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Piko y Rei por gothicSrock

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Notas del fanfic:

me decidí a hacerlo porque digo: ¡no puede ser que haya tan poco fics de vocaloid!!, tengo que hacer uno!!" y aquí está =)

Notas del capitulo:

bueno, espero que les guste... (o que no los aburra mucho)

 

 

-Ah!... Piko....mm, mmmhh!! -jadeó un joven de pelo azul, retorciendo con las manos las sábanas que sujetaba -ya... basta.... ah!... ¡no....

Piko siguió concentrado en su tarea. Era la primera vez que encontraba en una situación así, lamiendo y chupando el miembro de alguien.

-ya..... basta ah! ¡bas....ta!!! -le ordenó haciéndolo detener y se tomó un momento para recuperar el aire.

El albino se limpió la boca con timidez y lo miró sonrojado y espectante.

-Lo siento -empezó a decir el peliazul -admito que eres una ternura, pero no puedo andar contigo.

-¡Pero tu dijiste..! -se apuró a decir, se veía venir el rechazo.

-Lo sé, pero no puedo. Pensé que podía pero no....

-Si tan mal lo hice.... ¡es mi primera vez!! , ......yo...¡¡puedo mejorar!!!

-No es eso. yo.... amo a Miku. Cuando te ví, en seguida me pareciste un amor, pero nunca pensé que te tomarías esto tan enserio....

-¡¡Pero tú fuiste el que empezó!! -lloriqueó. No quería lloriquear, pero estaba empezando a escurrir inevitablemente.

-Lo sé, perdón. Yo.... en serio pensé que podía.

 

Su corazón se rompió.

No podía decir que no creería en el amor, porque Kaito se negaba a él por amor a Miku. Pero de algo estaba seguro: Nunca volvería a creer que él conseguiría un verdadero amor.

 

 

 

 

El calor lo estaba matando. Tenía las ventanas abiertas, corría un aire mínimo y agradable, pero no era suficiente. Ya se había bañado dos veces en el día, y recién eran las cuatro de la tarde. Podía ir al arroyo, pero tenía que esperar a que viniera el “famoso” Rei. Sí, al primo de Len que había conocido hacía re poco, se le había ocurrido que para el proyecto de biología que tenía que hacer para fin de año, usaría el trastorno de coloración ocular de Piko.

Realmente, con ver sus ojos de diferentes colores, Rei se dio cuenta de que era el proyecto perfecto. Era algo muy raro de ver y podía hablar un montón de ello, tener una nota perfecta, y pasar biología de forma correcta. Pero al genio se le tenía que ocurrir venir a mi casa para que le preste material justo hoy, con este calor!! pensó Piko.

Suspiró. Incluso le costaba respirar de lo pesado que estaba el ambiente, por lo que decidió darse una última ducha rápida y fría.

 

 

¡Qué calor! pensó Rei mientras caminaba por la pequeña y semi rural ciudad en la que vivía Piko. Sentía unas raras cosas en el estómago. Su hermana Rui dijo que eran mariposas que se metían en el estómago de la gente cuando estaba nerviosa, pero eso no tenía sentido; no podían meterse mariposas en el estómago de la gente por algo así. Ya había escuchado a otras personas decir eso también, pero simplemente debían ser estúpidas.

Más allá de que las personas produzcan una especie de esencia cuando están nerviosas, y suponiendo que existieran mariposas que pudieran verse atraídas por eso, es imposible que se pudieran meter en la gente. Se sentía como si estuvieran vivas en el estómago, pero eso no podía ser, porque para que estuvieran ahí, habría que tragárselas, y más allá del asco que pudiera causar, habría que hacerlo mientras estuvieran vivas lo cual sería muy difícil.

Además, sería peligroso ya que podrían quedarse atascadas en la garganta en su búsqueda por salir. Y aún así, suponiendo que alguien lo lograra, los jugos gástricos las matarían, quemarían y digerirían, dando por resultado que obviamente no puede haber mariposas en el estómago de la gente. Además, ninguna de las personas que había escuchado decir eso había tragado mariposas, por lo que la idea quedaba obsoleta.

Qué calor!, volvió a pensar. Estaba casi seguro de que se había perdido, nunca antes había estado en ese pueblito y las indicaciones no le resultaron suficiente. Estaba caminando por la calle principal (como Piko le había dicho que hiciera), pero se sintió ridículamente perdido caminando de un lado para otro con ese calor.

De un grupo de cinco adolescentes como de quince años que estaba tirado en el pasto de una plaza a la sombra de unos árboles, llegó la voz.

-¡Vo'! -le gritó una de las chicas que estaba con la espalda contra el tronco del árbol -¡vo', morochito! ¿Qué pasó?, ¿te perdiste?

No les dio importancia, tenía demasiado calor y se estaba pasando la hora, a éste ritmo se moriría de calor. Tenía que llegar a la casa rápido, prendió su celular para llamar a Piko para que le diera indicaciones, pero la misma chica con un pirsing en el labio inferior se levantó y lo encaró desde el límite de la sombra del árbol.

-¡Vo'!, ¡ta claro que no sos de acá, pero te pregunto en buena, ¿presisás llegar a algún lado en especial?!

-¿Eh? -preguntó Rei mientras se sacaba los auriculares, “qué forma más bruta de habla”r pensó refiriéndose a la chica -, ah, busco la casa de Piko...

-¡¿Utatane?! -le gritó interrumpiéndolo un muchacho pelado y con un pirsing en la ceja que también estaba tirado en el pasto.

-Sí -respondió.

-¡Pa! -dijo la chica -, ¡pero si venís de la terminal, ya te pasaste hace rato!

-¡La casa de Utatane está para allá! -gritó el pelado señalando la dirección por la que Rei acababa de llegar.

Levantó una ceja con disconformidad. ¿Para allá? Qué mal. Si así era, había caminado de más, y sino, le estaban diciendo cualquiera. Ninguna de las dos opciones le gustó.

-Vo, -dijo el pelado dirigiéndose a los de su grupo -que alguien lo acompañe, que se va a perder.

-Ah, no me jodas Chucky, ¡con éste calor!

-Ehh -dijo Rei levantando la voz para que lo escucharan.

-¡Ta bien! -interrumpió la del pirsing -¡yo voy! -y cruzó la calle para encontrarse con él.

-No es necesario, conque me indiques por dónde es está bien.

-¡No!, en serio que te vas a perder, qué malo de su parte no ir a recogerte. Llegar a su casa es como atravesar un laverinto -sonrió ella.

-¡Eeuuhh! -dijo el pelado -¡tené cuidado que esa sólo te quiere enganchar!

-¡Y si no te engancha, algo te va a querer robar!! -completó riendo otro con gorro.

Ella les hizo un gesto obseno, y siguió su camino con Rei.

 

La chica levantó un poco su mirada felizmente para poder verlo. El muchacho que caminaba a su lado hacía que valiera la pena estar bajo ese calor, era súper guapo!. Lo miró de forma claramente interesada.

Rei era delgado, con una piel clara como la leche y su pelo negro como la tinta caía sobre su frente lacio y sexy. Algunos mechones que eran un poco largos de más, se abrían para dejar ver sus ojos color ámbar, dándole un aspecto de lo más misterioso y para ella, eso lo hacía más sexy.

-¿No tenés calor? -le preguntó al ver que estaba con una bermuda negra y una musculosa también negra, que de seguro daban mucho calor. Además de que también tenía championes (negros, por supuesto).

-Sí, con como está es imposible no tener calor -respondió de forma fría y monótona.

Luego de que ella hablara un poco más y se diera cuenta que él era un poco raro le preguntó si se sentía bien, porque tal vez era que el calor lo estaba afectando un poco. Y él le dijo lo de sus mariposas, pero luego se metió a explicarle toda su teoría acerca de ellas y de porqué era imposible concebir como correcta la idea.

Ella se tomó un momento para recobrarse y luego le dijo:

-Dime que no le dices esas cosas a tu novia.

-No tengo novia.

Se tomó un momento más.

-Ahora entiendo porqué.

El la miró sin entender y ella le sonrió. Su personalidad debía ser la única razón para que un muchacho así siguiera soltero. Tomaron otro sendero que se alejaba cada vez más de la civilización, se metieron por uno todavía más chico lleno de matorrales y arbustos y al final vieron la pequeña casita.

 

-Bueno, ya que estoy, entro contigo a que me invite un baso con agua -dijo ella al llegar a la puerta de la casa.

Rei jadeó un poco. No se había imaginado que la casa de Piko quedara al final de una camino rural lleno de malezas en las que te tenías que andar cuidando de las vívoras y eso. Tocaron la puerta y Piko la abrió. Estaba sin remera, descalzo y con un short blanco y corto, tanto que parecía de niña.

-¡María! -se sorprendió -¿que haces aquí?

-Y..., fffffff, pues te traigo al chico éste¿qué más? Mire que hacer que el pobre se pierda con éste calor!, muy mal de tu parte. Menos mal que estaba yo para salvarlo -dijo con una guiñada -. Ahora dame agua que no puedo más.

Se sentaron en la mesa del living comedor y Piko les dio agua.

-Puff, mira que te dije que te iba a buscar a la terminal si no me entendías la dirección -le dijo a Rei -, además, si te perdías, me llamabas y te iba a buscar, no tenías que recibir ayuda de ella.

-¿Qué?, ¿ahora estás celoso de que yo fui una persona más buena y amable que vos? -se burló.

-Qué va -se enfurruñó -¿qué te pidió a cambio de acompañarte con éste calor? -le preguntó ignorando a María.

-¡¿Quééee?! -dijo ella interrumpiendo la casi respuesta de Rei -¡¿cómo puedes creer que YO, haría una cosa así?! -teatralizó de la forma más exagerada -¡Yooo, ofrecer mi pura e inocente amabilidad, ¡¿exigiendo algo a cambio?! ¡¡¡Jamás!!!

-Paaa, qué mal de mi parte calumniarte de esa forma, ¿no? -dijo Piko descansando su mejilla en su mano.

-¡Horrible! -respondió -¡nunca hubiera creído que tu mente pudiera pensar cosas tan feas! Ahora dame una botella con agua para irme, es tu responsabilidad que esté tan deshidratada, ¡y tienes que hacerte cargo!.

Le lanzó un botellita con agua fría desde la cocina y le dijo:

-Bueno, adiós.

-¡Pero qué grosero! ¡Chau mi amor! -le dijo a Rei, le tiró un besito y se fue.

 

 

Quedaron solos y entraron los dos al cuarto. Rei simplemente no le podía quitar los ojos de en sima.

 

Notas finales:

bueno, he aquí el primer cap, deje comentarios y adiosito que me tengo que ir al liceo ya!!!!


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