CAPITULO I
-Las clases comienzan nuevamente para la universidad más prestigiosa de todo Japón, esta se encuentra en el lugar más distinguido de toda la ciudad, rodeada de mansiones y edificios. Todo esto asusta un poco a nuestro nuevo estudiante que además de ser un guapo rubio de tan solo 18 años, llega desde américa con el deseo de volver a su país de origen. “Namikaze Naruto”, este sensual Joven de… ¿ya mencione que tiene tan solo 18?..
-¡Basta ya Ino! deja esa video cámara me estas avergonzando-dattebayou
-.Ehh…¡ni-san no quiere que me convierta en una famosa reportera!-Comienza a llorar la rubia ofendida.
-¿No llores Ino-chan?-Decía con una tierna carita nuestro bello Kitsune.
-Nee ni-san mira esas chicas estan babeando. Bien desabotonemos tu camisa, creo que quieren conocer un poco más de ti.-Ino desabotonaba la camisa del rubio.
-¡¡¡Basta Ino!!! No soy una exhibición y no me quitare la ropa-dijo Naru furioso cubriéndose el pecho.
-Ahh…pero ni-san, aquellos chicos tambien quieren ver...-Dijo señalando un grupo de chicos, tal era la conmoción causada a puertas de la universidad, que pareciese que todos rodeaban a los rubios.
Nuestro lindo Kitsune se sentía totalmente sofocado por tanta gente, todavía más cuando una persona le toco el trasero moviendo su mano de una forma muy pervertida.
-Ahh que rubio tan bueno…Susurró alguien de por ahí.
-Ino estoy muy asustado- Dijo Naru-chan escondiéndose tras Ino.- Habría estado mejor si hubiera estudiado en casa tal y como quería mamá…
***
Hace aproximadamente unos dias
Toda la habitación era algo para admirar, los finos acabados de los muebles darían celos hasta a la mismísima reina de Inglaterra, nadie más que la familia Namikaze podría tener unos gustos tan exquisitos como aquellos. Alrededor de la mesa central se encontraban cuatro personas comiendo muy tranquilamente, hasta que una de ellas saco tema de conversación.
-Naru-chan quiero que estudies aquí en casa.-Pedía con toda amabilidad la madre de Naruto. El rubio dejo de comer para atender la petición de su madre.
-¿Y por qué mama?
-Es solo que no estás muy habituado a salir de casa, ni hacer nuevas amistades ¿No crees que entrar a esa universidad es mala idea?
-¿Por qué?… decía el rubio con una hermosa sonrisa
-Es que tu…bueno hijo es un internado…
-¿Y?…no veo el problema…
-Seguramente tendrás que compartir habitación con alguien.
-Pues lo hago y ya, no creo que me vaya a tocar con un enfermo mental o un maniaco sexual.Ademas tú elegiste que universidad.
La madre estaba puesta entre la espada y la pared.
-Ino querida me acompañas un momento a la cocina.
-Humff…mfsif…fnaurfff…quierfue…irmm…nmo…mmhayff…fffroblemffma…fporrff fmii.
-Ino por favor, no molestes más a tu madre, no hables con la boca llena-Le dijo tiernamente su padre. Ino trago la comida y luego acompaño a su madre, sostenía una servilleta limpiándose los vestigios de comida y escuchaba todo lo que le mencionaba, pero aquella mujer hablaba tan rápido que pareciese que solo zumbara.
-Ok, ok Mama ¿podrías calmarte? Nunca te había visto así ¿Que sucede?
-Es Naruto…
-¿Que tiene que ver mi Ni-san en esta charla?
-Absolutamente todo, que no has visto lo que pasa cuando sale… todala gente se le queda viendo, hasta el señor que le confeccionaba la ropa a tu hermano una vez trato de violar a Naru-chan y este ni cuenta se dio, como crees que le dejaría quedarse a vivir con un montón de adolescentes.
—Está bien, porque no me dejas ir con él a la universidad, estarás más tranquila así, no es cierto?
Pero tú Ino ¿quieres estudiar lo mismo que tu hermano?…
-Huaggg nooooo, pero madre, en esa universidad no hay una sola carrera, él se queda con su literatura y así yo puedo estudiar Psicología o comunicaciones.
-¿Quieres estudiar eso?…-Decía su progenitora totalmente decepcionada…
-Como futura psicóloga-reportera te diré que nuestra relación madre hija no es nada buena.-dijo Ino ajustándose unos anteojos que sepa kami de donde los habría sacado.
-Ni reclames, tú y tu padre no se separan todo el día como puedo yo estar algún momento contigo…
-Sera porque tú no te separas ni un momento de Naru-chan
-Ya basta de esto… Por favor Ino en tus manos dejo el futuro de tu hermano, no le dejes solo ni un minuto.
-Eso es imposible, el comparte habitación con chicos, como quieres que le haga…me cambio de sexo…y después…
-¡¡¡No!!! solo vigilalo.
-Así será madre…"¡¡¡Dios ayúdame por favor!!!"
***
-Waa... Aun eres muy inocente Naru-chan.-suspiraba resignada Ino.
-Bueno eso no importa ahora por favor solo tratemos de llegar a nuestras habitaciones.-Respondía el rubio, toda su familia siempre hablaba a sus espaldas sobre lo ingenuo que era, ya estaba pensando que eso era un defecto…
-Ok…ok. Sigamos caminando Naru-chan.
***
Pasando por un montón de edificios más se encontraron con lo que sería el nuevo lugar en donde viviría Naruto por un tiempo, pero aunque eso fuera lo más importante en ese momento, el rubio andaba pensando si habria ramen en la cafetería.
-Oye Naru… ¿tu habitación es en este edificio?-Le toco el hombro.
-Si supongo…
-Sabes creo que mejor hablamos con la directora para que te reasignen…
-Ahh…¿y eso porque?
Nuestro lindo rubio no se daba cuenta que en el vestíbulo había muchas parejas de chicos manoseandose. Santo Dios, Ino estaba que se desangraba por la nariz, en cambio para Naruto todos eran invisibles.
-Ahh , ya no quiero caminar más, vamos de una vez Ino.
-Hai hai…Nii-chan pero apresúrate!!! (>.<) Gritaba con toda furia Ino, tenía tanta vergüenza ajena que se llevó a su hermano a empujones. Tenía que ayudar a su hermano, conocía a los hombres y esos no eran nada santos.
—Bien, llegamos. sabes desearía conocer a tu compañero de habitación.
-Yo luego te lo presento, desearía descansar un poco, mis primeras clases son dentro de unas horas, y aun no he acomodado mis cosas.
-Humm… pues tienes razón, yo iré a ver ahora quien será mi compañera, espero que no sea una “serpiente arrastrada”, hay muchas por aquí.-Dijo refiriéndose a los chicos que se escabulleron desde sus habitaciones solo para poder observar el espectacular cuerpo de Naruto, camisa y pantalón pegaditos al cuerpo. No había que decir Naruto era muy sexy.
-Nos vemos hermanito…
-Hai. Cuídate mucho está bien le dijo cálidamente el rubio para luego insertar en el pomo de la puerto una llave que había sacado de uno de sus bolsillos.
Naruto giro lentamente el pomo de la puerta, el lugar era bastante amplio, había dos camas, dos escritorios, dos armarios…
Hasta ahí todo bien…
Nada más que en una de las camas había…
<<¿Dos hombres?>>
A Naru le dio un tic nervioso en el ojo. Había sobre una de las camas un pelinegro dándole durísimo a un pelirrojo, ambos totalmente bañados en sudor, era imposible ver sus rostros en esa posición pero lamentablemente se podía escuchar muy bien los sonoros quejidos del que al parecer era el pasivo.
-Ahh Sasuke más más por favor…ahhh Sasu…rómpeme en dos.
-… Ahh…Ahh…Gaara se siente tan bien dentro de tí…
-Motto…motto...sempai…ahh…
-Mientras Sasuke sentaba al chico sobre su miembro para poder entrar más y más en el interior del pelirrojo que se hacía llamar Gaara, vio a un lindo Kitsune en la puerta, era hermoso, debía admitir que el solo verle mirandoles asi le había excitado tanto que ya se venía. Lamentablemente y recobrando un poco el sentido común se dio cuenta de que el seria su nuevo compañero de habitación, esto lo molesto ya que iba a ser el adiós de todas sus aventuras diarias.
¿Bueno a casi todas, ese rubio se veía virgen aun?
Continuará...