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Lee Jun Ho y Yo por LeeDung

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Notas del capitulo:

<i>Siempre quise escribir de ellos, la historia se me ocurrió hace poco, la inspiración vino de un gato que siempre se metía en mi casa a comerse la comida de mi otro gato, me recordó a Jun Ho Ellos son mi pareja favorita de 2PM

El sueño de Hwang Chan Sung siempre había sido ser un cocinero reconocido, eso, o ser un rapero, por tanto no lo pensó dos veces y viajo a la capital, dejando su pueblo atrás, había conseguido trabajo en un hotel como cocinero, se vio obligado a mudarse a uno apartamentos cercanos a su trabajo, todo por ahorrar tiempo, dinero y energía. El casero le había comentado que toda la gente que vivía en el edificio era rara, ruidosa y un tanto especial, pero a el poco le importo aquello, la renta era buena y ha decir verdad aquel lugar parecía bastante acoger y supuso que en poco tiempo lo llamaría con toda dulzura “Hogar”.

La primera semana en aquel lugar fue incomoda, pero era normal, como la primera vez que compras zapatos, sonrió para si mismo, aquel apartamento era apetecible, lo había decorado a sus gustos, y es que en el lugar en el que vivía no había tenido la oportunidad de decorar a su gusto, ya que el apartamento era compartido con un amigo suyo de la infancia. Chan Sung se había acostumbrado a todo el trajín de Seúl, habían pasado tres meses y ciertamente sentía su vida ya un ritmo favorable, esa noche que regreso de su trabajo, después de haber cocinado para unas mil personas, su cuerpo le dolía por todo el movimiento que había hecho, camino con pereza hasta la puerta de su apartamento.

Suspiro aliviado, era viernes y tenia todo el fin de semana para el, se quito sus zapatos, con asombro observo unos tenis que se encontraban ahí en el tapete de entrada “¿Son míos?” se pregunto, pero realmente no le quiso dar importancia, no tenia hambre, con solo haber visto tanta comida reunida en su trabajo, sentía que había comido de mas.

Su cuerpo sucumbió ante la mullidez de su cama, con necesidad busco entre sus sabanas su almohada, para poder abrazarle y darse un poco de calor así mismo, por fin consiguió tocar algo suave, y con un aroma suave, como dulzón, sus brazos y piernas se abrazaron a su “almohada”.

Abrió sus ojos sorprendido, trago saliva y se enderezo lentamente sobre el colchón, aquello que abrazaba con vehemencia no era una almohada ¡Era una persona! Eso significaba que habían allanado su morada, su respiración se volvió agitada y de un tiro, cayo al suelo con las sabanas enredadas en las piernas; ¡Increíble! había un extraño dormido en su cama. Salió a gatas de la habitación,  ¿Por qué cuando todo marchaba bien, pasaba algo raro? Camino de manera apresurada hasta el cuarto del casero, toco la puerta con un notorio nerviosismo, y lo observo azorado al ver al hombre abrir la puerta.

-Chan Sung, buenas noches ¿Puedo ayudarte?- el hombre hizo un ademan para que entrara. El hombre lucia medio adormilado pero su semblante amable no parecía desaparecer.

-Señor. Wang, no se como decirlo…  -el joven poso una mano a lado de su mejilla, como si contara un secreto –Hay un muchacho en mi casa… -

-¿No me digas, pero para que me lo dices?- el hombre parecía confundido, el joven se sonrojo escandalosamente.

-¡No me refiero a eso! Señor. Wang ¡Hay un chico extraño dormido en  mi cama! –

-Ese niño… Chan Sung, lo siento; entra tengo algo que explicarte –el joven entro y seguido  por el hombre –Disculpa el desorden, siéntate –

-No hay problema ¿Pero y el chico? –Chan Sung lucia bastante exasperado y nervioso –No me lo tome a mal, pero  ¿Es un ladrón, fantasma o violador? –

-No, no, se llama Lee Jun Ho, vive en el piso superior ¡Es un buen muchacho!-

-No me diga ¿Es tan bueno que me fue hacer compañía a mi casa? –Chan Sung movió los brazos visiblemente irritado, el hombre soltó una risa seguramente pensando “Estos niños de hoy ¡Tiene tanta energía!”

-Tranquilo, Jun Ho es un poquito singular, pasa siempre los viernes. Entra a la casa de sus vecinos y se queda todo el fin de semana… -

-¿Por qué lo dice como si fuese normal? El chico es un gorrón –gruño el joven. Pero ¿Quién se creía el Jun Ho ese? Su casa no era alojamiento de desamparados o algo parecido –Con todo respeto, yo no quiero al chico ahí –

-Entonces díselo, tus vecinos han tenido que pasar por la misma situación, no es la primera vez que sucede; te acompañare si lo deseas –

El muchacho asintió y subieron nuevamente a su apartamento, aun no era tarde como mínimo faltaría un cuarto para la diez de la noche, entraron al lugar el cual estaba hundido en las penumbras, por lo cual el hombre encendió la luz.

-Jun Ho, Jun Ho, Jun Ho ¿Dónde estas? –el joven observo al anciano, el cual buscaba con la mirada al mentado Jun Ho “¿Es un gato acaso?”

-Señor. Wang solo vamos a la habitaci… ón –y como quien no quiere la cosa por la puerta se acerca Jun Ho, llevaba un pijama blanco y holgado, haciendo denotar su delgadez y piel un tanto morena, el cabello lo traía desordenado, y bajo su brazo traía una almohada de “Pororó”.

-Jun Ho ¿Qué haces aquí? –El mencionado se acercó arrastrando los pies por el suelo hasta estar a cinco pasos del mayor –Jun Ho ¿Sabes… sabes quien es el joven que esta aquí a mi lado? –

El muchacho negó, mientras rascaba su abdomen, y Chan Sung pensó que aquel muchacho era extramente enternecedor.

-Soy Hwang Chan Sung, Jun Ho te metiste en mi casa sin mi permiso –Chan Sung no comprendía el porque le hablaba de aquella manera, usaba un tono condescendiente, como si le hablase a un niño pequeño.

-Jun Ho, este ya no es el apartamento de la señorita So Hee, no puedes andar entrando cuando se te antoje, es mas el joven Chan Sung te quiere decir algo ¿Muchacho? –

¡No lo diría en serio! Él era un blandengue, ¿Como le iba negar la entrada a su morada? observo con suplica al anciano, pero este estaba mas ocupado, observando sus cuadros. Observo a Jun Ho y luego al suelo, y lo hizo por varios segundos, no tenia ni idea de como decir lo que sentía.

De un segundo a otro comenzó a hablar, para su sorpresa el joven asentía escuchando su sarta de incoherencias, observo disimuladamente al Señor. Wang el cual parecía gozar de su estado metal, ya que el hombre mantenía una sonrisa apacible en su rostro y de vez en vez asentía en silencio como diciendo “Vas por buen camino muchacho”.

-Entonces, no puedes quedarte aquí, Jun Ho…- finalizo Chan Sung.

El muchacho asintió con un puchero de molestia, Chan Sung sonrió aliviado, quizás había juzgado mal al joven y se sintió mal, se despidió del Señor. Wang y luego de Jun Ho, pero este no le presto mucha atención a decir verdad.

-Tengo sueño…  -y dando por terminado el asunto se largo a dormir.

 

***

 

Chan Sung despertó a la mañana siguiente, la luz del sol le daba de lleno en el rostro y un calorcito al otro lado de la cama le suplicaba por no levantarse, sabia que podía quedarse durmiendo hasta tarde pero simplemente no podía dormir mas, sus piernas buscaron quitarse las sabanas, pero de hecho rozaron algo terso y tibio. Grande fue su sorpresa al observar a aquel muchacho durmiendo a su lado. Un tic se hizo visible en su ojo ¡¿Pero que le sucedía a ese muchacho?! No quería ser grosero, pero sin más ni más le despertó zarandeándolo del hombro.

-¿Pero de que hable ayer? –su voz sonó adormilada, trato de mirar al muchacho pero este ya se había levantado y se había encerrado en el baño –¿Pero que sucede con este joven? –

A los minutos salió, el agua le escurría del rostro sin mirar al sorprendido de Chan Sung se dirigió a la sala de estar donde se sentó de lo mas tranquilo a ver televisión, y Chan Sung de verdad pensó que Jun Ho le causaría una ulcera estomacal.  Se levanto y dirigió al baño donde se ducho y suplico porque aquel joven se largase de una buena vez, salió con una toalla en el cuello, y Jun Ho seguía allí; suspiro cansado, seguramente quería comida.

-¿Eres alérgico a algo? –le pregunto, pero aquel joven solo se acercó y negó con una mano  -¿No puedes hablar? –

Jun Ho, se sentó en el suelo sin contestar, y Chan Sung de verdad pensó que aquel muchacho era raro al extremo, preparo un desayuno simple y llamo al “invitado” en cual comió con glotonería el desayuno occidental que el muchacho había preparado, y luego de que lavara los platos, se acercó a donde Jun Ho, el cual miraba la televisión con aburrimiento, se sentó a su lado pocas ganas de tenia de discutir y en cuanto se sentó en el sofá el joven recostó su cabeza en las piernas del muchacho.

El fin de semana de cierto modo se le hizo largo y latoso a Chan Sung, Jun Ho era como un gato, uno mudo, pues el joven pareció reacio a decir alguna palabra cosa que hacia exasperar a joven. La mañana del lunes Jun Ho ya no estaba, de hecho parecía que nunca había estado ahí.

-Es un fantasma, estoy seguro –murmuraba entre diente el joven mientras guardaba un paraguas en su mochila –Gorrón, es un gorrón –

Salió de su apartamento y cerro la puerta con llave, abrió los ojos con sorpresa al ver al muchacho bajando las gradas a gran velocidad, llevaba una sudadera azul y el pelo enredado, al tiempo que trataba de engullir una manzana sin usar sus manos.

-Buenos di.. as –pero Jun Ho le dejo con la palabra en la boca y había desparecido a toda carrera por las gradas.

Y Chan Sung de verdad quiso darle de golpes al muchacho ese descortés, camino hasta la parte inferior del edificio, donde se encontró al Señor. Wang, el cual regaba las platas entretenidamente.

-Buenos días muchacho –el anciano alzo su mano en un saludo medio furtivo –Has convivido con Jun Ho ¿No?-

-Bueno días ¿Cómo se entero? –el muchacho pareció confundido.

-Jun Ho me lo acaba de comentar, se acaba de ir a… -

-¡¿Sabe hablar?! ¡Pensé que era sordomudo! –Chan Sung se acercó a grandes trancos hacia el anciano –

-¿Sordomudo? Muchacho si que eres extremista, Jun Ho es cantante ¿Cómo seria sordomudo? –El viejo rio de buena gana, dejando la regadera que cargaba apoyada en una silla –Es solo que no habla con extraños –

-¿Cantante? – el joven entrecerró la mirada “¿Extraños?  Si, que irónico” -¿Dónde canta el? –

-No lo se, él es reacio a decirme el lugar –el anciano sonrió, mientras sacaba un cigarrillo de su bolsillo –Pero tiene una voz, maravillosa –

-Lee Jun Ho... –

No supo ni como ni cuando pero la curiosidad comenzó a brotarle por todo el cuerpo, y era una sensación desbordante y fuerte, Jun Ho le había despertado un extraño sentimiento, solo quería saber mas de él, Jun Ho parecía esconder mucha cosas, cosas que el de un momento a otro quería saber.

 

Notas finales:

¿Qué les parece? ¿Extraña? Si, quizas. Gracias por leer!!!


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