La noche caía en ese hermoso restaurante donde una de las mejores fiestas en honor a Usami Akihiko, el gran escritor, un hombre guapo, agradable, lleno de sinceridad en su rostro, ni una pizca de maldad ni prevención, o eso es lo que pensaban. Al final de la habitación en un rincón un tanto alejado se encontraba su amante, quien lo miraba atónito por la manera de actuar de este.
-¿Misaki-kun te estas divirtiendo?-pregunto una chica pelirroja.
-Si, Gracias Aikawa-san- respondió Misaki con una sonrisa.
-Chibi-tan, que bueno que pudieran venir – se acercó a ellos Isaka. Muy feliz por que pudo arrastrar al escritor ala fiesta.
Al fin termino la fiesta, Misaki y Akihiko bajaron al estacionamiento, pero Akihiko se siguió derecho.
-¿Ehh? Usagi-san- pregunto Misaki -¿Usagi-san? – volvió a preguntar Misaki siguiendo al escritor, salieron del lugar, Misaki lo siguió algo preocupado. Entraron a un parque que era iluminado por las lámparas y la luna toda parecía en calma.
-Misaki – pronuncio.
-¿Usagi-san? – volvió a decir Misaki. Akihiko se volvió para ver al chico, lo abrazo dulcemente.
-Misaki, Te amo – dijo suavemente, Misaki dudo pero correspondió al abrazo.
-¿Qué te pasa? Estas raro – dijo Misaki mientras lo abrazaba.
-No, traigo mi auto, el chofer que maneja la limosina no me agrada, volvamos por otro camino- sugirió.
-Que dices. Estas loco , ya es de noche, es mas seguro si nos vamos en el auto que nos mando Isaka-san- dijo Misaki
-Esta bien – dijo resignado el escritor, pero antes de que decicieran el abrazo, Akihiko beso intensamente a Misaki como si no fuera a volver a verlo.
-¿Qué te pasa? No entiendo – dijo Misaki.
-Niño – Akihiko se rio, beso su mejilla.
Akihiko tomo la mano de Misaki, ah este no le gusto mucho la idea pero lo acepto, después de todo era aun de noche.
Al regresar encontraron al restaurante encontraron al chofer ya en el auto, ambos subieron en la parte de atrás, comenzó a llover inesperadamente, aun devias pasar un rato para que llegaran a su destino.
La lluvia caía lentamente, Akihiko volteo asía la ventana, en un movimiento inesperado, abrazado a Misaki a tal grado que se recostaron en el asiento, Misaki iba a comenzara a protestar cuando sintió el impacto, entro en pánico, varios golpes, ruidos extraños, llantas derrapando, solo sintió como un par de fuertes brazos lo cobijaban, lo protegían, lo único que alcanzo a oír fue su suave voz.
“Te protegeré Misaki”
Misaki serró los ojos , después no supo que sucedió, solo sintió un dolor aumentando en su corazón.
Sentía dolor, un inmenso dolor, Misaki comenzaba a despertarse.
-¿Misaki?, ¿Misaki? – esa voz.
-Nii-chan – dijo suavemente- ¿Qué paso? , ¿Dónde esta Usagi-san? – pregunto algo nervioso.
-Esta en terapia intensiva, tranquilo Misaki todo estará bien- su hermano trataba de calmarlo.
-¿Puedo verlo? Por favor – dijo empezando a llorar, Misaki no podía ver ni sentir los raspones y cortaduras de su cuerpo, el collarín que tenía en su cuello, todo parecía insignificante.
-Cálmate, llamare al doctor, veré que se puede hacer solo cálmate- respuesta Takahiro nervioso por la actitud de su hermano.
Paso un rato, con ayuda de los médicos llevaron a Misaki a la habitación de Akihiko. Misaki se acercó lentamente.
-¿Usagi-san? – dijo Misaki, miro a Akihiko, estaba peor que el, esas heridas, fueran su culpa pensaba, se torturaba por dentro por verlo de esa manera.
-Mi .. Misaki – son trabajo pudo contestar- da. Dame un beso .. Si – dijo mirando tristemente a Misaki , su mirada parecía vacía. Misaki no dijo nada solo se acercó le dio un suave beso en su labios. Ante esto Takahiro no dijo nada.-Te.. Amo – dijo acariciando su mejilla, con una sonrisa se despido su mano callo y el horrible sonido del aparato que monitoreaba los latidos del corazón , comenzó a sonar.
-USAGI –SAN, NO ME DEJES, POR FAVOR NO TE VALLAS, TE AMO, POR FAVOR REGRESA- grito Misaki, los doctores lo apartaron con mucho cuidado, Takahiro intento calmar a su hermano, Misaki se desvanecía en dolor, esa había sido su despedida.
Misaki empezó a ver todo obscuro, se desmallo. Misaki despertó después de un rato, vio a su hermano junto a él.
-No es verdad, dime que no es verdad- Misaki comenzó a llorar de nuevo.
-Misaki, de verdad esto es tan doloroso como para ti, como para mi, pero Usagi ah muerto- ante estas palabras, Misaki sintió como su corazón se rompía, tanto dolor, tanto miedo, tanta desesperación, el llanto no paraba Misaki se movía de dolor, las heridas no habían sanado, Takahiro llamo a una enfermera la cual le puso un sedante. Misaki dormía por ahora,
-Takahiro ¿Cómo se encuentra Misaki? – pregunto Manami.
-Le dieron un sedante, estaba realmente alterado –dijo Takahiro.
-Espero que se recupere pronto – dijo Manami.
Esa noche la lluvia caía de nuevo, las nueves grises invadieron el cielo y tardarían un rato en irse …