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Misión: Raptar al novio por Marcianita

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Notas del capitulo:

He vuelto, en fin, nuevo episodio, espero lo disfruten.

Día 4 – Plan 1; Un clavo, saca a otro Clavo


— Naruto, necesito tu ayuda, así que cállate , y escúchame.

— No me jodas, hoy no quiero hablar contigo, 'ttebayo.

En primera instancia, creo que debería explicar esto, yo, Sasuke Uchiha, a pesar de ser… yo, necesitaba ayuda. No era como si quisiese eso, sinceramente me gusta hacer las cosas solo, sin ayuda, ni entrometidos, y… sobre todo, no me agrada meter en el asunto a Naruto, ya que el muy pendejo con lo mequetrefe, metiche que era, apuesto, - apuesto, - va a querer meter su nariz en más de un aspecto, pero… él conoce a todos dentro de Konoha, así mismo no hay quien no le adore, así que… me era mejor su presencia, para encontrar a aquella persona que buscaba, - y que nunca jamás, pensé que buscaría, - la ex – novia de Itachi. Juro que no soy estúpido, pero era algo que podría servirme, al menos por un momento. Me pude deshacer de ella, hace un tiempo, repetirlo no seria gran problema, o eso creo.

— Cállate, solo hazme caso, y…

— Ino, no quiere verme, — gritó, Naruto y su "dulce" voz vespertina, se promulgó por la línea, mis odios casi se murieron, — por primera vez vi enojado a Shikamaru, y Chouji, casi me golpearon cuando estaba volviendo a casa, me amenazaron. Sasuke, no sabes lo sorprendente, y atemorizante es ver a esos dos en dicho estado 'ttebayo.

La verdad, me valía, si la cosa se complicó más, o si quedó en algo lindo, y cómodo, no, es más, creo que el hecho de saber como todo fue mal, era un buen incentivo para mi. Aunque algo me decía que aceptar aquello me traería una charla innecesaria acerca de los "desgraciado" que resulté ser, - lo cual sinceramente ya era una noticia pasada, a la cual no le tomo gran atención. Yo acepto lo que soy, - y claro, retomando los hechos claros, yo anuncio cuan idiota me parece. Como ya dije, charla innecesaria de lo ya sabido. Todo podría resolverse de forma rápida, -tal vez mucho, - si yo cortase el tema, y buscaría la forma correcta de abordar a Naruto, y dejar al lado al sinsentido, bueno eso sería, si no fuese que era de mañana, y de verdad odio que Naruto me grite en la oreja, así mismo, creo debo aceptar, no soy bueno pidiendo favores.

— Puta Naruto, cállate, pareces nena, — gruñí, sí, gruñí, con voz odiosa, de esas que sé le irritan, y la verdad me valía si es que yo era quien pedía el favor. Por favor que alguien lo callase, — reemplazar a Sakura por su mejor amiga no hará diferencia, —tras estas palabras, noté como Naruto quería replicar algo, a la defensiva, él y su asunto con Sakura, diría que me importa, pero no, la verdad es que tengo cosas más importantes en mente, — pero me vale una mierda eso, tú jode tu vida cuanto quieras. Ahora solo te pido que me hagas un favor.

— Como ayer tú me lo hiciste, vete a la mierda, cabrón, — volvió a comportarse como un crío, ni como culparlo, a lo mejor yo me hubiera comportado igual, pero… como dije él no me importa, él tenía que callarse, y acatar mi mandato, o bien irse directo a la mierda, — o tal vez… — lo escuché reírse, revolví los ojos, y juro, lo hubiera golpeado si lo tuviera enfrente, para que haga lo que mandaba, — te ayude, y haga que todo se joda, como tú lo hiciste ayer, Teme, sí, entonces te ayudaré.

Cabrón de mierda.

No sabía si irritarme porque expuso la idea en voz alta, porque era un idiota, o porque yo también me sentía de dicha manera, al no darme cuenta que este fin de la conversación era obvio. Decidí, que todas las razones eran válidas, en menos de un segundo.

— Dobe, tu plan no funcionará si lo dices en voz alta, — y aunque no parezca, mi voz salió antipática, tal vez mucho, y apreté el teléfono en manos, esto se hubiera tomado como una amenaza si Naruto estuviera enfrente, no lo estaba, una lástima —. Pero se acabó, vete a la mierda Naruto, soy autosuficiente, no necesito la ayuda de un idiota para nada.

— ¿Y llamas solo para decirme eso?, — sé que sacó la lengua a la nada, el rubio era de esa manera, infantil hasta morir, y un dolor en el culo. — Estoy seguro que después llamarás, y a punta de gruñidos querrás obligarme a hacerte al favor, pero te vas a la mierda, Teme, hoy me vale un pimiento que la misma mafia vaya a por tu cabeza.

Y a mi me vale mierda, que no le importe. Oh vamos, yo sé que ese imbécil tiene un complejo de mamá gallina conmigo, así que eso es imposible, además que deje de meter las narices en mis asuntos, creo que sería hasta provechoso. Así que… dándome cuenta que Naruto no me servía en nada, y la verdad es que hasta la idea de pedirle ayuda, ahora que lo re-pienso no era buena, decidí hacer lo mejor para mí, mi paciencia, y mis oídos, - sobre todo estos últimos, - y colgué el teléfono en un instante, sin otra palabra, réplica, o insulto, - aunque el imbécil, merecía saber cuan idiota era más seguido, - y decidí hacer esto solo. Claro que podía, yo era Sasuke Uchiha, y como tal tenía que poder hacer cualquier cosa.

-o-

Puta vida.

Bien, salí temprano de casa, con rumbo desconocido, sin saber qué hacer, ni cómo poder encontrar a la fulana, y claro, también entre las desventajas está el creciente mal humor, que me trae el solo verle la cara, no, siquiera eso, el pensar en ella me es simple motivo de migraña. Pero era mejor eso, era solo una trampa, con ella me desharía del mayor enemigo, y así al menos yo estaba si bien no feliz, tranquilo. Nadie tenía que acercarse a Itachi, mucho menos quitármelo, él esta bien marcado con mi nombre, aunque nadie sepa aquello, siquiera mi hermano. Por eso usaría aun clavo, para sacar a otro clavo, tenía que funcionar. Mucho más si era aquella, autoproclamada, como el "amor verdadero de Itachi", sí, una loca, pero ahora era una desequilibrada útil, y eso hacía que se le sumen puntos. Lo hacía, claro si la encontraba, porque no tenía ni puñetera idea de cómo localizarla. Siquiera sabía sus círculos sociales ni nada, a mi esa tipa no me importa en lo más mínimo, y es por eso el inconveniente.

Cuando estaba pasando por una de las tantas calles de Konoha, - sí, iba sin rumbo fijo, solo pasaba por todos lados, a probar la suerte. Supongo, tendría que aparecer en una de esas, - me choqué con alguien, era un cuerpo blando, y menudo, que casi cae al suelo, pero no lo hizo, es más, en un instante se puso firme, y parecía ser de acero, como demostrando una coraza impenetrable, también era alguien delgado, puede que una chica, una chica fuerte, puede que sea…

— ¿Qué te pasa, imbé…?, ¡Sasuke-kun! — …Sakura Haruno.

Déjenme decir que ella es otra conocida de infancia, otra cargosa de casi el calibre de Naruto, - pero al rubio nadie le gana en eso, nadie, - es de esas chicas que una vez la miras te parece la cosa más rosa, cliché, y azucarada – casi empalagosa, - que encuentras, y muchas veces cae en la descripción, solo que como no todo es como lo pintan, también puedes encontrar su otra cara, cuando la encuentras leyendo más de un libro complicado, que lo repite de memoria, de forma totalmente correcta, o bien, cuando aún éramos estudiantes, acabó con fama de brabucona, por haber golpeado de forma brutal a uno de los íconos de la escuela, - que tenía medallas ganadas, en lo que es la lucha, - y no es tan odiosa, una vez se le fue ese momento de idiotez abrupta, que poseían en esos tiempos, tantas chicas que me seguían como las moscas a la miel. Y en ciertos sentidos, ella también era mi amiga, a la cual aprecié, en el preciso momento en que ella dejó de quererme para sí, pero, eso no quitaba el hecho de que era otra indeseable. Esa es mi lógica, moleste, a quien moleste.

— Dios, es un tiempo tan largo que no te veo, — y también habla mucho, cuando le apetece, a veces extraño, cuando fingía ser tímida, — ¿Cómo estás?, ¿Cómo van las cosas en tu casa?, ¿Y tus estudios en la Universidad?, ¿Conseguiste trabajo?, ¿Te sigues juntando con esos tipos raros?

— Sakura, — ni loco le contestaba todas las preguntas, pero irme seria hacer que ella grite, o quiera golpearme, o… me siga, hasta me imagino que vaya con Naruto llorando por no devolverle el saludo. No sé, la chica es complicada. Tenía que saludar, aunque con solo eso.

Y ella sonrió, con eso, era una chica simple, se le contentaba fácil. O al menos fingía eso.

— Te he echado de menos, — ella confesó, y se acercó un poco, yo decidí alejarme antes de que me toque, nunca olvidaría que ella me acosaba, así que prefiero siempre, guardar distancias, — no te imaginas las cosas que han pasado, — y ella no sabía que a mi no me importaba, tenía que irme ahora, o sería secuestrado en una charla de la que no deseo ser parte, — pasaron muchas cosas… — parecía pensárselo un poco, como sopesando el impacto de sus palabras, — hace dos meses que salgo con Sai. Es… lindo.

Con eso me di cuenta de varias cosas, no, sinceramente de dos, pero… me vale, no pienso explicar el punto, pasemos a otro asunto, me tengo que ir.

— Estoy apurado me tengo que ir. — fui cortante, juro que lo fui, era ese tono que hace a medio mundo odiarme, y sinceramente también sabía que era grosero. Pero creo que ese es el punto.

Mas, antes de que me fuera…

— Sasuke-kun, al menos dime si estás bien.

No, todo era una mierda, y ella me quitaba el tiempo para impedir que las cosas empeorasen. Pero, decidí contestar.

— Sí, todo está bien, — ¿había sarcasmo en mi voz?, puede que sí, no lo dudo, — mi hermano se casará, — y eso último fue innecesario, lo era, pero por alguna razón esto jugó a mi favor.

— ¡Itachi se va a qué!, — que conste, esta no fue Sakura, la que gritaba con las manos en las mejillas, y parecía hiperventilar al punto de desmayarse, era la ex de mi hermano, esa a la que venía buscando, y vamos la cosa vino a pedir de boca. — no, no puedo dejar que una cualquiera me lo quite. — y se fue, corriendo.

La verdad, no quería sentirme identificado, pero una parte mía, no paraba de decirme que sí había algo similar. Prefería no escuchar a esa parte, y si es posible acallarla de aquí, para adelante. Era mejor no pensar en eso. Me fui tras eso, levantando una mano al aire, como despedida.

-o-

Esa mujer tenía algo raro. No, no hablo de la loca, no, ella está simplemente loca, esa es una cosa obvia, la rara era Konan. Vamos, esa mujer sonreía, con una cordialidad tal, que hacía dar miedo, o, mas bien era intimidante, a pesar de no tener ninguna intensión de serlo. Era como un acto similar a lo que hace Itachi, cuando gana sin mover un dedo. Por primera vez entendí, la razón por la que salían. Odié entender aquello.

— Él es mío. — sí, así empezó la fulana, mi supuesta aliada, mientras apuntaba con un dedo acusador a Konan.

Y ella, solo pestañeo, con las gruesas pestañas, cubriendo sus párpados por unos instantes. Parecía desubicada, cuando yo apostaba, eso era imposible.

— Disculpa, ¿a quién busca?

Hubo un silencio tenso, yo estaba viendo toda la escena, como si fuera parte del decorado, y no entendía porque esa mujer seguía impasible. ¿No tendría que haber otra reacción? Como la de Ino, por ejemplo, creo yo.

— Itachi, es el amor de mi vida, y yo jamás… — hipeo, casi lloró en ese preciso instante, me pregunté si esa era una buena señal, o mala. — no quiero dejarlo ir.

Tal vez hubiera sido benigna, si no fuera, que resulta, mi hermano se fijó, en una mujer atípica. Ya que la de mechas azuladas, sonrió, no con una mueca de sarcasmo ni nada, mas bien de esas sonrisas que apenas se dibujan en los labios, y susurran, un "lo siento", no hecho para los oídos de nadie.

— Lo siento.

No necesitó más, al poco tiempo vi a la chica, echándose a llorar, y tomando a esa mujer, - esa desgraciada, invasora, — como sopor, creo que me quedé viendo la escena, porque estaba tan indignado que no podía moverme. Vamos, se supone que este era un buen plan, se supone que esto al menos haría que haya una discusión, se supone que no tendría que ver como la loca, se resignaba, y admitía su derrota de forma tan fácil. Nada de esto tenía que ser. Estaba empezando a pensar seriamente, si llegando el momento estaría dispuesto, acabar con todo por la fuerza… lo estaba pensando.

Creo que divagué mucho, ya que al poco tiempo, noté que aquella se supone mi aliada, entraba a mi, para hablar con la novia de mi hermano, - que espero, pronto será otra ex, - y Konan se me acercaba, con esa caminar donde contorneaba las caderas, y era seductor, con esa impasibilidad en sus ojos, que noté era eterna.

— ¿Entrarás, Sasuke-kun?

La odiaba, porque no podía golpearla sin razón, porque resulta que era diferente a las otras, porque ella no era un insecto que podría aplastar con la suela de mis pies, esta mujer era el mayor obstáculo que tendría que pasar en mi vida.

— ¿Itachi está en casa?

Ella movió la cabeza negativamente.

— No, fue a comprar algunas cosas, ya regresará pronto.

Y todo terminó con eso, ella entró dentro, y yo me quedé afuera, un poco derrotado, también enojado, y sobre todo, ante todas las cosas, quería ver a Itachi. Esa era mi única necesidad, quería verlo, que él me vea, y ser lo único observado.

No esperé muchos minutos, Itachi apareció a unos cuantos metros adelante, con algunas bolsas en mano, fue más cuestión de impulso, que de voluntad que me haya acercado a él, y haya arrebatado unas cuantas bolsas de su mano.

Itachi me vio con sus ojos negros, que se tragan al mundo entero, y me tiene a mí como principal prisionero. Itachi que tiene las manos frías, y un efecto en mí desconocido. Era como droga, él no necesitaba nada, para apoderarse de todo lo que yo represento.

— Gracias, Sasuke. — me dijo mientras tocaba mi frente con los dedos.

La batalla podía estar perdida.

Lo vi sonreír, un poco, tanto con los ojos, como los labios; después de extraer sus dedos, y el estaba cerca de mí, pero seguía siendo intocable. Seguía siendo inalcanzable.

Pero no perdería la guerra.

Notas finales:

Sé que tardé, pero no fue tanto, espero que no haya sido mucho, igual siento la tardanza.

A ver, para poner las cosas un poco claras, creo debo explicar, no soy anti de nadie, es por eso que la fangirl, tenía que ser un OC, que aparece en solo unas cuantas líneas y desaparecerá de aquí, para siempre, ya que es humillante, espero no haya disgustado a nadie esto, pero era solo algo que me pareció podía entrar en este capítulo. Segundo punto, no odio a Konan, así mismo me parece un personaje muy imponente, por su mismo carácter tranquilo, pero no pasivo, y… ella no es una cosa fácil de la cual deshacerse. O sea esto es una verdadera odisea para Sasuke, jajaja.


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