Capítulo Único. ¡Feliz Cumple Dobe!
En un departamento algo ostentoso, en una de las habitaciones, se encontraba un pequeño rubio algo renuente a despertarse a pesar de que el Sol ya había salido, y debido al gran ventanal que ocupaba toda una pared del dormitorio, cuyas cortinas ya estaban corridas, y los rayos le pegaran directamente en la cara.
Este perezoso kitsune todavía se negaba a levantarse y ver el nuevo día, hasta que un olor irresistible inunda sus fosas nasales y le hace despertar, un peculiar aroma que no podía ser otro más que el de un tazón de ramen recién hecho, así que sin pensarlo dos veces se levanto de un salto de la cama y se fue a la cocina con rapidez.
-¡Buenos días teme!- saludó más que alegre viendo como el moreno estaba ya sentado a la mesa desayunando y tomando un trago de su café.
-…- le levanta a ver. –buenos días dobe- dijo de lo más sereno para luego seguir comiendo. -¿dormiste bien?- preguntó normal.
-…Hai- dijo con una sonrisa.
-Umm… me alegro- siguió con lo suyo.
-…- se detuvo un rato y luego se sentó a la mesa. –nee, nee, ¿no hay algo que quieras decirme?- preguntó feliz tomando sus palillos.
-¿Uh? ¿de qué?- le levantó a ver.
-No bueno, yo decía.-
-Uh, ya veo- rodeó los ojos y siguió comiendo.
-….- torció un poco los labios. -¿sí sabes que día es hoy no?- preguntó con sus labios todavía torcidos.
-¿Uh? Hai- dijo como si fuera lo más obvio del mundo.
-Jejeje- rio un poquito comenzando a comer.
-Hoy es sábado dobe- dijo sereno y le dio un sorbo a su taza de café y el rubio solo se descolocó y le volteó a ver.
-¿Eh?-
-Hai, y lo mejor será que te apures, ya se te hizo tarde y todavía tienes que bañarte y vestirte- se levantó de la mesa. -¿tienes un parcial recuperativo hoy no?- tomó los platos y la taza y la dejó en el fregadero.
-¿¡Ehh!?- preguntó sorprendido.
-Si, y yo ya me voy- vio su reloj. –tengo unas cosas que hacer hoy, así que en lo que termines de comer deja el tazón en el fregadero y yo lavo la losa después cuando regrese- tomó su chaqueta que estaba en el mueble.
-Pero… pero Sasuke- se levantó de la mesa. –hoy es—
-Adiós dobe, nos vemos más tarde- y salió del departamento.
-…Mi cumpleaños- dijo muy desilusionado y triste regresando a sentarse y comenzando a jugar con los palillos en vez de seguir comiendo, y al poco rato suena el teléfono de la casa y Naruto se levanta como un rayo a cogerlo. -¿Aló?-
-Oe dobe, ve a ver si prendes tú teléfono- se escuchaba algo molesto.
-Eh, hai-
-Uff… bueno, llamaba para decirte algo que se me olvidó decirte antes de salir de casa-
-¿Hai?- su sonrisa se formó instantáneamente. -¿Qué es?- preguntó interesado.
-Ah bueno, que dejé la ropa en la secadora así que te iba a decir que en lo que terminara el ciclo sacaras la ropa para que no se fuera a arrugar-
-….Ah, ok- dijo algo desilusionado.
-Gracias, bueno, a—
-¡Sasuke!- dijo antes de que este colgara.
-¿Si?-
-¿De verdad no hay nada más que me quieras decir?- preguntó nervioso.
-¿Uh?-
-Si bueno, considerando el día- dejó su mano libre sobre la mesa y sus mejillas se pusieron un poco sonrosadas. -¿no hay nada que quieras decirme?-
-¿Eh?-
-…-
-¿Considerando el día?-
-…Hai-
-Umm… no, nada ¿buena suerte en tú examen?-
-…- apretó su mano y una pequeña vena apareció en su frente. –adiós- dijo molesto y colgó la llamada.
******
-Oe dobe que—
-bip-bip-bip-
-¡Dobe!-
-bip-bip-bip-
-Kuso… hump ¿y a este dobe ahora que le pasó?- se preguntó viendo la pantalla de su teléfono. –hump, ni modo- guardó su teléfono.
******
-¡Ese teme se olvidó de mi cumpleaños!- se quejó molesto para luego regresar a la mesa pisando fuerte y moviendo sus manos al mismo paso que sus pies hasta que llegó a la mesa. -¡Es un estúpido! Hump- bufaba molesto para así terminar de comer. -¡¿Quién se cree que es ah?!- se seguía quejando molesto, pero en eso se detuvo un momento y su expresión cambió a una de tristeza. –Sasuke no baka- y terminó de comer.
Ya luego de eso se bañó y se vistió, para así sacar la ropa que estaba en la secadora tal como le dijo Sasuke, para que no se arrugara, y así sin más partió hasta su universidad.
_Más tarde en la Universidad._
-¡¡Naru-chaaaaaan!!- gritaba una chica de cabellos rosados aferrándosele al cuello y abrazándole con fuerza. –¡felicidades!- le abrazaba con fuerza.
-Sa… Sakura-chan- dijo un poco cortado por la falta de aire por la fuerza que ejercía la chica en su cuello.
-¡Oe! ¡frente de marquesina! ¡deja que los demás también saluden!- le dijo Ino quitándola de encima del rubio.
-Gracias Ino-chan- dijo aliviado.
-De nada Naru-chan ¡feliz cumple!- también se le guindó del cuello con fuerza.
-¡Naru-chan!- gritó esta vez Temari guidándosele del cuello pero por la espalda, sin que Ino si quiera le hubiese soltado. -¡Happy Birthday!-
-Chi… chicas- decía casi sin aliento.
-¡Chicas!- gritaron esta vez Shikamaru y Kiba sorprendiendo a las chicas quienes sorpresivamente soltaron al rubio que ya estaba prácticamente desfallecido.
-Perdón Naru-chan- se disculparon ambas chicas muy apenadas.
-Es… esta bien chicas- dijo con una sonrisa. –y muchas gracias- las tres chicas sonrieron.
-Felicidades Naru- dijo Kiba.
-Sehh, te estas poniendo viejo- dijo con burla Shikamaru colocando su mano en el hombro del chico.
-Jejeje- rio avergonzado el rubio.
-Ya hoy por fin tienes tus 19 años- le dijo Temari. –es todo un milagro- dijo con sorpresa.
-¿Eh? ¿por qué lo dices Tema-chan?-
-Bueno, porque es un milagro que pudieses aprobar el bachillerato y estés en la universidad- dijo con burla y el rubio solo infló sus mofletes.
-Sehh, todos pensábamos que no lo ibas a lograr- decía esta vez Kiba con igual de burla.
-¡Urusay!- se quejó.
-Jajaja- rieron los demás.
-Pero es verdad Naru- dijo la pelirrosa agarrándosele del brazo. –estoy segura que si no fuese sido por Sasuke que se encargó de tus tutorías obligadas no estuvieses acá jaja- decía con burla pero el rubio solo bajó la mirada con tristeza.
-¿Naru?- preguntó Ino. -¿Qué pasa? ¿Qué tienes?-
-¿Por qué esa carita?- preguntó Temari.
-Bueno, es que… bueno… creo que Sasuke olvidó mi cumpleaños- dijo cabizbajo.
-¿¡¡¡Ehhhh!!!?- gritaron todos al unísono.
-…-
-¡¿Qué Sasuke-kun/el imbécil/el desgraciado ese hizo que?!- gritaron Sakura, Ino y Temari al mismo tiempo. (A/C: cada una correspondientemente al insulto xD)
-…-
-¡Oera!- se quejaron Shikamaru y Kiba ya que las chicas casi les habían roto los tímpanos del oído.
-¡Ese idiota ya verá cuando le ponga la manos encima!- decía Temari más que molesta.
-Hump, ¿Quién demonios se cree que es ah? Hump ¿el rey del mundo o qué?- se quejaba esta vez Ino.
-….-
-Perp Naru- dijo algo serena. -¿estás seguro que lo olvido?-
-…-
-¡Ya cállate frente de marquesina!- le regañó Ino. –no le vayas a defender- dijo molesta.
-¡No me llames así idiota!- rugió molesta prácticamente lanzando rayos y culebras por los ojos y la boca haciendo que la otra chica retrocediera ya que la ojiverde estaba envuelta en llamas. -¡no es que lo defienda! Es solo que sé que a Sasuke no se le olvidaría algo tan importante como el cumple de Naru- decía segura.
-…- todos se quedaron callados y el rubio le levantó a ver.
-Sasuke podrá ser lo que ustedes quieran pero saben que el jamás olvidaría el cumpleaños de Naruto, ya que todos acá sabemos que Sasuke-kun cambió mucho luego de que empezó a salir con Naruto, así que dudo mucho que Sasuke-kun sea una persona olvidadiza, y mucho menos es una persona descuidada-
-…Sakura-chan- dijo el rubio con una sonrisa tierna al ver como la chica le trataba de animar.
-De seguro y solo quiere darle una sorpresa y tal- dijo con una sonrisa y en eso empieza a sonar el móvil del rubio y este lo saca del bolsillo de su pantalón y ve quien es.
-Es Sasuke- dijo con una pequeña sonrisa.
-¡Vez! ¡Te lo dije! ¡contesta!- le animó Sakura.
-Ha-hai- dijo nervioso con un leve carmín en sus mejillas y contestó el móvil mientras todos prácticamente se pegaban al rubio para así poder escuchar la conversación. –Ho… hola Sasuke-
-Hump, hola dobe ¿cómo estas?-
-Bi… bien-
-Me alegro ¿y como te fue en tú examen?-
-Umm… me fue bien-
-Oh, me alegro, ¿Y estás todavía en la universidad?-
-Hai, estoy en la cafetería con los muchachos.-
-Ah, ya veo y… ¿por cierto ya tienen algún plan para esta noche?-
-¿Eh? N... no- dijo con una sonrisa mientras Sakura le daba un golpecito con el codo y le guiñaba el ojo.
-Uff… entonces esto está difícil- se escuchó cansino.
-¿Uh? ¿a qué te refieres?-
-Bueno, que si tú tenías algún plan para esta noche no habría ningún problema, pero bueno, que más-
-¿Sasuke?-
-No bueno, da igual, te lo digo de todas formas, esta noche voy a ir a cenar con Suigetsu y Karin, así que no voy a llegar temprano-
-…- abrió un poco su boca como si fuera a decir algo pero sus palabras no salieron.
-Túuuu- Sakura de repente empezó a arder y un aura sombría la rodeo. –hijo de sdfshnmmsffnñ- Kiba le tapó la boca, y junto con Shikamaru la alejaron del rubio para que Sasuke no escuchara los sapos y culebras que la pelirrosa estaba soltando por la boca.
-¿Naruto? ¿seguís allí?-
-Sa… Sakura-chan- dijo el rubio con una gran gota resbalando por su cabeza pegando su teléfono a su cuerpo para tapar el auricular, mientras que a las otras chicas también les resbalaba una gota de sudor por la sien.
-,….-
-Uff- suspiró con pesadez al ver como la chica luchaba con Kiba y Shikamaru para zafarse del agarre de estos y tratar de ir a aniquilar a Sasuke con sus propias manos.
-¿Naruto?-
-Uff- se volvió a colocar el teléfono a la oreja. –hai, ok, entonces yo iré a beber con los muchachos esta noche- dijo desilusionado y es cuando Sakura se calma y todos voltean a ver al rubio.
-Ok, bueno, entonces nos vemos después, adiós Naru-
-Hai, adiós- y colgó la llamada y guardó su teléfono. –uff- suspiró con pesadez.
-Naru- dijeron las chicas. –esta bien chicos, estoy bien- trató de sonreír.
-¿No era y que no lo olvidaría jamás eh?- le preguntó Ino con ironía y supremacía, a un lado de la pelirrosa.
-…- Naruto bajó su mirada.
-Uññ… ¡Ya sé!- dijo Sakura más que animada. -¡esta noche nos vamos de parranda hasta que amanezca!-
-¡¡Sehh!! ¡Gran idea!- dijeron las otras dos chicas.
-¡Cuenten con nosotros!- dijeron Shikamaru y Kiba.
-Hump, gracias chicos- sonrió un poco el rubio y tanto Sakura como Ino agarraron al rubio por cada brazo y lo empezaron a remolcar, mientras que Temari tomaba a Shikamaru y a Kiba por los brazos.
_Más tarde, 11:00 PM, en algún bar del centro._
-¡Oh vamos Naru! ¡otra más!- decía una Ino más que borracha.
-Si vamos, quédate un poco más- decía esta vez Sakura igual de borracha y tomándole del brazo y pegándosele.
-¡Oe frente de marque-hip-sina… no te le pe-hip-gues- también se pegó al rubio.
-Chi… chicas, de verdad es hora de que me vaya- decía nervioso tratando de quitarse a las dos chicas de encima.
-¡Pero el bastardo ese no va a estar en casa! ¡Para que-hip vas a ir!- dijo Sakura alterada.
-…Lo se, pero de verdad estoy cansado- se quitó a las dos chicas.
-Amooo- se quejaron ambas chicas.
-Uff… siempre estas dos- decía Temari con pesadez.
-Qué problemático cuando se ponen a hacer competencias como esas- decía Shikamaru con más que fastidio.
-Seeh, pero admitan que se ven muy cómicas.- decía Kiba más que divertido y los otros tres le fulminaron con la mirada. –ok, ok, no dije nada-
-Uff- suspiraron los tres. –de todas formas ya me voy chicos- dijo el rubio cansino. –nos veremos luego-
-Hai, adiós Naru-chan- dijo Temari y le dio un abrazo y un beso en la mejilla.
-Hai-
-Adiós Naruto- se despidió Shikamaru.
-Uh-huh, nos vemos mañana, adiós Kiba- le dijo al castaño que estaba molestando a las dos borrachas en las sillas.
-¡Adiós!- dijo con una sonrisa.
-¡Adiós Na-ru-chan!- diejron ambas chicas con sus mejillas sonrojadas por tanto alcohol en su sistema.
-Adiós chicas- sonrió y luego salió del local.
******
-Uff- sacó su teléfono del bolsillo, lo abrió y vio la hora. –uff, ya pasan de las 11, el último metro salió hace más de media hora. Uff, lo mejor será tomar un taxi a casa- se dijo con pesar para luego guardar su teléfono y hacer unas señas con la mano para que algún taxi se parara. –estúpido Sasuke- se decía con más que fastidio y tristeza mientras un taxi se paraba frente a él.
_Ya en los departamentos._
-Hump, Sasuke no baka- se venía secando unas pequeñas lágrimas traicioneras que se esfumaban de sus azulados ojos mientras sacaba la llave del departamento para luego introducirla en la ranura, pero antes de entrar. –hump, creo que mejor debería irme a mi departamento, Sasuke no va a estar acá de todas formas- se decía con tristeza viendo la llave que Sasuke le había dado de su departamento en sus manos. –uff- suspiró con pesadez y negó con la cabeza. –de todas formas ya estoy acá- se dijo con pesar para luego volver a introducir la llave y quitar el cerro.
Y en lo que entró al departamento no hubo necesidad siquiera de prender las luces, la razón de no hacerlo, es que desde la entrada hasta dentro del departamento había un sendero de velas que iluminaba el camino, adornando como si fuera una alfombra pétalos rosados, blancos y rojos, lo que hizo que a Naruto se le detuviera la respiración por unos instantes y luego volviera a comenzar a respirar algo agitado mientras que los latidos de su corazón empezaban a acelerarse con forme se adentraba en el lugar y veía como todo estaba adornado con velas, las suficientes para mantener iluminado el lugar, pero sin darle demasiada iluminación dejando todo en un ambiente muy suave y romántico.
Y en eso vio como frente a él, al final de ese pequeño sendero estaba una mesa para dos personas adornada con un bello mantel blanco y un candelabro con tres velas rojas en medio, además de algunos pétalos de rosas rojos adornando la mesa y la botella de champaña dentro de un recipiente con hielo.
-Sa… ¿Sasuke?- llamó al no verle por allí.
-Hola dobe- se escuchó una voz detrás del rubio quien rápidamente volteó y vio como Sasuke estaba vestido con un pantalón padrino negro y una camisa blanca con los primeros dos botones abiertos, un pequeño clavel rojo en el bolsillo de la camisa y con dos copas en manos.
-Ho… hola Sasuke- dijo más que sorprendido con una pequeña sonrisita en labio y un leve carmín en sus mejillas.
-Hump- sonrió y se fue acercando al rubio. -¿pensaste que me había olvidado que día era hoy no?- le preguntó con algo de arrogancia entregándole una copa de champaña al rubio.
-…uh-huh- asintió algo triste.
-Hump, de verdad que serás dobe usuratonkashi- le acaricia la mejilla. –jamás me olvidaría de que día es hoy-
-¿Enserio?- preguntó con ilusión.
-Hai, feliz cumpleaños dobe- le dijo con una sonrisa para luego jalar un poco el rostro del rubio y besarle la mejilla muy cerca de los labios del rubio y luego separarse para verle a la cara. -¿Dobe?- preguntó un poco preocupado al ver como por la mejilla del rubio rodaban unas pequeñas lágrimas y una pequeña sonrisita aparecía en sus labios.
-Hump, baka- le dijo sin quitar su pequeña sonrisa. –de todas las personas que me felicitaron hoy, la única que de verdad quería que me lo dijera, pensé que lo había olvidado y ya no podría escucharle decirlo-
-…Hump- sonrió un poco y con su dedo pulgar secó las lágrimas del rubio.
-Y ahora tú vienes y…-
-Lo siento dobe- tomó la cara del rubio por la barbilla y le besó. –prometo que no volveré a hacerlo, lo juro- le dijo con dulzura besando los ojos del rubio.
-¿Hontou-ni?-
-Hai, la verdad no pensaba llevarlo tan lejos, pero es que me encanta molestarte, y me encantaba ver o escuchar como te ponías cuando pensabas que me había olvidado de tú cumpleaños-
-¡Eres de lo peor!- se quejó.
-Lo sé, pero igualito así me quieres ¿no?-
-Urusay- corrió la mirada.
-Hump, te amo dobe- lo atrajo por la barbilla de nuevo y le besó. –ahora ven- le tomó de la mano y le llevó hasta la mesa. –tienes que soplar las velas y pedir un deseo- decía mientras que con un encendedor prendía las velas del pastel, entonces el rubio cerró sus ojos por unos segundos mientras pedía un deseo y luego los abrió y se acercó hasta el pastel para apagar las velitas. –feliz cumpleaños dobe- le dijo con una sonrisa.
-Hai, gracias Sasuke- dijo con una sonrisa dulce.
-Hump- sonrió un poco más. –y ahora tú regalo- se dio la vuelta y se acercó a uno de los buró y tomó una pequeña cajita que estaba sobre el, para luego acercarse de nueva cuenta al rubio. –esto es para ti dobe- le entregó la pequeña cajita.
-¿Sa…Sasuke?- preguntó con sorpresa viendo la cajita de terciopelo en sus manos.
-Solo ábrela- le dijo con una sonrisa.
-Ha-hai- respiró hondo y abrió la cajita con mucho cuidado, y en lo que la abrió había un pequeño anillo de plata y solo pudo abrir sus ojos con sorpresa mientras sus mejillas se ponían realmente rojas y su respiración casi se detenía.
-Hump- sonrió y tomó el anillo de la pequeña cajita para luego tomar la mano del rubio y colocarle el anillo en el dedo anular de la mano izquierda. –te amo dobe- le besó la mano en donde había colocado el anillo. –y con esto- se refería al anillo. –ahora definitivamente me perteneces solo a mí- dijo con una sonrisa, y es cuando el rubio por fin se da cuenta del anillo de plata que Sasuke llevaba en el dedo anular de su mano izquierda.
-De… ¿de verdad?-
-Hai, ya eres completamente mío dobe.-
-¿Y tú?-
-¿Uh?-
-¿Tú eres mío?- preguntó nervioso.
-Hump- sonrió y llevó su mano a la mejilla del rubio. –claro que si, soy completamente tuyo desde el momento es que te entregaste a mí por primera vez.- le dijo sin quitar la sonrisa.
-Hump- sonrió y se aferró al cuello de Sasuke. –te amo Sasuke, de verdad te amo- decía sin soltar el cuello del rubio.
-Lo sé dobe, lo sé- dijo con algo de arrogancia.
-Teme- dijo algo molesto.
-Jajaja… sabes que yo también te amo demasiado dobe- le dijo con una sonrisa y posó sus manos en las caderas del rubio para apegarlo más a él y así poder comenzar a besarle.
Entonces Sasuke tomó el cuerpo del rubio en sus brazos haciendo que este se sorprendiera un poco y se agarrara con fuerza al cuerpo del moreno, quien comenzó a caminar por ese sendero de velas y pétalos que llevaba hasta la habitación, más específicamente hasta orillas de la cama, cual estaba cubierta por pétalos de rosas y una palabra en especial que resaltaba. “TE AMO DOBE”
-Hump- sonrió ampliamente al leer el mensaje. –y yo a ti teme- le dijo con una sonrisa para luego besarle todavía entre los brazos del chico, quien le depositó con suavidad en la cama y luego le comenzó a desvestir, quitándole la camisa y los pantalones al rubio, dejándolos por allí, mientras que Naruto desabotonaba la camisa de Sasuke, quien colocando su mano en el pecho del rubio le empujó con suavidad de espaldas sobre la cama.
-¿Sabes lo que significan los claveles rojos dobe?- se montó a gatas sobre Naruto y s mantuvo afincando sus brazos a cada lado de la cabeza del rubio.
-¿Uh? No- dijo un poco confundido
-Hump, bueno- llevó su mano hasta el bolsillo de su camisa y sacó el pequeño clavel rojo y lo besó para luego llevarlo hasta el cabello del rubio y colocarlo allí. –significa: “Estoy loco por ti”, dobe- y tomó una de las manos del rubio y la beso mientras las mejillas del rubio prácticamente estallaban de color. –te amo- dijo con ternura.
-Hump, yo también estoy loco por ti teme- dijo con una gran sonrisa en sus labios para luego rodea con sus brazos el cuello del azabache y jalarle hasta sí, para así poder comenzar a besarlo.
Y mientras se besaban Naruto optó por terminar de quitarle la camisa a Sasuke, para luego dirigir sus manitas al pantalón del mismo y desabrocharlo, ya que no era para nada justo que el estuviera solo con sus calzones mientras el teme ese estuviese tan sexy de esa manera.
Y notando las ganas de Naruto de querer verle desnudo, Sasuke solo le siguió la corriente y se quitó todas sus prendas quedando como dios le trajo al mundo haciendo que la cara de Naruto se pusiera muy roja, pero no sin antes quitarle la única prenda que le quedaba al rubio y quedar los dos en igual de condiciones.
-¡Teme!- se quejó avergonzado.
-Hump, ¿qué pasa dobe?- preguntó con algo de burla.
-Tsk- corrió la cara avergonzado.
-Jeje, de verdad me encanta como te vez cuando te pones así dobe, eres sinceramente adorable y lindo dobe- acaricia la mejilla del rubio.
-Urusay- dice avergonzado.
-Hump, solo digo la verdad- y comenzó a besar el cuello del rubio haciendo que este se estremeciera.
-Ah, Sasuke- gimió un poco al sentir como la mano del nombrado empezaba a rozar su entrada.
-Nunca dejaré que te apartes o te aparten de mi lado- mordió la clavícula del chico a la vez que introdujo uno de sus dedos en el interior del mismo.
-Ahh- gimió y se estremeció por completo llevando sus brazos alrededor del cuello del azabache. –eso espero teme- tomó la cara del azabache entre sus manos. –espero que no dejes que nunca nadie me aparte de ti- le dijo con sus ojos brillosos y sus mejillas de un lindo carmín.
-Hump- sonrió y cazó los labios del rubio con voracidad mientras introducía otra de sus dedos en l interior del chico haciendo que este gimiera y temblara bajo él por tales caricias ofrecidas.
Sus labios parecían haberse fundido en un intenso beso mientras Sasuke hacía de las suyas con ese prieto agujerito del rubio que no hacía más que estremecerse y retorcerse cual serpiente entre los brazos de Sasuke.
Quien al notar que ya su rubio amor estaba en completo éxtasis no dudó dos veces en sacar sus dedos del interior del rubio y tomarle de las piernas separándolas un poco para poder posicionarse entre ellas y acomodar su glande en esa estrecha y rosadita entrada que el rubio poseía.
-Voy a entrar Naru- decía sosteniendo con firmeza los muslos del rubio para poder tener más chance a entrar en el rubio.
-Ha… hai- dijo con su respiración agitada llevando una de sus manos hasta su entrada para poder separarla un poco más y darle más chance a que el azabache pudiera penetrarle. –por favor hazlo- le pidió jadeante mordiendo el nudillo de su otra mano.
-Hump- sonrió ampliamente. –como ordenes dobe- dijo con sus ojos inundados en lujuria ente tal erótica escena comenzando así a penetrar y profanar ese agujerito tan estrecho que le hacía llegar a la gloria.
-¡Ahh! ¡Sasuke!- gimió roncamente al sentir como el miembro de este le empezaba a penetrar.
-Agh- gimió al sentir como el rubio se contrajo alrededor de su miembro apretándole con fuerza. –de verdad que eres exquisito dobe- terminó de adentrarse en el rubio y se acercó a la cara del mismo. –jamás me cansaré de estar dentro de ti, jamás- y cazó los labios del rubio quien buscó una de las manos del azabache para entrelazarla con la suya.
-Ahh… Sasu… ke-ahh- gemía al sentir como este se movía dentro de él. –mo… motto… mottoshite!- pedía aferrándose al cuerpo del mayor con todas sus ganas.
-Hump- sonrió y siguió envistiendo al rubio con fuerza.
-Ah! Agh! Sasuke! Ahg!- gemía sin control al sentir como Sasuke tocaba vez, tras vez, ese punto en él que le hacía volverse loco. –ahh… motto agh!- gemía en los oídos del albino haciendo que este se excitase más y siguiese penetrándole.
Las embestidas eran precisas y Sasuke con mucha facilidad había alcanzado llevar a su rubito a tal punto que se le hiciera posible dejar de gemir, conocía tan bien ese cuerpo que sabía que hacer para que con tan solo un toque, su Naruto estuviera suspirando y deseando por más, era algo que solo él conocía, esa expresión llena de éxtasis que el rubio solo le mostraba a él era más que suficiente para que su orgullo se elevara a la estratósfera, jamás dejaría que nadie más viera ese rostro que solo él conocía, jamás permitiría que nadie más viera a ese Naruto que estaba allí debajo de él, entregándolo todo en cuerpo y alma, entregándoselo todo a él, a nadie más que a él.
Y mientras las envestidas eran furtivas, sus cuerpo friccionaban y sus respiraciones se agitaban al igual que sus corazones latían verdaderamente rápido.
Todas las emociones se agrupaban y explotaban en un deseo sin fin. Sus esencias se mezclaban y combinaban convirtiéndolas en una narcótica y embriagante droga que les hacía acercase cada vez más y más al deseado orgasmo, Sus cuerpos unidos como uno, fundidos entre tanta pasión y deseo solo les hacía pedir más y más del otro, hasta que sus cuerpo ya totalmente exhaustos y dominados por el placer dictaron su tan anhelado clímax.
Y solo dos profundos gemidos se escucharon cuando ambos derramaron su semilla y todavía juntos como uno comenzaron a besarse con la misma intensidad y pasión que antes se había desbordado, y mientras las horas transcurrían ellos solo disfrutaban del calor, la compañía y del cuerpo del otro. Sus besos, sus abrazos, sus caricias, sus palabras y sus sentimientos, tantos besos y tantos abrazos que era imposible siquiera en intentar contarlos, tanto deseo que se desbordaban entre los dos como para no detenerse nunca y seguir unidos como uno para siempre, y solo cuando sus cuerpos ya totalmente agotados no dieron para más y manteniendo sus manos unidas se abrazaron uno al otro acostado sobre esa cama que había sido testigo de todo ese amor y esa pasión que desbordaba en ellos.
-Te amo dobe- le besaba la frente.
-Y yo a ti teme- decía entrelazando con fuerza su mano con la de Sasuke mientras sujetaba con fuerza el brazo de Sasuke alrededor suyo. –hump, al parecer tendré que hablar con los muchachos luego- decía con una sonrisita en labios.
-¿Uh? ¿a qué te refieres?- preguntó confuso ya que no era el mejor momento para que el dobe ese estuviese hablando de otras personas.
-Oh bueno, es que cuando me llamaste que estaba en la universidad, bueno, cuando creí que habías olvidado mi cumpleaños pues… las chicas… digamos que querían guindarte y masacrarte para luego picarte en pedacitos y arrojarte a los peces- decía con gracia.
-Oh ¿enserio? ¿y tú ibas a permitir que me hicieran eso?- preguntó crédulo.
-Bueno, ya que tú no te acordabas de mí pus… un pequeño castiguito no te haría mal- dijo divertido levantando su vista para así poder ver la cara de Sasuke quien le enarcaba una ceja. –jeje- rio un poco.
-Hump, ok, prometo que no lo volveré a hacer, pero antes tú prométeme algo.-
-A ver ¿qué es?- se dio media vuelta para así afincarse en sus brazos y poder ver directamente a los ojos del azabache.
-Bueno- llevó su mano hasta la mejilla del rubio. –que no dejes que nadie nunca más a parte de mí pueda verte como de verdad eres-
-…- se sonrojó.
-Ese solo será mi privilegio ¿estamos claros?- preguntó con arrogancia.
-Hump, baaaka- sonrió y luego le besó. –desde el principio solo a sido y siempre será tú privilegio, de nadie más- dijo con una hermosa sonrisa y mucha confianza.
-Hump- sonrió y luego comenzó a besar al rubio.
-Jejeje- reía un poco acurrucándose en el pecho del azabache.
-¿De qué te ríes?- quiso saber.
-Bueno, que la verdad eres muy celoso y sobreprotector, jejeje además de que eres un romántico total, jejeje, cuando te conocí nunca me hubiese imaginado que eras así jeje-
-Tsk, ya cállate dobe- se ruborizó un poco.
-Jejejeje, es que eres tan lindo-
-¡No me llames lindo dobe! ¡acá el lindo eres tú!- invirtió las posiciones y se montó sobre el rubio.
-Eres lindo Sasuke- dijo con una sonrisa y sacando un poco su lengua.
-¡Urusay dobe!- dijo con una sonrisa para luego comenzar a besar al dobe quien se aferró con fuerza a ese cuerpo.
Y colorín colorado
Este cuento se ha acabado!
FIN!