Capítulo 14
El Grande, Krauss, Baldrige y Chernek
Esa misma tarde comenzaron a empacar las cosas del pelirrojo. Aunque prácticamente toda su ropa se quedo en su lugar ya que Chase dijo que ahora que era su compañero debía vestir como tal. Lo que si se empaco por completo fueron las herramientas, materiales y maquinas del pelirrojo. Aunque Jack no fuera a pelear pronto Chase no iba a quitarle su amado hobby.
Por la noche las cajas estaban ya en la ciudadela y después de una despedida su Jack y él fueron a casa. Bella los obligo a jurarle que ambos regresarían pronto para ver los preparativos del bebe.
-Creí que a papá le daría un derrame o algo así. Pero todo salió bien al final –le dijo el chico con una sonrisa cansada en cuanto aparecieron en su hogar- Gracias por ser, amable, con ellos...
-Tus padres demostraron amarte mucho hoy Jack
-Si, yo... –el chico se quedo dormido de golpe y Chase tuvo que sujetarlo para evitar que cayera al piso-
-¿Jack? –lo llamo pero el pelirrojo no reacciono. Se veía un poco más pálido (lo que era alarmante) y también estaba algo frío- ¡JACK!
El señor dragón se quito los guantes con los dientes y sujeto la cara del chico, su energía mágica salió disparada hacia el pelirrojo. Fue ahí cuando se dio cuenta de lo que pasaba; Jack había casi agotado su fuerza vital y mágica sosteniendo a su cachorro, ya no podía más. La pregunta ahora era ¿Qué podía hacer? Ian le había dicho que el sexo era indispensable pero estando su Jack inconsciente la idea no le parecía muy tentadora... Además de lo que había pasado antes con Medea ¿Y si su Jack terminaba odiándolo realmente?
La respiración del pelirrojo se hizo más ligera en ese momento y Chase se decidió. Tenia que salvarlos a los dos.
Para evitar desperdiciar energía mágica cargo al menor en brazos y lo llevo a su habitación. Con cuidado lo dejo en la cama y comenzó a desvestirlo con rapidez para después quitarse la ropa también.
-Jack ¿Me escuchas? Voy a tomarte ahora, si no lo hago tú y el bebe van a morir ¿Entiendes? –pero el chico no reacciono-
Había imaginado muchos escenarios para cuando volviera a tomar a su Jack, pero ninguno de ellos contemplaba el tenerlo inconsciente y medio muerto. La situación en si misma no ayudaba mucho a su lívido tampoco.
Se dio una bofetada mental ¿Cómo podía estar perdiendo el tiempo? Su cachorro y su Jack lo necesitaban. Se concentro en recordar la primera vez que lo romo y comenzó a estimularse a si mismo. Con cuidado lo preparo usando mucho lubricante y entro en él despacio, procurando no lastimarlo.
El interior de su Jack era igual de cálido... Su magia fluyó al cuerpo de su joven amante y Chase comenzó a embestirlo, y no se detuvo hasta que logro correrse dentro de él. El pelirrojo no despertó en ningún momento pero recupero el poco color que tenía y estaba más tibio al tacto. El señor dragón se recostó a su lado y lo abrazo con fuerza; su energía seguía fluyendo pero con más lentitud... Chase se dio cuenta de que estaba realmente cansado y pronto se quedo dormido.
-Chase... –una voz conocida lo llamaba suavemente, filtrándose entre la neblina de su sueño- ¿Chase? –el guerrero Heylin abrió los ojos y se topo con la imagen de un desnudo Jack Spicer sentado en la cama- Buenos días Chase ¿Te sientes cansado? –le pregunto el pelirrojo-
-Estoy bien ¿Y tú? Ayer te desmayaste y tuve que tomarte. Creí que morirían...
-Lo sé. Pude escucharte cuando me hablaste. Y lo siento. No me di cuenta de que estaba agotado hasta que llegamos aquí... –Jack lo miro con culpa en sus ojos- Perdóname por favor –Chase negó con la cabeza-
-¿Cómo te sientes ahora? –su joven amante le sonrió-
-Genial. No me había sentido tan bien desde hace mucho
-Ya veo –la mirada de Chase se volvió predadora igual que su sonrisa- Y ¿Tienes hambre?
-No realmente –respondió el chico que no se había dado cuenta del cambio en el guerrero dragón-
-Excelente. Trabajemos en abrir tu apetito...
Y antes de que el pelirrojo pudiera decir algo Chase ya lo había derribado y estaba devorando su boca con gula... El cuerpo del chico se tensó un momento pero luego simplemente se dejo hacer.
No salieron de la habitación el día entero
Muy pronto Jack se dio cuenta de las ventajas que también traía ese estado. Las nauseas se habían ido pero un extraño apetito sexual lo atacaba a cualquiera y Chase no había dejado de consentirlo en ese sentido; El guerrero podía estar en medio de un plan de destrucción mundial, en una reunión a distancia con los monjes o simplemente gritándole a Wuya como una visión flotante pero si Jack le susurraba en la oreja que quería hacerlo Chase no esperaba que se lo repitiera y dejaba lo que sea que estuviera haciendo para ir con él. Todo fuera por el bebe claro.
Además, Chase observaba su estomago todos los días, esperando a que creciera más...
Cinco días después de mudarse oficialmente Jack apareció en la casa de sus padres junto con Chase. En la sala estaba su madre tomando el té con Adrian y con otro de sus tíos del Clan Krauss
-Hola Jack. Te ves muy repuesto. Estas siguiendo mis indicaciones al pie de la letra ¿Verdad? –le pregunto Ian con malicia. La cara del chico se torno tan roja como su cabello y solo atinó a asentir con la cabeza-
-¿No es algo temprano para ustedes? El sol aún no da señales de ocultarse
-Teníamos algo que discutir sobre el estado de Jack. A propósito, permíteme presentarte a Isidor Basrghere. Él se encargara de los preparativos para Jack y tu cachorro –le dijo Ian. El hombre lo saludo cortésmente; era más alto que él, su cabello negro y corto y los mismos ojos rojos que tenía Jack-
-Hola tío Izzy –lo saludo el chico-
-Hola Jackie ¿Listo para el gran día?
-Me estoy dando terapia a mi mismo –Isidor sonrió mostrando sus afilados colmillos y le dio un leve golpe cariñoso al pelirrojo en la cabeza-
-La necesitarás
-Ahora ¿Están listos? –les sonrió Ian-
-¿Para qué? –pregunto su Jack confundido-
-Para saber el sexo del bebe –su Jack lo miro entonces con los ojos enormes y batiendo sus pestañas adorablemente. Chase dudo un momento-
-Yo no quiero saberlo ahora. Esperaré a que nazca. Como se hacía antes –la sonrisa de su Jack vacilo un instante pero luego se recupero-
-Yo si quiero saber
-¡Excelente! –gritaron Ian y su madre a la vez y en un segundo Chase se encontró fuera de la habitación, a la mitad del pasillo, completamente solo-
-Adivinaré. Tu tampoco quisiste saber el sexo del bebe –Jonathan acababa de aparecer al final del pasillo-
-Prefiero esperar a que nazca
-Eso dije yo con Jack y a los dos meses no lo resistí más... ¿Bebes? Porque luego de esto irán a comprar ropa de bebe. Y ni tú ni yo iremos porque no nos dejaran. Ni preguntaran siquiera –Chase dudaba que su Jack le hiciera eso- ¿Qué quieres tomar?
-Whisky por favor
Quince minutos después estaba a punto de terminar su trago cuando su Jack, Bella e Ian bajaron las escaleras del segundo piso. Ian se sirvió un trago de whisky y se sentó al lado de Jonathan sin decir palabra pero con una sonrisa enorme en su rostro. Sus colmillos resaltando en su boca. Su Jack por otro lado tenía una sonrisa de oreja a oreja y su madre estaba igual a Adrian
-Jackie y yo iremos de compras –les grito la mujer antes de azotar la puerta principal. Por la enorme ventana Chase pudo ver a su Jack conduciendo un auto negro y los vio salir de la propiedad-
Jonathan lo miro entonces, sus ojos parecían gritarle "Te lo dije"
Isidor apareció atravesando la pared, se sirvió un trago y se sentó en otro sofá.
-Espero que hayas dormido muy bien los últimos 1,500 años Chase. Porque muy pronto no podrás hacerlo mucho –el padre de Jack le sonrió y alzo su vaso- A tu salud
-Salud –dijeron Ian e Isidor a la vez levantando su vaso-
-Salud... –respondió de mala gana y la sonrisa de los otros tres creció aún más-
...
-Adrian Farancy, Bella Spicer e Isidor Basghere del clan Krauss, acérquense a la mesa de Los Grandes
Los aludidos se acercaron con tranquilidad a la enorme mesa que estaba frente a ellos. En ella, cuatro personas diferentes estaban sentadas y los miraban con tranquilidad. A su alrededor las velas danzaban con una lentitud pasmosa.
Cada una de las sillas de piedra en las que estaban sentados tenía tallada una palabra, las letras estaban cubiertas con alguna sustancia extraña que hacía que se viera como sangre con el reflejo de las velas; Bajo la silla con la inscripción de "El Grande" estaba un hombre que aparentaba unos cincuenta años, su cabello negro dejaba ver algunas canas. La que tenía el nombre de "Krauss" estaba siendo usada por un hombre con rasgos europeos. Su cabello rubio igual que su barba de candado. En la que llevaba el nombre "Baldrige" estaba una mujer con la piel color oscura, con el cabello largo y negro. Y en la que estaba escrito "Chernek" estaba una pequeña niña rubia, con un vestido de volantes y una muñeca en sus manos.
-¿Cómo van las cosas con nuestro Jackie? -pregunto uno de los hombres-
-Todo va perfecto Vladislav. Al principio tuvimos algunos problemas pero ahora no se podría pedir más de él y de su estado –respondió Adrian a la cabeza de su Clan- Mucho menos de su compañero
-Un guerrero dragón inmortal y oscuro. Jackie sabe escoger a sus compañeros –sonrió Alexandrias Baldrige-
-¿Qué pasará cuando de a luz? ¿Iremos con él también? Porque hace mucho que no me divierto –pregunto Victoria Chernek con una sonrisa que no encajaba con su rostro de niña-
-Claro que iremos con él –le respondió Atticus Tapert, la cabeza del primer Clan, El Grande- Isidor se quedara con el pequeño y se lo llevara a sus orgullosos padres cuando terminemos ¿Alguna duda?
-El señor dragón quiere saber lo que planeamos –agrego Isidor con malicia. Vladislav le regreso la sonrisa del mismo modo-
-Que espere. No es el compañero de un vampiro, no puede saberlo...