ALMAS GEMELAS por Aria Kimiharu

Un nuevo día llego, Misaki se había mudado a la casa de Akihiko de nuevo, pero decidió dormir también en la habitación de Akihiko, Misaki no cambio absolutamente nada de la habitación, todo era igual los juguetes, el ambiente, era todo igual incluso su armarios, su estudio lo limpia y dejaba igual desde su muerte Misaki decidió no hacer ningún cambio.
—Valla, ya es hora de regresar a la Universidad — dijo cansadamente Misaki —Nos vemos Suzuki-san— dijo cerrando la puerta.
Camino hasta llegar, varias personas lo miraban ya que se habían enterado de la muerte de Akihiko y sabían que Misaki convivía con él.
—Misaki —dijo sorprendido.
—Toudo-kun —dijo tranquilamente— ¿Qué pasa?
—Eso es lo que yo quiero preguntar, ya estas mejor digo después del accidente — intento hablar.
—Estoy bien, no te preocupes — dijo Misaki comenzando a caminar, pasaron las clases al parecer Misaki ponía mejor atención.
La universidad parecía tan vacía a Misaki solo le interesaba terminar bien ese día, salió de la Universidad al salir se encontró con alguien ya conocido, que varias personas veían con asombro.
—Takahashi-kun —hablo calmadamente.
—Ijuuin- sensei, ¿Qué lo trae por aquí? —pregunto Misaki acercándosele.
—Vine a invitarte un café, claro si es que puedes. —respondió.
—Ahhh, está bien, pero solo un momento por favor— A Ijuuin le pareció extraña esa actitud, realmente ese era Misaki.
Fueron a un pequeño café, cerca de la Universidad, Misaki solo pidió un café al igual que su acompañante.
—De que necesita hablar —pregunto Misaki con desinterés.
— ¿Qué te paso Takahashi-kun? Este realmente no eres tú, sé que la muerte de Usami-sensei te afecto pero… —Misaki lo miro fríamente.
—Ijuuin-sensei, solo vine porque en algún momento fui fan de sus obras, pero en este momento no quiero ver ni hablar con nadie — respondió Misaki.
—Entonces ¿Ya no te gusto? —dijo sensei seriamente.
—Me gustaban sus obras, no se confunda —Misaki, parecía por primera vez tener sus pensamientos claros.
—Takahashi-kun, sé que este no es el momento, pero no dejare que te hundas en la soledad —respondió amablemente.
—Que tiene de malo, por favor no vuelva a mencionar ese tema, con su permiso me retiro— cuando estaba a punto de levantarse.
—Hola — otra voz pero muy familiar.
— ¿Haruhiko-san? — Misaki, se sorprendió al verlo, pero no lo demostró.
—Supe que hoy regresarías a la Universidad necesitaba decirte algo —respondió.
—Disculpa, pero ¿Quién eres tú? —Ijuuin se había levantado de la mesa.
—Soy el hermano de Akihiko, pero y tu ¿Quién eres? —pregunto seriamente a la persona que estaba en frente de él.
—Soy amigo de Takahashi-kun – respondió algo desafiante.
—Y ustedes a mí ya me conocen, si quieren conocerse mejor, hablen yo me voy, con su permiso – Misaki salió del café, el viento estaba algo frio.
—Hundirme en la soledad, pero si ya estoy más que hundido— susurro Misaki al viento.
Mientras dos hombres en el café se sentaron a hablar como personas civilizadas.
— ¿Qué prende Haruhiko? — dijo Ijuuin.
—Que pretende usted, disculpe pero no me ha dicho su nombre. — respondió Haruhiko.
—A si claro, yo soy Kyo Ijuuin – respondió amablemente mientras bebía café.
—Le recomiendo que solo acerque a Misaki más que solo como un amigo — menciono.
—Y si yo quisiera acercarme a él como algo mas, Misaki está sufriendo lo he visto en su rostro, su personalidad él no es así – dijo algo preocupado.
—Lo he notado — respondió. — pero aun así, sepa que yo también estaré ahí para ayudarlo en lo que necesite, con su permiso me retiro.
Haruhiko salió del café, se subía a su auto y el chófer comenzó a conducir. Mientras tanto Misaki estaba llegando al departamento, al abrir la puerta encontró todo en silencio.
—Suzuki-san – dijo Misaki viendo al gran oso. — De nuevo estamos aquí tú y yo – dijo Misaki abrazando fuertemente al oso.
—Realmente solo somos tú y yo – Misaki se quedo dormido, mientras derraba unas lágrimas.
A la mañana siguiente, Misaki regreso a la escuela pero esa aura de soledad no lo abandonaba, Pasaron algunas semanas, Misaki recibía llamadas de su hermano todos los días por la preocupación de que Misaki intentara algo desesperado, una tarde Takahiro llego al departamento para ver a su hermano.
— ¿Nii-chan? ¿Qué hace aquí? – pregunto Misaki al abrir la puerta.
—Ya es suficiente Misaki, crees que encerrándote aquí vas a conseguir algo, Misaki pareces un ser sin vida – respondió Takahiro quien estaba realmente preocupado por su hermano.
—Estoy bien, ya te lo dije, y si parezco así es lo que realmente reflejo, lo que siento – Misaki estaba algo enojado.
—Misaki, regresaras conmigo, no es sano, no es bueno aferrarte a un recuerdos entiéndelo Misaki, Akihiko no va a volver – decía con dolor su hermano.
—Ya lo sé – dijo Misaki llevando una de sus manos a sus ojos— pero aun así, que importa, lo único que tengo son mis recuerdos y los quiero conmigo, ahora por favor vete – Misaki estaba sufriendo.
—Misaki, está bien por ahora me iré, pero entiende Misaki debes mirar hacia delante – Takahiro salió.
Misaki comenzó a llorar nuevamente.
—Lo hago, lo hago todos los días, para no ir a un balcón y aventarme da ahí, terminar con este dolor, pero miro hacia delante, Usagi-san dio su vida por mí, como podría quitármela, no lo entender, nadie me entendió. –Misaki recargo su espalda en la pared, seco sus lágrimas – por esa razón, prefiero quedarme totalmente solo, ya no quiero perder a nadie primero mis padres y ahora Usagi-san— Misaki se levanto camino de nuevo hasta la sala.
—Solo, quiero quedarme solo, no puede haber nada peor, que el que ya no estés – Misaki miro una fotografía de Akihiko que había guardado.
Mientras en las oficinas de la familia Usami, Haruhiko trabajaba hasta tarde. El teléfono sonó, respondió.
—Hola – dijo seriamente.
—Hola, — esa voz Haruhiko se alarmo al escucharla.
— ¿Qué quieres? – dijo algo irritado.
—Voy a volver. — dijo la extraña voz.
— ¿Para qué? – pregunto.
—Hay cosas que no me quedaron claras, como el por qué Akihiko le dejo todo a un tal Takahashi Misaki, bueno llegare pronto – la voz colgó el teléfono.
—Esto será un gran problema – se dijo a si mismo Haruhiko.