Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una carta dirigida al cielo por ShimaAndYuu

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

DISCLAIMER: Los personajes (Aoi, Uruha, Reita, Kai y Ruki) No me pertenecen. Forman parte de la PSC (Peace and Smile Company).

La historia es 100% mia, cualquier parecido con la realidad, o con personas sean vivas, muertas, alienigenas, mutantes o desaparecidos, es pura y mera coincidencia.

Notas del capitulo:

Holaa~! Ya vino Yumu-chan a fastidiarlos/as... (?)

Este es un fic dividido en tres parte, maña mismo subo la segunda parte y la tercera pasado mañana. <3

Lean y nos vemos abajo...

 

 

Una carta dirigida al cielo.

 

 

<< “Hola Shima, sabes que esta es la primera vez que escribo una carta, se me hace de por si bastante difícil hablar, no se que se supone que debo decirte ni como decírtelo; es bastante complicado el estar haciendo esto. Sabes que no soy muy bueno con las palabras y que me cuesta expresarme; claro que lo sabes, me conoces demasiado bien, talvez mucho para mi gusto. Pues no tengo muy claro que escribir, ni por qué estoy escribiendo, pero intentaré empezar con lo mucho que te amo. Quiero decirte que todo de ti me encanta, tus besos con lengua eran deliciosos, igual que el aroma que desprendía tu cabello en la mañana; si, ese aroma me drogaba, me fascinaba. También tus lindas piernotas que todo el mundo amaba, y debo admitir que me ponía celoso cada vez que alguien las veía o las tocaba, hasta de las  fans me ponía celoso. Pero al final del día eran solo para mí; igual que tu cuerpo, tu risa y hasta tus gemidos, solo los escuchaba yo y los provocaba yo. Cada vez que pienso en ti no puedo evitar extrañarte, me pongo a llorar, extraño el calor de tu cuerpo, sentirte conmigo, cuando me abrazabas, o me decías tus cosas cursis… Te extraño Uru…También tu manera de ser, como siempre me sacabas una sonrisa con tus raras ocurrencias. Como aquella vez que llegaste con comida mexicana y vestido de mariachi, eso fue muy divertido. ¿Recuerdas cuando te dije lo que sentía por ti?, claro que lo recuerdas, ese fue el día que te besé por primera vez…”>>

 

 

 

Flash back.

 

 

-                     ¿Aún estás aquí? – Me preguntaste entrando a la sala con una enorme sonrisa y lo que parecía un café.

-                     No, me fui hace dos horas – Bromeé levantando la vista de mi guitarra sonriéndote por igual. Te reíste y te sentaste a mi lado.

-                     Por malvado no te daré esto. – Te referías a lo que confirme era un café, además de un sándwich que se veía delicioso, talvez por el tremendo hambre que tenía.

-                     Vamos Shima no seas malo. – Te hice un pucherito viéndote, me sonreíste y le diste una mordida al pan. Te miré con odio fingido. Y te lo arranqué de la mano, salí corriendo al otro extremo de la sala. Me miraste confundido, lo que me causó gracia y empecé a comerme el pan. Sabía riquísimo, me perdí en el sabor, creo que hasta empecé a ver estrellitas de colores. Reíste de mi estupidez, seguro parecía un niño que no había comido en meses.

 

 

Te acercaste y me diste el vaso con café, recuerdo que tu mano y la mía se entrelazaron sosteniendo aun el objeto. Yo te miraba aún con comida en la boca y tú me mirabas con una sonrisa de esas que me dejaban frío. Moví la mano con lentitud, jalando un poco el vaso, no te moviste y seguías sonriendo.

 

 

 

-                     Yuu, pareces un bebe – Dijiste cuando tomé un poco de café y cayeron unas gotitas sobre mi camisa.

-                     Shima, esto está… delicioso, ¿Dónde lo compraste? ¡Quiero otro y otro vaso de café! Dime cuanto te costó y te doy el dinero para que…

-                     Lo hice yo – Me interrumpiste, suelo hablar mucho pero casi nunca digo nada coherente. Te miré sorprendido, nunca en los años que llevamos conociéndonos me imaginé que podías hacer algo en la cocina aparte de desastres.

-                     ¡Jah! Si claro, enserio Uru, ¿Dónde lo compraste? – Te dije terminando el rico alimento y botando el vaso junto con la servilleta.

-                     ¡¡Lo hice yoooo~!! – Casi gritase y me miraste suplicándome con la mirada que te creyera.

-                     No te creo, tú no cocinas. – Volví a mi asiento tomando la guitarra y soltando unas notas.

-                     Pues, si se trata de ti puedo hacer lo que sea. – Hablaste sentándote a mi lado tomando tu guitarra.

-                     ¿Enserio? – Asentiste – ¿Podrías ir a comprarme otro sándwich? – Te dije bromeando. Me miraste mal y te levantaste “molesto” hacia la salida. - ¿A dónde vas? – No respondiste – Uru… ¿Te molestaste? – Seguías sin hablar, te volteaste, me miraste levantando una ceja y cruzando los brazos.

-                     No, pero mejor me voy a un lugar en donde si me crean que hice eso para ti y ¡No lo compré! – Seguiste caminando.

-                     Shima  no seas malo. ¿Me vas a dejar solo a las 11 de la noche? ¿Y si me come un monstruo? ¿O me sale el chupacabras? Ya sabes que aquí en la compañía hay un fantasma. – Hablé dramatizando, oí que te reías. No es que tuviese miedo de estar solo, es que quería estar contigo. Pero aún así no te detuviste.

-                     Pues talvez ese fantasma te pueda hacer un sándwich y un café y le dices que “¿Dónde lo compró?” – Abriste la puerta, salí corriendo y la cerré acorralándote contra ella. Aspiré el aroma de tu cabello y mi mano seguía en la puerta por lo que se aumentaba nuestra cercanía.

-                     Shima no te vayas. – Hablé en susurros cerca de tu oído, sentí como te tensaste y empezaste al voltearte lentamente. No se si fue un impulso o qué, pero se me hicieron irresistibles las ganas de besarte. Y así lo hice, te besé, te besé de nuevo y te volví a besar. Solo pequeños besos, lentos, cortos, recuerdo que cerrabas los ojos en cada pequeño besito, me causaba gracia.

-                     Yuu… Yuu… Basta… me haces… cosquillas… - Me dijiste entre beso y beso.

-                     ¿Qué tal así? – Puse una mano en tu cintura y la otra entre tus cabellos. Me acerqué y te besé con profundidad. Sentí que en cualquier momento me desmayaría, y es que esos labios eran tan deliciosos, sabían a cacao, tuve que agarrarte más fuerte para no caerme. Mientras seguía besándote, y besándote…. No me quería separar de ti, y al parecer tú de mí tampoco. Me abrazaste y te lo agradecí en mis pensamientos porque estaba a punto de perder el conocimiento, de verdad te amaba, aun te amo. Nuestras lenguas comenzaron a conocerse, a explorar la cavidad del otro, me sentí en el paraíso, me sentí completo.

-                     Ah… Aoi… Nos pueden ver… - Hablaste cortando el beso.

-                     No me importa, que nos vean y que todos se enteren de que me encantas Shima. – Te sonrojaste hasta las orejas. – Si, bueno, me gustas, mejor dicho… me fascinas. Ya se que somos mejores amigos y eso… Pero te amo Kou… - Me abrazaste mientras sonreías.

-                     No sabes cuanto esperé para que dijeras eso. – Y volvimos a besarnos, un rato largo. Tanto que no terminé el trabajo por el cual me había quedado en la compañía.

 

 

 

Fin Flash Back.

 

 

<<”Si, ese fue el mejor día de mi vida, fue increíble… Después de eso, recuerdo tantas cosas. Como que nos fuimos a vivir juntos y estuve detrás de ti por tres meses para que accedieras. Eres terco Uru… Y así me encantaba, cuando me hacías berrinches y te molestabas por cualquier cosa. Luego te consolaba comprándote un peluche. Aún duermo con los 34 peluches que te compré… Mi favorito es el pato, me recuerda a ti, aún conserva tu aroma. En las noches es una buena compañía porque pienso que duermo contigo, pero en las mañanas es una verdadera tortura cuando despierto y veo que no estás a mi lado… Veo que de verdad te fuiste y aunque quieras no puedes regresar. Todas las noches lloro, bueno creo que desde donde estás puedes notar eso. Pero aún así quiero decírtelo. Lloro como no tienes idea, me duele, me duele mucho saber que no te puedo tener entre mis brazos, saber que no puedo tener tu cuerpo junto al mió, me frustro al saber que talvez jamás volveré a verte, Kouyou incluso ahora estoy llorando porque no quiero aceptar que no estás. Mi amor, me haces tanta falta. Estoy muy flaco ¿sabes?, porque casi no como ni duermo bien, Ruki, Kai y Reita han venido a verme muy seguido, desde que no estás soy un completo desastre, y es que ya no quiero vivir. No sin ti. Pero no hablemos de cosas tristes, mejor recordemos nuestros días de alegría. Como nuestra primera vez, eso fue sensacional…”>>

Notas finales:

Y? Que tal? Flores o tomates?

Diganme y si les gustó seguiré escribiéndolo, si no lo borro y mi cuenta también y me cambio el nombre y me mudo y me voy a otro país y... (?)

Bueno...

Sayoo~!...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).