Ya había pasado un mes, un largo mes desde aquel ‘’accidente’’. Lo había estado pensando, dándole vueltas a la cabeza y finalmente sabía la respuesta a aquella pregunta que esa persona anteriormente le había hecho y no había sabido contestar. No sabía si era elección correcta, si era un buen camino o uno oscuro lleno de tristeza, pero le daba igual, solamente quería estar con él y no separarse nunca.
-te amo –dijo en un susurro sin mirarlo a la cara.
Él otro chico dejó la barra de chocolate que estaba comiendo encima de la mesa y abrazó por la espalda al que ahora sería su amante, que miraba por la ventana de esa casa que había sido su escondite en el último mes. Ya era de noche, pero las calles estaban completamente iluminadas y llenas de gente, eso era lo malo de ‘’vivir’’ en el centro de la ciudad. Pero esa sería la última vez, a partir de mañana ya no podrían observar más por esa ventana. Al cumplir su tan ansiado propósito tendrían que huir lejos, muy lejos y se arriesgaban mucho, ambos lo sabían, pero nada importaba si se tenían el uno al otro, porque ahora sí que se amaban y ambos lo sabían.
~$~.~$~.~$~.~$~.~$~.~$~.~$~.~$~ UN MES ANTES ~$~.~$~.~$~.~$~.~$~.~$~.~$~.~$~
-Mello estás seguro de esto? Quiero decir, sé que llevas varios atracos de importancia y aun no te han pillado, que eres uno de los mayores delincuentes buscados, que tu inteligencia y astucia supera a la del cuerpo de policía pero…un secuestro!? Eso es pasarse! –Matt, un chico de pelo rojo y con gafas que parecían de nadador intentaba hacer razonar a su amigo de la infancia, Mihael Keehl, conocido como ‘’Mello’’.
-Estás insinuando que he tenido una mala idea? –Cuestionó el rubio con cara de pocos amigos mientras le daba un gran bocado a su preciada barra de chocolate- es eso lo que intentas decir Matty? Que he tenido una mala idea? Que estoy loco?
-y…yo no he dicho que estés loco Mello! Pero creo que deberías volver a plantearte eso del secuestro, no creo que esté bien meter a un civil por dinero…
-Joder Matt!! Me cago en la puta!! Te recuerdo para que es el puto dinero!!? EH!? Te lo recuerdo perro estúpido!!?
-Coff…Coff…yo…
-Lo siento Matt, no estoy de humor, déjame solo –dijo sentándose en el sofá y agachando la cabeza.
Matt salió del comedor dejando a Mello metido en sus propios pensamientos.
-Maldita sea! Por una vez que realmente necesitamos el puto dinero él no acepta la idea, si no hubiéramos gastado todo el dinero que teníamos…ahora…ahora Matt… -dejó de pensar al notar que una lágrima caía por su mejilla, y luego otra, y otra más…así hasta que se vio obligado a ponerse un cojín en la cara para disminuir el sonido del llanto, no quería que su amigo notara que lloraba por él.
Necesitaba el dinero, tenía que secuestrar a la hija del presidente del banco más grande de Japón, dado que era uno de los hombres más ricos del país, seguro que daría una buena cantidad de dinero por tal de tener a su hija de vuelta…
Se levantó del sofá y miro por la ventana, tendrían buscar otro escondite, ya llevaban mucho tiempo en ese y eso empezaba a llamar la atención, se podrían meter en alguna casa abandonada del centro, que tipo de secuestrador se va al centro a refugiarse? Ninguno! Por eso él lo iba a hacer, allí no buscarían mucho.
Dejó de mirar por la venta y se puso a buscar a Matt, necesitaba hablar con él sobre el tema.
Entró a la habitación del de pelo rojo y se lo encontró tumbado en la cama mirando hacia el techo.
-Ya estás de humor? –Ironizó el peli-rojo
-No empieces que cobras Matt! –dijo el otro con cara de enfadado- Voy a secuestar Natty River y tú me vas a ayudar!
-Coff coff-tosió Matt- Estoy bien Mello, realmente no necesitamos el dinero… -dijo mirándolo con una sonrisa que al poco desapareció por la tos.
-No estás bien! Necesitamos el dinero!! Si no tú…tú… -otra vez esas horribles lágrimas amenazaban con caer de esos hermosos ojos azules. Suspiró tranquilamente y se tragó las ganas de llorar – no se habla más, tenemos que planearlo todo para mañana –dijo con voz autoritaria.
Era de madrugada, serían alrededor de 4 de la mañana o así de un martes 13, genial, martes 13…un bonito día para que pase algo malo, no creen?
Ambos chicos estaban metidos en una furgoneta negra, acabando de pulir los detalles de su ‘’malvado plan’’ es decir: SECUESTRO.
- Tú te esperas en la furgoneta, no tardaré mucho en llegar, quince minutos tal vez… piensa que es una chica, no creo que tenga mucha fuerza y seguro que está dormida, lo que me preocupa es despertar a los guardias, pero tengo bombas de humo, bueno, en cuanto entre con la chica arrancas. Entendido?
- entendido –Contestó Matt afirmando con la cabeza pero aun así un poco inseguro.
- Tranquilo, todo saldrá bien, conseguiré el dinero y te curarás –dijo acariciándole suavemente la cara con cariño y después salió de la furgoneta no sin antes ponerse la capucha de la chaqueta negra para que le tapara la cara.
No había nadie por la calle, todo el mundo de esa zona dormía tranquilamente en su mansión, que seguramente estaba bajo vigilancia por cámaras conectadas con la policía y escoltada por guardias y esas cosas que tenía la gente rica.
Se acercó a la mansión de la familia River y desde la calle observó por segunda vez en su vida el amplio terreno que disponía esa propiedad, segunda vez porque anteriormente ya había venido para hacer los arreglos en el patio para poder entrar y salir sin llamar la atención.
Sacó el mapa de la localización de cada una de las habitaciones de la mansión que él mismo se había hecho rápidamente con un lápiz casi sin punta, no había sido nada fácil construir ese mapa, la mansión tenía más habitaciones que él calzoncillos! Pero gracias a su suerte la habitación de la tal Natty estaba en la planta baja, eso lo hacía todo mucho más fácil. Se dirigió a unos arbustos que había en la parte trasera de la mansión, los apartó con las manos y divisó en medio de la verja metálica un agujero que él mismo había hecho, con cuidado de no hacer ruido y despertar a los perros se adentró al inmenso jardín. Acto seguido se encaminó hacia la supuesta ventana de la habitación de la niña y observó detenidamente si había movimiento dentro. Nada. Natty estaba dormida plácidamente, abrió la cerradura de la ventana con la copia que se había hecho de las llaves de la casa y se adentró al cuarto que únicamente estaba iluminado por la luz de la Luna (N.A: Que romántico sería si no fuera un secuestro >w<).
Todo estaba en silencio, no se escuchaba ni el más mínimo indicio de que alguien le hubiera escuchado entrar, no se oían pasos, únicamente se podía escuchar el ‘’tic-tac-tic-tac ‘’ de un reloj de pared colgado al final de la habitación.
Se acercó a la cama para observar a la niña que dormía en una postura un tanto extraña para una ‘’dama’’ de dinero, es decir ¿no que supuestamente debían respetar unos ‘’modales muy estrictos’’? ¿O eso era simplemente a la luz del día? En cualquier caso la postura en modo espatarrada y casi cayéndose de la cama en la que dormía esa chica le parecía un tanto muy poco femenina.
Después de analizar la manera de dormir de la chica, Mello sacó de su bolsillo un trapo y un bote de cloroformo, puso un poco de ese líquido en el trapo y con cuidado de no despertar a Natty se lo acercó a la cara, obligándola a respirar de ese producto.
La chica al sentir contacto con su cara abrió los ojos sorprendida, lo único que atinó a ver antes de caer dormida otra vez fue una sombra en su habitación.