Capítulo 6
La lanza del destino
La mirada de Chase lo despertaba en las noches, le causaba pesadillas y le impedía dormir bien. Los ojos de reptil lo miraban fijamente y el color dorado lo cegaba incluso dentro de sus sueños. Su voz lo perseguía y su proposición de unírsele lo hacía dudar... Y siempre que estaba a punto de considerarla aparecía el rostro de Medea, recordándole a quien le debía su lealtad.
Chase, Chase Young ¿Aún sentía algo por él? Una pequeña parte de él, muy escondida en su mente le decía que sí... La parte que había desarrollado con el tiempo y que consideraba el lado adulto de su mente le decía que sólo lo añoraba para cumplir sus fantasías sexuales. Y la parte que siempre le recordaba que se debía a Medea negaba los sentimientos hacia él rotundamente.
Pero sus ojos... Ojos dorados con la pupila alargada lo miraban deseosos de que tomara su mano, lo urgían a ir con él y alejarse de Medea. Casi podía ver las promesas en ellos; los besos que deseaba robarle, las noches en que lo marcaría como suyo. Incluso podía ver al dragón relamerse al imaginarse dentro de su cuerpo.
Despertó de nuevo bañado en sudor y sin sabanas y almohadas en la cama ¿Había estado moviéndose en sueños? RJ decía que lo hacía a menudo desde que regreso con la pareja del anillo. Desde que Chase lo había apremiado a tomar su mano.
Gimió con frustración y se cubrió el rostro con las manos ¿Aún estaba enamorado de Chase? ¿Lo odiaba? ¿Lo había odiado de verdad alguna vez? ¿Lo había amado de verdad? Había demasiadas preguntas en su cabeza, girando sin descanso ¿Qué podía hacer? ¿Cómo responderlas? Era como preguntarle a un filósofo el significado de la vida.
Salió de la cama y RJ le pregunto si ya no iba a dormir, según el robot parecía muy cansado ¡Claro que lo estaba! Llevaba días sin dormir, perseguido por los ojos dorados de un dragón y sus propios pensamientos que mezclaban sentimientos nuevos con los viejos.
Solo ahí, cuando estaba recostado en su cama la tercera voz de su cabeza se aplacaba y lo dejaba pensar con un poco más de claridad. Miro la cruz que su padre había mandado poner sobre las cabeceras de todas las camas y sonrió... Su padre, Jonathan Spicer; Un hombre que había añorado ser sacerdote desde siempre, había tocado la túnica y el hábito para terminar casado con Bella, su madre.
Era irónico en realidad, más que romántico como su madre insistía en llamarlo.
Sus padres... Hacía mucho que no hablaba con ellos ¿Y cómo hacerlo? Su madre lo haría pedazos si se enteraba que era un sirviente de Medea. Y su padre se infartaría de la impresión; aún recordaba cuando les había presentado a Jean-Pierre como su pareja y su padre se había desmayado por la taquicardia que le dio... Pero quería hablar con ellos, llevaba mucho tiempo solo. Más de dos años, desde que termino con Le Mime.
Se sentó en la cama de nuevo y RJ le tendió su teléfono celular. Abue-nana no despertaría hasta tres horas más tarde y tenía mucho tiempo para matar antes de atreverse a sacar un pie de la alcoba, done la tercera voz lo adormecería de nuevo.
...
Los ya no tan jóvenes monjes guerreros esperaban explicaciones sentados frente al maestro Fung. Dojo no dejaba de temblar y de espantarse hasta con la sombra de un conejito de polvo desde que Medea desapareció junto con Jack Spicer. Chase había intercambiado palabras con Hannibal y Wuya antes de volverse a ellos y decirles que los esperaría en su ciudadela en tres días, con la respuesta del maestro Fung.
El guerrero no había hecho ninguna pregunta pero ver a seres inmortales, dragones chinos, brujas y demonios asustados con la visión de la Maestra de Jack Spicer los había ponerse en alerta y les daba una idea de lo que el Heylin reclamaba saber.
-Jóvenes monjes, es hora de que sepan la historia de Medea, la bruja que conocieron y el terrible destino que aguarda...
-¿Es otra amenaza de 1000 años de oscuridad? –lo interrumpió Raimundo- Porque ya hemos vivido varias de esas.
-Me temo que no Raimundo, Medea no pertenece a la lucha Heylin-Xiaolin. Ella representa un mal externo, ajeno a nuestra batalla y sin embargo tan poderosa que no sumiría al mundo a 1000 años de oscuridad, sino que lo mantendría bajo su yogo por toda la eternidad.
Los dragones se miraron entre sí, sorprendidos, la bruja era una amenaza que no habían imaginado siquiera que pudiera existir. El maestro Fung los interrumpió, la historia aún no terminaba.
-Medea es una bruja antigua, perteneciente al mundo occidental. Cuanta la leyenda que aprendió su magia de una diosa griega y que por sangre corre algo de la de los dioses griegos. El deseo de poder transformo su corazón hasta hacerlo maligno y cruel... Ella aborrece los objetos mágicos como ya lo notaron, sólo aprecia la magia viva que nace de la energía vital de las personas y su poder. Nunca permite que nadie tenga un nivel que se acerque al suyo; absorbe la magia de sus aliados y enemigos por igual. Usa a sus caballeros humanos como heraldos y como escudos para protegerse y cuando no le gustan más se deshace de ellos, aprovechando su energía... Es una mujer muy cruel, que asesino a sus propios hijos para absorber su magia.
Por eso Chase y Hannibal estaban tan preocupados, hasta el maestro Fung se veía en extremo preocupado. Medea era un enemigo en extremo peligroso, como ninguno que hubieran enfrentado antes.
-Por esto les pido que consideremos muy bien la oferta de Chase Young: Una alianza entre Xiaolin y Heylin podría protegernos de Medea, por un tiempo.
...
La mañana del tercer día llegó fría, con nubes negras amenazando el cielo sobre el templo Xiaolin. Chase los esperaba al mediodía en su ciudadela y los monjes guerreros salieron desde temprano usando la manta raya de plata; Dojo temblaba tanto que Kimiko lo había usado para hacer licuados para todos varias veces.
Uno de los felinos de Chase los condujo a la habitación donde el señor de la ciudadela los esperaba. Hanibal y Wuya ya estaban ahí. Los tres se miraban fijamente, esperando ver quién sería el primero en aceptar en voz alta que necesitaban aliarse en una tregua momentánea.
Clay noto a Dojo rascarse sin control bajo su sombrero y Wuya comenzó a gritar que se revelaba un Shen Gong Wu pero nadie tenía ganas de lanzarse a un duelo. No con la amenaza de Medea sobre sus cabezas... El grito de Dojo los sorprendió, el pequeño dragón se desmayó de la impresión luego de revisar el pergamino que mostraba los Shen Gong Wus que se revelaban.
-Vamos compañero ¿De qué se trata este nuevo Wu? –Dojo negó con la cabeza, temblando de miedo-
-Es... Es... ¡No puedo ni decirlo!
-Vamos Dojo bobo ¿Qué tan malo es? ¿Un arma enorme y súper poderosa? –le pregunto Raimundo-
-¡Peor! Es lo que Jack había esperado... Es eso...
-¡Dojo!
-¡Es la Lanza del destino! –el dragoncillo se desmayo y Chase lo levanto del suelo. El frijol y Wuya estaban desapareciendo cuando el señor dragón se acercó a ellos.
-No podemos permitir que Medea gane este Shen Gong Wu. Debemos obtenerlo a cualquier costo.
-Pero ¿Qué es lo que hace este Shen Gong Wu? -le pregunto Omi- ¿Es un arma terriblemente poderosa?
-Peor que eso joven monje. Es un amuleto -respondió Chase- Aquel que posea la Lanza del destino tendrá asegurada la victoria en cualquier batalla
Jack ya estaba ahí cuando llegaron, silencioso y confiado. Sonreía, sin duda sabía que por fin obtendría lo que estaba esperando. Chase deseo llegar hasta él y arrancarlo de la influencia de Medea pero lo más importante ahora era evitar que encontrara lo que estaba buscando.
-Guerreros Xiaolin, sepárense y encuentren esa lanza –Raimundo dio la orden de separarse y todos comenzaron a rastrear el terreno. Jack se levantó de la roca donde estaba cómodamente sentado y lanzo un rayo de energía negra que salió desde su mano. Medea le había enseñado magia-
Las rocas se pulverizaron a su alrededor y la lanza apareció frente a ellos. Frente a todos ellos. Se lanzaron por ella como si fueran uno y como Chase supuso la tocaron casi al mismo tiempo.
-Hannibal, Chase, Wuya, Raimundo, Kimi-chan, Clay, Omi, los desafió a un duelo Xiaolin por equipos: Heylin y Xiaolin por separado contra mí. Apuesto mi mono bastón, el velo de sombra y el anillo yang – El señor dragón había notado que Jack solo apostaba su bastón mono cuando estaba seguro que ganaría ¿Qué clase de reto tenía en mente? No lograba pensar en algo en lo que el gótico fuera mejor que todos ellos juntos.
-Yo acepto tu reto, mi moby morfológico... –aposto Hannibal-
-Mi ojo de águila y la fuente de Hui –ofreció Chase-
-Nosotros tenemos la espada de la tormenta, el puño de tebigong y los palillos cambiantes. Nombra tu desafió Spicer –Jack sonrió con satisfacción y Chase supo que habían caído en una trampa. Una trampa que solo el pelirrojo sería capaz de superar.
-El desafío será un concurso de patinaje artístico sobre hielo. Las reglas son simples; el que tenga el mejor estilo y gracia gana el desafió. Además el ganador será elegido por jueces expertos e imparciales –por la expresión de los monjes supo que estaban arruinados-
-¿Y los que no sabemos patinar? –pregunto Wuya con inocencia-
-Debieron aprender antes de este día –le respondió Jack cortante- ¡Que comience el duelo Xiaolin!
La magia comenzó a hacer su trabajo; un bonito estadio de patinaje se formo a su alrededor. Dos hombres y una mujer aparecieron en el área destinada a los jueces. Jack los miraba inocente mientras los asientos se adaptaban a la altura requerida por sus dueños y los jueces observaban todo con expresión sorprendida.
-Jack Spicer no ganaras este duelo, somos siete contra uno –rio Omi, el aludido sonrió con alegría-
-Es cierto, me superan en número. Sin embargo ustedes no son tan buenos patinadores como yo querida bola de queso. Como aprenderás hoy, cantidad no siempre es mejor que calidad
-Es el sueño más raro que he tenido en la vida –dijo la mujer juez mientras miraba a Dojo que estaba a su lado con un dedo espuma de "Xiaolin #1". Sus compañeros asintieron de acuerdo- Supongo que esto es un concurso así que ¡Oh mira! Es Jack Spicer, Esto será un bello sueño entonces –sonrió la mujer y de nuevo sus compañeros asintieron. Los monjes se miraron entre sí-
Jack los observo con atención. Ya ninguno se parecía a los niños que recordaba... Omi un poco pero hasta la bola de boliche se había dado un estirón tremendo ¡Y Jack había pensado que se quedaría igual de enano siempre! Clay seguía igual de fortachón pero ahora era un hombre sin duda. La adolescencia había llegado finalmente al cuerpo de Kimiko, aunque sus encantos no eran demasiado llamativos, producto del ejercicio que siempre realizaban. Y Raimundo... Era el que parecía haber madurado más, la presión de ser el líder lo convertía en una persona algo dura y su constante miedo a fracasar lo obligaba a dar demás. Y tampoco seguía pareciendo un niño, no. Se había convertido en un hombre atractivo, aunque no como para llamar la atención de Jack. Siempre le habían gustado los chicos callados, algo serios, un poco malvados a ser posible...
Jack se encogió de hombros. Dojo apareció y dio el banderazo de salida.
-Gon Yi Tam Pai
En la pantalla gigante apareció el primer equipo a participar; era el del Heylin. Jack tuvo que admitir que aunque Hannibal y Wuya eran pésimos patinando Chase salvo su orgullo al realizar al menos un salto doble. Los jueces les dieron un 5, más por lastima al Señor Dragón por tener que competir con dos inútiles que por que lo merecieran.
El siguiente equipo fue el de los monjes Xiaolin. Kimiko y Rai formaron una pareja y se dedicaron a deslizarse por ahí al ritmo de la música, intentando obtener puntos. Omi logro mantener el equilibrio en el hielo y Clay se mantuvo todo el tiempo sosteniéndose de la barra de seguridad para no irse contra el suelo. Los jueces les dieron un 7.2, Rai y Kimi-chan lograron no parecer tan patéticos y los corregidores se apiadaron porque no eran más que principiantes que estaban por enfrentarse a un campeón del patinaje artístico.
Jack fue el último en participar; su ropa había cambiado por el traje que uso en el ultimo concurso de patinaje al que había asistido y uso la misma coreografía. Estaba tranquilo y confiado, no podían ganarle en su elemento por más que lo intentaran y lo mejor era que si hacían trampa perderían inmediatamente. Su rutina fue perfecta, igual que la última vez, y los jueces le dieron una muy buena calificación 9.7 Supuso que perdió decimas por haberse tambaleado un poco luego de su cuarto salto triple, tenía que pasar.
Chase observo sorprendido el espectáculo, Spicer había sido inteligente al proponer ese duelo ya que ninguno de ellos había participado en concursos así jamás. Él ni siquiera sabía que existía el patinaje artístico, mucho menos que el pelirrojo fuera un prodigio en ello
-Spicer... –lo llamo Chase luego de que terminara. El chico estaba sonrojado y con el traje pegado a su cuerpo ¿Qué era lo que iba a decirle? Ah ya– Jack, no sabes de lo que Medea es capaz de hacer con sus caballeros –el chico lo miro confundido ¿Qué le había dicho?- Bueno, ella es muy cruel y asesina con ellos, con sus caballeros –agregó al ver que Jack seguía sin entenderlo-
-Ahh... Y los del lado Heylin no lo son –le respondió el chico con sarcasmo-
-Pues no... Digo sí, pero yo no te mataría a propósito –la magia comenzó a desvanecerse cuando los jueces le dieron la victoria al chico y Chase decidió que tenía que aprovechar la confusión - Ven conmigo Jack, te haré mío y nadie podrá tocarte ni hacerte... nunca... más... –el efecto de la magia se termino y todo regreso a la normalidad-
Jack tenía en sus brazos los Shen Gong Wus, incluyendo la lanza del destino. Noto la mirada del chico fija en él, como si intentara averiguar lo que estaba pensando...
-¿Estás listo Jack? –Medea apareció detrás del pelirrojo y lo tomo del hombro, el chico se giró bruscamente a verla e inclino la cabeza-
-Para lo que usted ordene mi Señora, como siempre.
-Creí que Chase Young te había cautivado con sus palabras y habilidades para la conversación –se burló la bruja-
-Mi Señora, incluso yo soy capaz de ver sus mentiras
-Por supuesto... –Medea lo miro confiada y Chase deseo arrancarle la piel a tiras y hacerla observar su propio desollamiento- Es hora de irnos, nuestros planes comenzaran de inmediato.
Aparecieron en el reino de su maestra por lo que Jack supuso que, de hecho, comenzarían inmediatamente por lo que hizo diminuta la bolsa con los Shen Gong Wu para guardarla o tirarla por ahí, donde no molestaran a su señora
-¿Sabes Jack? Estoy aburrida -el pelirrojo sintió como si le hubieran lanzado un balde de agua helada en la espalda.
"¡Tortura!" Le grito su mente. El pelirrojo sintió sus manos temblar peligrosamente y se giro a verla, arrodillándose y bajando la mirada. No por servilismo sino porque sintió que sus piernas no iban a sostenerlo mucho tiempo
-¿Hay algo que pueda hacer para entretenerla, mi señora? -los años de costumbre impidieron que la voz se le cortara pero su corazón seguía latiendo desbocado igual que la primera vez-
-Mmn... Sí, hay algo que podemos hacer... Acércate Jack -el chico obedeció de inmediato aunque igual de espantado. Cuando ella hablaba en plural era porque quería usar su cuerpo para algo- El mundo esta tan sobrepoblado con mísera basura. Cientos y cientos de animales inútiles que tienen la arrogancia de llamarse inteligentes -Medea le sonrió con demencia y Jack estuvo a punto de tragar saliva. No iba a ser un día de tortura, sería un día de holocausto- ¿No lo crees mi caballero?
-Todos y cada uno de nosotros mi señora -respondió humildemente, no quería derramar sangre pero... la tortura era peor...-
-Es cierto, tú también eres uno de ellos... Pero bueno, tú comprendes lo insignificante que eres en comparación a mí. Tienes suerte de poseer una mente inteligente que te haga ver la nada que eres
-Insignificante a su sombra mi señora. No merezco siquiera escuchar el eco de su voz -Medea soltó una risa escalofriante que le erizo los cabellos de la nuca-
-Cierto, cierto... Pero eres mi caballero, tienes mi magia y mi entrenamiento que tan amablemente te otorgue así que no eres tan insignificante. Eres mejor que ellos en cualquier sentido... Por eso eres el indicado para deshacerte de unos cuantos de ellos, mi caballero... -Medea lo miro sonriente, esperando la negación que obtuvo la primera vez que lo envió a asesinar humanos-
-Ninguno de ellos merece que usted mueva siquiera un dedo para terminar con su vida mi señora -la carcajada resonó por todos los rincones del castillo. Medea se estaba divirtiendo-
-Exacto ¡Perfecto! -la bruja se levanto de su trono de piedra y lo obligo a levantarse con magia, dejándolo levitar a unos centímetros del suelo- Sigues siendo tan divertido como cuando te encontré mi caballero. Ve por ellos Jack. Cázalos. Mátalos. Báñate en su sangre y tráeme unos más a mí para hacer lo mismo.
-Mi señora...
-No, no. Hoy me siento benévola mi caballero. Y me pregunte ¿Qué puedo hacer de ayuda al mundo? Mi caballero, varios tendrán el honor de morir por mi mano -Medea lo dejo en el piso de nuevo y abrió una puerta en el espacio- Pero primero, deseo verte asesinando mi caballero... Tu rostro bañado en sangre te hace ver más hermoso, como yo deseo que te veas
Jack atravesó el portal con la sangre zumbándole en los oídos y el corazón a punto de salírsele del pecho. Medea lo había enviado a una pequeña tribu, por el estado de desnutrición en el que se encontraban los niños y su color de piel debía estar en Sudamérica, probablemente cerca del Amazona a juzgar por la temperatura del ambiente y la vegetación. Escucho las expresiones de sorpresa de los nativos y percibió las miradas de terror que las mujeres le lanzaron. Muchas madres se arrojaron a abrazar a sus hijos para alejarlos de él, temiendo que fuera un peligro para ellos. Jack desenvaino su espada con las manos temblorosas y apretó el estomago para no vomitar. Se lanzo el frente y corto de tajo la cabeza de una mujer y su hijo pequeño...
Los gritos no se hicieron esperar
Jack siguió degollando a cuanto niño y mujer encontró, hiriendo a los hombres de paso. Siempre que Medea lo enviaba a masacrar humanos y le pedía le llevara algunos asesinaba primero a mujeres y niños, después a los ancianos, dejando a los hombres más fuertes para su maestra. En su mente era mejor para ellos morir de ese modo a tener que sufrir la tortura que los haría pasar su señora para divertirse.