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QUEDATE CONMIGO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, este capítulo es todo romántico, aunque tiene lo suyo, espero que les guste

Capítulo 5.- El jardín de Perséfone

 

A la mañana siguiente Seiya despertó cuando sintió como lo abrazaban por la espalda, un cálido cuerpo estaba muy pegado al suyo, una mano acariciaba sus caderas y unos labios besaban su nuca, el castaño sonrió ante esta placentera sensación, se dio vuelta y abrió los ojos, de un salto y sin esperar nada Seiya estaba de pie junto a la cama y miraba con rabia a Ikky que se acomodó de mejor manera en su cama, se estiró y le sonrió divertido

- Buenos días ricura, siempre es delicioso amanecer contigo

- Qué demonios te pasa Ikky?, cómo se te ocurre meterte en mi cama?

- Hay que aprovechar las oportunidades Seiya… estamos tu y yo solitos, además a ti te gustó mucho como te estaba acariciando, ese bulto en tu entrepierna no miente

- Eres un imbécil – Seiya se dio media vuelta, tomó la mochila que tenía sus cosas y fue al baño, le pasó el cerrojo a la puerta y abrió las llaves de la ducha, se metió bajo el chorro de agua fría luego de desnudarse y se tomó su tiempo en su baño, salió de aquella habitación ya vestido y para su disgusto vio a Ikky que seguía acostado en su cama

- Regresa aquí… es temprano, yo creo que ni el desayuno está servido – dijo el Fénix sentándose en la cama y extendiendo su mano

- No me importa – contestó el castaño dejando su mochila en el piso y caminando hasta la puerta

- A dónde crees que vas?

- Lejos de ti – Seiya salió dando un portazo y se chocó afuera con Radamantys que le sonrió y le señaló el pasillo hacia el otro lado a donde él iba a ir

- Mi señor Hades te espera – susurró el rubio Juez

- En serio?

- Dijo que quería desayunar contigo y yo estaba medio preocupado de que noten tu ausencia pero ahora nadie lo hará cuando se enteren que discutiste con Ikky, me gustó por cierto… debes darte siempre a respetar, eso me agrada de ti

- Me estás espiando? – Seiya que de por si estaba molesto ahora se sentía indignado

- Si… lo siento pero es mi deber, yo se que no hay nada que espiar contigo, de plano eres muy mal mentiroso entonces no creo que engañarías a mi Señor – dijo el rubio con convicción

- Por qué lo dices?, lo de mal mentiroso me refiero y que te quede claro que yo no soy de ese tipo de persona, la traición no va conmigo

- Lo se… se te nota, pero apurémonos vaya a venir tu Diosa a aguarle el desayuno a mi señor y ahí si no hay quien lo aguante el resto del día

Seiya solo sonrió y respiró tratando de tranquilizarse, Radamantys no tenía la culpa de nada por lo que lo siguió por el pasillo, subieron las escaleras y cruzaron otro pasillo, Seiya no había notado que no estaban solos, Ikky los seguía y de cerca, el rubio Juez si lo había sentido y en el último giro por el pasillo se volteó y le sonrió descaradamente al Fénix, cuando Ikky llegó hasta aquel punto ellos dos habían desaparecido se Ikky se encontraba de pie frente a una inmensa pintura de Pandora, el peliazul maldijo su suerte y se quedó intentando ver si no había un camino secreto por allí o algo mientras el primer Juez del Inframundo siguió su camino con Seiya hasta que llegaron a un estrecho pasillo lleno de luz, ahí el Juez le señaló al castaño unas puertas las que Seiya abrió y al cruzarlas se vio dentro de una terraza, esas puertas daban a un pequeño balcón en donde estaba una mesa con varias cosas servidas, Hades estaba de pie disfrutando la brisa de la mañana pero al voltearse para recibir a Seiya sonrió, el menor se acercó a él y se saludaron con un suave beso en los labios

 

- Espero que te gusten los panecillos y el chocolate caliente, aunque si prefieres otra cosa también tengo jugo y yogurt – Hades acarició el rostro del joven que le sonrió, los ojos de Seiya brillaban

- Jugo de qué? – preguntó el Pegaso muy divertido

- Mora

- Fantástico – Seiya se rindió otra vez a los besos de aquel hombre que le nublaba sus sentidos, el mayor con mas confianza acariciaba la espalda del muchacho que ahora rodeaba su cuello con los brazos

- Espero que hayas dormido bien

- Si… dentro de lo que cabe si

- Bien… pero mejor a lo que vinimos porque mi café se enfría y frío no me gusta

El desayuno transcurrió entre risas, a Seiya se le fue toda la mala vibra que tenía por el coraje que hizo en la mañana y sonreía al mayor que le estaba contando una historia de tiempos ancestrales que involucraba a sus jueces y a Pandora (la que hasta ahora no había visto por cierto), acabado el desayuno la pareja se despidió con un beso y quedaron de verse en la noche, Hades dijo que le tenía una sorpresa la cual se apreciaba mejor en la noche, Seiya luego de despedirse del Dios del averno caminaba por el pasillo conversando animadamente con Radamantys ambos se caían bien mutuamente y el rubio le estaba contando de los pasadizos del castillo y de cómo Minos se quedó atrapado ahí una vez, el juez tuvo que volar la pared para liberarse pero para su mala suerte Perséfone estaba por allí y le cayeron los escombros, luego de eso se armó un lío del diablo y Minos cuando se acuerda de eso hasta ahora se estremece, nunca habían visto a Hades tan furioso, Radamantys se reía cuando lo contaba lo que hacía reír a Seiya también, en eso estaban cuando llegó al salón comedor principal, el castaño entró solo y vio a todos allí reunidos y como él era el atrasado todos le regresaron a ver por lo que Seiya caminó lo mas sereno que pudo hasta el lugar que Shun le había guardado a su lado

 

- Se te pegaron las sábanas? – preguntó el peliverde con una sonrisita

- No… y Shun si quieres seguir siendo mi amigo no te vuelvas a ir así del cuarto – dijo Seiya muy serio sirviéndose un poco de jugo

- Ohhh… yo pensé… - al ver la obvia molestia de su amigo comprendió que no todo había ido bien, Shun en verdad pensó que todo se había arreglado porque su nissan no aparecía por ninguna parte

- Yo se que solo quieres ayudar pero créeme Shun, mas ayudas sin hacer nada, lo mío con Ikky está acabado, ya no hay vuelta de hoja – dijo Seiya acomodándose de mejor manera en su silla

- Tanto así? - a Shun le daba pena esta situación, él quería a Seiya para su hermano

- Claro… no ves que tu amigo tiene un amante nuevo? – Ikky estaba de pie atrás de los muchachos y le salían chispas de los ojos de la furia que sentía

- Nissan… - Shun quería que su hermano bajara el tono, estaba hablando en verdad alto y todos los de la mesa los regresaron a ver y un silencio sepulcral cayó al final del desayuno

- Tu no tienes ningún derecho de decir nada Ikky – Seiya susurró mirando con rabia al peliazul

- Ah no?

- No… y respétame, este no es ni el momento ni el lugar de hablar de esto

- Y cuándo entonces?, tu no me das chance a nada Seiya, tenemos que aclarar muchas cosas, no podemos continuar así

- Ahora de una vez, no creo las reuniones acaben pronto, espérame afuera y hablaremos

Ikky se dio la media vuelta y salió del salón, Seiya solo tomó su jugo y salió poco tiempo después, apenas lo vio Ikky lo tomó con fuerza del brazo para llevarlo afuera del castillo pero Seiya se soltó molesto, él odiaba cuando Ikky se ponía así de posesivo y le daba por jalonearlo, en especial ahora que no tenía ningún derecho (antes tampoco pero ahora menos)

- Suéltame… yo puedo caminar solo

- Así que tu y Radamantys eh? – el poderoso Fénix le reclamaba muy molesto y dolido esto a Seiya que abrió mucho los ojos, eso… no se lo vio venir, de dónde sacó Ikky a Radamantys en todo esto?

- Fumaste algo Iky?

- Yo los vi, vi como te vino a arropar anoche, los vi hoy en la mañana caminando muy juntitos y sonrientes, yo te vi Seiya y no intentes negármelo – Ikky quería sujetar a Seiya nuevamente pero el castaño no se dejaba tocar siquiera

- Y??, y si fuera así qué? – contestó el Pegaso a la defensiva

- Cómo puedes estar con otro?, especialmente con ese…

- Seis meses Ikky, nosotros terminamos hace mas de seis meses, yo puedo andar con quien me de la gana, cuando me de la gana, a ti no te debo ninguna explicación, con mi vida puedo hacer lo que yo quiera – Seiya estaba muy molesto, una de las cosas que le reventaba de manera general era el que le impongan las cosas y a Ikky le encantaba hacer eso

- Tu eres mío – dijo el Fénix e intentó jalar al castaño para apresarlo en sus brazos pero el muchacho se escabulló y no se dejó

- Yo no soy de nadie, quién te crees que eres pedazo de idiota?

- Yo te amo Seiya, cuántas veces te lo tengo que repetir

- Me amas tanto que te revuelcas con Aioria cada que les entra la gana? – furia y dolor se podía ver en los ojos de Seiya así como culpa y arrepentimiento en los de Ikky

- Eso no es así Seiya, eso fue solo aquella vez

- Crees que soy tan estúpido o qué?, así como tu dices que me viste con Radamantys pues yo también te he visto con tu maestro y no precisamente en los entrenamientos, tu sabes que yo tengo problemas para dormir y cuando eso me pasa salgo a caminar, luego de la primera pelea y de que tu me juraste que solo había sido aquella vez y yo como gran gil te creí, bueno pues para que veas a dónde me lleva la confianza en ti… una de esas noches fui hasta tu templo, quería hablar contigo, quería decirte que si el hecho de que yo no me haya acostado contigo era lo que nos estaba separando eso ya no sería un problema, quería decirte lo mucho que te amaba y que estaba dispuesto a perdonar todo y seguir en donde nos quedamos, es mas, yo esa noche fui a entregarme a ti pero al llegar no te encontré en tu habitación, tu estabas en la cama de Aioria, la vez anterior solo los vi en la mañana aún dormidos no llegué al show en vivo pero esa vez si llegué y no me lo perdí, te vi en cuatro… en la cama… con tu maestro… quieres que te lo describa mas detalladamente?

- Seiya… - Ikky se quedó mudo, eso no lo sabía, no sabía que su castaño lo había visto en esas, no sabía que Seiya había decidido hacer el amor con él, no sabía que había ido una de esas noches en las que él se entregó a Aioria… rayos!!!... por eso Seiya no lo perdonaba, por eso le guardaba tanto rencor, ahora lo entendía…

- Mira yo quiero dejar esto ahí, tu no me quieres y yo ya no quiero nada contigo – Seiya en verdad que ya no quería discutir con Ikky, quería dejar las cosas así pero el peliazul lo dificultaba todo

- Por eso estás en los romances con ese imbécil? – Ikky al recordar verlo con el rubio no pudo evitar que sus celos salieran a flote

- Te lo repito, yo puedo estar en romance con quien yo quiera

- Te estás acostando con él?

- Eso no es problema tuyo – respondió el menor con indignación

- Ya no me quieres Seiya?, ya no significo nada para ti?

- Ikky… no… yo ya no siento lo mismo por ti, no quiero volver contigo, no te quiero cerca, quiero que me dejes en paz y que dejes de armarme escándalo, lo de ahí adentro fue muy humillante para mi

- Te vas a arrepentir, ese solo busca colarse entre tus piernas, no te quiere, te va a engañar, solo va a jugar contigo, estás tan ciego que no te das cuenta de lo obvio o tanto me odias que solo quieres vengarte de mi saliendo con el primero que se te cruza?

- Vaya… bueno Ikky déjame decirte que mi vida no gira alrededor tuyo, y yo no actúo por venganza, si yo salgo con alguien es porque quiero hacerlo no para darte celos a ti – a veces Seiya quisiera tener solo la mitad del ego del Fénix

- Seiya… piensa… qué puede querer Radamantys contigo?

- Soy tan poca cosa según tu que nadie se puede fijar en mi ah? – Seiya aparte de molesto ahora se sentía ofendido

- Yo no dije eso – el Fénix intentó corregir su error, en verdad que no quería hacer sentir de menos a Seiya solo no le veía el sentido a la relación

- Ya no me importa, solo déjame en paz Ikky, yo no quiero nada mas contigo

- Eso es lo que dices, pero hoy en la mañana…

- Hoy en la mañana nada, eso no fue nada

- No es cierto y tu lo sabes

- Ikky… no… suéltame…

Ikky empujó a Seiya hasta la pared acorralándolo para poder besar su cuello, el castaño se revolvía y empujaba a Ikky con todas sus fuerzas, el peliazul tomó las manos del menor y las inmovilizó aplastándolas contra la pared, en eso estaban cuando Hades apareció en el pasillo y al ver esa escena una furia incontenible le llenó, cómo se atrevía ese caballerito de cuarta a poner sus sucias manos en su castaño??, y a la fuerza porque se notaba que el castaño estaba forcejeando tratando de liberarse, el mayor iba a lanzar una descarga eléctrica a Ikky para que suelte a su niño pero no fue necesario, inesperadamente el poderoso caballero del Fénix soltó las manos de Seiya y se dobló del dolor llevando las manos a su entrepierna, Seiya le había dado un rodillazo, el peliazul cayó al piso y Seiya no conforme con el rodillazo le pateó en el estómago haciendo que Ikky se revuelque en el suelo

- Y agradece que no te mando mis meteoros por el culo, no te atrevas a volver a tocarme Ikky, es en serio

- Seiya…

- Seiya nada, yo ya no soy nada tuyo, deja de espiarme, deja de seguirme, no te atrevas a volver a tocarme, solo déjame en paz si quieres conservar tus bolas, estás advertido

El castaño se dio la media vuelta y caminó por el pasillo hacia la salida, Hades al ver la totalidad de la escena sonrió, Radamantys si le había contado que el caballero del Fénix había mantenido una relación antes con su Pegaso pero al parecer había concluido en muy malos términos, el pelinegro sonrió, su castaño era de armas tomar eso le pareció extremadamente sexy, él siempre supo que Seiya se puede defender solo pero al verlo así… wow… al Dios de los muertos le dieron ganas de alcanzar a Seiya y besarlo ahí mismo pero por las benditas reuniones no podía, bueno… él aprovecharía la estupidez del Fénix y enamoraría al joven que le robaba el sueño, se lo ganaría y lo haría feliz

 

Ese día las reuniones duraron hasta entrada la tarde, se formaron los equipos de búsqueda de las armas y todos partirían en la mañana, luego de la cena Seiya no fue a la habitación, se quedó rezagado por la planta baja con Radamantys a vista y paciencia de todo el mundo, el rubio juez le hizo compañía al Pegaso mientras le mostraba las pinturas y las obras de arte que adornaban Guidecca, ambos hablaban animadamente de varias cosas para disgusto del Fénix que los estaba espiando pero ya no pudo hacerlo más cuando se le volvieron a desaparecer y bajo sus narices, le pasó lo mismo que en la mañana, cuando intento seguirlos el castillo se interpuso en su camino una vez mas, Radamantys esperó pacientemente la llamada de su señor y cuando fue tiempo y lo llevó a la parte de atrás del castillo donde lo esperaba Hades, el Dios sonrió al ver al muchacho y le hizo una seña a su primer Juez que desapareció inmediatamente, Hades recibió en sus brazos a Seiya y lo besó suavemente mientras le ponía sobre sus hombros una especie de capa

- Hace frío, es un poco mas cálido a donde vamos pero hasta llegar allá no quiero que te me enfermes – dijo Hades con esa voz ronca tan sexy que tiene y acarició la mejilla del joven que le sonrió y lo volvió a besar

- A dónde vamos?

- Te va a gustar, ven… abrásame, así es mas rápido

Seiya abrazó a Hades que lo estrechó contra su pecho e inmediatamente el joven sintió un hormigueo en toda su piel, luego fue una sensación como que le quitaron el suelo bajo sus pies, Hades sonrió cuando el agarre de su niño se hizo mas fuerte pero la sensación acabó segundos después, Seiya estaba un poco mareado pero al abrir los ojos no lo podía creer, estaba en un lugar muy hermoso, como los campos elíseos pero allí no había nadie mas que ellos dos

- Qué es este lugar?

- Es el Jardín de Perséfone, pensé que te gustaría

- Ohh…

- Te dije que ella está en el Olympo por cierto, allí está y allí se quedará, yo le concedí la libertad cuando yo fui liberado de esa urna, ella no me amaba ni yo a ella, Perséfone quería ir donde su madre y yo no vi razón de impedírselo

- Si me lo dijiste – suspiró Seiya y acarició el rostro de Hades que sonrió, poco a poco Seiya iba perdiéndole el miedo y lo tocaba, lo abrazaba, lo besaba y hablaba con mayor familiaridad y confianza, eso era lo que él quería

- No te preocupes… esto es lo único que de ella queda aquí, y la verdad lo conservé por su belleza, es un lugar tranquilo y lleno de flores como los Campos Elíseos pero privado, yo aprecio mucho la privacidad

- Me gusta

- Bien, yo se que ya cenaste pero hoy no hubo postre, ven… espero que te guste el chocolate

 

Hades tomó la mano de Seiya y caminaron en la frescura de la noche, llegaron hasta una cascada en donde estaba una cesta que tenía lo que al parecer era una dotación de frutas, pastel de chocolate y vino, a Seiya no le gustaban los dulces… le encantaban por lo que comieron el refrigerio entre risas y besos, luego caminaron por mucho rato conversando de todo un poco hasta que llegaron hasta el borde de una quebrada, la caída era impresionante, Seiya estaba cerca del borde pero Hades tomó su mano y lo jaló para el otro lado, encontraron una especie de claro y se acomodaron arrimándose a un grueso árbol, allí cobijados por el manto de la noche se besaban tranquilamente, poco a poco Hades fue acomodando de mejor a Seiya hasta recostarlo en el suave pasto, sus besos y caricias se volvieron mucho mas profundas y demandantes, el joven castaño no podía recuperar el aliento, esto era diferente a cualquier cosa que haya hecho con Ikky, sentía que ardía, su piel quemaba, tenía sed, tenía calor y un ansia increíble, su cuerpo estaba extremadamente sensible y temblaba por todas estas nuevas sensaciones, Hades estaba maravillado por la respuesta de su niño, Seiya tenía los ojos fuertemente cerrados y cuando su boca no estaba ocupada suaves gemidos salían de ella, al igual que su nombre, al mayor le parecía sumamente sensual la manera como el caballero Pegaso lo llamaba por su nombre

 

Seiya estaba recostado totalmente sobre su espalda y Hades estaba totalmente sobre él entre sus piernas, las manos del Dios recorrían el cuerpo del joven mientras lo llenaba de besos pero cuando levantó la camiseta que Seiya estaba usando y metió sus manos para acariciar directamente su pecho el castaño se revolvió y rompió el beso, con sus manos en el pecho de Hades lo empujaba y jadeaba

- Pasa algo?

- Espera… no… no…

- No quieres que te toque?

- No así… no… - Seiya se trataba de alejar y el mayor le dio su espacio y se retiró pero no lo dejó de abrazar, Seiya escondió su rostro en el pecho del Dios que le acariciaba sus cabellos y le susurró un: “lo siento”

- Seiya… mírame – Hades levantó el rostro del menor con una mano y acarició su rostro, buscó sus labios y los besó suavemente, Seiya se sentía incómodo con todo esto pero el mayor no estaba molesto, le sonrió y lo acurrucó en su pecho

- No te preocupes, si no quieres hacerlo aún no hay apuro, te dije que lo llevaríamos con calma verdad?

- Lo siento…

- No te disculpes, todo a su tiempo, ya quieres volver?

- No… quiero quedarme aquí contigo

- Fantástico pero te vas a resfriar, podemos ir al castillo y te puedes quedar conmigo, podemos prender la chimenea y calentarnos de mejor manera con el fuego

- En tu habitación?

- Si… mañana le puedes decir al Fénix que si te acostaste con Radamantys, eso lo haría rabiar mucho mas que hoy, déjame decirte que me pareció muy bien dado el rodillazo que le diste

- Cómo lo sabes?

- Yo llegaba por el pasillo y los vi, no escuchaste el trueno?, yo me estaba alistando para freírlo ahí mismo pero no fue necesario, tu lo hiciste solo, eso me gusta de ti – Hades sonreía muy divertido recordando la escena pero en cambio Seiya se sentía algo incómodo, eso fue humillante para él

- Vaya…

- Qué dices?, vamos? – insistió el mayor

- No se…

- Te doy mi palabra que si tu no quieres no hacemos nada, pero dime… a qué le tienes miedo?

- Es que yo… yo no… no lo he hecho antes y…

- No lo has hecho antes?, eso es fantástico – Hades no estaba seguro si Seiya era virgen o no por la manera tan sensual que tenía de corresponder a sus besos y a sus caricias pero ahora veía vergüenza en su mirada, eso lo complacía sobremanera, él sería el primero que reclamaría ese joven y firme cuerpo como suyo… eso era excitante…

- No es un problema para ti?

- Claro que no, es algo… invaluable, además tu eres muy joven pero no te voy a negar que me encantaría hacerte mío aurita mismo

- Ah si?

- Claro que si, pero mejor volvamos al castillo, es tarde y no se si mañana se pondrán en marcha

- Tu no vendrás?

- Solo a buscarte a ti, estás en el grupo de Radamantys y Hécate, si te lo dijo tu Diosa verdad?

- Si me lo dijo

- Bueno, mejor vamos de una vez

Hades se puso de pie y Seiya hizo lo mismo, el mayor lo abrazó y Seiya sintió el mismo mareo y ese hormigueo tan horrible que había sentido hace rato, eso de la tele transportación no le acababa de gustar, ya en el pasillo de Guidecca Seiya besó a Hades en los labios y le dijo que sería mejor que vaya a su propia habitación, el mayor le besó la mejilla y lo vio alejarse por el pasillo, mientras veía como Seiya se perdía en la penumbra algo se le cruzó por la cabeza, eso no se lo vio venir… Hades tenía un vacío en el estómago, eso no le pasaba desde que conoció a Perséfone, él quería tener a ese muchachito en sus brazos, en su cama, quería hacerlo suyo y amarlo, esta vez actuaría de diferente manera, a su primera esposa la había raptado y eso con los años no le trajo tan buenas consecuencias, no… ahora con Seiya actuaría diferente, lo enamoraría… le haría olvidar todo para que voluntariamente deje todo por él, cumpliría su palabra y encontraría a su hermana, haría todo lo posible por hacerlo feliz y luego lo reclamaría como suyo, lo haría su consorte… al fin había encontrado a alguien digno del trono del Inframundo

 

Notas finales:

En el capítulo que viene empieza la búsqueda de las armas mitológicas, las fuerzas del enemigo se están reuniendo y consolidando aliados, pronto harán su aparición

Muchas gracias por leer y comentar, cuidense mucho y nos vemos el miércoles, saludos, bye


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