Decisiones.
Segunda decisión hacia el amor.
-¡tsk! – Kaname se miró en el espejo, no llevaba camisa y las marcas de colmillos estaban por todo su torso. Estúpido Kiryuu…aun así sonrió divertido, que noche, que noche, quien pensaría que su más aborrecido enemigo le diera esa clase de placeres.
-Kaname onii sama- Yuuki se asomó por la puerta, él giro-¡¿qué te pasó?!
-¿eh?
-esas marcas…-dijo ella acercándose- ¿son mordidas?
-¡Ah, NO!-dijo poniéndose la camisa rápidamente- no es nada. ¿Necesitas algo?
-este…sí. Estaba pensando que me gustaría que tuviéramos una cita.
-¿una cita?
-para conocernos mejor, también quiero tener una con Zero. Tal vez así pueda tomar una decisión por fin. ¿Qué te parece?
-mmm… por mi está bien.
+++
-¡Hey Kiryuu!- el profesor de educación física se acercó y puso su mano en su hombro- ¿te sientes bien? Luces cansado.
-no, no estoy bien- dijo, le dolía todo, en especial la cadera, no quería correr y hacer todos esos engorrosos ejercicios que acabarían matándolo- me siento mal ¿puedo ir a la enfermería?
-claro- dijo el profesor, Zero era de sus mejores alumnos, siempre dispuesto al ejercicio, pero eso el que se sintiera mal no era normal ni una excusa para no hacer ejercicio- anda ve.
Zero dio media vuelta y se encamino a la enfermería, el profesor lo observo y llamó a uno de sus compañeros.
-acompáñalo- dijo.
+++
-¡Kiryuu!- le grito su compañero, él se detuvo- Ah, ah, tuve que correr.
-ni siquiera corriste tres metros.
-no todos somos como tú- el chico se apoyo en Zero jadeando, el peliplateado espero paciente a que se recuperara.
Sin notar que justo estaba a un costado del dormitorio de la clase nocturna, justo debajo de la ventana de la habitación de su temporal amante, el cual estaba ahí, viéndolo, frunciendo el ceño.
-¿Quién es ese?-murmuró viendo al chico que se apoyaba en Zero-¡tsk!
Dando media vuelta decidió bajar.
+++
-Ya me voy no tienes que acompañarme, no me estoy muriendo.
-¿seguro?
-sí, vuelve a clase.
-buuenno… oye Kiryuu, ¿puedo preguntarte algo?
-depende
-es que en la escuela corre un rumor.
-¿qué rumor?- ¿acaso lo habían visto con Kaname?, o peor aun ¿los habían escuchado?
-de que Yuuki anda contigo y con Kuran sempai.
-¡¿qué?! ¡¿De dónde sacas eso?
-pues eso rumorean por los pasillos.
-¡no es así!- dijo frunciendo el ceño y apretando los puños
-lo siento, es que…
-¡ah ya cállate! Me voy.
-está bien- dijo viendo a su compañero marcharse, ah pero que genio, era una pregunta nada más.
-oye- sus pensamiento fueron cortados.
-¡Kaname sempai!
-¿A dónde fue Kiryuu?
-¿Kiryuu?
-Kiryuu, bobo, el chico de pelo plateado que siempre quiere patear mi trasero.
-ah, se… se fue a la enfermería.
-¿qué tiene?
-cansancio- dijo- aunque yo creo que se lastimó o se cayó, como que camina raro.
Kaname se sonrojo involuntariamente.
-eso no fue una caída- dijo más para sí mismo, luego dio un paso enfrente.
-Kuran sempai ¿Puedo preguntar algo?
-¿qué? estoy ocupado.
-¿es cierto que Yuuki sale con usted y con Zero al mismo tiempo? Se lo pregunte a Kiryuu pero me mando al demonio, tiene un genio terrible que…
-yo también te mando al demonio- dijo y sin más corrió hacia la enfermería.
+++
Zero corrió la cortina de la cama y se acostó en ella. Tenía sueño, mucho, al parecer el buen sexo requiere mucha energía, debió escoger otro día para hacerlo.
Ahora dormiría largo rato, estando ahí nada ni nadie lo molestaría. O eso pensaba.
La cortina fuer corrida otra vez, molesto se dio la vuelta para encarar al desgraciado que interrumpía su sueño.
-¿Kuran? ¿Qué haces aquí?
-te vi, y vine para acá cuando me dijeron que te sentías mal.
-no me digas que te preocupaste.
-algo… ¿Quién era ese?
-¿ese quien?
-el tipo que estaba contigo hace un momento.
-No me digas, Kuran, que te pusiste celoso.
-por supuesto que no, imbécil, es solo que me hizo una pregunta extraña.
-también a ti ¿eh? Vaya…no importa…lo que si importa es que me dejes dormir, anda lárgate.
-¡Qué malhumorado! Todavía que vengo a ver cómo estás…
-solo déjame dormir.
-¿tú cuerpo está bien?
-es obvio que no, anda vete ya.
-¿seguro?- Zero asintió desesperado, ¿qué parte de “vete” no quedaba claro?- ¿no tienes hambre? es casi hora del almuerzo.
-un poco
-¿te traigo algo?
-un jugo.
-ya vengo.
Que amabilidad tan insólita.
+++
-oye, Kuran- Zero sorbió del cartón de jugo- ¿Qué los vampiros no duermen de día?
-por lo general… ¿qué? ¿Me estás corriendo?
-desde hace una hora, pero eres o te haces tonto y no te vas.
-ya no me vuelvo a preocupar por ti.
-no esperaba que lo hicieras, para empezar- dijo y exprimió el jugo, para después con un movimiento calculado aventarlo al bote de basura- tengo sueño así que si quieres quedarte hazlo, yo, a dormir se ha dicho.
-Yuuki quiere salir con ambos.
-lo sé
-¿aceptaste?
-por supuesto, voy a pelear- dijo sintiendo sus parpados caer pesadamente- no voy a dejar que ganes.
Kaname sonrió, cuando Zero se quedo dormido por fin, involuntariamente su dedos acariciaron el cabello de su frente, retirándolo cuidadosamente.
De los dos, el que más lo había resentido era Zero.
-la próxima vez, seré más gentil- dijo.
+++
-¡eso es terriblemente sádico, Yuuki!
-claro que no- dijo esta sonriéndole a su amiga-
-claro que sí, citarlos a los dos el mismo día, hora y lugar, eso es sádico.
-mira, tengo que escoger entre los dos ¿no? pero los quiero a ambos, así que cuando elija a uno quiero seguir siendo amiga del otro, y esto les servirá para llevarse un poco mejor.
-no creo que funcione así.
-ya verás que sí.
-no aguantaran ni cinco minutos juntos.
+++
-¡¿qué haces aquí?!- dijeron al unísono.
Se miraron refunfuñaron y se dieron la espalda. Parecía mentira, que sus esperadas citas con la chica que les gustaba, se vieran frustradas porque el otro estaba ahí.
-¿viniste a espiar?-le recriminó Zero.
-¿cómo si eso me gustará? Más bien, ¿qué haces tú aquí? Tengo una cita con Yuuki, así que vete.
-¿cita?- Zero se dio la vuelta el castaño giró el rostro mirándolo parcialmente- ¡yo soy el que tiene una cita con ella! ¡Lárgate, estorbas!
-¡¿Qué?!- Kaname lo encaró- ¡te equivocas, es mi cita!
Ambos callaron y reflexionaron un segundo…
-¡Maldita sea!- dijeron de nuevo al unísono, habían sido engañados estúpidamente.
Zero suspiró y se sentó en la baca cercana, Kaname lo imitó.
-buena la hizo- dijo el castaño pateando una pequeña piedra- ¿y ahora?
-me regreso a la academia, no voy a estar contigo todo el día.
-vaya yo pensaba lo mismo, no te vayas por el mismo camino que yo.
-solo hay un camino, imbécil.
Un nuevo silencio. La gente los miraba, y murmuraban, dos chicos guapos en medio de la calle, ¿serían celebridades o algo así?
-como que la gente me está dando miedo- dijo Kaname muy serio para ser una broma.
Zero miró a su alrededor, si la gente comenzaba a dar miedo.
-vámonos- dijo.
+++
Con las manos en los bolsillos caminaron uno al lado del otro alejándose de la plaza principal. Dirigieron sus pasos al azar.
-oye Kiryuu
-¿qué?
-hagamos algo, no quiero ir a la academia y escuchar a Hanabusa…
-see, igual yo no tengo nada que hacer allá.
- vamos al cine.
-¿a ver qué?
-quiero ver esa- dijo el vampiro señalando un espectacular, Zero entorno los ojos y comenzó a reírse.
-jajaja no iré a ver eso, ¿estás loco?
-¿qué tiene de malo?
-me niego, mejor esa -señalo un poster en una parada de autobús, Kaname torció la boca.
-ya sé, una apuesta el que gané elige la película.
-me parece bien, y de que es la apuesta.
-tiro al blanco- dijo Kaname parándose en una escuela de tiro.
Zero sonrió de medio lado, esa partida ya la tenía ganada.
+++
-ja- se burlo- ¿quién te enseño a disparar, Kuran?
-cállate, no es lo mío.
-si ibas a apostar, ¿por qué no apostaste por algo que supieras hacer?- dijo se puso los auriculares de protección y los lentes, y disparo dos veces, las dos veces dio en el blanco- supera eso, Kuran.
El vampiro torció la boca, pensó que era más sencillo, se puso las protecciones correspondientes y disparo, dio en la diana pero lejos del blanco, casi podía escuchar la risa de Zero burlándose despiadadamente, debió escoger una partida de ajedrez o algo así.
Cuando volteo a verlo, efectivamente el otro lo miraba con una mueca burlona, el peliplateado apunto de nuevo; entonces el castaño sonrió malicioso, se acercó a él retiró uno de los auriculares y lamio su oreja. Zero se estremeció y disparo distraído, la bala dio fuera de la diana.
-¡¿Qué demo…?!
-perdiste-dijo Kaname triunfante- ese es el tiro más malo de todos.
-maldito-dijo Zero con resentimiento, eso era trampa, ese desgraciado sabía por la noche anterior cuales eran aquellos puntos que lo estremecían.
+++
Zero se acomodó en la butaca, no es que no le pareciera una buena película pero, él hubiera preferido aquella otra de acción, con disparos, sangre y cosas así, ¿qué demonios tenía Kuran en la cabeza? Que hasta parecía embelesado, con aquella película.
-¿qué no tuviste infancia?- le pregunto.
-¿ah?- dijo el vampiro no poniéndole demasiada atención, Zero se enojo y jalo de su mejilla- ¡ahhh!
De inmediato la gente los callo con un fuerte “shhhh”.
-¿qué quieres?- murmuro Kaname sobándose la mejilla.
-solo me preguntaba si, nunca fuiste niño, mira que venir a ver Toy story…
-pues no-dijo el vampiro, Zero lo miro sorprendido- nunca tuve oportunidad de disfrutar de cosas de niños, tenía muchas obligaciones, como un Kuran…tú sabes.
- no, no lo sé- dijo el chico dejándolo en paz, no conocía esa parte del vampiro, casi podía decir que lo había conmovido, lo miro largo rato y entonces fue él quien sonrió con malicia- oye…
-¿qué?- dijo el otro sin despegar la mirada de la pantalla.
-¿sabes lo que hacen los adolescentes en el cine?
-¿eh? ¿ver la película?
-depende- dijo el peliplateado dejando caer su mano a la entrepierna del vampiro, quien dio un respingo- depende de con quién vengan.
Su mano apretó sobre el pantalón el miembro dormido del vampiro, no le iba a perdonar que lo distrajera en el tiro, eso era algo que a él le gustaba mucho, así que en venganza, tampoco le dejaría disfrutar demasiado de su película.
-Ki…Kiryuu… ¡ya detente!
-¡Shhh!!- fue la respuesta de la gente.
-Cállate, Kuran ¿quieres que te corran?- su mano encontró el borde del pantalón y se interno en él, poco a poco trasgredió el resorte del bóxer y sus dedos fríos tocaron la piel caliente de aquel miembro.
Kaname aguantaba la respiración y se aferraba al brazo de la butaca, ¡maldito, Kiryuu!! Cuando salieran, lo mataría, sí, lo mataría…se iba a correr ahí, que la gente no lo notará, que no lo notarán…y entonces Zero se detuvo.
-¿qué…?
-termina tu solo- dijo.
-¡¡¿qué?!!!- gritó- ¡no seas desgraciado!!
-¡Ya cállense!- grito una persona
-¡Sí!- dijo otra-¡sálganse!
Zero se levantó, eso quería ¿verdad?, Kaname lo siguió molesto.
-¡Ven aquí!- le gritó por el pasillo, Zero echo a correr y entro en el baño, Kaname lo siguió un poco incomodo con su aun palpitante erección dentro de los pantalones.
+++
-¿qué haces?- dijo el vampiro cuando entro al baño.
-me lavo las manos
-¿por qué hiciste eso?
-venganza.
-¿venganza? Te voy a enseñar lo que es venganza- dijo lo tomo de la muñeca y lo arrastro a uno de los baños individuales.
-¡oye…suelt…!
La frase se perdió en la boca de Kaname que lo beso furiosamente, pegándolo a la puerta del pequeño baño.
-terminemos esto- dijo a su oído lamiéndolo de nuevo, bajando hasta su cuello y mordiéndolo suavemente, se dio cuenta parcialmente, que deseaba esa sangre desde hace varias horas, sus manos desabrocharon el pantalón de su compañero y tomaron su miembro, moviéndolo a un ritmo veloz.
-Kuran…-murmuro Zero- ¿estás loco?
-tú lo estás- dijo mirándolo a los ojos- provocandome así…
Se besaron de nuevo, Zero rodeó con sus brazos el cuello del otro, mientras este se frotaba contra él, deslizando sus manos por el firme trasero que tanto gusto le había tomado.
Se separaron un poco agitados, Zero se deshizo de la cremallera del pantalón de Kaname y junto su miembro y el del otro, para frotarlos juntos. Total, se supone que eran amantes, ¿no? y en el tipo de relación que habían decidido el sexo era lo principal ¿cierto?
-ven- dijo Kaname bajando la tapa del sanitario y sentándose sobre está, Zero lo miró.
-¿de verdad quieres hacerlo aquí?- dijo sacándose un zapato pisando el talón del mismo, de esa forma podía liberar el pantalón de una de sus piernas.
-sí, sí quiero, ven aquí- dijo el otro seductoramente estirando los brazos.
Zero caminó y subió a sus piernas a horcajadas, sus miembros se tocaban, calientes ambos y sudorosas sus frentes. ¿Cómo llegaron a eso? de verdad estaban locos. Se besaron mientras el vampiro se encargaba de que ambos se corrieran cuando lo hicieron, Zero apoyó su frente en el hombro de su amante respirando irregular. Kaname buscó la entrada del joven abriendo sus glúteos un poco más, uso el semen en sus dedos como lubricante, mientras su compañero ahogaba suspiros mordiéndole el hombro.
Alguien entro. Los escucharon hablar, pero ninguno de ellos se dio cuenta de lo que pasaba en uno de los baños o al menos no dieron muestras de estar enterados. Kaname no se detuvo y siguió dilatando la entrada de su compañero, sabiendo que una gran mancha de sangre se esparcía justo donde era mordido, aunque incluso esa mordida lo excitaba.
Las personas se marcharon, insto a Zero a levantarse un poco, coloco su miembro y le penetro lentamente, se sentía tan bien, que pensaron que podían correrse por segunda vez muy rápidamente. Una vez dentro por completo, sus brazos levantaron las piernas de Zero profundizando el contacto, este gimió.
-mira que me haces hacer- dijo Kaname pasando su lengua por la barbilla del otro- si querías esto bastaba con decirlo.
-es más divertido así.
Kaname sonrió, vaya eran un par de pervertidos en potencia, él también lo había pensado mientras estaban en la cabina de tiro, le entraron unas ganas tremendas de hacerlo suyo mientras estaban ahí, pero ahora estaba mucho mejor. Empujo su cadera hacia arriba, haciendo gemir a su compañero, repitiendo la operación un par de veces, descubrieron que era más fácil si Zero se deslizaba en su miembro, y así poco a poco, perdieron noción de donde estaban, los gemidos y suspiros abandonaban sus gargantas sin pudor alguno, si alguien los encontraba, no les importaba, pero la adrenalina de que pudiera pasar los encendía más y más.
Al final terminaron por correrse, Kaname buscó los labios de Zero y los besó largamente, recuperando su respiración, ahogando las olas orgásmicas que lo sacudían.
+++
-tsk- dijo Kaname tallando su camisa en el lavabo del baño, Zero se rió. Como a Kaname le gusta jugar con sus tetillas había levantado su playera, de modo que cuando él se corrió no se manchó con sus propios fluidos, cosa contraria, para el vampiro, que además tenía una mancha de sangre en su hombro.
-cállate, es tu culpa, todas las manchas son tu culpa
-fuiste tú quien lo quiso hacer aquí, te di la oportunidad de rectificar.
Kaname frunció el ceño, reviso su camisa, ya no tenía nada, aparentemente. Se acercó al seca-manos y dejo que el aire secara la prenda.
-date prisa, antes de que termine la función- dijo Zero- las personas vienen al baño después.
-ya lo sé, no me trates como alguien que nunca ha venido al cine.
Zero sonrió de nuevo divertido.
+++
-tengo hambre- dijo Kaname estirando su camisa, ahora arrugada.
-comamos algo- dijo Zero.
-¿qué tal ahí?
-¿estás loco? No tengo dinero como para pagar un lugar así, vamos por una hamburguesa o sushi…
-yo si tengo dinero- dijo Kaname, Zero lo miro con cara de pocos amigos.
-entonces ve y come, yo iré a otro lado.
-no seas así, después del desastre en el que convertiste mi camisa me vas a dejar solo.
-ya te dije que no puedo pagarlo, ¿qué no escuchas lo que se te dice?
-Yo invito, deja de poner excusas- dijo tomando la mano de Zero arrastrándolo por la calle.
-¡Hey! ¡Espera! ¿Vas a entrar a ese lugar con la camisa así?- Kaname se detuvo en seco.
-dame tu chamarra
-¿eh? No
+++
Termino cediendo, total Kuran iba a pagar todo, así que se limito a prestarle la chaqueta, después de forcejear un rato. Al entrar al restaurante de inmediato se sintió fuera de lugar, era demasiado elegante, muy de elite, no tenía idea como demonios debía comportarse, se quedó parado en la entrada mirando todo, incomodo.
-vamos Kiryuu, nuestra mesa esta por allá.
-¿sabes Kuran? mejor voy a otro lado, no me siento cómodo.
-¿Por qué no?
-no lo sé, solo es así. ¿Nunca has sentido que no perteneces a un mundo?
Kaname reflexiono, a veces, sí.
-espera- hizo unos arreglos con el recepcionista y pronto estaban en un privado- ¿mejor así?
-sí.
-parece que te estoy consintiendo, y no te lo mereces.
-bah- Zero le dio un mordisco a su comida- ¿quien más te dejaría usar su trasero así? claro que me lo merezco.
Kaname se rió y levanto su copa brindando.
-supongo que tienes razón… es curioso como terminó esto. Una cita contigo, que patético.
-lo mismo digo…al menos tuve sexo- dijo el peliplateado asombrosamente relajado con el tema, y sin ningún temor a decir las cosas, Kaname comenzó admirar aquella sinceridad tan cínica.
-Kiryuu, te diré algo, pero espero que no te hinches de orgullo.
-¿qué? ¿Es un cumplido?
-algo así. La verdad es que acostarme contigo es demasiado genial, quizás el mejor sexo que he tenido.
Zero bebió de su copa de vino y después lo miro- viniendo de ti, supongo que es un gran cumplido.
Comieron en silencio, a veces interrumpido por alguno que otro comentario sin sentido, o miradas fugaces que se encontraban y los sonrojaban. Algo pasaba y no sabían qué, probablemente aun no pasaba la calentura del cine, y estaban aun sensibles.
-¿quieres postre?-dijo Kaname, Zero asintió y pidió un helado gigante- te gusta el helado ¿eh?
-si- dijo el otro- hace mucho que no como uno, el último fue días antes de que mis padres murieran, Ichirou lo tiro y tuve que darle la mitad del mío.
Zero sonrió nostálgicamente, Kaname lo miró sintiendo tristeza, estaba siendo afectado por él de alguna manera, y en su pecho cono si fuera su propio dolor una punzada le creó un nudo en la garganta.
-lo siento- dijo.
-¿sientes qué?
-lo de tus padres
-tú no hiciste nada.
-pero mi raza sí, nadie debe perder a sus seres queridos de forma tan cruel.
Zero lo miro por primera vez no como su enemigo, sino como lo contrario.
-gracias-dijo.
+++
-no fue tan malo, después de todo- dijo Kaname
-nop- dijo Zero estirándose cuando llegaron a los jardines de la academia.
-bueno, supongo que es todo…- dijo pero no se movió de su lugar, el silencio cubría la noche que amenazaba con ser una noche de verano calurosa.
-Kuran- murmuró Zero-¿te…te gustaría ir a mi habitación?
Kaname sonrió sin saber por qué, la noche era joven aun.
-sí, quiero ir- extendió su mano- vamos.
Zero observo aquella mano que le era tendía, dudo un poco pero la tomo. El viento del verano apenas trajo una pequeña brisa refrescante.
Sus dedos permanecieron entrelazados inexplicablemente mientras caminaban, como si aquello fuera lo más normal.
Ese día se habían conocido mejor, solo un poco más. Cuando Kaname decidió extenderle su mano y cuando Zero decidió tomarla, en ese momento el segundo paso hacia el amor, estaba dado.