Eran alrededor de las 11 de la noche, el frio viento paseaba por la ciudad y ellos le hacían compañía andando por las calles de la ciudad, bajo el cielo nocturno iluminado por la alfombra de estrellas y la hermosa luna.
-vas muy rápido Hibari, baja la velocidad- pidió el italiano que iba sentado en el asiento de atrás de la motocicleta, mientras se abrazaba con mayor fuerza a su novio
-¿Qué? ¿Tienes miedo Hayato?- preguntó el chico de cabellos negros sin apartar sus ojos azules del camino.
-si idiota y mucho, baja la velocidad-
-esta bien, pero si dices que me amas herbívoro-
-carnívoro idiota, te amo… baja la velocidad-
-solo si me abrazas con más fuerza, tan fuerte como jamás lo has hecho-
El menor asustado se abrazo con más fuerza a su novio mientras ocultaba su rostro en la espalda de este, como cada mañana al despertar.
El viento golpeaba su rostro con fuerza debido a la velocidad en que iban, asustado el menor volvió a decir
-por favor baja ya la velocidad Hibari-
-si mi herbívoro, pero si me quitas el casco y te lo pones tu…-
El joven alvino le quitó el casco al mayor, de inmediato la cabellera negra de su novio comenzó a danzar junto con el viento, mientras el se colocaba el casco y lo ajustaba a la perfección.
-¡baja la velocidad! – pidió nuevamente mientras se volvía a abrazar a el japonés
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Al día siguiente en las noticias de la mañana un reportaje comenzó a pasarse en todas las televisoras…
En las calles de la ciudad la noche anterior ocurrió un accidente automovilístico, en donde dos adolescentes viajaban en una motocicleta que se había quedado sin frenos, causando que se salieran del camino en una curva.
Uno de ellos termino con heridas muy graves según los informes de la policía de caminos, se trataba de un joven de 18 años de edad.
Mientras los médicos trataban de estabilizarlo dentro de la ambulancia, comenzó a hablar, aún sabiendo de lo grave que se encontraba, eso no le impidió repetir la siguiente frase.
“solo quería que el se salvara…”
El joven, de nombre Hibari Kyoya, líder del comité disciplinario de la universidad de Namimori, el chico se había percatado desde mucho antes de que la motocicleta se había quedado sin frenos, incluso antes de que su pareja un alumno italiano de la misma escuela Gokudera Hayato le pidiera que bajara la velocidad.
“por eso le pedí que hiciera y dijera todas esas cosas… que me amaba, que me abrazara, por que se que seria la ultima vez, le dije que se pusiera el casco para salvarlo…
solo quería salvarlo”
Esa fue la explicación que dio el joven universitario mientras lo trasladaban al hospital junto con su acompañante que se encontraba inconsciente pero sin ninguna lesión de gravedad.
Los médicos dijeron que uno segundos antes de llegar a su destino miro a su pareja y pidió un ultimo deseo, que lo grabaran y le mostraran el video al menor cuando despertara.
La grabación solo duro un par de segundos en los que solo logro pronunciar una sola frase:
“te amo herbívoro rebelde”
Después de eso el joven falleció.