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¿Y si me dejaras amarte? por LiNiS02

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Notas del capitulo:

Enjoy

Capitulo 3: Dando el Primer Paso

Habían pasado varios días desde lo ocurrido en la convención, Mino se concentró en hacer su trabajo haciendo un gran esfuerzo por no pensar en Yuu, aunque lo que el ambiente en la editorial era lo que más lo influenciaba, se encontraban casi que a final del ciclo  y él debía ir a donde su mangaka estrella una vez terminara la propuesta que escribía.

—Aviso para todos… — entró Takano haciendo que los editores dejaran de hacer lo que hacían —Marukawa a decidió que es momento de darle la oportunidad a nuevos mangakas.

—¿Eh? ¿Qué quieres decir con eso Takano-san? — interrumpió un muy confundido Hatori.

—Me acaban de decir que piensan integrar a nuevos mangakas. Como saben fueron 3 mangakas las que se retiraron en este año de la editorial, 2 de ellas estaban a cargo de Mino y Kisa — comentó mirando a los mencionados — simplemente la editorial no desea verse afectada por eso y bueno también es una forma de permitirle a otros mangakas de darse a conocer — dijo sentándose en su escritorio.

Una vez terminó de hablar se levantó organizando sus cosas.

—¿Vas para donde Saeki-sensei? — preguntó el editor en jefe.

—Así es, al parecer tiene un problema y necesito ver en que puedo ayudar, no quiero retrasarme con el manuscrito— indicó antes de dirigirse a la salida.

—Suerte.

El editor sonrió y se dirigió a la salida. Debía reconocer que a pesar de todo en el ámbito laboral las cosas marchaban muy bien, uno de los mangas de los que estaba a cargo estaban vendiendo bien y al parecer pronto tendría una adaptación al anime, a demás de eso estaba la notica de Takano, suspiro y sonrió como acostumbraba a hacerlo, para sentirse bien definitivamente debía mantener su mente en su trabajo y evitar recordar esos ojos que lo hechizaban y sobre todo esas palabras que le dolían tanto. Con ese pensamiento llegó hasta donde se encontraba su mangaka trabajando.

—Buenas Tardes — saludó entrando al estudio.

—¡Ah! — gritó la mangaka soltando el lápiz que tenían su mano y volteando a mirar al recién llegado —M-Mino-san…  bienvenido — sonrió nerviosa y luego cambió su expresión por una de desespero.

Todos los asistentes levantaron la mirada antes el grito — bienvenido —saludaron las 3 asistentes, solo hubo una persona quien no saludo pero no lo hizo porque fuera grosero sino porque estaba muy concentrado terminando unos fondos y otras tareas que le  habían asignado.

Mino se aproximó a la mangaka omitiendo el detalle de a pocos metros de él había se encontraba Yuu terminando una de sus labores.

—Lo siento yo… — se lamentó al sentir a su editor cerca suyo — ya no sé cómo seguir.

Suspiró y agarró la hoja en la que ella trabaja.

—Se que dije que lo tendría a tiempo pero ya no me siento segura de lo que hago — señaló limpiándose las lágrimas.

—Porque mejor no…

—Yanase-san necesito colaboración con esto — intervino una  de las asistentes levantase de  su puesto y acercándose al mencionado.

El editor se calló olvidando lo que hablaba  encontrándose con que en aquella habitación estaba la persona que lo estaba volviendo loco, maldijo mentalmente tal hecho de verdad que lo último que necesitaba en ese momento era tener que encontrárselo.

—Mino-san… — lo llamó la mujer — perdóneme por esto de verdad que sí.

—N-no te preocupes, ya se hicieron las correcciones y todo está bien, no hay motivo por el que debas sentir insegura — dijo sonriéndole, colocando la hoja sobre la mesa.

La mangaka correspondió el gesto y no dijo nada.

—Disculpe Mino-san desea un poco de café— ofreció una de las asistentes.

—Claro que sí — contestó tomando asiento para comenzar con el fotomontaje.

—Sensei — llamó Yuu acercándose con varias hojas en su mano — esto ya esta, ¿donde las dejo?

—Yanase-san, esto es lo que le pedí me colaborara con algunos detalles que faltaban ¿no?

El chico afirmó con la cabeza.

—Por favor pásaselas a Mino-san para que comience con el fotomontaje — indicó sonriéndole.

—Bien — se dio media vuelta y se acercó donde  el editor —¿Mino-san donde puedo dejar esto?

El castaño soltó lo que tenía en la mano al sentirlo y verlo tan cerca —eh déjalos… — corrió algunas cosas de la mesa abriendo espacio evitando mirarlo — aquí, por favor — en eso los papeles que había corrido fueron a dar al piso y ambos tuvieron que recogerlos.

No quería tenerlo cerca, no quería mirarlo, no quería escuchar su voz, no quería sentirse tan atraído y perdido por él, de verdad que era un tonto un completo masoquista, a pesar de todo sentía que lo amaba cada día más. Sin saber en qué momento levantó la mirada y se encontró con esa mirada algo rojiza que lo tenía loco. ¿Que debía hacer para que esa persona supera de su existencia, para que simplemente le dejara entrar en su vida y en su corazón, para que lo dejara amar como estaba dispuesto a hacerlo?

Inocente de cualquier cosa Yuu le sonrió y le ayudo a organizar su lugar  de trabajo —Mino-san, si necesita algo yo puedo ayudarlo, ya terminé mi labor por el momento.

El editor suspiró, no le gustaba la forma como latía su corazón, no le gustaba la forma como Yanase parecía absorberlo, odiaba depender de alguien y sin poder controlarlo eso parecía estar haciendo él —eh… necesitaba… ayúdame a organizar estas hojas – dijo agarrando las hojas que se habían caído y juntándolas en un montón sin importarle que se mezclara todo, solo quería tenerlo junto a él por más contradictorio que pareciera, ya era más que obvio que el razonamiento de su cabeza no era pero para nada compatible con lo que sentía su corazón.

—Está bien — se sentó a su lado, mientras las asistentes y la mangaka trabajan.

Pasó poco más de una hora y dejando sus herramientas de trabajo dedicándose a contemplar a su tormento, memorizando sus gestos.

—¿Necesita algo Mino-san? —preguntó al sentir su mirada y levantando la suya.

—Yanase-san, ¿puedo preguntarle algo?

—Claro que sí.

—¿Nunca ha pensado en la posibilidad de convertirse en mangaka? — le preguntó con seriedad. Desde que había escuchado a Takano-san hablar de darle la oportunidad a nuevos mangakas y como desde hace tiempo tenía en su mente que él seria buen mangaka no podía desaprovechar la oportunidad para preguntarle.

El asistente lo miró entre confundido y sorprendido, en otras ocasiones le había preguntado si no había pensado en ser asistente permanente, pero no recordaba le habían preguntado algo como eso o tal vez si pero lo había pasado por alto. Sabía que era bueno dibujando, en algún momento de ocio había hecho varios mangas ,nada importante, pero nunca había pensado seriamente en esa posibilidad o quizás sí pero no le había dado vueltas al asunto, solo deseaba trabajar al lado de Chiaki, ser su asistente, su amigo, su confidente, la persona más importante en su vida.

—Bueno yo…

—Yanase-san por favor dígame, ¿cómo le parece esto? — interrumpió una de las asistentes colocando al frente suyo una parte del manuscrito.

Mino suspiró y prosiguió con el trabajo, quizás en otra oportunidad le hablaría de eso.

El resto  de la  tarde y parte de la noche se paso en un abrir y cerrar de ojos, no hubo tiempo para hablar de nada más al respecto, la prioridad en ese momento era el manuscrito.

—¡Por fin Mino-san lo logré! — gritó colgándose al cuello del editor, quien solo se limitó a sonreír mientras miraba el trabajo de la mangaka.

Todos en la habitación guardaban silencio esperando la respuesta del editor, por más tranquilo que pareciera era mejor no confiarse, cuando no le gustaba lo que se había  hecho se volvía algo cruel y un tanto sicópata, amenazaba a  la mangaka con aparecer a la mitad de la noche para asustarla y hacerla sufrir, torturándola si no hacia su trabajo bien.

Luego de varios minutos analizando todo miró a la mujer y correspondió su abrazo —excelente trabajo sensei — susurró.

Las asistentes gritaron emocionadas mientras que Yuu permaneció en su lugar y solo sonrió colocando sus brazos detrás de su cabeza recargándose sobre la silla cerrando los ojos, para descansar un poco.

—Mañana mismo llevo esto a la editorial —anunció colocando el manuscrito sobre la mesa mientras que guardaba todo en su mochila —, para que lo lleven a  imprenta.

—Mino-san, de verdad quiero que me excuse, lo hice venir hasta aquí a  pesar de saber que tiene trabajo que hacer — se disculpó bajando la cabeza.

—Todo está bien, de no ser así aun faltaría por hacer muchas cosas — indicó terminado de organizar todo.

—¿Sensei nos podemos retirar ya?

—Claro que si, gracias a todos por el trabajo, no lo habría logrado sin ustedes.

Kanade volteó a mirar a Yuu quien hasta ahora se estaba terminado de alistar, por lo que prefirió hacer un poco de tiempo.

—Una vez esto esté listo y tenga toda la información del anime  te llamaré.

—Perdón. Sensei gracias por contar conmigo, estaré esperando su llamada para el próximo trabajo — intervino antes de salir por la puerta —hasta luego.

—Gracias Yanase-san y así lo hare, suerte en todo y hasta la próxima.

—Hasta luego Mino-san, espero poder hablar  con usted en otra oportunidad me interesa mucho lo que me dijo — señaló mirándolo fijamente.

El castaño se alegró al escucharlo —no, espéreme, yo igual ya me voy — dijo mirando a su mangaka — sensei, con su permiso me retiro, la llamo luego.

La mangaka asintió con la cabeza mientras que editor y asistente salían del lugar.

Durante un parte del camino a la estación caminaron en silencio, Yanase aun pensaba las palabras que le había dicho el editor, mientras este trataba de organizar sus ideas apartando por un instante sus sentimientos.

—Y bien, ¿qué piensa  de lo que le dije?

—Para serle sincero, jamás lo he pensado— contestó sonriéndole.

—Entiendo.

—Y me sorprendió mucho el que me hiciera esa pregunta, porque bueno sé que soy bueno dibujando pero, no siento que sirvo para ser mangaka — señaló con sinceridad mirándolo.

—¿Por qué esta tan seguro de eso? Conozco su trabajo y con toda seguridad puedo decirle que tiene mucho potencial, digo, por algo le hice esa pregunta.

El asistente hizo un gesto de sorpresa.

—Marukawa piensa darle la oportunidad a nuevos mangaka de mostrar todo su talento, talento que estoy seguro usted Yanase-san tiene — afirmó con seguridad.

Yuu sonrió al escucharlo para luego cambiar su gesto por un de completa seriedad — gracias por sus palabras de verdad que sí, pero yo lo siento, no creo poder.

Mino suspiró —debería pensarlo y no desaprovechar esta oportunidad, si gusta yo puedo guiarlo en lo que necesite, para mí no sería ningún problema — comentó sorprendido al dar darse cuenta de lo último que había dicho, de verdad que necesitaba controlar a su corazón  y evitar que sus sentimientos lo hicieran hablar de más.

Se quedó en silencio analizando cada una de sus palabras, aunque no se esperaba nada de eso, había algo en ellas que lo hacía creerle, aun así prefirió no guardar silencio mientras entraban a la estación de tren.

—¿Su casa queda muy lejos de aquí? — preguntó para cambiar el tema y aligerar el momento.

—Eh… no, me bajo en unas 4 estaciones — contestó aun perdido en sus pensamientos y de seguro hubiera seguido perdido en ellos de no sé porque su celular comenzó a sonar haciéndolo sacar su celular del bolsillo y alegrándolo al ver el nombre de su amigo en el display —¿Chiaki?

La sonrisa en el rostro de Kanade se borró enseguida y prefirió mirar hacia otro lugar.

—[Hola Yuu, siento molestarte a estas horas pero es que… ]— el mangaka se calló.

—¿Sí, qué sucede? ¿Chiaki? Habla más duro que no te entiendo.

—[Lo siento pero es que… Yuu, mañana no puedo acompañarte yo debo…] —
Chiaki se  metió al baño y abrió un poco la llame del baño para que Hatori no lo escuchara —[mi madre me pidió el favor de que fuera donde ella, al parecer necesita decirme algo sobre Chinatsu… lo siento, de verdad Yuu, esto es importante] — mintió, la verdad es que Tori estaría con él todo el día y por obvias razones le era imposible era con él.

Suspiró y apretó su puño conteniendo la rabia — entiendo… no hay problema Chiaki — dijo mientras negaba con la cabeza y era observado por el editor — es un lastima lo que sucede, espero y todo salga bien — que frustrante y dolorosa era la situación, una vez más Hatori estaba por encima de él, a pesar de no merecerlo.

—[Eh si tienes… tienes razón, te llamaré una vez esté de regreso y…] — Yoshino pudo seguir hablando, en ese momento entró al baño el editor tomándolo por sorpresa.

—¿Si? ¿Chiaki?  — preguntó al no escucharlo hablar —¿Alo? ¿Estás ahí?

—[Yuu si estoy… no espera Tori, dámelo] — pidió cuando su editor le quitó el aparato de la mano, colgando la llamada.

Lo maldijo mentalmente cerrando su celular y guardándolo, en ese momento su corazón se volvió a romper, pero no era el momento ni era el lugar para venirse abajo, aun no debía darse por vencido,  por Chiaki iría hasta al fin del mundo.

Mino hizo un gesto de total confusión al ver el rostro pálido y descompuesto de su acompañante aunque optó por no preguntar ni decir nada. Los dos entraron al tren sin decir nada, aunque para el editor no era nada agradable el verlo en ese estado, es más le preocupaba y le comenzaba a doler.

 

Pasado unos minutos, Yuu suspiró y lo miró como si nada hubiera pasado — Mino-san, gracias por la oferta pero como le dije yo prefiero seguir de asistente, siento que es lo mío.

—No diré nada más, solo piénselo — dijo mientas sacaba una tarjeta y se la entregaba —, si le parece no dude en llamarse, con todo el gusto le ayudaré — señaló sonriéndole de una forma que de seguro solo lo seria para él.

Recibió la tarjeta, le intrigaba mucho la seguridad con la que hablaba del asunto, pero prefirió no decir nada, no se sentía con la disposición ni los ánimos para nada, su  corazón aun estaba roto y aunque no quería rendirse tal vez era momento de pensar las cosas más a fondo.

Durante el recorrido deseó con todas sus fuerzas poder leer su mente, saber que era lo que había pasado para que estuviera tan perdido y triste, aquellos ojos se notaban opacos y vacios, era tan doloroso el tenerlo tan cerca y sentirlo tan lejos, sentía que en definitiva se estaba volviendo una persona débil, estaba perdiendo la cabeza y la razón por culpa de él.

—Bueno yo me bajo ya — anunció levantándose — que pase buena noche Mino-san.

—Lo mismo para usted Yanase-san — le sonrió aun perdido en ese remolino de pensamientos y sensaciones — que pase buena noche, nos veremos en otra oportunidad.

Si es un sentimiento muy bonito el amor pero a veces duele y más cuando se sabe o se siente no es correspondido, irónicamente para ambos era así, el amar a esa persona no era suficiente para tenerlo a su lado y ser completamente feliz, por más puro y sincero que fuera el sentimiento no bastaba y por eso sufrían. La noche fue eterna para los dos, simplemente carecían de calma.

****

Eran las primeras horas del día y a pesar de no haber podido dormir bien se levantó temprano, aquel día no haría nada, Chiaki había cancelado su cita. Sin mucho interés preparó algo de comer y se recostó en el sillón cerrando los ojos, ahora lo único que necesitaba era descansar.

—¿Nunca ha pensado en la posibilidad de convertirse en mangaka? — le preguntó con seriedad.

Rápidamente abrió los ojos mirando al techo.

—¿Por qué esta tan seguro de eso? Conozco su trabajo y con toda seguridad puedo decirle que tiene mucho potencial, digo, por algo le hice esa pregunta.

Se levantó y se dirigió a su habitación buscando entre sus papeles aquellos dibujos que había hecho alguna vez, mientras recordaba el motivo por el que los había hecho. Al encontrarlos no pudo evitar sonreír. No eran gran cosa pero de igual forma estaban bien hechos, la sonrisa se prolongó y se hizo más notoria.

Miró detenidamente cada uno, notando que tenía parte de la historia en dibujos y que en otras hojas estaban escritas algunas ideas y había bocetos.

—Oye Yuu, ¿enserio quieres ser mi asistente siempre? — preguntó animado.

Sonrió y levantó su mirada del cuaderno donde estaba dibujándolo — claro que sí, me encantaría trabajar siempre contigo Chiaki.

Yoshino sonrió inocente—gracias.

Dejó los dibujos y suspiró, no quería dejarlo, no se sentía capaz, sus sentimientos no se lo permitían.

—Debería pensarlo y no desaprovechar esta oportunidad, si gusta yo puedo guiarlo en lo que necesite, para mí no sería ningún problema.

Sacó de dentro de su mochila la tarjeta del editor, miró el número mientras que agarraba su celular. ¿El convertirse en mangaka lo haría alejarse de Chiaki? ¿Qué pensaría él de eso?, suspiró alejándose de su mente por un momento todo eso le marcó al editor, aun no sabía que le diría ni mucho menos estaba seguro de lo que estaba haciendo, solo se estaba dejando llevar, le intrigaba la seguridad con la que hablaba. Quizás y era una forma de probar sus habilidades como mangaka.

—[¿Alo?] — contestó el editor.

—Ah... etto… Mino-san soy yo Yanase Yuu… que pena molestarlo… se que debe estar ocupado trabajando.

El castaño se sorprendió y se dirigió rápidamente a otro lugar —[Ah…Yanase-san, no se preocupe no me molesta y tranquilo acabo de salir de una reunión no hay problema ya no estoy ocupado, ¿dígame en que puedo ayudarle?] — le preguntó con algo de frialdad.

—S-si… es respecto a lo que hablamos… — suspiró y miró sus dibujos — me interesa mucho.

Kanade sonrió triunfal al escucharlo.

—Me gustaría hablar del tema, con más calma porque aun no me siento seguro…

—[Entiendo] — se quedó en silencio pensando que decir —[si desea podemos encontrarnos hoy en la noche, después de las 6 y hablamos de todo lo usted quiera, por mi no hay problema, antes me alegra escuchar de parte suya que le interesa la propuesta]

—Tienes razón, llámeme una vez salga del trabajo y me dice donde nos encontramos — propuso algo entusiasmado.

—[Esta bien, aunque si le parece mejor, yo  voy hasta su casa]

—Claro que si —Yuu se encargó de darle la dirección y las indicaciones para que Mino pudiera ir a su casa —me llama cuando salga de trabajar para saber.

[Por supuesto. Yanase debo dejarlo por ahora, debo hacer algunas cosas, así que hasta entonces] — se despidió cortando enseguida con la llamada.

Una vez colgó el asistente con mucho más entusiasmo sentó y se puso a arreglar y a retocar lo que hasta ahora había dibujado de su manga, pensando en cómo lo seguiría.

****

La llamada de Yuu lo alegró, aunque hizo de las siguientes horas de trabajo algo  eterno, trató de verle el lado bueno a la situación, si todo salía como quería podría pasar tiempo al lado de aquella persona tan querida para él, a  demás de que tendría la oportunidad de conocerlo más y de poder contestarse tantas preguntas que lo sofocaban.

—¿Todo anda bien Mino? — preguntó Kisa al ver a su compañero de trabajo algo distraído.

Sonrió — solo estoy cansado, pero ya casi termino aquí.

—Que suerte — comentó Ritsu quien aun tenía una montaña de papeles.

Ambos editores se miraron por un momento para luego mirar a su compañero con una sonrisa.

—Onodera, deja de quejarte y sigue trabajando que no te vas de aquí hasta que hayas terminado con todo.

—Vamos Ricchan no te rindas — lo animo.

—¡Por fin! — exclamó el editor sonriente —Takano-san ya tengo lo que me pediste.

—Déjalo aquí, lo revisare en un momento.

Asintió con la cabeza organizó sus cosas levantándose para luego acercarse al escritorio del editor en jefe dejando unos documentos — cualquier cosa, mañana llego más temprano.

— Bien — contestó mientras continuaba leyendo — suerte y hasta mañana.

—Hasta mañana Takano-san — se despidió.

—Suerte en tu cita Mino — comentó Kisa riéndose bajito—, haber si al fin te conocemos una pareja.

—¿Eh? ¿Estás saliendo con alguien?— preguntó Takano levantando la mirada.

El sentir la mirada de sus tres compañeros de trabajo lo hizo sentir incomodo se quedó por un momento en silencio.

—Vamos Mino, dinos — anim Shouta recargándose en la silla con los brazos detrás de la cabeza sonriéndole a su compañero de trabajo.

—Claro que no — señaló con frialdad dando medio vuelta — hasta mañana — se despidió de todos saliendo de la oficina.

—¿Le crees Takano-san? — cuestionó el pelinegro.

—No,  definitivamente no le creo — contestó sonriendo —, siempre me ha intrigado saber cómo será el tipo de mujer que le gusta a Mino — dijo colocando una mano en su barbilla pesando.

—¿Por qué mujer? ¿No has pensado en que quizás sea hombre?

El editor en jefe hijo un gesto de sorpresa — ¿acaso crees que…?

—No lo sé, yo solo digo que no deberíamos cerrar esa posibilidad —respondió riéndose.

—En todo caso me parece perfecto, es el único de nosotros que aun no tiene pareja, ¿verdad Onodera?

El castaño que aun no había hablado y había tratado de ignorarlo se sonrojó notoriamente por el comentario de su jefe. Lo que hizo que tanto Kisa como Takano se rieran.

****

Como habían quedado Kanade llamó a Yuu una vez estuvo fuera y lo suficientemente alejado de la editorial para decirle que iba en camino para su casa.

El editor durante todo el camino meditó sobre lo que haría, era en estos momentos en los que no debía ponerse ansioso y perder la poca paciencia con la que contaba, no era verdad que iba para una cita como lo había dicho Kisa, solo hablaría de lo necesario y luego se iría a su casa, evitando cualquier tipo de enredo, por su bien, no debía espantar al asistente  con sus impulsos y sus sentimientos fuera de control.

Una vez llegó hasta la estación donde debía bajarse, volvió a llamarlo y a los pocos minutos llegó  hasta la puerta de la casa donde vivía. Con seguridad timbró esperando que apareciera.

Yuu abrió la puerta saludándolo e invitándolo a seguir. Inocente de como cambiaria su vida a partir de esa noche  y de cualquier cosa que podría ocurrir en su casa.

 Continuará...

 

 

 

 


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