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Lo siguió afuera. A pesar de los murmullos que se escuchaban abajo.
-¡Déjame solo!
-No quiero.- contestó con simpleza. Aun a unos pasos de la puerta de la habitación.
-¡Fuiste tú quien termino con… con… con lo que sea que hayamos tenido! –Neji estaba estupefacto, jamás había visto a Sasuke así, sonrojado hasta las orejas y moviendo las manos frenéticamente mientras hablaba. Demasiado nervioso para decir algo coherente.
-Sasuke…
-Y…y… ¡Y también dijiste que nada de lo que teníamos era algo! ¡Y te metiste a mi casa! –el Uchiha empezaba a bajar las escaleras. El castaño estaba algo preocupado, alcanzo a divisar el semblante pálido de la pelirosada y el otro Uchiha.
-Sasuke, oye… es que hay más gente ab…
-Y… ¿¡Y QUE PUTA MADRE HACEN TODOS USTEDES AQUÍ!?
-¡Sasuke-teme! ¡Despertaste de tu sueño rejuvenecedor!- grito alegre y juguetón Naruto sin notar la tensión en el ambiente. Afortunadamente y para alivio de la mayoría Sasuke no notó a los tres miembros Akatsuki, de los cuales dos andaban bastante pegaditos, ni al Kazekage, ni tampoco a los otros cuatro desconocidos. Lo único que notó fue que “claramente” todos eran unos gorrones intrusos en su casa. SU CASA.
-¡¡LARGO!!-gritó apuntando a la puerta de la casa con su dedo índice.
Ni tardos ni perezosos echaron a correr. Incluso el Uchiha mayor al no ser notado se escabullo por la entrada siendo el primero en reaccionar junto con su rubio que más bien fue arrastrado. Entre tanto jaleo el Hyuga emprendió la huida.
-¡Tu no imbécil! – gritó el portador del Sharingan jalándolo de la ropa.
Cuando todo el mundo hubo salido y solo quedaron ambos el castaño trago grueso y espero. La mirada penetrante que le lanzaba el Uchiha era tenebrosa y el aún estaba algo cohibido por la muestra de afecto regalada al moreno un momento atrás, el cual parecía haberla olvidado. Cuando el azabache alzó una ceja y abrió la boca supo que estaba a punto de exigir explicaciones. Como hacía la mayoría de las veces, la verdad es que ya estaba acostumbrado a ese gesto. No que fuera algo por lo que alegrarse pero… Esperen, ¿Desde cuándo el divagaba?
-¿Y bien?
-Ehmm…- el morocho frunció el ceño.- ¿Me repites la pregunta?
-¿Qué es lo que pasa contigo?
-¿Esa era la pregunta?- el Uchiha se puso rojo de nuevo, sin embargo no de vergüenza, adivinó Neji. Apuró sus pensamientos en busca de algo que decir.- Es que estoy enamorado.
-¿Ah sí? ¿De quién? – el morocho alzó una ceja. El castaño sonrió, cosa que sorprendió al Sasuke haciéndolo abrir los ojos bastante más de lo normal.
- De Blanca Nieves
-¡No te burles de mí!
-¡Tú fuiste quien pregunto!
-En todo caso, esa no era mi pregunta.- el morocho se cruzó de brazos se acercó a la ventana corrediza, haciendo pensar al castaño que huiría.- He preguntado, y escúchame bien por qué no lo voy a repetir.- el castaño asintió serio.- ¿Qué hacían ellos aquí?
-Ah pues… ya sabes, lo de los cuentos y eso… creímos que aquí sería un lugar seguro, casi como una base… ¡Fue idea de Haruno! – el castaño sabía bien el porqué de la cara molesta del Uchiha. Así como también sabía que este no se refería a todos en general al decir ellos. Vio al moreno quitar el seguro de la puerta pero no entendía a qué venía eso.
-Sé que sabes a lo que me refiero Encantador- el Hyuga tragó grueso, ya sabía por dónde iba la cosa.
-Sasuke… no seas infantil.- Error. El Uchiha abrió aquella puerta corrediza con una sonrisa un tanto siniestra. Neji palideció.
Y con un fuerte ladrido el Hyuga adivino su sentencia.
-¡Sasuke!
-¡Hey Astro! ¡Neji quiere una lamida!
-¿¡Que mierda!?- y solo fue cosa de poner una pata dentro de la habitación para que el Hyuga comenzara una serie de estornudos.
.-.-.-.-.-.-
-¿Qué está pasando ahí dentro?- preguntó el Uchiha pegando la oreja a la puerta. Detrás de él Deidara negaba con la cabeza.- Solo escucho golpes y cosas romperse.
-¡Sasuke no! – Estornudo.- ¡Esta bien!-estornudo.- ¡Está bien! ¡Te lo diré pero aléjalo de mí!
-¿Qué dices? ¡No te oigo!
-¡Sácalo de una puta vez!
-¿Qué?
-Estoy orgulloso de mi hermano.- comento el Uchiha mayor con lagrimitas en los ojos. Todos los demás, por qué si todos seguían ahí, se fueron de espaldas.
-No creo que sea buena idea quedarnos aquí.
-¿Qué dices? ¡Pero si las peleas entre Nieves y Encantador son muy entretenidas! –dijo Merlín pegando su oreja a la puerta.
Hasta que esta se abrió y cayó de bruces contra el piso.
Todos vieron al morocho, pálidos como fantasmas, en espera de lo que diría. Pero este, aun con el ceño fruncido paseo su vista por todos y cada uno de ellos. El castaño atrás de él les hacía señas. Algo así como… ¡Corran! ¡Corran! *estornudo* ¡Los va a matar a todos! ¡Corran! Fue cuando la mirada furibunda del Uchiha menor recayó en su hermano. Itachi sonrió, como quien no quiere la cosa, saludándolo con la mano. El morocho menor lo agarro de la capa y lo arrastro dentro. Cerrando de un portazo.
.-.-.-.-.-.-
-Vamos hermanito, no te pongas así. Ya te dije lo que paso esa vez.
-Eso ya lo sabía.- contesto el menor, haciendo a los dos mirarse extrañados.
-¿Enserio?
-Claro, me metí en los archivos de la vieja loca y robe el de esa noche.
-¡Oh bien! ¡Entonces ya no tengo nada que hacer aquí! – el más alto hizo amago de irse, sin embargo un perro de tres patas le bloqueo la salida, gruñendo.
-Ni se te ocurra.- dijo con simpleza el Uchiha menor. La tensión se sentía en el ambiente, pero fue cortada por otro estornudo del ojiperla. El Uchiha mayor lo miró con una gotita en la sien, el castaño de encogió de hombros.
-Ustedes dos me van a decir que es lo que ha pasado en todo este tiempo que estuve durmiendo y que demonios te hizo demorarte tanto en venir.- el menor no se veía nada feliz.
-Pues veras…- comenzó el Hyuga.
-Lo que pasa es que a Neji-kun le gusta hacer las cosas bien.- comento el mayor de los Uchihas, abrazando por los hombros al Hyuga. A Sasuke le tembló el ojo.- y pues…- el mayor empezó a acariciar el cabello del castaño. Al Uchiha menor volvió a temblarle el ojo.- Tuvimos que convencer al Kazekage de acompañarnos y fue Neji-kun quien lo convenció.
-Así que Neji-kun lo convenció…- dijo Sasuke, Neji notó que los puños le temblaban. Si se pensaba mejor, todo lo que estaba diciendo el Uchiha podía mal pensarse…
-Si ya sabes, le pedí que nos ayudara con ese asuntito y el colaboro muy bien.
-Uchiha…- advirtió Neji mirando al mayor con semblante preocupado. Cuando captó su atención le señalo con la vista a Sasuke que estaba temblando de pies a cabeza. El mayor tragó grueso cuando vio el Sharingan activarse en su pequeño otouto.
-¡Te voy a matar desgraciado!
.-.-.-.-.-.-
-¡Va a matar a Itachi! – gritó Deidara, Naruto trato de tranquilizarlo.
-¡Nah! ¿Cómo crees? Sasuke superó lo de sus padres hace mucho tiempo…
-¡Te voy a matar desgraciado!
-Ugh, Tal vez no.- terminó el rubio. Pálido.
.-.-.-.-.-.-
-Tran…-estornudo.- Tranquilo…
La escena era bastante cómica.
El Uchiha mayor tras de una silla de comedor viendo con miedo a su hermano. Cosa rara, pensó Neji. El mayor podría mandar volando a Sasuke si se lo proponía, bueno no estaba seguro. Tal vez se daban pelea. Sintió al moreno agitarse y presiono más sus brazos con las rodillas. Las cosas si que se estaban poniendo raras.
Había logrado detener al menor en su carrera de asesinato tacleándolo, cosa que le enseño una serpiente por ahí, y ahora estaba encima de él, con las rodillas pegando los brazos del moreno a sus costados, impidiéndole así moverse. Además también presionaba sus hombros contra el piso para evitar que se moviera demasiado y lograra zafarse. En teoría el Hyuga estaba montando al Uchiha mientras este pateaba tratando, inútilmente, de zafarse.
-Yo creo que mejor me retiro…
-¡Regresa aquí cobarde!
-Emm…- el mayor miro el Makenkyo Sharingan en los ojos de su otouto y corrió a la puerta.- ¡Suerte Neji-kun!
-¡LO MATO! ¡LO MATO! – gritó el menor agitándose más.
-Si te hace sentir mejor, yo nunca le dije que me podía decir así…- para sorpresa del castaño el moreno dejo su intento de huir. Al ver que no decía palabra alguna lo volteo de improviso, provocando que por la sorpresa el Uchiha no reaccionara y quedara ahora de frente al Hyuga. Aun sujetándolo Neji acerco su rostro al del azabache con claras intenciones de besarlo. Sin embargo este miro hacia otro lado, provocando que el beso cayera en su mejilla.
-¿Qué pasa? – Cuestionó el castaño, tras la mirada escrutadora del moreno el Hyuga suspiró.- Sasuke, tiene meses que no me acuesto con nadie más que contigo.
-Hmm…
-Hey… mírame.- el Hyuga tomó el mentón del morocho haciendo que este centrara su atención en el.- Lo…-estornudo.- Lo que te dije era enserio.- trató de sonar serio pero el estar estornudando cada rato no le ayudaba. Vio a Sasuke suspirar.
-Déjame
-No vas a…
-No
Entonces liberó al Uchiha del agarre y se pusieron ambos de pie. Los dos algo apenados. Vio al menor acercarse a la ventana y abrirla de nueva cuenta. Cuando el perro salió, la cerró y se sentó en el sofá que se encontraba cerca. El solo miraba de pie ahí donde estaban todos los movimientos del Uchiha. Ya se esperaba que nada fuera sencillo como en los cuentos. Un beso, un final feliz. Pura mierda, pensó.
El Uchiha se levantó y fue hacia las escaleras.
-Sasuke…
-Quédate aquí.- lo dijo bastante serio así que le hizo caso. Confiando en que no saltaría por la ventana y se pondría a corretear a su hermano. Miro hacia la ventana. El perro de antes lo miraba con ojos de borrego, quería pasar de nuevo. Chasqueo la lengua y se acercó a la ventana, el perrito lo miro con una nueva luz en los ojos. El cerró la cortina y se sentó en el sofá como si nada.
-Eres cruel.- dijo sentándose junto al Hyuga.
-No me gustan los perros… ¿Qué tienes ahí?
-Emm.- el morocho se sonrojo de nuevo y miró el libro en sus manos.- esto… bueno, lo estaba leyendo antes de…
-Antes de morder la manzana envenenada. Dios, solo a ti se te ocurre…
-No alcance el final.
-¿Qué? – no fue difícil para Neji darse cuenta de que al moreno le costaba hablar.
-Estaba molesto…
-Conmigo.- suspiró Neji abatido, pero la negación por parte del Uchiha lo dejo perplejo.
-No contigo, conmigo. –Corrigió el azabache.- Es que recordé que, bueno, te obligué a que te fueras… ya sabes, diciéndote que si te ibas se terminaba y eso…- aclaró viendo que el castaño no estaba entendiendo nada.
-Bueno, lo que yo te dije después tampoco fue muy lindo.
-No pero, supongo que ambos nos preguntábamos lo mismo. Estaba confundido y…- al ver que el morocho no iba a decir nada más se puso a pensar. Miró el libro en las manos de su… ¿su qué?
Lo miró fijamente, Sasuke siempre le había dado curiosidad, después esa curiosidad se convirtió en atracción y ahora lo amaba. Lo amaba de verdad. El moreno mantenía su semblante serio, concentrado. Pero el castaño pudo notar esos flechazos de indecisión en sus ojos. Decidido, tomó el libro de las manos del otro, haciéndolo salir de sus pensamientos. El azabache estaba a punto de quejarse.
-Dijiste que no recordabas el final.- la sorpresa se instaló en las facciones del azabache. Neji sonrió recordando que él era el único que lo veía como realmente era.- Te ayudare a encontrarlo.
-No es necesario…
-No se tu Sasuke.- comentó, haciendo que el moreno se callara.- pero este drama me tiene harto. Ninguno de los dos es así.- mientras hablaba, abría el libro de la parte de atrás y buscaba en algunas hojas.- La magia nos está pegando fuerte, como una enfermedad.- oyó a Sasuke soltar una risilla. Fue cuando encontró lo que estaba buscando. Puso el libro en su regazo.- Nosotros podemos tener el final que queramos Sasuke. Pero de verdad me gustaría tener este.
El Uchiha tomó el libro de las manos del castaño y abriéndolo en la página que el Hyuga había apartado leyó.
-Y vivieron felices por siempre.
-¿Qué dices? – soltó el Hyuga bastante nervioso.
-No me parece.- dijo bastante seguro el Uchiha. Cuando vio que la decepción se marcaba en cada gesto sonrió.- No estoy de acuerdo con esta palabrita.- y así sonriendo le mostro de vuelta el libro a Neji. El otro leyó y le regresó la sonrisa.
-¿Qué tal si omitimos el Fin?
-Me parece bien.
-Te amo.- Sasuke lo miro un segundo, escudriñándolo, pero después de un momento de indecisión pareció relajarse.
-Yo… también te amo.- dijo simplemente y sin ver al Hyuga a los ojos; y cuando finalmente lo hizo este se le lanzó encima. Besándolo.
.-.-.-.-.-.-
-¿Qué piensas que esté pasando?- comentó la pequeña Hanabi al alto chico junto a ella, sin importarle en absoluto que fuera el Kazekage de Suna. Niña irrespetuosa, pensó la mayoría. Sin embargo se quedaron de piedra cuando el pelirrojo, como si nada la tomaba de la mano.
-¿Sabes de donde vienen los bebés?
-No sé qué tenga que ver con esto…
-¡Liebre!- y de la nada apareció Sai con un cuaderno de dibujo que mostraba cierta imagen indecorosa. Antes de que Hanabi siquiera le diera forma ya le habían arrancado el cuaderno de las manos a Sai, cortesía de Pain.
-¿¡Cómo te atreves pervertido!?
-Y dime Pain.- comenzó a hablar Itachi.- ¿Qué te hizo cambiar de bando?- preguntó bastante desconfiado.
-¡Antón!* ¡Me alegra tanto que encontraras el camino del bien!- gritó eufórico Merlín.
-¿Antón…?
-Tan guapo tú, no como los demás gigantes, esos sí que eran feos…
-¿Gigantes…?
-¿Y cómo esta Jack? ¿Lo has visto recientemente?
-¿Jack…?
-¿Quieres dejar de repetir lo que digo por favor, James?- y el rubio al fin dio tregua.
-¿Así que soy Antón? ¿El Gigante de Las habichuelas?
-¡El del huevo de oro!
-Exacto Naruto, que inteligente.- asintió Merlín.- espera, ¿Tú no sabías quien eras?
-Sí, bueno, era el único. Supongo que por lo mismo.
-Por supuesto, imagino que ni Fitzherbert*, ni Rapunzel se habrían enterado si no hubieran sido curiosos.
-Ni una palabra.- murmuro macabro el Uchiha mayor cuando a todos les dio por reírse. Nadie le hizo mucho caso, pero todos se quedaron callados cuando el libro en las manos del Mago empezó a moverse.
-¿¡Estarán intentando algo más!? – cuestiono Kiba nervioso.
-No les dio con la paliza que les dimos, que problemáticos.
-Nada de eso.- comentó el mago con una sonrisa, mirando hacia la casa en la que se hallaban los tortolos.- lo que pasa es que la historia ya terminó.
Fin