Mis ojos se encontraban cerrados mientras la caliente agua caía sobre mis músculos, mis manos lavaban con calma mis plateados cabellos hace tanto tiempo que no tenía una ducha tan tranquila sin peleas entre mama y mi pequeño hermano, era tan relajante ser mayor de edad poder depender de mi mismo sin la necesidad de que alguien me controle.
Ring Ring.
Escucho el molesto teléfono hace días que sucedía lo mismo su horrible sonido interrumpe mi tranquilo baño siempre a la misma hora a las 7:15 am, salgo molesto de la ducha tomando entre mis finas dedos la toalla para cubrir con ella mi intimidad, nunca lo eh contestado siempre lo eh ignorado pero este día seria diferente, lo detendría y vería quien era ese idiota que siempre me llamaba.
- Hola.. Zero..- escucho una voz gruesa y sensual decir del otro lado del teléfono- siento por interrumpir tu baño.. pero sabes me estoy comenzando a aburrir de solo mirar..- murmura mientras yo me lleno de ingenuidad.
- ¿Quién eres? ¿Cómo me conoces? ¿Por qué sabes que me estoy bañando?..- digo algo aturdido pues aun que siempre hago lo mismo no es motivo para que un extraño sepa mis movimientos.
- Vamos.. calma.. umm.. Zero se te callo la toalla..- susurra, esperen realmente se me ha caído, tomo con rapidez aquel utensilio cubriendo mi desnudes, muerdo mi labio inferior mientras miro hacia todos lados ¿Dónde estaba? No lo sabía.
- No.. es gracioso.. voy a colgar..- digo desafiante tratando de controlar mi agitado corazón, tengo miedo lo sé, puedo escuchar su respiración por medio del teléfono es como si estuviera a mi lado.
- Cuelgas.. y te mato..- murmura, ahogo un grito mientras suelto el teléfono por auto reflejo, miro a todos lados buscando con la mirada algún punto clave donde él se pueda encontrar, tomo con nerviosismo el teléfono tratando de calmar mi respiración.
- ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí? ¿Dónde coño estas?..- vuelvo a preguntar dudoso de que me responderá lo sé es una locura, humedezco mis labios esperando que diga algo.
- Abre la puerta..- murmura para luego escuchar como esta suena me lleno de temor sin saber si obedecer o negarme.
- No lo hare..- gruño para luego sentir como algo rosaba mi oreja llevo mi mano a esta tocándola con las yemas de mis dedos, caigo de rodillas al frio suelo mientras veo como aquel liquido carmesí rodaba de mi oreja con tremenda lentitud.
- Escúchame bien.. harás todo lo que te diga.. a menos que..- vuelvo a escuchar su molesta voz mientras el sonido de un arma llega a mis oídos- mira tú pecho bombón- gruño agacho la mirada mientras observo un punto rojo, diablos tiene un rifle.
- Yo.. lo hare.. calma.. abriré la puerta- murmuro, deje el teléfono en la cama mientras mi mano se posaba en la perilla mi corazón late con aceleración al pensar que ese hombre este ahí.
Giro la perilla con incertidumbre, abriendo la puerta con infundado temor mis ojos se llena de molestia al ver al pequeño paquete que se encuentra en el piso lo tomo y vuelvo al apartamento. Agarro el teléfono esperando que aquel hombre hablara, desgarre con fuerza el paquete encontrándome con unas fotos y un pequeño reloj.
- Te gusta es el mismo que uso Takuma antes que lo matara.. –confeso aquel hombre alterando mis nervios, nunca pensé que el seria el asesino de mi ex novio.
- Tu..el..¿por qué?..- pregunte mientras sentía que las fuerzas se me iban, me a coste boca arriba tapando mi rostro con la mano.
- Me gusta verte así.. tu piel se ve exquisita.. um… Zero- susurra sensualmente- pero esto no acaba aquí.. te deseo.. pero quiero que juguemos un rato- volvió a susurrar, siento un vacio en el estomago como si algo me faltara ¿Qué planeaba hacer?..¿qué quería? No lo sabía solo quería que terminara con esta muy mala broma.
- ¿Qué quieres que haga? - Murmuro esperando escuchar sus mandatos, era estúpido, era de dementes estaba obedeciendo a un sicópata que me hablaba por teléfono.
- Ve a la avenida vorquited a mas de 4 altura busca un teléfono público te llamare allí y te daré indicaciones, tienes 20 minutos si no contesta tu hermano Ichiru pagara ah y no trates de llamar a la policía a menos que quieras que lastime a tu madre también.. pi.. pi..- fue lo último que me dijo antes de colgar el teléfono, me levante con rapidez corriendo a mi closet al diablo si me veía desnudo solo importaba llegar a tiempo para salvar a mi pequeño hermano y contestar ese maldito teléfono.
Tome la primera ropa que vi colocándomela a gran velocidad, salí del departamento dirigiéndome hacia las largara escaleras pues el ascensor se tardaba mucho, salí del hotel elevando mi dedo índice para parar un taxi, me monte en este y le pedí que se dirigiera a alta velocidad a la avenida vorquited, no sabía qué hacer por una parte mi mente me pedía que llamara a la policía pero otra me gritaba que era muy arriesgado, tal vez por el momento lo más seguro era obedecerlo se supone que le intereso por lo tanto no me lastimaria si lo obedecía.
Ring Ring
Escucho el teléfono del taxista es que acaso me estoy volviendo un paranoico, miro al hombre sonreír con auto suficiencia mientras me pasa aquel artefacto lo miro sorprendido y algo dudoso pero.. ¿Qué?..
- Es para usted- masculla alterando mis nervios no podía ser..
- halo..- respondí temeroso mientras me removía en el asiento, sentí mi garganta seca y mis manos húmedas esa sensación tenia nombre y no era más clara que el mismo miedo, el terror y el pánico de saber que estoy siendo manejado como un simple muñeco de trapo.
- Sal del auto.. quiero que camines..- me susurra es maldita voz- por cierto.. Yuuki está en tu casa.. ¿me deshago de ella?.. jajajaja..- se ríe por medio del teléfono, trago grueso saliva mientras a mis oídos le llega el ruido de cómo carga esa espeluznante rifle.
- No.. no la lastimes.. yo ya me bajo del auto.. por favor..- trato de sonar suplicante mientras le entrego el dinero al taxista lo suficiente para pagar sus servicios como su teléfono.
- Vamos.. Zero no te parece divertido la adrenalina que te impulsa a seguir solo.. por salvar a los que tu quieres..- murmuro del otro lado- al saber que todo puede acabar con un simple y setero BAM..-me volvió a decir para luego romper en carcajada…
- Ya dime.. ¿Por qué yo?..-digo al borde del desespero ¿Por qué no me respondía? Porque maldita sea no lo decía de una buena vez..
- Que impaciente… pero bueno te lo diré..- gruño aquel sujeto - lo hago por…