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QUEDATE CONMIGO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, en este capítulo Hades hace su movida con Seiya y se empiezan a mover las fichas con los demás Dioses 

Capítulo 4.- Una visita inesperada

 

Los días pasaba con calma en el Santuario, los entrenamientos mantenían ocupados a los caballeros que de vez en cuando salían en misiones o en temas mas agradables ayudaban a las obras de caridad de Saori o Julián Solo, en este tiempo los caballeros de Atena se habían visto y habían colaborado junto con los Generales Marinos, Saga y Kanon aún no se llevaban bien pero lo estaban intentando por el bien de todos, una de esas noches Seiya estaba sentado en uno de los riscos, jugaba ausentemente con el dije en su cuello, el que le había dado Hades y estaba pensando en su hermana, todas sus pistas lo habían llevado a la nada, ni Saori lo había podido ayudar, rayos!!!... ni siquiera Hades, el castaño suspiró y se acostó sobre una roca grande para mirar las estrellas, eso solía hacerlo con su hermana cuando vivían en el orfanato, la luna brillaba esa noche y hacía algo de frío

- Pensativo eh? – Seiya dio un salto al ver a Hades a su lado que le sonreía divertido

- Cielos!!!... lo siento, me asustó

- No era mi intención, pensabas en tu hermana cierto? – Hades se sentó junto a Seiya en las piedras, no era un lugar lo que se diría cómodo pero la vista era espectacular

- Soy tan obvio? – dijo el menor ya un poco mas relajado

- Si… pero eso me gusta de ti, vine a ponerte al día con mis averiguaciones, además de Lune puse a Valentine para que lo ayude, están buscando prisión por prisión hasta bajo las piedras, pero mis jueces están buscando en los otros lugares

- Hay otros lugares además de las prisiones?

- Claro… hay varios infiernos interdimensionales, el tártaro que está en el centro del Inframundo, el lugar es inmenso, los jardines de Perséfone, los ríos, los Campos Elíseos… hay muchas partes para buscar y mis jueces están buscando por todos lados con la ayuda de mis espectros

- Movilizó a todo el mundo por mi hermana? – la verdad Seiya no pensó que el Dios de los muertos cumpliera su palabra con tal apego y diligencia, eso le sorprendió y gratamente

- Te ofrecí ayudar o ya lo olvidaste?

- No… pero no pensé que se tomaría tantas molestias

- No son molestias, yo creo que si ofrezco hacer algo mejor hacerlo bien no te parece?

- Pues si

- Además nunca está por demás una vueltecita por todo el Inframundo, hace tiempo que no lo hacíamos y tu me presentaste el pretexto perfecto – eso le pareció mas razonable a Seiya, era que Hades igual lo iba a hacer, eso le sonó mas coherente pero igual le agradecía el detalle

- Me alegra ayudar entonces – sonrió Seiya

- Te gusta ver las estrellas verdad?

- Si, solía hacerlo con mi hermana en el orfanato, pedíamos deseos y conversábamos hasta tarde, yo era muy pequeño todavía pero la recuerdo mucho, he pasado toda mi vida buscándola y cuando parecía que ya la tenía a mi alcance se me vuelve a ir de las manos, eso es… frustrante

- No te aflijas, pronto la tendrás a tu lado nuevamente

- Eso espero

- Y cuéntame cómo van las cosas con las obras de caridad de mi sobrina?

- Eso va bien…

Hades y Seiya estuvieron acostados bajo las estrellas hablando de todo un poco por mas o menos dos horas, juntos reían y hablaban con mucha naturalidad, al mayor le gustaba mucho la frescura del joven, Seiya era muy divertido y se le ocurrían muchas cosas para hacerlo reír, la verdad si era algo sorprendente la facilidad con la que lograron comunicarse, Seiya le fue perdiendo el miedo y Hades se mostraba sumamente abierto, mostrándole al joven una faceta diferente a la que cualquiera hubiera creído, cuando en verdad hizo frío cerca de la media noche Hades se despidió y desapareció de la cima de la colina, no era prudente acercarse mas al Santuario, a Saori le podía dar un infarto de verlo ahí, Seiya volvió a su habitación y luego de un rato se quedó dormido con una sonrisa en sus labios, hace mucho tiempo que no se sentía así, Hades tenía una manera muy especial de mirarlo, de hablar con él, lo hacía sentir importante, no como un niño que no sabe nada de la vida, eso le gustaba mucho al castaño, siempre lo subestimaban y todos creían que él no se daba cuenta de las cosas o de que lo que él opinara no importaba, el único que si lo tomaba en cuenta era Shun y su maestro Aioros

 

En las noches que siguieron Hades fue a visitar a Seiya que por lo regular caminaba por las cercanías del Santuario pero el poderoso Dios de los muertos se daba modos y lo hallaba con facilidad en especial cuando mas alejado estaba, a Hades le importaba un reverendo pepino si Atena descubría su presencia pero en las actuales circunstancias era preferible mas que todo por Seiya mantener un perfil bajo, el mayor no quería que sus encuentros nocturnos fueran interrumpidos o espiados, al castaño le gustaba mirar las estrella y caminar por la playa cuando no podía dormir, Seiya siempre se alegraba de ver a Hades que con el pretexto de contarle como iban las cosas en la búsqueda de su hermana aprovechaba para verlo, en contra de todo pronóstico el Dios del averno se iba encariñando con el caballero de Atena que siempre le ponía de buen humor y le hacía falta cuando no lo veía pero todo cambió una noche fría de tormenta

 

Shun se había quedado a dormir en el templo de Sagitario como a veces se solía quedar, los aprendices estaban sentados en el piso de la sala del templo mirando una película bajo la atenta mirada de Aioros que estaba leyendo por ahí un libro cuando de pronto un sonido muy fuerte los hizo saltar a todos

- Qué rayos es eso? – dijo Shun poniéndose de pie

- La alarma…, pero qué rayos está pasando? – Seiya se acercó a la ventana y vio las luces de todo el Santuario encenderse, una perturbación del cosmos de su Diosa era palpable, algo había pasado por lo que sin perder tiempo los jóvenes santos de bronce y el dorado arquero llamaron a sus armaduras y se dirigieron a la carrera hacia el templo del Patriarca para ver que había pasado

 

En las escaleras se iban encontrando los Santos de Oro, Plata, Bronce y las amazonas que acudían al origen de la conmoción y al llegar al templo del Patriarca se encontraron con los tres jueces del Inframundo y el mismísimo Dios de los muertos que los miraban con expresiones divertidas, el Patriarca Shion y Atena estaban allí y los ánimos se fueron calmando cuando sintieron una paz que les llegaba a sus almas, era Atena la que los calmaba, ella se había asustado al ver llegar así a Hades pero ahora luego de escuchar lo que el poderoso Dios del Inframundo vino a decir ella se tranquilizó y tranquilizó al resto

- No he venido a dañar a su Diosa, tenemos un asunto que tratar con suma urgencia y no había tiempo para enviar emisarios para anunciar mi llegada, eso es todo, todo está bien, no va a correr sangre, no va a haber ningún eclipse ni ningún otro fenómeno atmosférico – cuando Hades dijo esto miró directamente a Seiya que no pudo evitar sonreír y para que nadie se diera cuenta bajó la cabeza, la noche anterior habían estado hablando y Seiya le preguntó las razones del eclipse o si lo hizo de esa manera solo era por efecto dramático, eso a Hades le hizo reír diez minutos seguidos, no necesariamente por la pregunta sino por el tono con el que Seiya la había hecho, el castaño puede ser uno de los guerreros mas fuertes pero no dejaba de ser un niño y eso le encantaba a Hades

- Si… todo está bien, gracias por venir pero no es necesario que se queden – corroboró la Diosa

- Pero pueden hacerlo si lo desean – concedió Hades tranquilamente

- Por favor, mejor hablamos adentro, te parece?

- Claro… - Hades hizo una seña a sus jueces los que asintieron y se acomodaron junto al portón del templo, era muy claro que ellos no iban a ingresar, Saori entró primero al recinto, Hades la siguió y cerró la puerta, ellos hablarían a solas

 

Afuera los caballeros uno a uno se empezaron a dispersar, no se estaban yendo necesariamente pero el ambiente estaba menos tenso, Seiya, Shun, Hyoga, Shyru e Ikky estaban de pie junto a la puerta con los doce caballeros de oro que tampoco se había movido y miraban con absoluta desconfianza a los tres jueces que ni siquiera se movían, estaban cual estatuas esperando a su señor, luego de lo que parecieron horas las puertas se abrieron y los dos Dioses salieron, Hades hizo una venia y besó la mano de Atena antes de abrir un portal y desaparecer con sus jueces ante la atónita mirada de todos los presentes, Saori habló un minuto con Shion y entró al recinto nuevamente, el Patriarca dijo que mañana habría una asamblea y que se discutiría lo que había ocurrido esa noche, con esas noticias el Patriarca envió a todos de vuelta a sus templos

 

En el camino de bajada todos hablaban de lo que había ocurrido, la teoría mas popular era que tal vez una nueva amenaza se había levantado y que Hades vino personalmente a avisárselo a Atena, otros decían que era una nueva trampa de Hades para acabar con la tierra, pero la verdad a ciencia cierta nadie la conocía, tendrían que esperar hasta el día siguiente para enterarse de lo acontecido, Seiya de Pegaso entró a su habitación en el templo de Sagitario y luego de guardar su armadura en su respectiva caja y cambiarse de ropa para dormir fue sorprendido por un golpe en su ventana, el castaño se asomó y era Shyru el que lo llamaba

- Qué haces aquí?, pasó algo mas? – Seiya estaba todo sorprendido y curioso

- No… solo quería verte – dijo el caballero Dragón con una sonrisa

- Para qué?

- De qué hablaron Ikky y tu el día que los encontramos con Shun y Hyoga en el río?, he estado pensando mucho en eso y tenía que preguntártelo – dijo Shyru, se notaba que estaba un poco incómodo y un poco molesto, pero sea lo que sea, la curiosidad pudo mas

- En serio me estás preguntando eso? – Shyru se había mantenido alejado este último tiempo y ahora Seiya al ver cual era la razón si se molestó con el Dragón

- Se rezagaron y me preocupé, cuando me regresé por ti pues yo… los vi… contra el árbol y…

- Hasta mañana Shyru – Seiya cerró su ventana y corrió la cortina, el pelinegro podía ser tan estúpido a veces…, justo en ese momento entraba Shun a la habitación pero no dijo nada al ver la obvia molestia de su castaño amigo y simplemente se acostaron a dormir

 

A la mañana siguiente Saori llamó a sus caballeros y les explicó la situación, Hades había detectado un extraño movimiento bastante inusual tanto en el Olympo como en el Inframundo, habían varios rumores de inminentes ataques en planificación que sus jueces habían confirmado, esa tarde la Diosa bajaría al Inframundo en compañía de Julián Solo porque había que ponerse de acuerdo en varias cosas y formar un solo frente de ataque y defensa, Saori bajaría a los dominios de Hades acompañada por Seiya, Ikky y Shun, Julián Solo bajaría con Sorrento, Eo y Bian, en la tarde el Dios de los mares llegó con sus generales y la comitiva esperó a Radamantys que era el encargado de abrir un portal directo a Guidecca, puntualmente a la hora señalada el primer Juez de Hades apareció en el Santuario mediante un portal y lo mantuvo abierto hasta que toda la comitiva pasó e ingresó al castillo, Hades los esperó en la biblioteca y los tres Dioses en compañía de Hécate pasaron reunidos varias horas a puerta cerrada

 

Seiya estaba arrimado a la pared esperando pacientemente a que la reunión acabara pero no parecía que eso fuera a ser pronto especialmente porque tres doncellas del castillo les trajeron refrigerios y bebidas, Radamantys estaba por ahí, entraba y salía pero no estaba presente como Aiacos y Minos que estaban pendientes de los visitantes, cuando las puertas se abrieron y los Dioses salieron el ambiente se tensó, Saori parecía molesta y Julián igual estaba contrariado, Hades tenía el semblante sereno e invitó a todos a que pasen al salón comedor, era hora de la cena y todos debían tener hambre, el rubio primer juez se acercó a su señor para decirle algo al oído, Hades le hizo una seña a lo que el juez asintió y luego de una reverencia se fue, eso les pareció extraño a muchos pero no dijeron nada, los habitantes del inframundo no se caracterizaban por ser comunicativos, de cualquier manera la cena transcurrió sin mayores acontecimientos y Hades ofreció su castillo para que descansen la noche porque la mañana siguiente seguirían reunidos, esto no era extraño, las reuniones en el Olympo tomaron semanas…

 

Esa noche ya era tarde y Seiya estaba en la habitación que le habían asignado a él y a sus dos compañeros, Ikky dormía profundamente al igual que Shun mientras que el caballero de Pegaso estaba de pie junto a la ventana, tenía un poco de frío pero no quería volver a la cama, el no poder dormir y estar acostado es desesperante por lo que caminó un poco por la habitación pero ahora estaba mirando el cielo sin estrellas del Inframundo, el joven castaño dio un pequeño salto cuando sintió unas manos en sus hombros que lo estaban arropando con una especie de bata mullida, era Radamantys el que había entrado como sombra a su habitación y le dijo algo en la oreja, Seiya solo asintió y salió del cuarto bajo la atenta y celosa mirada del poderoso Fénix que había despertado cuando se abrió la puerta pero no se movió hasta saber las intenciones del primer juez pero ahora al ver que se llevaba a su Seiya tenía ganas de lanzarle una trompada o algo, Ikky lo mas sigiloso que pudo abrió la puerta de la habitación unos momentitos luego de que Seiya y Radamantys habían salido pero vio por los pasillos y ni rastro del Pegaso que en estos momentos estaba ya en una especie de patio interno en la planta baja que tenía muchas plantas de apariencia extraña y flores muy exóticas, Hades lo estaba esperando en la quietud de la noche

- Me da mucho gusto que hayas podido venir, te tengo las últimas noticias con respecto a tu hermana y no quería llamar tu atención delante de todo el mundo

- Eso no hubiera sido prudente, y hay novedades?

- Me temo que no muy buenas, Lune ya acabó con sus revisiones, pero no la hallaron aquí, eso es bueno, no está en ninguna de las prisiones pero lo malo es que tampoco está en los Campos Elíseos, la verdad esperaba encontrarla allí

- No puede habérsela tragado la tierra no?

- No… pero tengo otra teoría, hay lugares que están vetados para los humanos, puede estar prisionera en alguno de ellos bajo la protección de un Dios

- Cómo cuales?

- Lugares mitológicos protegidos por los Dioses, el Inframundo es uno de ellos, si yo escondiera a alguien específicamente nadie lo podría encontrar, los templos del Olympo, el jardín de las Hespérides, el laberinto del Minotauro, la isla de Delfos, el taller de Hefesto, el templo marino, el propio Santuario de Athena en donde tu vives y muchos lugares mas

- En serio?

- Claro, todos estos lugares están protegidos por los Dioses, si yo quisiera ocultarte aquí nadie te encontraría jamás, ni siquiera Hécate que es lo que pasó cuando intentamos encontrar a tu hermana la primera vez que viniste

- Osea que Seika… está perdida… para siempre? – a Seiya se le encogió el corazón, no quería perder la esperanza de encontrar a su hermana pero Hades le estaba diciendo en buenos términos que si el Dios que tenía cautiva a su hermana no decidía liberarla no la encontrarían… nunca…

- Está viva Seiya eso es lo mas importante, la encontraremos, solo va a tomar un poco mas de tiempo – Hades puso su mano en el hombro del joven y apretó suavemente, Seiya sonrió débilmente y maneó la cabeza

- Muchas gracias… en verdad muchas gracias – dijo el Pegaso con tristeza y Hades le acarició el rostro suavemente, eso… nunca lo había hecho pero el castaño no se hizo el quite

- Y qué pasó?, no podías dormir?, Radamantys no debía haberte despertado si dormías

- No estaba durmiendo… pero qué es lo que pasa?, Saori no nos ha dicho nada – Seiya estaba super curioso con todo esto y Hades sonrió

- Bueno… y esto te lo tengo que agradecer a ti, si no fuera por ti no nos habríamos dado cuenta, así que gracias, salvaste al mundo y sin proponértelo esta vez

- Y yo que hice?

- Me pediste que buscara a tu hermana, y en eso estábamos cuando nos dimos cuentas de las anomalías

- Anomalías?

- Lo que pasa es que hay movimiento inusual aquí en el tártaro, allí se encuentran los Dioses desterrados y encadenados, están los titanes también pero al parecer hay un infiltrado aquí en el Inframundo que ha liberado a Deimos que es el Dios del terror y Fobos el Dios del miedo

- Eso no suena bien – Seiya no los había oído nombrar pero al saber Dioses de que eran se estremeció, eso no era nada bueno

- Ambos Dioses gemelos son hijos de Ares, entonces no, no es bueno, Ares ha estado quieto por un largo tiempo, ahora… él no se lanzaría a guerra abiertamente, yo estoy seguro de que hay alguien mas pero no sabemos quién

- Entonces el infiltrado es igual un Dios verdad?

- Si…

- Y además del Dios infiltrado hay alguien aparte de Ares que usted piensa está detrás de todo esto e igual es un Dios

- Lo has resumido bastante bien, y creo que van contra tu Diosa, con Poseidón no se van a meter, Julián Solo se ha vuelto muy poderoso, ha tenido tiempo de adaptarse y convertirse realmente en Poseidón, en contra de Zeus tampoco creo sea el asunto o en mi contra tampoco, yo creo que por falla es tu Diosa y no porque ella no sea poderosa, es más ella tiene el mejor ejército a su disposición pero yo creo que todo es porque la tierra siempre ha sido la “manzana de la discordia” desde los tiempos mitológicos, nadie tiene un interés especial en el Inframundo, se dejan llevar por las apariencias y no les gusta este lugar, en cambio la tierra tiene sus atractivos especiales

- Entonces van a unir fuerzas?

- Estamos sondeando el terreno, hablé ya con Zeus y me dijo muy categóricamente que no se va a meter en nada, me dijo en sumadas cuentas: “mátense ustedes solos”, es más, me dijo que yo no me metiera pero al acabar con la tierra yo tendría un problema entre manos, millones y millones de almas entrarían aquí al mismo tiempo, cómo me aseguro que tengan un juicio justo?... no…, todos se merecen un trato igualitario y eso no se lo podrá hacer si estamos presionados por tiempo

- Vaya… no había pensado en eso

- Además ya no quiero la destrucción de la Tierra, ustedes mismos se encargan de eso eficientemente, yo no tengo por qué intervenir

- Es ya me lo dijo antes, es una pena que tenga ese criterio de la raza humana

- Estoy consiente que no son todos, tu… eres un buen ejemplo de ello – Seiya se sonrojó un poco y bajó la cabeza, el Dios de los muertos lo miraba de una manera muy especial, Hades al ver el sonrojo del joven se acercó un poquito mas, le levantó el mentón y rozó suavemente sus labios con su boca, fue solo un leve rose de labios pero eso hizo latir el corazón de Seiya con violencia, el menor instintivamente cerró los ojos y permitió que el Dios se acercara aún mas y presionara un poco mas sus labios, Hades pasó su mano por la cintura del Pegaso atrayéndolo a su cuerpo mientras que con su otra mano acariciaba el cuello y la nuca del joven que tenía sus manos en el pecho del mayor, no lo estaba empujando solo lo estaba tocando

 

Hades y Seiya siguieron con besos suaves en medio de ese hermoso jardín, Seiya sentía un cosquilleo por todo su cuerpo, las manos del mayor se movían suavemente por su espalda y le acariciaba los cabellos, Seiya no supo a qué hora pero se encontraba rodeando la cintura del mayor con sus brazos y disfrutaba de todo esto, era una sensación muy especial, como si no existiera nada mas en el mundo salvo ellos dos, Hades se tomaba su tiempo y se complació sobremanera cuando Seiya dio paso a su lengua que ahora recorría la dulce boca del Pegaso que estaba rendido a las caricias del mayor y correspondía a sus besos de una manera sumamente sensual, pero puso un poco de resistencia cuando Hades bajó una de sus manos hasta sus caderas, ahí Seiya se revolvió un poco y subió la mano de Hades volviéndola a poner en su cintura, el mayor al romper el beso sonrió y abrazó al joven que no sabía como reaccionar en especial cuando sintió los labios del Dios en su cuello

- Espere… no…

- Pasa algo mi niño?

- No… no deberíamos… yo…

- No me digas que no te gusto ni un poquito, tus besos me sugieren lo contrario

- No es eso… es solo que…

- Por qué dudas? – Hades miró los ojos del castaño y vio duda e incomodidad

- Usted… no es libre – dijo finalmente el menor y bajó la cabeza

- Ohhh… no mi niño, yo si soy libre, recuerdas que te lo dije?, Perséfone vive ahora en el Olympo, nuestra unión fue disuelta apenas yo volví a la vida, así que si es por eso no tienes de que preocuparte, estoy “divorciado” en buenas cuentas

- Eso es bueno la verdad pero no es lo único, es que… yo…

- No quieres fraternizar con el enemigo? – Hades sonreía y Seiya sonrió también, Hades buscó sus labios otra vez y se besaron en la frescura de la noche, esta vez fue un beso corto pero profundo

- Hagamos una cosa, vamos con tiempo, nos vamos a ver seguido ahora que estamos en este lío todos juntos, se van a armar grupos de búsqueda, yo propondré que tu vayas en el grupo de Radamantys así siempre sabré en donde están y podré ir a ti, así nos podremos conocer mejor y todas esas cosas, te parece bien?

- Grupos de búsqueda?, qué vamos a buscar?

- Hay un grupo de armas ancestrales que las hizo el mismo Hefesto, se dice que una de ellas está escondida en el laberinto del Minotauro, otra yo sé que está en una de las cuevas del tártaro y otra se supone debe estar en las ruinas del templo del Oráculo de Delfos en la isla escondida, se van a hacer tres grupos para recuperar las armas, vamos a dividir a los caballeros mas fuertes para que vayan con uno de los guía, la primera guía es Hécate que irá con Radamantys, contigo y aún no se decide con quien mas, la segunda guía es Circe que irá con Minos y la tercera guía es Medea que irá con Aiacos, eso es de mi parte, Julián y Saori aún no han decidido quien va con quien o quien va… no dudo que quiera enviarte a ti, tu eres uno de los mas fuertes y además de todo confía en ti verdad?

- Claro que confía en mi

- Bueno… ese es lo que se habló hoy

- Y para ponerse de acuerdo en eso se tardaron mas de seis horas?

- Pues si… cosas de los Dioses pequeño, cosas de los Dioses, pero ahora ya vete a dormir sino no te dejo ir – Hades volvió a buscar los labios de Seiya y se unieron en un nuevo beso suave, cuando se rompió el beso Hades abrazó al joven, fue un abrazo muy significativo, entre posesivo y romántico, de cualquier manera a Seiya le gustó mucho, se sentía perdido en el cuerpo del mayor que era mucho mas alto que él, se sentía querido, deseado, protegido, como nunca antes se había sentido

- Hasta mañana – dijo el joven algo incómodo, no sabía como dirigirse a Hades, qué eran ahora?, cómo debía tratarlo?, será que se molestaba si lo tuteaba?, era un Dios después de todo

- Seiya… llámame por mi nombre, no me trates de usted, si vamos a empezar algo pues hagámoslo bien no crees?

- Ok., hasta mañana… Hades

- Esperaré con ansia el amanecer para verte pequeño, ve con Radamantys, él te escoltará hasta tu habitación

- Necesito escolta?

- No… tu no necesitas nada pero compláceme si?

- Ok., - Seiya se acercó y Hades lo recibió en sus brazos una vez mas y se besaron suavemente, al salir del patio encontró a Radamantys parado afuera esperándolo, Seiya estaba algo incómodo y no sabía que hacer o como actuar, el rubio primer juez le sonrió y le señaló el camino que lo recorrieron en silencio hasta llegar al pasillo de su habitación

- Sabes que no había visto a mi señor Hades así de entusiasmado con nadie en mucho tiempo, él… es muy buena persona así no lo aparente con su seriedad, es muy justo y algo inflexible pero… vale la pena, espero que sepas apreciarlo

- Yo…

- No es necesario que me digas nada a mi, solo pórtate a la altura y seremos amigos

- Es bueno saberlo – dijo Seiya muy divertido, el rubio juez sonrió, le caía bien el castaño

- Y dime… en temas relacionados, no te molesta compartir la habitación con tu ex?

- Y tú como sabes eso?

- Yo lo averiguo todo, solo ten cuidado Seiya, ahora le perteneces a mi señor Hades

- Yo no soy una mascota para pertenecer a nadie, yo no tengo dueño – Seiya se molestó un poco pero Radamantys le golpeó el hombro y se rió, lo estaba molestando

- Deberías decírselo al caballero del Fénix, él si se cree tu dueño – dijo entre risas el juez

- Ikky puede irse a la mierda – a Seiya no le pasaba el enojo y se le salió lo que dijo, ya se arrepintió luego pero… ya lo dijo

- Esa es la actitud, descanse alteza

- Como que alteza? – Radamantys le seguía molestando y Seiya le seguía el juego

- Solo duerme Seiya, mañana te espera un largo día

- Uy…

Seiya entró a la habitación e iba a cerrar la puerta pero Radamantys no le dejó y le señaló la cama, el rubio sonreía sumamente divertido ante la molestia de Seiya por algo tan simple, el castaño se paró junto a su cama y le hizo señas al rubio que no se movió y le volvió a señalar la cama, el castaño furioso se sacó la bata y se metió en la cama, el rubio sonrió y cerró la puerta dejando a Seiya solo con sus pensamientos, esta noche había sido muy extraña, era cierto que a él le parecía muy atractivo el Dios de los muertos pero de eso a los besos que se dieron en ese patiecito… había mucho trecho, el castaño sonrió mientras acariciaba ausentemente sus labios y sonreía, sumido en todas estas sensaciones se quedó dormido bajo la mirada furiosa de Ikky que no había vuelto a conciliar el sueño esperándolo pero tampoco se atrevió a hablarle ahora que lo vio llegar, era claro que algo había pasado y el peliazul temía lo peor

 

Notas finales:

Y ahora que hará Ikky???, Quién es el que planea atacara la Tierra??, podrán detenerlos a tiempo??, eso es el Lunes

Muchas gracias por leer y comentar, nos vemos el lunes, saludos, bye


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