Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sacrificios por Aomame

[Reviews - 119]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

esta es la segunda parte de lo que se convirtio en una especie de serie: Desiciones.

 

recuerdo solo para que no olviden, que estos muchachos se prometieron osease van a casarse.

 

 

Notas del capitulo:

Bien, priemr capitulo, y creo que se plantea de entrada más o menos de que tratará esto.

Sacrificios.

Amor se escribe con Z.

Si estiraba las manos y las ponía frente a sí, no podría verlas, la oscuridad era tal. Caminaba consciente de si mismo pero no de su alrededor, sabía que tenía que ir a un lugar en especifico, tenía que hacer algo muy importante. Se sentía pesado, cansado y adolorido, además sus dedos tocaban claramente la frialdad del acero, esa sin duda era Bloody Rose.

¿A dónde iba?  No lo sabía, pero seguía andando, a paso seguro, temiendo, sin embargo, caer en un precipicio. ¿Qué tenía que hacer? Tampoco lo sabía, pero fuera lo que fuera tenía que hacerlo.

De pronto en medio de la oscuridad algo comenzó a escucharse, se detuvo. El sonido parecía una especie de gritillo que poco a poco fue tomando claridad, era un llanto desesperado, como si ese alguien a lo lejos estuviese solo en algún lugar; el llanto aumento su volumen, y se dio cuenta que, no era cualquier llanto, era el llanto de un bebe.

De pronto lo tenía claro tenía que ir hacia donde surgía el llanto, tenía que ir, pero parecía venir de todos lados, haciendo un pequeño círculo, sin estar seguro de  a dónde dirigirse, comenzó a sudar frió, el llanto cada vez más desesperado, lo desesperaba a él, debía ir, debí a ir, debía ir…

Y mientras lo pensaba, el llanto cesó y en medio de la oscuridad se dibujó un camino color rojo, decidió tomarlo, pero al pisar un sonido parecido al agua lo hizo mirar hacia abajo, era sangre.

El olor metálico se esparcía por el lugar, era crudo y frío, sintió ganas de vomitar, pero siguió andando. A lo lejos distinguió una masa blanca, se detuvo y le observó; al principio no se movía pero después la masa blanca cobro forma y se movió, era un ser humano, la columna vertebral se marcaba en la espalda y se estremecía como atacado por algún espasmo.

Ese ser humano blanco parecía darse cuenta de que alguien lo miraba, lentamente, muy lentamente se dio la vuelta. Y él aguantó la respiración.

Ojos inyectados de sangre, la boca reseca, sin color alguno, excepto por el de sus brillantes pupilas amatista.

-nii san- murmuraba- sálvame…

+++

Zero despertó sobresaltado, bañado en sudor, era como la decima vez que soñaba eso. Una pesadilla.

-Zero ¿estás bien?

El peliplateado miró a su costado, Kaname lo miraba adormilado, lo había despertado, ¿acaso había gritado o algo así?

-sí-dijo con un hilo de voz y sin más se abrazo a su amante, quien acaricio su cabello húmedo de sudor.

-¿qué sucede?

-mi hermano-dijo- algo le pasa.

Kaname frunció el ceño, no iba a preguntar más, debía, tan solo abrazarlo hasta que volviera a quedarse dormido y la pesadilla se marchará…

+++

Había que decir algo, pensó Takuma.

 Un nuevo año en la universidad había comenzado, las chicas se arremolinaban en pequeños grupos murmurando. El año pasado algo había conmocionado al estudiantado, varios jóvenes guapos, muy, muy guapos entraron, entre ellos uno que les robaba los suspiros.

No podían creer su suerte, y menos aun ese año, que un chico de nuevo ingresó  competía fuertemente con su sempai. Eran sin duda los hombres más guapos y sexys del todo el campus. Y el espectáculo no terminaba ahí, porque justo ahora, dirigen sus miradas a una banca donde los dos, curiosamente, están sentados, uno al lado del otro.

Y hay que decir también lo diferentes que son, el uno permanece sentado correctamente en la banca, leyendo un libro y seguramente si tomáramos una regla nos daríamos cuenta que el libro está justo a  la distancia recomendada para leer. Su espalda recta, aunado a su ropa perfectamente planchada, le daban un misticismo elegante, que combinaba con su cabello largo pero perfectamente arreglado, castaño como sus ojos, que a veces según la incidencia del sol tenían un reflejo rojizo.

El otro por el contrario parecía que tenía sueño, despatarrado en la banca, con un brazo colgando del respaldo y con la cabeza hacia atrás, mantenía los ojos cerrados, su cabello plateado alborotado, su camisa negra arremangada, pegada al cuerpo, medio abierta, y el pantalón de mezclilla le daban un aspecto más rebelde que se intensificaba por ese increíble tatuaje en su cuello.

Sin duda, uno al lado del otro, contrastaban enormemente, pero por alguna razón a su alrededor había un aura de armonía.

Las chicas babeaban literalmente, mirando al flemático Kaname, elegante y bien portado, que les saludaba con una sonrisa cuando se cruzaban por los pasillos. Y babeaban otro tanto cuando el “nomeimportanada”  de Zero caminaba con el ceño fruncido, y que a veces, sino casi siempre,  les ignoraba sistemáticamente.

Y es que las chicas tenían frente a ellas dos tipos de hombre, el tierno y amable; y el frío tsundere. Perfectos y que además eran amigos. Nada mejor para una hemorragia nasal que verlos cerca uno del otro.

-ni se emocionen- dijo una voz a sus espaldas haciéndolas estremecerse.

-¡AH Takuma sempai! ¡No nos asuste así!

-jeje yo conozco a esos dos desde la preparatoria.

-¡¿eh?!-dijeron todas

-Sip, éramos compañeros en la academia a la que asistíamos.

-¿de verdad?

- claro que sí.  Y por que los conozco les digo que no tienen esperanzas con ninguno de los dos.

-ah Takuma sempai es muy cruel.

El chico les sonrió y señalo a la pareja frente a ellos.

-Sempai y Kohai, se llevan más que de maravilla- dijo con un tono extraño en su voz que levantaba sospechas

Y dejando a las chicas con esa pequeña duda, campantemente se fue a almorzar.

+++

-¿tuviste esa pesadilla de nuevo?-preguntó el vampiro sin despegar la vista de su libro

-see- Zero abrió sus ojos amatista y miró distraído a las chicas que se sonrojaron y escaparon- y ya no pude dormir después, por eso me muero de sueño.

-eso es porque no estaba yo para calmarte.

-ya vas a empezar con eso-se quejó.

-es la verdad si vivieras conmigo, sería más sencillo.

-no voy a vivir contigo-dijo categórico.

-¿por qué no?-Kaname entonces dejo el libro y se dedico a mirarlo seriamente-¿piensas seguir viviendo en ese minúsculo cuarto con más goteras que nada?

Zero se incorporó y lo miró ceñudo.

-¿Y a ti que más te da? A mí me gusta…y no es minúsculo.

-no, claro que no- ironizó Kaname subiendo un poco la voz- pero en mi casa estarías mejor.

-ah claro, como soy bienvenido-ironizó esta vez Zero.

-la casa es muy grande.

-y en ella vive Yuuki, tarde o temprano me la voy a topar, y sabes perfectamente que desde esa vez me odia…y a ti también.

-te repito que la casa es enorme, podemos vivir ahí sin ver a Yuuki en días

-dije que no.

-¿Cuál es el maldito problema? Nos vamos a casar de todos modos.

-¡cierra la boca!-Zero se puso de pie-¡no andes diciendo esas cosas tan fresco!

-¡¿Y qué?! Tarde o temprano se darán cuenta.

-¿Por qué no puedes tener un poco más de tacto?

-¡si no te gusta la idea te hubieras inscrito en otra universidad!

-¡te recuerdo que fuiste tú, grandísimo idiota, quien me obligo a venir aquí!

Se miraron furiosos. Takuma los observó del otro lado del patio mientras devoraba un helado, no habían cambiado nada.

+++

-¿por qué pelearon esta vez?-preguntó el rubio.

-no lo entiendo-dijo Kaname poniendo sus manos en su nuca-le digo que se vaya a vivir conmigo, no tendría que trabajar medio tiempo, tendría una cama grande, todo lo que quiera, y aun así… simplemente no quiere estar conmigo.

-ummm, ¿así que es solo eso? no creo que no quiera estar contigo, pero debe ser muy incomodo para él. Quiero decir, después de que le pidieras matrimonio frente a toda la academia, su amistad con Yuuki terminó por fracturarse.

-pero… ella está hasta el otro lado de la casa.

-Oye, ponte en su lugar por un momento, era su mejor amiga, si yo me peleara contigo y tuviéramos que seguir tomando clases juntos sería muy incomodo ¿no?

-supongo.

+++

Yuuki entró y observó a su hermano  sentado leyendo apaciblemente. Frunció el ceño, le guardaba rencor, no podía evitarlo, no pasó ni una semana que ella había decidido casarse con él, cuando Kaname ya le estaba pidiendo lo mismo a Zero. Era tan molesto.

Y ahora, solo por ser una piedra en el zapato, solo para hacerlos sentir un poco de la humillación que ella sentía, no se iba de esa casa. La odiaba, odiaba las paredes color escarlata, las cortinas barrocas y el olor de lilis en el ambiente.

Odiaba aun más ese estudio repleto de libros, el juego de rifles empotrado en la pared, al sillón perfectamente acomodado para que la luz de la enorme ventana lo iluminara, y  sobre todo, odiaba al ocupante de ese sillón.

Lo odiaba más que a Zero, mucho más, porque se había llevado su amor, lo quería sin duda, pero también a Zero que era su amigo, su verdadero hermano, y ese de ahí, se lo había arrebatado. La había humillado privada y públicamente.

Así que, como lo odiaba, hacia el sacrificio de vivir en esa odiosa casa, solo para impedir que Zero se mudara ahí. Nada más.

-¿necesitas algo, Yuuki?

-no- dijo secamente-pensé que no estabas.

Kaname la miró de reojo, ¿qué le quiso decir? No lo entendió, iba a preguntárselo cuando el mayordomo entró haciendo una pequeña reverencia.

-Kuran sama-dijo- Kiryuu sama lo busca.

-¿Zero? ¿Está aquí?- de un salto se puso de pie y le pidió al hombre que lo hiciera pasar.

Yuuki frunció el ceño.

+++

Antes de que entrara a la estancia,  Kaname, lo interceptó en la puerta.

-¿qué haces aquí?-dijo- pensé que no querías ni pisar mi casa.

-es que…- el peliplateado desvió la vista-no iras a mi casa… y tienes razón…

-¿eh? ¿En qué?

-la pesadilla no se detiene, y si no estás a mi lado, no puedo calmarme, de verdad te necesito.

Kaname no pudo evitar sonreír, iba a besarlo, abrazarlo…

-¡¿qué haces aquí?!!

Zero entonces se fijo en la persona que estaba detrás de Kaname.

-Yuuki…

-te dije que no quería verte cerca de mi-le recrimino- lárgate, esta es mi casa.

-¡Yuuki!-Kaname se dio la vuelta molesto, ¿qué demonios le pasaba?

-¡quiero que se vaya!

-¡¿y qué me importa?! ¡Yo quiero que se quede!

-¡está es mi casa!

-¡también mía!

-uumm Kuran- Zero lo jaló del brazo- es mejor que me vaya.

-NO-dijo el vampiro tomando su mano-¡tú te quedas! ¡Y tú…-dijo volteando a ver a su hermana-tú eres quien se va!

-¡¿Qué?! Kaname, te recuerdo que,  yo como tú, soy una Kuran, y tengo todo el derecho sobre esta casa.

-y yo te recuerdo que tenemos un trato, tú el lado oeste y yo el este, ¿no te parece que estas invadiendo mi espacio?

Yuuki frunció el ceño, en tres largas zancadas alcanzó la puerta, se detuvo para mirar a Zero de pies a cabeza y marcharse con un profundo gesto de indignación.

-Kuran, no quiero que te pelees con ella-dijo Zero.

Kaname se encogió de hombros.

-entonces, ¿te quedas a dormir, verdad?-dijo a cambio.

+++

Zero se recostó en la amplia cama de Kaname.

-me sabe mal traerte problemas.

-estés o no estés los tengo. Últimamente, cada día es peor. Nada le parece, me imagino que si me hubiera casado con ella, seguramente me iría por ahí con tal de no estar en mi casa.

Zero se rio y su risa, maravilló como siempre a Kaname.

Trepando a la cama puso sus brazos a ambos lados de la cabeza del peliplateado.

-me encantas-le dijo y el muchacho dejó de reír para mirarlo-me encantas.

Lentamente lo besó, Zero se removió en su lugar, sus manos tomaron la camisa del castaño atrayéndolo más.

-ahuyentemos esas pesadillas-dijo el castaño terminando el beso, incorporándose y desabrochándose la camisa, sonriendo anticipadamente.

+++

-te quiero.

¿Quién lo dijo? ¿Acaso importa? Su amor es dulce, se quieren dulcemente y con la punta de sus lenguas recorren el cuerpo al que ya le han hecho el amor, una y otra vez, y así como es su amor, así es el sabor de la piel.

La sangre es derramada, sus papilas gustativas se inundan, se ahogan y ríen. Aunque poco a poco su voz se pierde, y la risa se convierte,  en suspiros en suaves gemidos que parecen señales que los guían hacia el placer, el suyo y el del otro.

Kaname succiona y acaricia con su lengua, dibujando círculos con ella sobre la cabeza del miembro de su amante, no importa cuánto suplique el otro no se detendría, no hasta ver el hilo lechoso en sus manos.

Zero se estremeció y respiró entrecortadamente. Jadeando se dio la vuelta en la cama dándole la espalda a Kaname que no desaprovechó la oportunidad y besó sus omoplatos, haciéndole cosquillas con su cabello.

Sus manos se deslizaron por aquel cuerpo que podría reconocer con los ojos vendados, jugando con sus dedos sobre la piel sensible.

-Kuran…

-¿Quién es ese?-dijo el castaño, deseaba escuchar su nombre, no su apellido-No lo conozco.

-No juegues-le dijo Zero intentando voltearse en vano.

-no lo conozco-repitió buscando con sus dedos la entrada de su compañero.

Zero gruño, cuando aquellos dedos comenzaron a penetrarlo, se sentía bien, como siempre, era como si poco a poco se desvaneciera su mente, aun si gritaba, su mente y cualquier pensamiento lógico comenzaba a diluirse. Mientras era dilatado fue bañado con besos, quería más, y solo pudo articular torpemente esa palabra como una petición ahogada.

Kaname sonrió, al igual que Zero, deseaba más, pero empecinado en una sola cosa, se negó a sí mismo el placer de sumergirse en él.

-dilo-le susurró al oído, moviendo sus dedos con rapidez-dilo…

Un suspiro inundo la estancia, el peliplateado se removía, deseaba tenerlo dentro, deseaba que lo abrazara, que juntos se perdieran en un paraíso propio.

-Ka…-murmuró, aferrándose a las sabanas- Kaname, por…favor…

Y el vampiro sonrió, retirando sus dedos, colocándose y penetrándole lentamente.

-gracias-dijo- por favor dime así siempre.

-bastardo-le recriminó Zero-hacerme esperar por semejante estupidez.

-para ti será una estupidez pero para mí es muy importante.

Se movió, tomando con sus manos la cadera de su amante, saliendo y entrando con suavidad, para después aumentar la fuerza y velocidad.

Importante. Muy importante, escuchar su nombre era sentirse más cercano a Zero, solo un poco más, no bastaba dormir juntos ni compartir pláticas y gustos, siempre hacia  falta algo más. Si pudiera fundirse en uno con él sería infinitamente feliz, porque entonces ya no existiría ninguna amenaza que los separara, nada, estarían unidos hasta en la más mínima partícula.

A veces pensaba que esa era una ventaja de las parejas heterosexuales, ellos podían tener hijos, de alguna forma se volvían uno. Cuanto le gustaría tener un hijo con Zero, pero ya que era imposible, se conformaba con casarse con él, con tener la seguridad de abrazarlo cada que quisiera. Y de tenerlo así, como en ese momento, pegado a él gimiendo dulcemente, derritiéndose en sus manos.

Deseándolo, amándolo por siempre… mientras lo penetraba,  esos pensamientos inflamaban su corazón,  amor se escribe con Z sin importar lo que digan.

Zero se derramó estremeciéndose, ahogando su grito al morder las sabanas que sus manos apretaban. Kaname, disfrutó su orgasmo compuesto de pequeñas oleadas de placer y se derramó en el interior de su amante.

El sueño llegó poco después de compartir el último beso de la noche.

+++

La oscuridad se hizo menos densa, el camino de sangre se había expandido,  era un enorme lago rojo bajo un cielo negro. Zero estaba ahí parado sobre el inestable suelo liquido sin saber a dónde ir o que hacer.

-Nii san- un susurro vacilante le llamó con el viento, volteo buscando al dueño de esa voz, no había nada, el paraje rojo y negro se extendía hasta donde alcanzaba la vista.

Cuando regresó a su posición original, un rostro blanco y delgado casi demacrado lo miró con ojos tristes.

-nii san, ayúdame- le dijo, Zero intentó tocarlo pero de pronto estaba lejos-Nii san, ya no puedo más…

Zero corrió hasta donde estaba pero antes de llegar su hermano estaba más y más lejos.

-Nii san…por favor…ven por mi…

-¡Ichirou!!-le gritaba mientras corría estirando su brazo intentando alcanzarlo, salpicándose de sangre- ¡Ichirou!

+++

-¡Ichirou!!

Zero despertó agitado, sudoroso, desesperado. Kaname lo abrazó por la espalda, estaba helado. Jaló las cobijas y lo arrastró con él de nuevo a la cama, temía que enfermara.

-Calma- le dijo abrazándolo con fuerza, hundiendo sus dedos en el cabello empapado.

-tengo que encontrarlo-dijo Zero aferrándose a su amante-algo le pasa, Kaname, tengo que encontrarlo.

-tranquilo, lo buscaremos- con ambas manos levantó su rostro y lo besó en la frente- tranquilo, lo encontraremos.

+++

Despegándose lentamente de Zero que por fin logró dormir de nuevo, Kaname,  se pusó un pantalón y salió de su habitación. Las pesadillas de su amante se volvían cada vez más frecuentes y menos controlables.

No sabía qué demonios le podía estar pasando a su hermano, y sinceramente a no le importaba, no le guardaba buenos sentimientos a ese muchacho que traicionó a su familia. Pero Zero quería a su hermano, sin importar que hubiera hecho, y solo por que Zero lo quería él haría lo fuera necesario para ayudarlo.

Descolgó el teléfono y marco, una voz adormilada le contestó del otro lado.

-Kaname, ¿Por qué me llamas? Por fin me había acostumbrado a la vida diurna y me despiertas.

-lo siento Takuma, pero necesito que me hagas un favor.

-¿de qué se trata?

-necesito que usases tus contactos y los de tu abuelo para encontrar al hermano gemelo de Zero.

-¿hermano gemelo? Ammm… ¿tiene uno?

-Takuma, échate agua o algo así, no puedo creer que no lo sepas.

-¿y para qué lo quieres?

-Zero ha estado teniendo pesadillas acerca de él, está preocupado y…

-y no te gusta verlo así-Takuma terminó por él, del otro lado de teléfono el rubio se rascaba la cabeza- ya… había escuchado que los gemelos tienen una conexión especial y debe ser grave si me hablas a estas horas. Haré lo pueda, dame un  par de horas.

-te lo agradezco.

Cuando colgó, regresó a su habitación, Zero dormía pero era un sueño intranquilo, se unió de nuevo a él y lo abrazó con fuerza.

 

Notas finales:

Hola!! ya volví n.n espero que les haya gustado...

gracias por contestarme mis preguntas, y por numero de votaciones tendremos también Takuma x Ichirou, si señor!

entre otras cosas...

matenme pero en un review jeje

hasta la proxima...

continuará...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).