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Progress por olgap_k

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En ese momento, con un montón de pensamientos invadiéndole la cabeza, con tantas preocupaciones, el orgullo herido, así como el corazón levemente agrietado, tomó una decisión que supo que continuaría hasta el final de sus días, o hasta que alguien pudiera convencerle que entregarse al amor de nuevo, sería una buena idea.

Ahora, pensaba que el amor era una infección que te ataca desde adentro y te recorre todo el cuerpo viajando en tu torrente sanguíneo, hasta que no hay parte tuya que no esté infectada y sea inservible, y haya confundido tanto a tu cerebro que tomar decisiones sea complicado porque uno se fía demasiado de la opinión de aquella persona que te va destruyendo, a quien le cedes una parte tuya, de modo que tienen poder sobre ti, y muchos no dudan en usarlo.

Hyde respiró hondo un par de veces, comprendía perfectamente la situación en la que se encontraban y sabía que más que afectarle simplemente a él, esto afectaba a los tres, pero en su egoísmo y vanidad, lo que le sucediera a L’Arc~en~Ciel, en esos momentos le importaba tan poco que por eso no comprendía de lleno el por qué Tetsu estaba tan lívido y luciendo como si tuviera que tomar la peor decisión de su vida.

Ken, por su parte, tampoco se veía muy a gusto, observaba a su mejor amigo fijamente, como queriendo comunicarse mentalmente con él, pero el bajista estaba demasiado concentrado en cómo solucionar este problema que el mundo a su alrededor en ese momento no tenía mucha importancia; en su mente pasaban a la velocidad de la luz montones de ideas que iba descartando, y al final, sabía que había solamente una solución, pero no estaba preparado para lanzar la bomba.

Se frotó la sien fuertemente y se levantó, dándoles la espalda y saliendo del salón donde estaban, donde se habían reunido con unos ejecutivos de Sony Music para discutir lo que acababan de escuchar en las noticias.

—¿Estás bien? —preguntó Ken.

También era amigo de Hyde, y no había sido un secreto para nadie de la relación que había entre el vocalista y el baterista.

Aquella noticia afectaba gravemente a la banda, claro que sí, pero seguramente Hyde estaba bastante sobresaltado por la gran sorpresa de Sakura arrestado por posesión de drogas.

El vocalista frunció el entrecejo, quiso decirle algo grosero a Ken, pero lo pensó y se contuvo, el otro no tenía la culpa de que su pareja le hubiera mentido tan vilmente, prometiéndole que había dejado las drogas y que llevaba bastante tiempo sin consumirlas y quién sabe cuántas mentiras más que le había alimentado para mantenerlo a su lado.

—Voy a estar bien —fue lo que decidió responder, porque no iba a permitir que Sakura lo hundiera con él, porque para él así como había sido fácil enamorarse de la personalidad del baterista y de la dependencia que éste había desarrollado hacia él, así de fácil iba a ser dejar de sentir esa emoción ardiente en su interior, porque el baterista casi acababa con su carrera.

Aún no sabía qué tan grande era el daño que esto había ocasionado a la banda.

Confiaba ciegamente en Tetsu y en que éste haría todo lo posible por salvar su sueño.

Bajó la mirada, justamente cuando todo empezaba a marchar tan bien y acababan de grabar el videoclip para su último single. Seguramente las estaciones de radio y varios programas de televisión cancelarían sus presentaciones y los quitarían de su programación porque no querían estar involucrados con ellos.

Ken no supo que más agregar, sólo movió la cabeza en una breve afirmación que no ayudó en nada pero tampoco perjudicó. El silencio se sentía tan pesado y espeso entre ellos, como si no se conocieran y no tuvieran ningún tema de conversación entre ellos.

El vocalista lanzó un suspiro y se levantó de la silla que había estado ocupando, dio un par de vueltas por la habitación, donde ya sólo estaban él y Ken y miró hacia fuera.

Podía ver a Tetsu a varios metros de distancia, apoyado en la pared, luciendo bastante indefenso, tan opuesto a como estaba acostumbrado a verlo. Llevaba siete años conociéndole y jamás le había visto así. De él conocía las dos facetas que le había mostrado, el líder firme y lleno de convicciones, bastante optimista que sabe que van a lograr todo lo que él se ha propuesto, y el hombre de veintinueve años siempre sonriente, alegre, que tiene un amor anormal por la moda y el color rosa y que disfruta tantas cosas que son tan femeninas, que no es normal que tenga una personalidad tan fuerte y un carácter tan decidido.

Dio un paso, con intenciones de dejar su egoísmo de lado y servirle de apoyo al líder, pero se detuvo, porque no tenía la suficiente fuerza emocional aún, como para intentar brindarle confort y apoyo a alguien. Mucho menos a una persona siempre llena de optimismo que por primera vez prueba una cucharada, o más bien un frasco entero, de lo que es la realidad.

El bajista debía estar sintiendo ese amargo sabor bajando por su garganta y corrompiéndole por completo, y Hyde sacudió la cabeza y decidió mejor tomar una dirección contraria a la del otro hombre, porque ya suficiente había sido golpeado emocionalmente ese día, como para detenerse a observar como alguien siempre lleno de luz se entregaba a las sombras de la desgracia, aunque fuera por unos momentos.

Dio un último vistazo al bajista y vio que éste tenía los puños apretados y la cabeza gacha, cerró los ojos y siguió caminando. Tenía que pensar en sí mismo, y preocuparse por Tetsu no era algo para lo que tuviera tiempo, no importaba qué tanto sintiera que estaba cometiendo un error a cada paso que daba.

Además, Tetsu aún tenía a Ken, que era su mejor amigo.

Era él quien se había quedado solo, sin su confidente y pareja, la única persona con el mismo humor sarcástico y cínico que él tenía, el único que comprendía y alimentaba su vanidad y ego. Y se había marchado.

En ese momento, Hyde supo cómo se sentía una fractura en el corazón y el verdadero sabor de la soledad.



Hyde se enteró después de una semana de control de daños de Tetsu, en los que éste había continuado atendiendo a reuniones con gente importante de la discográfica, que Sakura había sido expulsado de la banda, y al principio sintió tanta ira hacia Tetsu que si su mirada pudiera matar, el bajista habría caído al suelo desde que le miró por primera vez después de varios días sin haberse visto.

Tetsuya le hizo un gesto a Ken, pidiéndole que se marchara, y Hyde igual lanzó una mirada ruda al guitarrista, quien respondió a ésta con una risa de incredulidad, porque no comprendía la actitud de su vocalista después de todo lo que habían pasado por su culpa.

Sakura también era su amigo, y lo seguiría siendo, pero era imposible no guardarle aunque fuera una pizca de rencor, cuando menos por un par de años, por todo lo que les había hecho retroceder después de tantos sacrificios, esfuerzos y trabajo arduo.

Cuando cerró la puerta, Tetsu cerró el folder que había estado observando y dirigió toda su atención al otro hombre, quien sacudió la cabeza, igual suspiró y luego volvió a repetir el movimiento, despeinándose.

—Lo lamento mucho —fue como empezó el bajista, sonando serio, quizás un poco molesto. Pero Hyde era bueno descifrando el estado de ánimo del líder y supo que éste más bien estaba enojado consigo mismo—, pero es lo mejor que podemos hacer, apenas ha pasado una semana, pero la gente no va a olvidar esto tan fácilmente, están retirando nuestros discos de todas las tiendas y pospusieron el lanzamiento del single.

Hyde sabía que era la mejor solución, estaba de acuerdo, pero aún así le molestaba que la decisión se hubiera tomado sin informarle, porque no había estado preparado y a pesar de todo y de la puñalada que había recibido por parte de Sakura, seguía sintiendo algo por él, mínimo pero siempre presente que le hacía actuar como este ser irracional que se enfadaba con Tetsu, a pesar que éste sólo estaba viendo por el bienestar de ellos tres.

—¿Cuándo haremos el anuncio oficial de su partida?

Tetsu sacudió la cabeza, no sabía. Había estado tan ocupado en tantas cosas, en intentar mantener a flote ese sueño suyo sin perder la cordura de lleno, que establecer fechas lo había pasado por alto.

Vio los signos del cansancio en el rostro de su amigo, su mala postura, las enormes ojeras y lo pálido que se encontraba. Acortó la distancia entre ellos y sintió como si fuera en ese momento su responsabilidad brindarle un poco de apoyo a la persona que le había regalado un nuevo sueño, que había creído ciegamente en él hasta el punto del acosamiento.

—Vamos a estar bien —y no estaba tan seguro de lo que estaba diciendo, pero suponía que si lo repetía suficientes veces, en algún momento tanto él como Tetsu, empezarían a creer aquellas palabras, porque así es cómo funciona la mente humana, alimentada de la misma mentira tantas veces, llega a creer en ella.

El bajista le sonrió a medias y asintió.

—¿Estás seguro de que quieres continuar en la banda? —preguntó, a Ken le había hecho esa misma pregunta el mismo día de la noticia que cambió a L’Arc~en~Ciel para siempre—. No voy a molestarme contigo o a resentirte si crees que esto no tiene futuro y piensas unirte a otra banda, o…

—Cállate, Tetsu —dijo, decidido, sonando demasiado rudo y tosco, se sonrojó, porque no le gustaba dejar brotar ese lado suyo tan pesado. Él siempre había sido más sutil en ese tipo de situaciones, y aunque agradecía que el líder le estuviera dando un pase de salida de ese momento caótico, no lo quería—. Voy a continuar en L’Arc~en~Ciel, te lo digo, vamos a estar bien.

Tetsu asintió, no creyéndole por completo, pero estando seguro que en ese momento, cuando estaban en el fondo, no podían caer más y la única opción que tenían era subir. Y lo harían, así les tomara otros siete años.

—Por cierto, ¿has hablado con él? —interrogó el bajista, serio—. La última vez que le vi, hace dos días, preguntó por ti, y no supe qué responderle porque no sé en qué términos están ustedes dos y tampoco sé por qué es que no has ido a verle.

Apartó la mirada y sintió como aquella fractura en su corazón dolía un poco y su respiración se sentía pesada en su traquea, como si no pudiera pasar y no llegara el aire suficiente a sus pulmones y empezaba a marearse.

Se controló a sí mismo bastante velozmente, porque no podía permitir que lo que Sakura hizo le afectara tanto. No podía permitir que éste continuara teniendo control sobre él de ningún modo.

Se rió, suavemente, como restándole importancia a todo el asunto.

—No estoy listo para verlo aún —comentó de forma casual, como si estuviese diciéndole el clima o lo que iba a comer ese día, sin inflexión alguna, porque cuando quería, era un maestro en enmascarar sus verdaderas emociones—. Necesito un poco más de tiempo porque me mintió y no creo estar listo para perdonarlo.

El bajista no comprendía realmente, porque no estaba muy enterado de esa relación más allá del hecho de saber que existía, pero simpatizaba con el vocalista porque los tres habían creído en Sakura cuando éste les prometió que había dejado atrás las drogas y que planeaba esforzarse en la banda y en Hyde.

—Aún así, creo que deberías ir a verlo, porque Sony decidió que saldremos del país, para componer un poco de música y concentrarnos nosotros tres en algo distinto, sin tener que temer a la prensa acosándonos… y cuando regresemos, tendremos que buscar su reemplazo.

Hyde asintió.

—Tienes razón —accedió—, después de todo, también tengo que dar por terminada esta relación, ¿no crees? Porque uno no puede permanecer al lado de alguien en quien no tiene confianza.

Un asentimiento, y una media sonrisa.

Hyde sabía que, después de todo, no estaba completamente solo. Aún contaba con el apoyo y la compañía de Tetsu y de Ken.

Tal como le había dicho al otro, ellos iban a estar bien.



Hyde estaba encerrado en la habitación de hotel que le había tocado, casi enterrado bajo una pila de hojas de papel en las que había estado escribiendo varios pensamientos, fragmentos de letras y montones de cartas inconclusas para Sakura, en las que lo único que sabía hacer era quejarse de lo que les había hecho después de que todos ellos le habían brindado su confianza.

Estaba agotado y realmente necesitaba unas vacaciones de sus vacaciones, porque si bien huir de Japón había sido una excelente idea, para escapar de la prensa, su mente no dejaba de darle vueltas a lo que habían vivido y no tenía intención alguna de dejar de pensar en ello, porque no importaba qué tanto le doliera, estaba necesitado de respuestas, y no había obtenido ninguna cuando fue a ver a Sakura y a terminar todo con él.

El baterista se había mostrado resignado y sólo le había pedido que luchara por su sueño, que no permitiera que su error hundiera a toda la banda.

Aún recordaba que le había mirado tan intensamente y le había dicho: “Ayuda a Tetsu, él lo merece más que nadie. Él te merece.”

Y desde ese día, no podía dejar de pensar en lo que implicaban las palabras de Sakura y en lo poco que él le había prestado de atención a su líder desde el momento en que habían empezado a trabajar juntos.

Porque ambos eran tan distintos y desde que Sakura llegó, sólo había tenido ojos para la persona que el otro aparentaba ser… alguien fuerte que realmente no era más que una ilusión creada para engañar no sólo al mundo, si no a él mismo, para hacerse creer que era autosuficiente y no dependía de nada ni de nadie.

Aunque era mentira, Sakura dependía de las drogas, y había dependido de Hyde durante el tiempo que estuvieron juntos, y había sentido celos de Tetsu, por toda la atención que el vocalista le daba en el escenario.

Hyde se apartó cualquier pensamiento referente a Tetsu de la mente. Conocía a su amigo, y si bien podía darse cuenta ahora que éste parecía siempre bastante dispuesto a complacerle y siempre estaba dispuesto para él, estaba mucho más enamorado de su banda y de la posibilidad de éxito que aún tenían, como para esforzarse demasiado en Hyde.

Y él necesitaba a alguien que le diera toda su atención a él.

Se frotó los ojos y observó la hoja sobre la que estaba escribiendo: “Mi corazón es realmente frágil, todos a mi alrededor están colapsando, de repente, en la lluvia repentina, aunque te detienes de nuevo, aún crees en mí.”

Estaba satisfecho, así que dobló la hoja y la guardó en el bolsillo de su abrigo. Tenía que mostrársela a Tetsu.



El regreso a Japón no fue tan tranquilo como pensó, el mundo seguía hablando de ellos, o más bien, hablando de lo que Sakura había hecho. Y sus discos seguían prohibidos en la mayoría de las tiendas de música en Japón. El momentáneo escape de esa realidad no había hecho más que engañarlos, haciéndoles creer que cuando regresaran todo estaría bien, pero no era así.

Así que Tetsuya tuvo la maravillosa idea de dar dos conciertos, bajo un nombre distinto, y fue lo que hicieron. The Zombies se convirtió en una banda en la que hicieron covers de sus propias canciones y un par de canciones de Marilyn Manson.

Eso ayudó bastante a relevar un poco de la tensión que los tres habían estado sintiendo y que parecía arrastrarlos de nuevo al fondo. Quizás solamente necesitaban encontrarse de nuevo con la música para poder superar cualquier posible mal rato que estuvieran pasando. En la música encontraban un excelente confort.



La búsqueda de baterista excluyó por completo a Hyde; quien se encargó de todo, fue Tetsu, obviamente, quien hizo todo lo posible por encontrar a un excelente baterista que reemplazara a Sakura. Y lo consiguió.

Para demostrarles a todos los incrédulos que los habían dado por muertos en el ámbito musical, el bajista organizó otro concierto. Esta vez, era el regreso de L’Arc~en~Ciel, aquella banda que un día, por una mala decisión de uno de sus miembros, se había visto envuelta en un escándalo estúpido.

Consiguieron el Tokyo Dome, para un concierto especial, el REINCARNATION LIVE, donde presentaron a su nuevo integrante.

Yukihiro era muy distinto a Sakura, y al principio, Hyde estuvo bastante renuente a que él estuviera en la banda, porque a pesar de lo mucho que continuaba convenciéndose a sí mismo de que iban a estar bien, no había pasado ni un año del escándalo y había ocasiones en las que extrañaba a Sakura y después terminaba sintiéndose como un perfecto idiota por no darse cuenta de que estaba permitiendo que el otro continuara manipulándole a pesar de no estar con él.



—¿Estás bien? —la pregunta de Tetsu le sorprendió, acababan de lanzar su nuevo álbum, y estaba yéndoles de maravilla en Japón. La gente empezaba a creer de nuevo en ellos y les daban más crédito aún por haber superado aquel enorme obstáculo.

Era poco más de un año desde el arresto de Sakura y todo lo que habían vivido.

Hyde arrugó la nariz y apartó la mirada, porque no estaba bien, para que pudiera estarlo, necesitaba pasar mucho más tiempo.

—Estoy mejorando —fue todo lo que pudo ofrecer, y le sorprendió que la respuesta de Tetsu a sus palabras, fuera un estrecho abrazo que le dejó queriendo un poco más de confort, porque no se daba cuenta de lo altas que estaban ahora las barreras que había construido alrededor de sí mismo, para evitar volver a salir herido.

—No seas tan duro con Yukihiro —pidió el líder con una sonrisa mientras le sujetaba una mano—. Después de todo, él no tiene la culpa de lo que pasó antes de que él se uniera a la banda. No tiene por qué sufrir lo que nosotros sufrimos, porque es por él por quien estamos saliendo adelante, como un nuevo L’Arc~en~Ciel.

Hyde soltó el aire que había estado manteniendo dentro, por la nariz y cerró los ojos.

—Está bien —aceptó y le dio un apretón a la mano del líder—. Está bien.



El tiempo continuó avanzando, velozmente, y ellos continuaron creciendo, su fama incrementando y sus cuentas bancarias también. Todo parecía ir muy bien entre ellos, y a pesar de que Hyde había desarrollado un sentimiento intenso por Tetsu, basado en su admiración y atracción por el líder, no permitiría jamás que una relación en la banda volviera a tener cabida en su vida.

Por eso mismo, había empezado a salir con Megumi, y todo iba tan bien entre ellos dos que ya hasta le había propuesto matrimonio.

Habían decidido entre todos, y Hyde estaba enormemente agradecido, que se tomarían un descanso de la banda, de los compromisos y responsabilidades de ésta, porque lo tenían bien merecido después de lo mucho que habían trabajado para llegar a donde estaban después de aquella caída.

Y fue en ese descanso en el que se reencontró con Gackt, alguien a quien había conocido brevemente cuando éste estaba en Malice Mizer.



Gackt pareció llegar en el momento en que Hyde más necesitaba el tipo de atención que éste le daba. Cuando después de varios años sin Sakura a su lado, a pesar de que ya estaban de nuevo hablando mutuamente, necesitaba que alguien le alimentara el ego y le ayudara a sentirse inalcanzable.

El cantante cumplió con su propósito, bañó de elogios al vocalista, le hizo sentir como si fuera la única persona en el mundo digna de su completa atención, y ayudó a hacerle sentir hermoso de nuevo.

En algún momento entre la filmación de Moon Child y sus conversaciones telefónicas con los miembros de L’Arc~en~Ciel, especialmente con Tetsuya, a quien empezaba a extrañar por algún motivo que no podía descifrar, terminó cediendo a las peticiones de Gackt y permitió que entre ellos dos hubiera un encuentro sexual.

Para él fue una actividad más que tachar de su lista de cosas por hacer, pero para el cantante pareció algo más importante, porque se la pasaba declarándole su amor frente a las cámaras.

Cuando volvió a hablar con el líder, sintió una perversa satisfacción al darse cuenta que éste se encontraba celoso de Gackt, y se sintió aún más satisfecho cuando Ken se lo confirmó en una corta llamada, cuando de forma muy casual le comentó que a su mejor amigo no parecía gustarle esa nueva relación tan estrecha que tenía con el cantante.

Hyde apreciaba a éste, le agradecía la oportunidad que le había dado de estar en su película, pero sus sentimientos por él, a lo mucho, eran de amistad.

Cuando se lo hizo saber, éste pareció ligeramente decepcionado, pero no protestó.



Estaba nervioso, hacía mucho tiempo no veía a Tetsu, y se preguntaba por qué se sentía tan consciente de su apariencia, y se golpeaba mentalmente por haberse vestido de forma tan común para aquella reunión.

La gorra que vestía y la enorme camisa, le hacían ver más joven de lo que era, pero igual bastante desarreglado, se miró en el reflejo del espejo que estaba frente a él y descubrió a su guitarrista observándole fijamente.

—¿Qué te pasa?

Hyde tuvo la decencia de sonrojarse.

—Nada, nada, es sólo que… siento que me veo demasiado casual.

Ken miró su propia ropa y se rió.

—Créeme, no importa qué tan obsesionado esté con la moda, a Tetchan no va a importarle que no hayas venido con tu mejor atuendo.

Hyde asintió y luego miró fijamente a Ken.

—¿Por qué podría importarme lo que Tetchan vaya a pensar? —interrogó y sonó casi convincente.

Casi.

—Porque tu sutileza es directamente proporcional a tu modestia —respondió—, y desde que Sakura salió de la banda, te has esforzado el doble o el triple por ayudar a Tetsu a conseguir su sueño…

Un leve rubor en su mejilla. Que diferente era a la personalidad que mostraba en el escenario.

Iba a decir algo, cuando escuchó la voz de Tetsu saludándole y sintió de nuevo esa atracción que por un momento había creído superada. La mera presencia del bajista era suficiente para regalarle energía para esa reunión.

El regreso de L’Arc~en~Ciel después del descanso, y el tener que encerrarse los cuatro en un estudio de grabación para terminar Smile.

Hyde estaba bastante contento.

Y aunque no lo pareciera en ocasiones, por su amor por su carrera de solista, L’Arc~en~Ciel significaba mucho para él, y regresar a sus orígenes, le hacía sonreír ampliamente.



El último concierto había terminado y estaban celebrando el regreso triunfal de la banda. Abundaba el alcohol y el tabaco, y aunque Tetsu odiaba el olor a nicotina, esta vez no estaba haciendo ningún gesto de desagrado al estar conversando con la chimenea humana en que se había convertido su vocalista.

Estaban solos, conversando de todo y de nada, y gradualmente fueron acercándose uno al otro, como atraídos por una fuerza suprema a la que no podían oponerse. Ninguno de los dos se opuso.

No era la primera vez que Hyde le era infiel a Megumi, y esta vez era por un sentimiento que había estado posponiendo durante tantos años.

Fue un beso con sabor a cerveza y a cigarros, con sabor a todo lo que habían estado buscando. Se besaron casi desesperadamente, como si lo hubiesen deseado desde el momento en que Tetsu empezó a acosarle para convencerle de que se uniera a su banda, y su fuerza de voluntad, tan grande, le hubiera atraído a él.

Se besaron con labios y lengua, y dientes, ardientemente, deseando prolongar eternamente ese encuentro de sus labios.

Hacerlo más y más profundo.

Tetsu le acarició el cuello y Hyde no supo en que momento huyeron de donde estaban y acabaron en el departamento enorme del líder.

Piel contra piel, caricias violentas y sacudidas de placer por todo el cuerpo, invitándole a aferrarse a Tetsu. Permitió que le desvistieran, que le tocaran por completo, que los labios del bajista lo marcaran todo, y él también se permitió dejar un par de huellas en el cuerpo de su compañero.

El sexo fue maravilloso, los dos alcanzaron el clímax y quedaron más que satisfechos y Hyde supo de nuevo, lo que era entregarle a alguien más la invisible correa que estaba unida al collar en su cuello.

La mirada que le regaló Tetsu, era muy distinta a cualquier mirada que hubiera recibido de Sakura, o de cualquier otra persona. Incluso que la de Gackt, quien parecía dispuesto a someterse por completo a él.

Y estuvo seguro de que, en algún momento, éste también le había entregado la correa para que lo controlara.



El lanzamiento de Smile llegó, todo salió de maravilla, quizás este nuevo álbum no tuvo las ventas increíbles del anterior, pero no importaba, porque estaban planeando su gira y todo parecía apuntar a que sería maravilloso, y todas las entradas desaparecían en cuestión de minutos, y estaban en un buen momento.

Hyde, en lo personal, se encontraba en un excelente momento.

Él y Tetsu estaban progresando en su relación y tanto Ken como Yukihiro estaban enterados de ésta y ninguno de los dos parecía tener ningún inconveniente. Además, Tetsu desde que hablaron de lo suyo, por primera vez, después de haber tenido sexo al final de su concierto en Shibuya, le había pedido que intentaran no ser demasiado obvios. Con los miembros del staff no buscaba ocultar nada, pero no quería que se repitiera la situación de Hyde con Sakura, en la que había ocasiones en que el baterista no tenía reservas y había besado al vocalista frente a una audiencia compuesta de la gente que trabajaba para ellos.

Él había aceptado.

Llevaban ya varios meses estando juntos, y continuaban componiendo música, y L’Arc~en~Ciel estaba llegando cada vez más lejos, de forma global.



El 2005 llegó, y con ello más singles, la grabación de éstos y del nuevo álbum. Presentaciones en televisión, sesiones fotográficas para diferentes revistas, comerciales con su música y la planeación de la nueva gira, presentaciones fuera de Japón y Tokyo Dome.

En algún momento, después de estar todo funcionando tan bien, las cosas empezaron a cambiar. Tetsu empezó a actuar diferente, un poco distante, sin cerrarle por completo jamás la puerta. Era un cambio gradual que preocupaba a Hyde, y por eso mismo empezó la planeación de sus proyectos de solista, porque estar tanto tiempo con el bajista y sentirse así le molestaba, y cuando a él algo le molestaba, explotaba. Y no quería hacerle eso a la persona a quien le había entregado de nuevo su confianza.

Así llegó un nuevo período de descanso para la banda.



Estaban por celebrar sus quince años de banda, y Hyde, gracias a Ken, se había enterado de lo que estaba molestando a Tetsu, y como lo había solucionado. Después de que Hyde les diera la espalda para enfocarse en su carrera como HYDE, el bajista había empezado a salir con una chica mucho más joven que él a quien un amigo mutuo le había presentado.

Una modelo de apariencia angelical y gustos tan similares al bajista que parecía que hubiesen clonado su personalidad.

No pudo mostrarse molesto, porque él estaba casado y a pesar de todo, amaba a Megumi, y a su hijo, que era lo más importante para él, incluso más que su música, pero eso no significaba que no se sintiera herido y que no lo pudiera demostrar.

Mientras se presentaban en Music Station, para cantar Caress of Venus, después mucho tiempo de no haberse presentado en ningún programa, Hyde ignoró todo el tiempo al líder en el camerino, enfocándose en el guitarrista y en Yukihiro, quien pareció un poco sorprendido por la forma en que Tetsu y Hyde parecían estarse comportando mutuamente.

La presentación fue un éxito, y después todos se separaron.

Cuando volvieron a reunirse, fue para empezar a planear el concierto del aniversario. Tenían que idear un setlist perfecto en el que incluyeran todas las etapas de L’Arc~en~Ciel, ver si incluían alguna canción nueva y ver qué utilizarían en el escenario con ellos.

Mientras Hyde tomaba un té, en uno de los ensayos, Tetsu se le acercó y se sentó a su lado. Cuando le sujetó la mano, el vocalista ni siquiera hizo el intento de apartarla porque había extrañado a Tetsu.

—Voy a proponerle matrimonio a Ayana —dijo y apretó la mano del otro entre la suya—, pero eso no quiere decir que lo que siento por ti haya disminuido en lo más mínimo. Es sólo que necesito hacer esto…

Hyde apartó la vista.

—Ni siquiera crees en el matrimonio —le recordó, era como si la persona que estaba junto a él fuera alguien completamente distinta a la que llevaba quince años de conocer.

—Tú tampoco —dijo el bajista—, pero aún así te casaste con Megumi.

Hyde abrió la boca, la cerró y después apartó su mano de la del líder, quien no hizo esfuerzo por recuperarla.

Había estado a punto de decir algo, pero se dio cuenta justo a tiempo que eso que iba a decir iba a ayudar al bajista a exponer su caso, y lo último que quería era darle la excusa perfecta para poder salirse con la suya.

Sacudió la cabeza.

—¿La amas? —preguntó, su voz apenas un susurro.

Recordaba que hacía ya varios años se había dicho que no volvería a amar a nadie, ¿en qué momento el respeto y cariño que sentía por el bajista se había convertido en algo más? No se había percatado cuándo sus sentimientos habían evolucionado a esto tan intenso que parecía arraigado en lo profundo de él mismo, como una enfermedad que le iba consumiendo de poco a poco y que no tenía cura.

Maldito amor y aún más maldito él mismo por ser tan estúpido.

Tetsuya movió la cabeza, era una breve afirmación.

—No tanto como a ti —y era un leve consuelo, que calmó un poco el maremoto de emociones que en el interior de Hyde parecían precipitarse y hacerle sentir un extraño nudo en la garganta y comezón en los ojos—. Pero estoy solo, todos los días, regreso a una casa vacía y sé que tú estás con Megumi, y tu hijo… Quiero algo más para mí.

El vocalista no era tan egoísta; bueno, sí lo era, pero se trataba de Tetsu, y lo quería feliz.

Ahora entendía porque la mirada del líder parecía tan opaca y sus ojeras se notaban más que nunca, y aquella sonrisa que le regalaba al mundo era una máscara falsa para ocultar sentimientos que estaban destruyéndole.

Sentirse solo, cuando las luces se han apagado y las mantas de nuestra cama nos cobijan, es la peor sensación del mundo, y Hyde sabía que Tetsu permitía que la cama lo devorara y lo escupiera al día siguiente, para continuar con la misma rutina de siempre.

Quiso poder meterse la mano al corazón y sacarlo, porque latía y a cada latido sentía el dolor incrementar su intensidad.

¿Cómo le abres la puerta y dejas volar al amor de tu vida?

¿Qué haría si Tetsuya realmente se enamoraba de ella? Amar a alguien era una cosa, pero enamorarse era otra mucho más peligrosa.

—¿Cuándo?

—Ayana quiere hacerlo el próximo año, a finales —volvió a sujetarle de la mano—. No era mi intención decírtelo así pero…

—Estabas molesto conmigo…

Tetsu asintió y acercó al necio vocalista a él, lo abrazó contra él y le besó el despeinado cabello oscuro, sintió como Hyde se dejaba hacer entre sus brazos, como parecía fundirse con él.

—Tenemos dos conciertos que planear —interrumpió Hyde—, ninguno de los dos tiene tiempo de seguir molestos, así que… ¿podemos dejar todo esto atrás?

Tetsu vio la desesperación en los ojos castaños de Hyde, se inclinó un poco hacia él y le besó con la intensidad de todo el amor que sentía por él, le transmitió todos sus sentimientos en ese beso que le robó el aliento y le dejó queriendo más.

—Sabes que siempre serás prioridad sobre ella.

Y por el momento eso era más que suficiente.



El concierto de aniversario, el Are you ready 2007 tour y el lanzamiento de los nuevos singles, estaban yendo todos de maravilla. Estaban bastante ocupados en entrevistas, presentaciones, sesiones fotográficas y en la grabación del nuevo álbum. Ya faltaba realmente muy poco para tener KISS terminado.

En ese momento, estaban en el estudio de grabación, revisando cómo habían quedado algunas canciones que estaban listas, para ver si satisfacían a los cuatro músicos ahí presentes. Era uno de esos momentos en que los cuatro realmente se concentraban al máximo e ignoraban el mundo a su alrededor.

Escuchaban sunadokei y mientras Hyde permitía que su propia voz le contara aquello que Tetsu le había confesado en esas letras, sintió que a pesar de todo, ellos dos iban a estar bien… pasara lo que pasara.

Wishing for happiness, conflicting with the tragedy
Is the smile which turns back into sadness
The peace which was taken away is a fake heaven, just like a big lie

Hold your breath, hold your peace, it’s time to make or break

We make mistakes for the sake of protecting someone we love, and we hurt someone
Those stupid mistakes I made to so many people, will they be forgiven?



Cuando todos estuvieron de acuerdo con los pocos arreglos que se hicieron, se marcharon, tenían otras actividades que cumplir, y antes de eso, todos querían comer algo y descansar un poco, porque no iban a esclavizarse demasiado.

—¿Cómo va todo entre ustedes? —la voz de Ken le sorprendió y le hizo sobresaltarse.

El guitarrista se rió levemente y esperó su respuesta.

—Estamos bien —respondió—. Dijimos que no íbamos a involucrar jamás a la banda así que no sé…

—Es sólo que los dos han estado actuando muy distantes, y esto es distinto a Sakura —dijo Ken—, con Sakura era como una celebridad y su fan número uno siguiéndole a todos lados. Esto que tienes con Tetchan es más maduro, real. Por eso pregunto.

Hyde entrecerró los ojos.

—Preguntas porque es tu mejor amigo y estás preocupado por él —estaba riéndose—. No tienes nada de que preocuparte, realmente todo está bien entre nosotros. Está planeando el tour y su boda con Ayana, no tienes por qué preocuparte.

Ken le dio una sacudida.

—¿Y tú? ¿Debo preocuparme por ti?

Una negación.

—Estamos bien —repitió—. Seguiremos estando bien.

Y después de eso, sólo el silencio les acompañó.



El tour terminó, el Trans Asia vía Paris también sucedió, y Hyde decidió que necesitaba un tiempo lejos de Tetsu. Mientras estaban en el hotel en que se hospedaban, y él estaba enredado entre el líder y las mantas de la cama, reunió todo el valor que había estado acumulando desde el inicio del viaje para este mini tour.

—Creo que necesito un tiempo para mí —soltó la bomba y sintió como el cuerpo de su amante se tensaba pero no se apartaba de él—. Tu boda, su presencia, todo esto ha sido un golpe muy fuerte para mí y aunque creí que podría con ello.

Tetsu jugó con los dedos de Hyde.

—Está bien —aceptó—. Daremos un comunicado, un descanso de los conciertos, pero seguiremos componiendo música y grabándola, y ocasionalmente la promocionaremos en programas de TV y radio.

Hyde sabía que Tetsu estaba pidiéndole que no lo bloqueara por completo de su vida, y como él tampoco quería eso, aceptó.

—¿Quién diría —empezó Hyde, estaba sonriendo, disfrutando el calor corporal de Tetsu—. ¿Quién diría que tú un día te casarías y yo me enamoraría de ti?

Tetsu sonrió y le besó la mano.

—Y lo mejor de todo, ¿quién diría que yo también me enamoraría de ti?

Hyde se apoyó en él.

Los dos amaban a sus esposas, pero agradecían haber progresado lo suficiente como para entregarse mutuamente, porque los dos estaban seguros de una cosa. La persona con quien estaban en ese momento, era el verdadero amor de sus vidas.


 

-fin-
Notas finales:

Y al final, me gustó cómo quedó.


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