Capítulo 16.- El encuentro mas esperado
El joven castaño se puso de pie e hizo moción de caminar hasta su hermana pero Artemisa le apuntó con una de sus flechas, Seiya ni siquiera se había dado cuenta de ello, fue Hades el que se paró delante suyo bloqueándolo del inminente ataque
- No te atrevas ni a poner tus ojos sobre mis sacerdotisas sucio mortal – dijo la Diosa con tono autoritario y un muy asustado Seiya que se quedó inmóvil y no sabía que hacer
- Basta Artemisa, te voy a perdonar esta ofensa porque no sabes quién es él – respondió Hades hecho una furia
- Y quién es él? – dijo la Diosa bajando su posición defensiva al ver que Hades lo protegía
- Mi consorte
- Vaya… pero igual eso no le da ningún derecho de acercarse a mis sacerdotisas, en especial si es tu… consorte, todos saben que ellas están fuera de límites para todos, deben ser respetadas, la pena es la muerte para aquel que ose intentarlo siquiera – Artemisa no iba a permitir que nadie osara tocar a sus sacerdotisas, así había sido por siglos y siglos
- Por favor señora… Seika… es mi hermana – explicó el castaño con desesperación, quería lanzarse y abrazar a Seika que miraba a su hermano menor y lloraba suavemente, ahora estaban tan cerca que dolía aún mas la separación
- Tu eres el caballero Seiya de Pegaso? – Artemisa no había reparado en el joven que la miraba intensamente, ella sabía toda la historia, Atena se la contó cuando le presentó a la muchacha para que sea su sacerdotisa, por eso le pareció extraño, nadie podía saber el paradero de Seika, ni siquiera su hermano
- No… él ya no es el caballero Seiya de Pegaso… ahora es el príncipe del Inframundo – aclaró orgulloso Hades tomando la mano de Seiya y jalándolo suavemente para ponerlo a su derecha porque hasta esos momentos el castaño estaba medio escondido tras del Dios del Averno
- Se suponía que Seika debía permanecer oculta, asumo que Atena te lo dijo – la Diosa arqueó una ceja, ella había escuchado la profecía y no entendía las razones de descubrir a la muchacha en frente de Zeus así como así
- Si… ella me lo dijo, pero ya no es necesario que mi hermana esté escondida, ella puede volver a la Tierra ahora – dijo Seiya en tono calmado
- Y la profecía de la que me hablaron?
- Eso ya no importa, el heredero ya viene en camino, y es del Inframundo – dijo Hades con una sonrisa y tomando la mano de Seiya que se sonrojó, el joven hubiera querido contárselo a su hermana él mismo, con sus propias palabras, no que se enterara de esta forma
- Cómo??... ohhhh… ya entiendo, “El caballo extenderá sus alas en el firmamento y brillará con fuerza, Cuando se marque el destino del alma elegida por su pureza”, la profecía realmente hablaba de ti no de tu hermana – dijo la Diosa cayendo en cuenta
- Así resultó – Seiya suspiró cansado
- Bueno, de ser ese el caso, Seika… acércate – la Diosa extendió su mano y una de las chicas se acercó tímidamente mientras se limpiaba las lágrimas de sus mejillas, al llegar hasta la Diosa se descubrió la cabeza y ahí Seiya pudo mirar el rostro de su hermana, el rostro que recordó por tantos años, los ojos con lo que soñó tantas veces y la sonrisa cálida que ahora al fin volvía a ver, la Diosa tomó la mano derecha de la muchacha y tocó un brazalete que se ceñía a su muñeca, el brazalete emitió un suave brillo y desapareció, la muchacha inclinó su cabeza en señal de respeto
- Bueno Seika ahora tienes la opción, tu puedes quedarte a mi lado voluntariamente o puedes volver a la tierra con tu hermano – dijo la Diosa mirando a la que fuera su sacerdotisa pero la muchacha miró a Seiya y sonrió
- Estás segura de tu decisión?, una vez que te vayas no podrás volver al Olympo – aclaró la Diosa
- Lo sé mi señora, pero es mi deseo estar con mi hermano – dijo la joven conteniendo las lágrimas
- De ser así, eres libre pequeña… ve…
- Gracias señora – la muchacha hizo una pequeña venia y sin más preámbulo caminó los pocos pasos que le separaban de Seiya que la encontró a medio camino y los hermanos pudieron fundirse luego de tantos años en el tan ansiado abrazo, la joven lloraba y su hermano también, Seika era un poquito mas baja que Seiya por lo que apoyó su cabeza en su hombro y no se soltaban, Hades a su lado sonreía al igual que Zeus, los Dioses se conmovieron por el emotivo encuentro y decidieron dejarlos solos, ellos necesitaban hablar ahora
Cuando el abrazo se rompió, Seiya besó a su hermana por todo su rostro, Seika limpió una lágrima de la mejilla de su hermano menor y se acomodaron en los sillones, allí tomados de las manos empezaron a hablar, conversaron toda la noche hasta que amaneció, tenían muchas cosas que contarse, Seika habló sobre la semana que lo cuidó en el hospital y de cómo Atena había venido con Artemisa para llevársela, que había estado en el Olimpo desde entonces sirviendo como sacerdotisa a la Diosa Artemisa, que la Diosa era relativamente amable (todo lo amable que un Dios puede ser con sus sirvientes mortales), que tenía ese brazalete para que nadie pudiera localizarla y que la vez que Seiya había estado intentando entrar en el jardín de las Hespérides ella lo había visto desde lejos, que esa noche fue una de las mejores y peores que había tenido en mucho tiempo, una de las mejores porque aunque sea de lejos lo pudo ver y de las peores porque sabía que él no había abandonado la esperanza de encontrarla, que aún la recordaba y aún la quería, pero sintió una profunda pena porque eso significaba que sufría por su ausencia, así como sufría ella…
Seiya le contó de todos los intentos de buscarla a través de los años, que recorrió el mundo ayudado por Aioros, que él lo llevaba a todas partes en misiones con la esperanza de encontrarla, de cómo cuando la esperanza ya se le estaba acabando Shun le había dado la idea de empezar a buscar en los sitios protegidos por los Dioses, de cómo todo eso resultaba mas fácil en teoría que en la práctica, de como se dio modos y llegó al Olimpo pero no tuvo éxito y fue interrumpido por Zeus, de cómo se robó el dije de Saori y arriesgando la vida bajó al Inframundo y se encontró con Hades, de cómo su ahora prometido lo había ayudado, de cómo Hécate se había portado tan bien con él, de cómo Radamantys le caía tan bien al igual que Minos, Aiacos y Lune, de cómo se había enamorado de Hades y ahora esperaba un hijo suyo (esos detalles no le contó, solo le contó los titulares, no podía hablar de sexo con su hermana, se moriría de la vergüenza), también le contó de esa ridícula profecía que los había separado y de cómo Hades ayudó para que se reencontraran
- Ahora estoy tan feliz de verte… parece que te he buscado toda la vida – dijo el castaño acariciando la mejilla de su hermana
- Ahora ya estamos juntos pero… que va a pasar?
- A qué te refieres?
- Si por esa profecía hicieron todo lo que hicieron, ahora que el bebé ya viene en camino no crees que intenten algo contra ti?
- No lo sé… no lo creo, Hades fue muy duro e intimidante en el salón del Patriarca, les dijo que nos defendería con su vida – Seiya se mostró preocupado ahora e inconscientemente se llevó una mano a su vientre, Seika sonrió y abrazó a su hermano
- Tranquilo cariño, ahora cuentas con la protección del Inframundo, yo siempre he oído decir que Hades es un Dios que además de poderoso es justo, una vez escuché a la propia Perséfone decir que Hades siempre quiso un hijo pero que ella no pudo dárselo, yo creo que ella lo ama pero no soportaba estar en el Inframundo, su amor no era lo suficientemente fuerte o algo
- Hades no habla mucho de ella, yo… prefiero no saber, me pongo celoso y no lo puedo evitar, él se ríe y yo me muero de las iras, no quiero que piense que soy un chiquillo inmaduro y tonto
- Oh no… la manera cómo te mira… dice mucho, yo creo que en verdad te ama, y ahora con el bebé en camino, tu y Hades… qué van a hacer?, aún no es oficial o si?
- Ohh… bueno, hay que ver como se dan las cosas, yo creo que sería prudente esperar un tiempo per él no quiere, según él nos vamos a casar ya en estos días, yo seré el nuevo Príncipe del Inframundo, si quieres que te diga la verdad todo esto me parece irreal
- Lo amas?
- Si… lo amo, nunca pensé sentir esto que siento por él, no sé como explicarlo
- Y el bebé?
- Eso nunca me lo vi venir, hasta ahora no me acabo de convencer pero sé que es verdad, no solo porque Hécate lo haya confirmado sino porque yo me siento… diferente, siento algo dentro de mi, es mas fuerte que yo – Seiya se llevó las manos a su vientre y sonreía, los ojos le brillaban por lo que su hermana mayor suspiró y sonrió
- Yo solo quiero verte feliz hermanito, es lo que siempre quise – las circunstancias no eran lo que Seika había imaginado que serían, ella quería escapar del Olimpo, tomar a su hermano y perderse juntos en alguna parte, ahora todo era diferente… ella no sabía de esa profecía y por eso no entendía las razones que tuvieron las Diosas para separarla de su única familia, pero ahora que ya tenía a su hermano a su lado, las circunstancias eran lo menos que le importaban
- Vendrás conmigo al Inframundo? – Seiya apretó las manos de su hermana que le sonrió
- Necesitarás ayuda con el bebé verdad? – la expresión de Seika era divertida, no podía imaginar a su hermano con pancita o con un bebé de brazos
- No solo por eso, a mi me gustaría que estuviéramos todos juntos, no tienes una idea de la falta que me has hecho, lo que yo quería era una vida tranquila en la tierra, pero… Hades, Hades llegó a mi vida y lo cambió todo
- Cariño… yo iré a donde sea que tu estés, tu representas mi hogar, no el país o la casa en la que estemos, si el Inframundo es tu destino pues allí estaré yo para acompañarte y ser parte de tu familia
- Nuestra familia
- Tienes razón, y de cuánto tiempo estás? – Seika tocó el plano vientre de su hermano y Seiya sonrió poniendo su mano sobre la de su hermana, esto estaba saliendo bien, Seika lo había aceptado sin problemas, el vivir cerca de los dioses le había dado a su hermana una perspectiva mas amplia de las cosas, eso le daba tranquilidad al futuro padre
- Dos meses mas o menos
- Todo esto es extraño, has pensado en el alumbramiento?
- La verdad no… rayos!!! – Seiya si lo había pensado, es mas es en lo primero que pensó cuando supo que estaba de encargo pero se asustaba cada que lo hacía, era mejor no pensar en ello
- El papá del bebé es un Dios, confía en él, él te mantendrá a salvo, se nota que te ama – dijo la muchacha tratando de tranquilizar al castaño que se puso un poco pálido de repente
- Si verdad? – preguntó Seiya algo inseguro, el pensar en el bebé lo llenaba de ilusión pero entraba en pánico con facilidad, sus hormonas estaban revueltas, inmortal o no
- Claro que si – Hades entraba en el salón, al verlo Seiya sonrió, el mayor llegó hasta los hermanos, se agachó y besó al castaño en los labios, luego besó la mano de Seika
- Yo creo mi príncipe que es hora de ir a casa, necesitas descansar y tú también – dijo el mayor mirando a la muchacha a la que se le iluminaron los ojos
- Nos podemos ir así??, sin mas?? – Seika no lo podía creer, al fin acabaría su encierro
- Si… ya lo hablé con Zeus, Seika… tu estarás bajo mi protección ahora, nadie volverá a osar separarlos, mi casa es tu casa, esto es para ti – Hades sacó de entre los pliegues de su túnica un dije muy parecido al que Seiya llevó en su cuello hace tiempo
- Gracias señor… gracias – dijo la muchacha acariciando el dije, ella sabía lo que significaba, Seiya se lo había contado
- Hades… llámame Hades ahora somos familia, tu llegada no pudo venir en mejor momento, mi príncipe te ha hecho una falta enorme por muchos años – el Dios de los muertos sonrió a la muchacha que correspondió el gesto
- Y yo a él, pero ya estamos juntos, eso es lo que importa
- Bueno, ya vámonos, quiero que te recuestes un rato aunque deberías comer también, estás un poco pálido y eso no me gusta - Hades acarició el rostro de Seiya que asintió
- Está bien
Hades pasó su brazo por la cintura de Seiya y tomó la mano de la muchacha, el castaño escondió el rostro en el pecho del mayor lo que le pareció extraño a su hermana hasta que sintió como el piso se desaparecía bajo sus pies y una sensación horrible de vértigo la embargaba, en un abrir y cerrar de ojos se encontraban el Guidecca, al ellos entrar notaron que había mucho movimiento en el castillo pero era básicamente porque los espectros iban de aquí para allá con insumos médicos y cosas para los espectros y los soldados de los ejércitos de Apolo y Ares que estaban heridos, Minos no había podido dejarlos botados en el campo de batalla y como e Santuario no se iba a hacer cargo de ellos pues… no había otra opción, Asclepio había dicho que sería mejor atenderlos a todos en el castillo y como Hades no estaba Radamantys lo había aprobado, ahora al llegar su señor le informaron de todo, el Dios de los muertos dijo que no había problema que continúen con lo que estaban haciendo y llevó a los hermanos al segundo piso del ala este, Hades condujo a Seika a la habitación que había ocupado Seiya la primera vez que había llegado al inframundo y luego de un último abrazo la muchacha se retiró a descansar, Hades llevó a Seiya a su habitación y entre besos suaves y caricias lo desnudó para acostarlo, Seiya no quería usar nada mas que una de las camisas de Hades y el mayor no se opuso, el castaño en verdad estaba cansado y no opuso resistencia a los deseos de su prometido de que se recostara por lo que una vez bajo las mantas se acurrucó en su pecho y a los pocos minutos estaba profundamente dormido
Hades estuvo en la cama junto a su amado por mas o menos una media hora en la cual acariciaba suavemente sus cabellos y su espalda mirándolo dormir antes de moverlo suavemente y levantarse, la conversación con Zeus lo había tranquilizado pero había que tomar en cuenta que Hera no había llegado en toda la noche, eso… no era bueno, tal vez ahora los celos ya no sean un motivo para acabar con Seiya pero el sentido de supervivencia y la venganza si, así que el Dios de los muertos reunió a sus jueces y organizó un plan de contingencia, había que estar preparados por si lo peor llegara a pasar, Hypnos y Thanatos también acudieron al igual que Hécate, ellos como siempre darían ayuda a Hades por lo que la poderosa hechicera lanzó un conjuro de protección de entrada en todo el Inframundo, eso les daría un poco de tiempo y advertencia si las barreras del Inframundo llegaran a ser traspasadas, no impedía la entrada de los intrusos, pero les daba la localización de los mismos sin que éstos se den cuenta lo que permitía que los espectros y demás criaturas encargadas de la seguridad del averno los intercepten sin que puedan defenderse, Hypnos con la ayuda de Morfeo habían puesto varias trampas a lo largo de los pedregosos caminos del Inframundo, Asclepio estaba ocupado atendiendo a los heridos mientras Thanatos fue al tártaro a alistar y organizar a las múltiples criaturas que allí vivían, la posibilidad de salir de allí y participar en una pelea era por demás atractiva, en menos de dos horas el regente del Inframundo tenía todo listo para enfrentar un posible ataque de los Cielos, Hades solo esperaba equivocarse y que Zeus se oponga a los enfrentamientos, pero conociendo a su hermano cualquier cosa es posible tomando en cuenta la influencia de su esposa y de Ares, a criterio de Hades era Atena la que estaba en una posición un poco mas comprometida, Seiya fue uno de sus guerreros, miembro importante, muy querido y respetado entre sus filas, el resto de sus caballeros lucharían en contra suya ahora que pertenecía al Inframundo?, serían capaces de enfrentarse y posiblemente hacer daño al ex - caballero de Pegaso o a su hijo???, era difícil de decir, la lealtad a su Diosa era una cosa pero… la lealtad entre compañeros de armas era otra
El poderoso Dios del averno regresó a su habitación y sonrió al ver a Seiya acurrucado en la cama aún dormido y usando solo su camisa, Hades no sabía las razones de esto pero le encantaba ver a su pequeño usar su ropa, le parecía muy sexy, el mayor se desnudó y se acostó a su lado, lo abrazó y acarició suavemente su vientre, aún estaba totalmente plano pero ya albergaba a su hijo del que se podía sentir su cosmo manifestarse, el mayor se demoró en conciliar el sueño, esa bendita profecía le daba vueltas en la cabeza, la situación con Ares lo tenía un poco preocupado, ese asunto no estaba resuelto, sin duda alguna el Dios de la Guerra buscaría venganza y eso no era bueno, Atena tal vez ahora no los atacaría y tal vez Poseidón tome la misma posición distante de los enfrentamientos, aunque esto no era seguro, lo mas seguro era que todos se unieran contra en inframundo… pero, eso solo el tiempo lo diría
Cuando Seiya despertó lo hizo en brazos de su prometido que lo estaba sosteniendo y le acariciaba la espalda ausentemente, Seiya se movió en la cama y abrió los ojos pesadamente pero sonrió al ver a Hades a su lado que lo miraba y le sonreía
- Qué hora es? – preguntó el joven en medio de un bostezo
- Casi la hora de la cena, tienes hambre? – Hades acarició el rostro de su prometido y le besó la mano
- Dormí todo el día? – Seiya se sentó en la cama de golpe pero Hades lo jaló y lo volvió a acomodar en su pecho
- Han sido unos días bastante intensos no crees?, un descanso nos venía bien – Hades levantó un poco la camisa que el menor estaba usando para acariciar directamente la suave piel de su espalda
- Y Seika?
- Ohh… ella ya se levantó y fue a caminar por Giudecca con Radamantys, tu guardián le está dando el tour por el castillo y eso, están haciendo tiempo hasta que sea hora de cenar
- Estoy tan feliz, al fin mi hermana está conmigo, al fin me siento en paz, cumplí con la promesa que me hice a mi mismo y a mi mamá, Hades… tú crees que podamos ir a verla?, Seika querría ver a mamá no crees? – Seiya se incorporó en la cama y miró a Hades a los ojos pero el mayor le devolvió la mirada con tristeza
- Eso no es permitido vida mía
- Ya lo sé pero esa vez igual me llevaste, además el que lo prohibió fuiste tu, por favor mi amor, por favor por favor – con cada por favor Seiya iba besando el pecho y el cuello del mayor hasta que llegó a sus labios y se unieron en un beso profundo y largo
- Por qué no puedo negarte nada? – preguntó el Dios a su prometido cuando el beso se rompió a lo que Seiya respondió con una sonrisa:
- Porque me amas
- Bueno eso si…
Hades abrazó a su castaño y empezó a besar su cuello, Seiya estrechó a Hades atrayéndolo mas hacia su cuerpo y buscó sus labios mientras le levantaba la túnica que estaba usando para sacársela, el castaño se acomodó mejor sentándose en las caderas de Hades cuando le sacó la prenda y él mismo se abría los botones de la camisa para luego arrojarla fuera de la cama quedando los dos desnudos entre las revueltas mantas
- Mmmm… te voy… a dejar… dormir… el día… entero… mas seguido… - Hades se volteó en la cama y recostó a Seiya sobre su espalda acomodándose entre sus piernas mientras le seguía besando el cuello y el menor enredaba sus dedos en los oscuros cabellos
- Quiero… sentirte… hazme… el amor… - dijo Seiya entre jadeos, su cuerpo se sentía diferente, las caricias de su prometido le quemaban la piel y despertaban su deseo de una forma diferente a como era antes, Seiya se arqueaba en la cama y arañaba la espalda del mayor que sonreía al verlo tan entregado a sus atenciones
- Cómo… resistirme… - dijo el mayor descendiendo por el cuerpo de su futuro consorte devorándolo todo y degustando de esa suave piel que rápidamente se cubrió de una fina capa de sudor
- No… te… resistas… - Seiya tomó la mano de Hades y se la llevó a la boca, chupó sus dedos ensalivándolos en clara sugerencia, Hades no necesitó mas indirectas y empezó a preparar a su niño que se retorcía en la cama y gemía suavemente en especial cuando el mayor se llevó a la boca su miembro
- Hades… Hades… Dioses… mmmm… entra… entra en mi… ahora…
Seiya se arqueaba en la cama y gemía, se aferró a Hades cuando levantó su pierna y lo penetró de una sola vez, Seiya se vino, no lo pudo evitar y llegó al orgasmo de una sola vez pero abrazó a Hades y le empezó a besar el cuello
- Muévete… vamos…
- Pero tu… ya…
- No importa… me gusta sentirte dentro de mi…
Hades besó profundamente al castaño y se empezó a mover en su interior, Seiya le arañaba la espalda y gemía, esto era fantástico para el joven que sentía como una ola de placer lo envolvía cada vez que Hades tocaba ese punto sensible en su interior, esta vez llegaron juntos al clímax entre jadeos y gemidos para luego caer cansados y sudorosos en la cama, ambos tenían las respiraciones agitadas pero sonreían y se besaban mientras hablaban bajito y se acariciaban, cuando acabó de anochecer se levantaron, se ducharon para bajar al salón comedor en donde ya estaba Seika admirando la pintura de un paisaje, Hades sonrió, la primera vez que había cenado con Seiya lo encontró admirando la misma pintura
- Esa pintura es muy antigua – dijo Hades y Seika saltó asustada
- Lo siento, no los oí llegar
- Qué hiciste el día? – Seiya se acercó a su hermana y besó su mejilla, Hades luego besó su mano y fue hasta la mesa, los hermanos lo imitaron
- Ohhh… Radamantys me llevó por todo el castillo, es impresionante, luego fuimos por los jardines cercanos y vi a cancerbero que estaba acostado bajo un árbol y bostezaba todo perezoso, si no lo hubiera visto no lo hubiera creído
- Ese perro es un sol, no te atacará porque llevas ese pendiente en el cuello así que puedes caminar tranquila por donde quieras, espero que tengan hambre porque yo si – dijo Hades con una sonrisa, las actividades vespertinas le habían abierto el apetito
Luego de la cena los hermanos fueron a caminar por los jardines mientras Hades fue a chequear con sus jueces el estado de sus ejércitos, Hécate dijo que no había habido novedades pero eso no era extraño, era muy pronto aún, Seika estaba toda emocionada hablando con Seiya de las cosas que necesitarían para el bebé y ella decía que había que armar su cuarto y todas sus cosas, ellos estaban conversando animadamente cuando Aiacos los vino a llevar de vuelta al castillo
A la mañana siguiente luego del desayuno Hades accedió a llevar a Seika a los campos Elíseos en donde los dos hijos fueron reunidos con sus padres, eso estaba prohibido pero solo por esta vez Hades lo permitiría, Seiya se lo había pedido y ante una petición de su amado no pudo negarse, ya en la tarde cuando los tres volvieron a Guidecca había una visita que a Seiya no le sorprendió sino que lo llenó de alegría, su maestro había venido a verlo, en el campo de batalla solo se habían visto de lejos y no habían tenido oportunidad de hablar pero Aioria le había contado todo lo que Ikky le contó a él y el Santo Dorado de Sagitario quería ver y abrazar a su aprendiz, hablar directamente con él para que le cuente con sus propias palabras lo que había pasado, apenas entraron al castillo Seiya fue hasta el salón en donde Aioros lo esperaba y el mayor abrazó a su pupilo con un sentimiento de alivio único y en donde el castaño aprovechó para contarle todas las novedades
Seiya habló con Aioros hasta bien entrada la noche, cuando el Santo Dorado de Sagitario se fue aún no podía creer lo que su aprendiz le había contado, él no creía capaz a su Diosa de semejante crueldad con uno de sus caballeros mas fieles y cercanos pero… son asuntos de los Dioses… de cualquier manera Aioros quedó en bajar a visitar a Seiya que ahora ya no era su aprendiz, pero seguía siendo su hijo, así era como se consideraban mutuamente y eso no cambiaría ahora que Seiya se convirtió en el nuevo Príncipe del Averno, ese día corrió la noticia por todo el Inframundo y el Santuario, de que el antiguo caballero Seiya de Pegaso iba a desposarse con Hades, Dios de los muertos y de que el heredero del Averno ya venía en camino, Aioros estaba preocupado por las consecuencias de esa profecía, si se tomaba en cuenta todo lo que Seiya le había contado no podían cantar victoria aún, él mismo hablaría con su Diosa, el Santuario no podía atacar al Inframundo cuando uno de los suyos estaba de por medio, de llegar a esos extremos Aioros estaba dispuesto a renunciar a su rango de caballero y unirse a las filas del Inframundo de ser necesario y tenía la impresión de que no sería el único, Seiya era muy querido dentro de la orden pero lo mas importante de todo Seiya era su hijo y ahora estaba en riesgo, él y un inocente bebé que ni siquiera había nacido todavía
Radamantys en medio de toda la conmoción se dio modos y por fin pudo respirar tranquilo cuando ya todo se supo y se sintió libre de ir a buscar a su verdadero amor, esa noche Aiacos escuchó toda la historia de la boca de aquel al que amaba y ahora lo entendía todo, entendió las razones que tuvo el rubio para alejarse y entendió lo que el primer juez le había dicho una vez: “No creas todo lo que escuches, las cosas no son así pero no puedo explicarte lo que está pasando, solo espero que no tarde mucho en que te enteres de la verdad”, eso le había dicho la noche anterior antes de que se fueran de misión a recuperar las armas mitológicas, al volver de ese viaje la relación de Seiya de Pegaso y Radamantys fue de conocimiento público lo que rompió el corazón del Juez del Inframundo que siempre le pareció extraño todo aquello, ahora que las cosas se aclararon Aiacos recibió en su habitación al rubio que luego de contarle todo le dijo que lo amaba y que esta situación había sido una tortura para él pero esas fueron las órdenes de su señor Hades para la protección de su consorte, a Aiacos le costó pero finalmente lo entendió todo y al aceptar que Radamantys no tuvo mucha opción lo perdonó (si él hubiera estado en su lugar por órdenes de Hades le hubiera tocado hacer lo mismo) y con un beso decidieron continuar en donde se habían quedado antes de su separación, por lo que esa noche el primer juez del averno la pasó en una muy placentera compañía mientras le demostraba a su Aiacos cuanto lo amaba y lo hizo suyo bajo la luz suave de las velas que estaban repartidas por la habitación
En el Olimpo las cosas estaban revueltas, Hera habló con Zeus el que se negaba a atacar al Inframundo, si bien era cierto Hades le engañó, hizo que le concediera la inmortalidad a Seiya antes de contarle todo lo de la profecía pero en el fondo no le sorprendía, Hades era muy escurridizo cuando quería, la situación estaba complicada, el Dios de los cielos y en contra de la insistencia de Hera no estaba dispuesto a ir a la guerra con el Inframundo, especialmente porque ahora Seiya era una nueva ficha que entraba en el juego, había que analizarlo todo antes de proceder, eso no le agradó a Hera, ella quería acabar con todo de una buena vez, ella decía que un ataque ahora cuando el Inframundo estaba reagrupándose era estratégico, ellos tenían el apoyo incondicional de Ares, de Apolo y Artemisa, Atena y Poseidón no estaban claros pero Hera pensaba que los podrían convencer de unirse a su causa, solo Hefesto tomaría parte por el Inframundo al igual que Hécate como en el pasado, (los demás Dioses habían dicho ya que no iban a intervenir en esta pelea, no querían tener de enemigo a Hades o a Zeus) ahora ellos tendrían ventaja táctica pero Zeus mas bien pensó que… de haber un ataque lo mejor sería dejar pasar un poco el tiempo, unos años a su criterio y así cuando el Inframundo haya bajado la guardia no tendrían defensa contra un ataque organizado de los Cielos, además tenían que localizar a Ares antes de nada, Hades no permitiría que la felicidad se le vaya de las manos ahora que había conseguido lo que siempre quiso, Zeus estaba renuente a tomar acción inmediata y mas bien ordenó bajar la guardia, Hades había dicho que respondería a los ataques en ningún momento había dicho que él quería derrocarlo ni mucho menos, ahora todo dependía de Zeus y esas no eran buenas noticias par nadie, el Dios de los cielos no se caracterizaba por su seriedad, era muy posible que cambiara de opinión y lo arruinara todo