2 EL PRINCIPIO DEL FIN
Todos estaban reunidos en un cementerio.
El día era sumamente frío, el viento soplaba con fuerza y de forma gélida.
Shuichi, Noriko, Hiro, K…todos tenían fijas sus miradas en aquel ataúd de mármol blanco.
Tohma estaba distante, el estaba realmente afectado por esto…estaba destrozado. Cabizbajo, luchando contra las furiosas lágrimas que intentaban salir por sus ojos esmeraldas.
-y así, te despedimos hijo mío para que tu alma vaya y descanse con nuestro señor Jesucristo, Amén-dijo un padre. Estas palabras fueron como una daga en el corazón de Tohma, el cual dejó escapar una lágrima.
Noriko se aproximó lentamente hasta el ataúd y saco algo de su bolsa.
-cuídalo mucho-dijo abrazando a un conejito rosa, al separarse de él empezó a llorar. Con todas sus fuerzas dibujo una ligera sonrisa-recuerda que a Ryu-chan no le gusta estar solito, ¿sí-Kuma-chan?-dijo dándole un beso en la cabecita afelpada del muñeco, depositándolo sobre el ataúd de su dueño.
Después, fue el turno de Shuichi.
-nee nee Sakuma-san-comenzó el pequeño pelirosa arrodillado-¿recuerda el video qué me dio cuando nos conocimos?-preguntó-¿y los dulces?-Shuichi metió su mano dentro de su abrigo, sacando varios pockys de fresa y una videocinta con un moño rosa atado a su alrededor.
Una lágrima salió de sus ojos, la cuál limpió rápidamente.
-ahora es mi turno-susurró de manera dulce el chico-este es mi video más reciente, especialmente para usted y estos son mis dulces favoritos los cuales no comparto con nadie, pero ahora son todos suyos, quiero que se los lleve y los coma con una gran sonrisa como las que solo usted sabe dar-dijo depositando los objetos al lado del muñeco- nos vemos na no da-se despidió para luego retirarse.
Tohma fue el último.
Se acerco lentamente y se arrodillo al igual que el otro joven, al lado del ataúd.
En sus brazos traía un ramo de rosas blancas y rojas, las cuales coloco al lado de los demás objetos.
Este era un momento culminante,…todos sabían la relación que Ryuichi y Tohma llevaban. Sabían de su gran amor.
-Ryuichi-llamó suavemente el rubio rozando con sus delicadas manos la superficie de aquel objeto-Ryuichi-volvió a decir-no sabes…lo mucho que me harás falta, lo mucho que…me arrepiento de…bueno, tú sabes a que me refiero-sonrió tristemente soltando más lagrimas silenciosas-te amo y te amare… eternamente-limpió su rostro-sí, no llorare, se que en cualquier lugar en que estes, siempre brillaras con tu hermosa presencia, pero…-ya no pudo soportar más y se aferró al ataúd con todas sus fuerzas, explotando en lagrimas-¡RYUICHI! , ¡AI SHITERU!-
Nadie se atrevió a moverse ni decir nada, era realmente doloroso ver a Tohma así; fue Yuki quien se acerco.
-Seguchi-dijo tomándolo por los brazos para abrazarlo
-¡EIRI!-lloraba Tohma hundiéndose en el pecho de su amigo-¡EL NO PUEDE!, ¡NO ES CIERTO!, ¡EIRI, NO POR FAVOR, NO!
-Seguchi, Sakuma-san ya no está-contestó el rubio escritor de la forma más amable
-pueden bajarlo-anunció el padre a los hombres encargados.
Tohma volteó y se despidió por última vez de su koibito, viendo a Kumagorou, los dulces, el video y las rosas enterrarse bajo la negra tierra.
Después de ese día, Noriko había renunciado a Nittle Grasper.
-¡debiste haber sido amable con él!-reclamaba furiosa Noriko en la oficina de Tohma-¡tu y tu estúpido orgullo y frialdad le causaron esto a Ryuichi!, ¡él solo quería incontentarse contigo!, ¡el seguiría vivo de no ser por ti!, ¡si lo hubieras seguido!-
Tohma le daba la espalda, mirando hacía la ventana
-¡TOHMA RESPONDEME!-estallo la chica dando un grito. Ninguno de los dos dijo nada.-si esa es tu respuesta…esta bien, pero…nunca te perdonaré, que te quede bien claro-tomó su bolso y salió del cuarto con un portazo.
-Tohma, no creo que haya sido correcto haber dejado ir a Noriko-dijo K con cara preocupada
-K-san, si así tienen que ser las cosas, no queda más remedio-contestó Tohma desde su escritorio sonando indiferente
-but, tenían una sesión de prensa hoy por lo de Ryuchi and is…-comenzó el americano, más Tohma irrumpió.
-ya me escucho, no habrá prensa, cancele todo, Nittle Grasper acabó, no existe-reclamó enojado-no lo hago por Noriko, si no por Ryuichi…no quiero manchar la reputación del grupo que el creó, ahora retirese-ordenó
-but-
-ESCUHE K-SAN, YO AQUÍ SOY EL PRESIDENTE Y EL QUE MANDA SOY YO, USTED ES SOLO UN EMPLEADO, ASÍ QUE HAGA LO QUE ORDENO-aclaró el rubio.
-uakarimashita-contestó K, saliendo silenciosamente del lugar con el rostro sombrío.
Al día siguiente
-¡¿QU… QUIERE DECIR CON QUE RENUNCIO?!-preguntó colérico Tohma
La intimidada secretaria tuvo que sacar mucho valor para explicarle- así es, ayer por la tarde K-san renunció y dijo que regresaba a América. No dijo más-
-bueno, no importa-contesto Tohma-promuevan a Sakano-san como manager de Bad Luck-ordenó, pero la secretaria no se movió-¿qué ocurre?-volvió a preguntar
-etto…K-san se llevó a Sakano-san con él-contestó
-pero que demonios…-susurró Tohma enojado, luego volvió a ver a la chica, que estaba apunto de morirse del miedo-entonces…cualquier manager de la empresa o de fuera. Ahora mismo-
Aún así, las cosas no funcionaron, los miembros del grupo mostraban bastantes quejas con él sobre su nuevo manager-representante.
-es un maldito pervertido-comenzó Hiro-no se cuantas han sido las veces que me ha intentado tocar “ahí”-
-ese no tiene nada de representante musical-decía ahora Shuichi- y no nada más es con Hiro, también con Fujisaki y conmigo-reclamó- me ha intentado besar y lo sorprendimos hace dos días sobrepasándose con Fujisaki-
-primo, sabes que me gusta trabajar con profesionales y a buen ritmo-Suguru tenía el rostro rojo-no con locos pervertidos e irresponsables, no puedo, ni yo ni mis compañeros soportar esto-
Los tres muchachos gritaron a la vez:
-¡DESPIDALO!
Todos esperaban que aceptara su petición y les colocara a alguien mejor, pero en vez de eso
-lo lamento, no puedo-respondió Tohma
-¡¿QU…?!-gritaron los tres
-si tienen que trabajar con alguien así, es cosa de ustedes pasar ese reto, no puedo hacer nada-
-Seguchi-san…-comenzó a decir Shuichi con el rostro serio-de ninguna manera trabajare así…no se que le pasa, usted no era así antes-Tohma frunció el ceño.
-primo, no puedo creer que te has vuelto un ser tan…tan…-Suguru buscaba las palabras necesarias-ciego y egoísta-el rubio se sorprendió; jamás en su vida, su pequeño se había atrevido a siquiera levantarle la voz o ponerle mala cara como lo hacía en ese justo momento.
-decida-dijo Hiro con el mismo semblante que sus amigos-¿o él se va ó nosotros renunciamos?-
-¡ustedes no pueden hacer eso!-exclamó el rubio autoritario-sí se van haré que Suguru…
-lo siento primo, pero estoy deacuerdo con ellos, si uno se va, todo Bad Luck lo hará-amenazó Suguru-o sea que yo estoy incluido en el precio.
-Suguru-dijo Tohma-no puedes…eres mi primo…mi familia, no puedes-sus ojos estaban abiertos de manera incrédula.
-así es y lo lamento, pero ya no soy un niño y puedo irme si así lo deseo-
Dentro de si, sabía que podría perder a aquel dulce chico que era su primo al no hacer lo que pedían, pero…Tohma jamás se muestra vulnerable.
-hagan lo que gusten. Ahora retirense-ordenó Tohma mientras los chicos salían, solo Suguru se detuvo unos instantes.
-me acabas de perder para siempre-dijo-esto es un adiós-lo miró por última vez, como con pena y cerro la puerta de madera que acababa de separar sus vidas tal como el lo había dicho. Para siempre.
No lo creía, de seguro maña regresaría y todo al olvido…el les había dado la fama, además ahí estaba su primo que también lo olvidaría…que equivocado estaba Tohma.
-¿nada?-preguntó por teléfono-de acuerdo, sigan buscando, necesitamos a un nuevo grupo-luego colgó.
Puso sus manos en su rostro intentando calmar su desesperación
Demonios, ahora no tenían un grupo, ya no había mucho dinero para la compañía, estaba gastando todo su capital para encontrar nuevos jóvenes talentos, pero nada.
Escuchó la puerta abrirse
-Seguchi-lo llamó una voz conocida
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