicándole una preocupada mirada oculta tras sus googles.

Haruna suspiro con una leve sonrisa en su rostro, ella estaba enterada desde antes de la relación que mantenían ambos estrategas, la peliazul decidió que sería mejor dejarlos solos y se retiró cerrando la puerta tras de sí.

Kidou se sentó en la cama, al lado del ojiverde que seguía dormido, se inclino sobre él lentamente juntando sus frentes y sintiendo perfectamente la notable diferencia entre sus temperaturas.

- Kidou… - escucho la débil voz del ojiverde y se separo de él rápidamente, viendo que había abierto por fin sus ojos y le miraba un tanto confuso - ¿Dónde estoy? – pregunto incorporándose en la cama mirando hacia todos lados para darse una idea del lugar.

- en tu habitación, te desmayaste – respondió el ojirojo tomando al chico de los hombros para volverlo a recostar - ¿te sientes bien? – pregunto volviendo a acariciar su mejilla con suavidad.

- sí, un poco mareado… pero estaré bien – aseguro sonriendo – no es como si fuera a morir solo porque me desmaye – dijo casi riendo mientras, aun recostado, llevaba su mano hasta la mejilla del ojirojo.

- Fudou, no es divertido, te desmayaste de la nada… - murmuro Kidou tomando la mano del ojiverde que yacía en su mejilla, entrelazo sus dedos y beso el dorso de ella, miro de reojo al ojiverde que le miraba con algo de ternura.

Fudou aparto su mano y se incorporó en la cama.

- ya te dije, odio tus googles – murmuro quitando aquellos objetos que ocultaban los ojos de Kidou, los quito completamente dejándolos a un lado, sobre la cama – tranquilo, estaré bien… - suspiro abrazando al ojirojo por el cuello.

Kidou le abrazo por la cintura, lentamente colando sus manos bajo su ropa.

- estas frío… - murmuro al notar su temperatura.

- tú estás… muy tibio… - suspiro sonriendo el ojiverde apoyando su cabeza en el hombro de Kidou, este quito sus manos de debajo de la ropa del chico para luego abrazarlo protectoramente, tratando de entibiar el frío cuerpo del chico.

- Fudou, te amo por eso me preocupa que descuides tu salud – suspiro el ojirojo besando dulcemente el cuello de Fudou aun abrazándolo.

- te digo que estoy bien – susurro el ojiverde aun abrazado el cuello de Kidou, se separo un poco del chico, sin romper el abrazo, y le miro fijamente a los ojos, un tanto hipnotizado por su intenso color rojizo.

Kidou no tardo en tomar sus labios entre los propios cerrando los ojos como reflejo mientras empujaba suavemente el ojiverde hacia atrás, quedando este último entre la cama y el cuerpo del ojirojo, este comenzando a besar más que sus labios bajando por sus mejillas hasta su cuello.

- ¿Qué no puedes esperar hasta que todos se vayan a dormir? – pregunto el ojiverde sonrojado tratando de contener los suspiros provocados por los delicados besos del estratega en su cuello.

- bien – suspiro resignado separándose del dulce cuello del ojiverde – pero apenas se duerman vas a mi habitación – sonrió volviendo a besar sus labios.

- no, esta vez vendrás tú – dijo indiferente incorporándose en la cama mientras se arreglaba la ropa ya que el ojirojo le había levantado un poco la camiseta - ¿no recuerdas que al otro día Endou entro a tu habitación y… nos vio…?

- oh, sí… le explique, no tuvo problema y dijo que no le dirá a nadie hasta que nosotros queramos decirlo – rió un poco sabiendo que el ojiverde no querría decir que él era el pasivo.

- ¿y Haruna? – pregunto con un leve tic en su ojo.

- n-no le pareció nada raro… - murmuro desviando su mirada.

- bien – suspiro más tranquilo, sin saber que ya la mayoría de las personas deberían saber de su relación por el video y la fotografía que acababan de mostrar en el noticiero.

- vendré más tarde, ¿si? – Dijo a modo de despedida el ojirojo mientras retiraba el flequillo de Fudou con una mano besando su frente – será mejor que duermas un poco – sonrió mientras se dirigía a la puerta.

- ¿Qué? ¿Acaso no me dejaras dormir esta noche? – rió el ojiverde acomodándose para dormir como le había dicho el ojirojo.

- tal vez – rió antes de cerrar la puerta.