Capítulo 12.- Regresa a mi
Seiya había estado una semana completa expuesto a los ataques incesantes de Deimos y Fobos, ambos habían jugado con su mente a placer o por lo menos así fue al principio, el castaño ya no estaba atado ni amordazado, estaba hecho un ovillo en el sucio suelo sin reaccionar, Deimos no lo entendía y estaba furioso, las visiones que le mandaba eran para hacer temblar a los mas fieros pero Seiya estaba como bloqueado, como que nada le llegaba, estaba perdido dentro de si mismo y Deimos ya no podía ingresar a su mente o a su alma, era como si algo lo estuviera protegiendo pero ambos Dioses no se podían explicar lo que era, cosas extrañas habían pasado, el día anterior Eris les relevó de su tarea de cuidar al prisionero y los botó prácticamente de su templo, luego la Diosa de la discordia había estado muy molesta pero no les había explicado el por qué, Deimos creía que algo había intentado contra el muchacho por el estado del templo a lo que ellos regresaron, habían columnas rotas y un cráter en el piso pero el caballero de Pegaso estaba en las mismas condiciones como lo habían dejado
Al principio ambos Dioses disfrutaron despedazando la mente del castaño aunque Fobos decía que había algo extraño en él, el Dios del Miedo tenía la muy extraña habilidad de entrar en las mentes y corazones de su víctimas y descubrir sus temores pero en el proceso podía ver claramente sus pensamientos, recuerdos, sentimientos y todo, sus víctimas eran libros abiertos para él, pero el problema con Seiya era que no necesariamente Fobos podía ver su interior, era como si algo hiciera interferencia con sus poderes, al Dios del miedo solo le llegaban fragmentos de los pensamientos y sentimientos del castaño, no lo podía ver realmente y habían cosas que no tenían sentido, de cualquier manera se dedicaron a llenarlo de temor y miedo con sus muy realistas visiones, como no tenían una clara idea de los sentimientos de su víctima se dedicaron a enviarle visiones de horribles y dolorosas muertes, eso era para acabar hasta con el mas fiero, ellos disfrutaron de los gritos de desesperación de Seiya, de como su corazón latía con violencia, de como sus sentidos se alteraban pero nunca pudieron verlo claramente, era como si el castaño estuviera tras un espejo distorsionado, algo se los impedía, esa era la razón principal por la que al tercer día de esto el caballero Pegaso aún estaba en algo coherente y consiente
Ahora el estado de Seiya había cambiado, si antes algo les hacía interferencia ahora eso mismo los estaba bloqueando totalmente, esta era la primera vez que algo así pasaba, ambos dioses gemelos se paseaban por la amplia estancia, cansados y aburridos, se habían quedado sin juguete y no estaban complacidos en lo más mínimo, Eris había ido a hablar con Hades para ponerse de acuerdo en varias cosas referentes a la invasión al Santuario que se acercaba y aún no volvía, esto no estaba nada bien…
- Por qué no lo matamos de una vez? – dijo Deimos mirando a Seiya que tenía los ojos entreabiertos con la mirada perdida
- Eris dijo que no debíamos hacerlo, que nuestro benefactor lo había prohibido, la oí decir algo de que el honor sería suyo o algo así – contestó Fobos apoyado en uno de los pilares del antiguo templo
- Y desde cuando tu haces caso a una mujer?
- Desde que por ella ahora soy libre, además si lo matamos no tendremos nada en que ocupar nuestro tiempo, míralo, ya no queda nada de él
- Y por qué no ha enloquecido todavía?, a qué se aferra?, que tanto susurra? – Deimos había escuchado un murmullo proveniente de Seiya a ratos, como si rezara o dijera algún cántico o algo y el castaño no se movía, solo estaba allí tirado en el piso recostado de lado con una mano en su pecho y la otra en su vientre, las piernas recogidas como en posición fetal, la verdad no lo habían intentado mover
- No lo sé, no lo entiendo, parece un nombre o algo así – respondió Fobos, él también lo había escuchado
- Es en serio hermano, estoy aburrido… - se quejó Deimos caminando hasta el pilar, Fobos movió un poco la cabeza para ver mejor al castaño, sus pantalones estaban rotos, sus pies desnudos al igual que su pecho, al verlo así tan indefenso y amilanado una idea bastante perversa se le cruzó al Dios del terror y sonrió con malicia
- Bueno… Eris dijo que no podíamos matarlo pero… podemos dar otros usos a ese cuerpecito antes de que muera no? – Fobos miró sugestivamente a su hermano que miró a Seiya en el piso y sonrió también
- Tu crees?
- Si… míralo, no opondría resistencia alguna, hace cuanto tiempo que no nos divertimos así hermano, él es joven… hermoso… debe ser delicioso… que dices?
- Me gusta, tal vez lo que el muchachito necesita es un acercamiento un poco mas físico para ver si reacciona
- Exacto…
Deimos y Fobos miraron a Seiya con lujuria mientras se acercaban a él como un par de predadores a una indefensa presa pero apenas el Dios del miedo intentó tomar el brazo de Seiya para voltearlo en el piso una luz brillante envolvió el cuerpo del castaño y ambos Dioses salieron despedidos por los aires, una fuerza increíble los lanzó a través de la inmensa estancia y ambos se chocaron con el muro que de la fuerza del impacto se vino abajo, les tomó un par de minutos ponerse de pie y ahora arremetieron con ira e indignación contra el inmóvil castaño pero no lo pudieron tocar, el mismo campo de fuerza que lo protegió del primer ataque ahora despidió una especie de corriente eléctrica que atravesó sus cuerpos de una manera sumamente dolorosa, Deimos y Fobos aún no estaban repuestos aún y no se explicaban lo que estaba sucediendo que lo que pasó a continuación los agarró por sorpresa, tres encapuchados aparecieron de la nada en el amplio salón y formaron un triángulo con ellos dos y Seiya en la mitad, los tres encapuchados dijeron un breve cántico en un lenguaje inentendible y extendieron sus manos hacia el cielo y luego hacia sus costados, halos de luz se desprendieron de sus manos y una especie de niebla se formó alrededor de los dos dioses y el prisionero, Deimos y Fobos no supieron mas, perdieron la consciencia y cayeron en el mas oscuro de los agujeros de la mente cuando sus cabezas chocaron contra el suelo, ningún ser es inmune al poder de Hypnos, tardarían horas en reaccionar y solo lo harían porque también eran Dioses
Uno de los encapuchados se acercó a Seiya y puso su mano en su frente, el muchacho temblaba y se abrazaba a si mismo, no estaba inconsciente pero tampoco estaba consciente, podrían ayudarlo pero lo primero era sacarlo de allí, Hécate se descubrió la cabeza al igual que los Dioses Gemelos, Hypnos y Thanatos, su misión era la de encontrar a Seiya y al fin lo habían logrado, les había tomado mucho tiempo pero Hécate había sentido el cosmo del bebé en acción, durante estos últimos días lo había sentido pero era una especie de murmullo, la joven sabía que estaba ahí pero no lo podía localizar, el día enterio lo sintió mucho mas fuerte eso les había permitido reducir el área de búsqueda y la suerte les sonrió porque lo que sintió ahora fue como una chispa en la oscuridad y pudieron dar con su ubicación física, el castaño realmente estaba en muy mal estado, tenían que llevarlo al Inframundo inmediatamente y así lo hicieron, con cuidado lo cargaron y lo transportaron directamente a las cuevas del Tártaro, allí buscaron a Asclepio y le dieron los primeros auxilios, Seiya estaba deshidratado, no había comido en todo el tiempo que estuvo desaparecido, estaba muy débil pero no tenía lesiones físicas graves, según el Dios de la Medicina tanto él como el bebé estarían fuera de peligro con algunos cuidados, el problema real era su estado mental
Hécate mando llamar a Radamantys para que lleve noticias a Hades, el primer juez del Inframundo acudió a su señor pero no lo podía interrumpir, Eris estaba con él, la Diosa de la discordia quería que Hades le entregara la lanza de Hefesto pero el Dios de los muertos se negaba, él mismo blandiría esa arma en batalla, en eso estuvieron por largo rato pero Hades no dio su brazo a torcer, lo que le ofreció a su nueva aliada fueron sapuris para ella y todo su ejército, ella dijo que eso estaría bien, los sapuris del Inframundo habían mejorado infinitamente desde la última guerra santa y eso siempre sería útil, de cualquier manera Radamantys esperó pacientemente que la Diosa se fuera finalmente para guiar a su Dios hasta donde estaba Seiya
Cuando Hades llegó a las cuevas del Tártaro se le encogió el corazón a ver a su niño acostado en una cama no muy grande, estaba en ese mismo estado, ni dormido ni despierto pero no reaccionaba a nada, Asclepio con la ayuda de Hécate le había aplicado algunas inyecciones y le había conectado un suero, el joven castaño se notaba pálido, ojeroso pero a simple vista no estaba herido, habían muchas personas en la cueva, ayudantes del médico pero Hades al entrar botó a todo el mundo de la cueva y se quedó solo con Hécate y Asclepio, el Dios de los muertos se sentó en la cama y abrazó a su joven amante tocándolo por todas partes pero el muchacho no daba señales de vida y era como un muñeco de trapo en sus brazos, la única señal de que estaba con vida era su respiración
- Qué pasó?, qué tiene? – Hades sonada desesperado, nunca nadie lo había visto así
- Físicamente se repondrá, él está bien dentro de lo que cabe y el bebé también, ya les fueron propinados los primeros auxilios, estamos hidratándolo, lo aseamos, lo arropamos, todo estará bien para ellos dos – respondió la hechicera
- Pero…?
- Pero no es su cuerpo lo que está lastimado, creemos que Deimos o Fobos o ambos a la vez jugaron con su mente por mucho tiempo, por eso no reacciona, es como si se hubiera bloqueado o algo – explicó la joven
- Y ahora que hacemos entonces? – Hades recostó a Seiya en las almohadas otra vez y acarició su rostro con preocupación y pena
- Hypnos trató de entrar en su mente pero no pudo – Asclepio le había pedido al Dios de los sueños que ayudara a recuperar la conciencia del castaño pero le fue imposible, algo bloqueaba sus poderes lo que nunca antes le había pasado
- Cómo que no pudo?
- Creemos que el bebé lo está protegiendo, por eso debes intentarlo tu, Hypnos te ayudará de ser necesario pero solo podrás ser tu el que pueda entrar en él – esa era la teoría de Hécate y la verdad era la última opción que tenían
- Ok., cómo lo hacemos? – el Dios de los muertos se sacó la capa, las sandalias y se acostó en la cama para poder abrazar de mejor manera a su pareja
- Como aquella vez, pon una mano en su vientre y otra mano en su frente, concéntrate, eso es…
Hades cerró los ojos y dejó fluir su cosmo en Seiya, el que no reaccionó inmediatamente, al pasar los minutos poco a poco el castaño se movió en la cama, se quejó, suspiró pero finalmente abrió los ojos, al hacerlo pegó un grito y temblaba sin control, era obvio que estaba muy asustado, le tomó a Hades muchas horas tranquilizarlo en algo, la experiencia había sido sumamente traumática y Seiya no estaba coherente pero por lo menos sabía quien era él y lo que hacía allí, permitía que Hades lo abrazara pero igual estaba hecho un ovillo en la cama y temblaba, de vez en cuando decía algo inentendible o se soltaba en llanto, Hécate estaba muy preocupada y apenada por el jovencito que estaba con los nervios totalmente destrozados, Hades estaba tratando de tranquilizar a Seiya utilizando su cosmo y eso si estaba funcionando pero era muy poco lo que había logrado, finalmente y tras mucho tiempo de intentarlo todos los esfuerzos de Hades rindieron fruto cuando logró que el castaño se durmiera en sus brazos
Seiya tuvo sueños por demás violentos y se despertó de un salto en la cama en menos de una hora, Hades lo estaba sosteniendo y lo abrazó tratando de calmarlo, esta vez fue un poco mas fácil, Seiya se acurrucaba en si mismo pero igual se aferraba a Hades con desesperación, el mayor le hablaba y le acariciaba pero no sabía como mas ayudar a su joven amante
- Hades… mi bebé… - fue la primera frase coherente que pudo decir Seiya en mas de 12 horas
- El bebé está bien Seiya… tu lo cuidaste muy bien – dijo el mayor con ternura
- No… él…me cuidó… a mi…
- Descansa amor… ya estás a salvo, ya estamos juntos
- Hades… fue horrible… fue horrible…
- Los mataré vida mía, a todos aquellos que se atrevieron a tocarte, los mataré – y lo decía en serio, Hades estaba en verdad indignado por lo que había pasado, quería saber los detalles pero eso solo Seiya lo sabía y no estaba en condiciones de decirle nada
Seiya no se volvió a dormir, solo abrazó a Hades refugiándose en sus fuertes brazos, dentro de todo lo que sentía al joven castaño le daba coraje consigo mismo de mostrarse tan débil pero no lo podía evitar, tenía miedo, y era un miedo irracional que lo dominaba, tenia miedo de todo y lo peor era que cuando cerraba los ojos para no ver las sombras de la cueva a su mente venían las horrorosas imágenes que Deimos y Fobos le hicieron ver, Hades sostenía a su castaño y se moría de la rabia al sentir como Seiya temblaba y saltaba sin razón aparente, el caballero de Pegaso era uno de los guerreros mas fuertes y valientes de la Orden de Atena, en verdad que el poder de Deimos y Fobos no podía subestimarse, el mayor estaba pensando en cómo ayudar a su niño y luego de mucho pensarlo recordó las palabras de Asclepio y llamó a Hypnos, el rubio Dios entró a la cueva y no podía creer lo que veían sus ojos… el Dios del sueño dejándose llevar por los rumores esperaba encontrar a Radamantys al pie de la cama del caballero de Atena pero al entrar vio que era Hades el que sostenía posesiva y protectoramente a Seiya y ambos estaban acostados en una cama, el Dios de los sueños se acercó al Dios de los muertos que le dijo algo que Seiya no entendió
- Seiya… harías algo por mi? – Hades habló en un susurro
- mmm?
- Puedes dejar entrar a Hypnos en tu mente, él puede ayudarte mejor de lo que puedo yo, lo harías?
- Cómo? – susurró el castaño mirando todo aprensivo al mayor que le sonrió
- Tu solo relájate y no luches contra él, déjalo entrar a tu mente, solo mírame a mi, tu confías en mi verdad?
- Si…
- Bueno… harás lo que te pido?
- Ok.,
Hades volteó a Seiya y lo acostó sobre su espalda, Hypnos se agachó un poco y puso una mano en la frente del muchacho que estaba asustado y apretaba la mano de Hades que tomaba la suya, al Dios del sueño le fue difícil entrar en la mente del castaño, el ex caballero de Atena estaba a la defensiva lo que dificultó su tarea pero con la ayuda de Hades al fin lo logró y Seiya se durmió, Hypnos encontró una revolución dentro de la mente del joven Pegaso, con razón estaba tan asustado, su mente estaba llena de imágenes aterradoras y el poder de ambos Dioses era palpable, Seiya podía sentir las ilusiones como reales, era un poder aterrador, al Dios del sueño le tomó mucho tiempo aislar esos recuerdos para encerrarlos dentro de la mente de Seiya y conseguir que ya no lo dañaran y recitaba un cántico en una lengua extraña mientras tenía los ojos cerrados, Seiya poco a poco se fue relajando en el cama bajo la atenta y preocupada mirada de Hades, la tensión de su cuerpo fue disminuyendo hasta que quedó totalmente relajado, la expresión en su rostro se suavizó y ahora parecía sereno, como si disfrutara de un placentero sueño, cuando todo aparentemente acabó Hypnos abrió los ojos y sonrió cansado
- Y?? – Hades lo miraba expectante
- No fue tan difícil una vez dentro – dijo el rubio respirando aliviado, eso no era cierto pero no había razón de disgustar a Hades ahora que Seiya ya estaba relativamente bien
- Le hiciste olvidar?
- No pude… lo recordará todo, por mas que quise hacerle olvidar no lo logré, lo que hize fue cambiar el sentido de percepción de sus recuerdos – el objetivo de Hypnos era el de borrar todo aquello de la memoria del castaño pero no lo pudo hacer, entonces al fallar el plan A, pues a aplicar el plan B
- Explícate… - Hades estaba preocupado por la estabilidad mental de su joven amante
- Digamos que ahora Seiya simplemente lo recordará todo de diferente manera, no lo sentirá tan real, no sentirá mas miedo por eso, es como si lo hubiera visto todo en una película, ya no le hace daño pero lo que si le aseguro que sentirá es rabia – Hypnos al decir esto sonrió maliciosamente
- Rabia?
- Ohhh si… Deimos y Fobos jugaron cruelmente con él, no dudo que cuando Seiya se sienta un poco mas fuerte los querrá matar y con sus propias manos, tuve la oportunidad de dar un buen vistazo al alma y a los sentimientos de su… - Hypnos no sabía como decir lo que estaba pensando y se quedó callado señalando a Seiya y luego al mismo Dios de los muertos que sonrió levemente, el Dios de los sueños no quería decir “amante” por lo que Hades completó la idea y dijo
- Seiya será mi consorte en poco tiempo, está esperando un hijo mío, lo viste verdad?
- No… no necesariamente, todo es muy confuso ahí dentro, nada tiene sentido pero ahora al saber lo que me acaba de contar entiendo muchas cosas – dijo el rubio algo pensativo
- Habla claro Hypnos…
- Mire… no fue obvio para mi que Seiya fuera su pareja por lo que me pareció muy extraño que le hayan hecho ver muchas visiones concernientes a usted y muy pocas que involucraban a Radamantys, a mi mas bien me dio la impresión de que Seiya… tiene miedo… de usted
- Él no me teme – dijo el pelinegro acariciando el rostro dormido del muchacho
- No… eso es lo extraño, da esa impresión al ver sus recuerdos pero en ellos el sentimiento no era el correspondiente, mire… usted me dice que Seiya es su futuro esposo y espera un hijo suyo, con esa información y lo que yo vi, mi opinión muy personal es que él tiene miedo de que usted no lo ame, por eso es confuso porque son sentimientos encontrados que puestos en contexto tienen sentido pero al yo entrar en su mente sin ninguna información adicional lo único que puede ver es que todo estaba mezclado y nada tenía sentido, es como ver una película con el video de una con el audio de otra, los sentimientos no corresponden a los recuerdos, yo creo que esa fue la manera de escudarse de Seiya ante el poder de Deimos y Fobos, pero él no tiene ese poder por si mismo verdad?
- Mi hijo… Seiya dijo que el bebé lo protegió
- Hizo un buen trabajo entonces porque pude restaurar su mente, fue complicado pero pudo hacerse
- Entonces los enemigos no lo saben?, que Seiya es mi pareja?, que espera un hijo mío?
- No lo creo, como le dije… no creo que hayan podido sacar mayor información de él, lo atacaron mucho con formas horribles de morir, le hicieron ver a todos los caballeros de Atena muertos a sus pies, a su hermana, lo atacaron con cosas generales, nada en específico por eso no ha enloquecido, eso es lo que hace Deimos, pero su peor recuerdo lo involucra a usted si lo quiere saber
- Cómo diablos le hicieron esto?, y qué le mostraron de mi?
- Usted sabe que Deimos tiene la habilidad de ver nuestras peores pesadillas, yo también lo puedo hacer y en base a eso crea ilusiones diseñadas para enloquecer a sus víctimas, en específico de usted le mostraron y le hicieron sentir que usted lo violaba y luego lo golpeaba, luego lo ataba a la pata de la cama y se reía mientras le hacía todo eso, le decía que lo odiaba, que era un ser insignificante, como un insecto a su lado y que no servía ni para… eso… usted sabe… luego lo golpeaba un poco mas, lo latigueaba y lo sometía a toda clase de torturas hasta que lo asesinaba
- Ese es su peor recuerdo?
- Si… ese es su peor recuerdo, aunque también lo quemaron vivo, le hicieron sentir que ratas se lo comían lentamente, que se ahogaba, que las paredes se achicaban hasta que lo aplastaban, que su hermana estaba muerta, que nunca la podría encontrar, que Zeus lo violaba, que Ikky lo humillaba en frente de todo el Santuario, que una serpiente gigante lo aprisionaba y luego lo desmembraba, que perdía la armadura de bronce y Saori lo echaba de la Orden y muchas, muchas cosas mas, en verdad es una suerte que no haya enloquecido, ahora cuando despierte lo encontrará bastante lúcido y coherente pero debería darle unos días para que vuelva a ser el de antes, con un poco de sentido vengativo y sanguinario en sus venas pero… eso no es necesariamente algo malo
- Vaya… gracias Hypnos, no sabes cuanto me has ayudado
- Con gusto señor
- Y creo que no debo decírtelo pero… aún no es tiempo de que nadie sepa mi relación real con Seiya, cuento con tu discreción
- Claro señor, su secreto está a salvo conmigo
- Será por poco tiempo, ya pronto todos lo sabrán, ya pronto todo estallará…
Hypnos salió de las cuevas del tártaro dejando a la pareja a solas, Seiya se movió y se recostó de lado dándole la espalda a Hades que sonrió y lo abrazó, cuando lo hizo puso su mano en el vientre de su amante y besó su hombro, por fin Seiya estaba en sus brazos otra vez, esta vez se aseguraría de que nadie mas lo lastime, a la mañana siguiente Seiya despertó y tenía frío, habían muchas mantas en la cama pero estaban todas desarregladas y corridas, el menor se dio la vuelta y buscó a Hades con la mano pero el Dios de los muertos no estaba por ninguna parte, el castaño se incorporó pero se dejó caer en las almohadas porque se mareó al moverse muy rápido, cuando le pasó un poco el mareo intentó levantarse pero se sentía débil, en eso estaba cuando Hades entró a la cueva y sonrió al ver los intentos de su castaño de moverse
- No no no… tu tienes que estar en cama, órdenes del médico mi niño – Hades se sentó en la cama a su lado y se abrazaron con fuerza, Seiya ya estaba mejor de eso no había duda pero su sentido de necesidad de Hades a su lado no había disminuido en lo mas mínimo, es mas… con los eventos todo traumáticos recientes se había acrecentado
- En dónde estamos? – preguntó suavemente el castaño cuando el mayor lo acomodó en las almohadas y lo cobijó con las mantas apropiadamente
- En una de las cuevas del tártaro, es una especie de casa de seguridad por ahora, nadie debe saber que ya estás aquí conmigo… - Hades besó la mano de Seiya y luego acarició su rostro
- Tengo frío – dijo el joven jalando a su poderoso novio para que lo abrace a lo que el mayor complaciente accedió y se acostó junto a él para acunarlo en su pecho
- No tienes hambre?
- Si… también, pero no quiero comer nada, tengo todo revuelto, prefiero leche… helada
- No te preocupes es normal… ya pedí el desayuno, por lo menos intenta comer algo, no puedes vivir solo con agua o leche helada – Hades señaló el suero que aún estaba conectado a su brazo y Seiya al verlo suspiró, a qué hora se lo habían puesto??, y quién??
- En verdad mi bebé está bien? – preguntó el castaño en voz baja
- Si… Asclepio se aseguró de ello, también Hécate, no te preocupes, la verdad estoy un poco mas tranquilo al verte ahora coherente, ayer me tenías asustado – Seiya giró en la cama y Hades también, quedaron igual acostados de lado pero se miraban a los ojos mientras hablaban
- Lo siento, eso fue… horrible, no me quiero ni acordar, qué me hizo Hypnos?
- Neutralizó lo que sea que esos dos te hicieron – ante la sola mención de los Dioses del miedo y del terror la expresión de Seiya cambió, se podía notar la rabia que sentía, Hypnos tenía razón y Seiya buscaría venganza
- Y qué pasó con ese par de imbéciles?, cómo me encontraste?
- Hécate, Hypnos y Thanatos te estaban buscando, no hay que subestimar el poder de Hécate, ella lanzó un hechizo en el que utilizó mi sangre para localizar a mi hijo, cuando lo sintió fueron por ti, en lo que se refiere a Deimos y Fobos, no te preocupes por ellos, les llegará su turno y pronto – el tono del Dios de los muertos cambió drásticamente, Hades era muy complaciente con Seiya y le había mostrado su mejor lado para enamorarlo, pero… se podía ver la furia en sus ojos ante la sola mención de esos Dioses gemelos hijos de Ares, él también quería venganza
- No están muertos?
- No… aún no…
- Genial… si no están muertos los quiero matar yo mismo, no tienes una idea de lo que me hicieron, la lanza que tu tienes los puede matar?
- No… pero tengo algo que si, de cualquier manera no quiero que pienses en eso porque te alteras y no es bueno para el bebé… tengo algo para ti – Hades besó la mano del joven que sonrió y se llevó una mano ausentemente a su pecho, al no sentir su dije se sentó en la cama y empezó a buscarlo pero recordó que se lo arrancaron
- Hades… rayos!!!, cómo lo olvidé??... me quitaron en dije… cómo no te lo dije ayer??… ahora ellos pueden entrar aquí!!! – Hades meneó la cabeza y lo besó en los labios, pegó su frente con la del castaño y acarició su cuello
- Nadie puede entrar aquí, estás seguro conmigo, no te preocupes por el dije eso ya lo tenemos bajo control, cuando dije que tenía algo para ti me refería a esto - Hades tomó la mano de Seiya y la besó, luego sacó de sus ropas una sortija y se la puso en su dedo, era una sortija que tenía tres bandas, una dorada, una plateada y otra en tono bronce que al ponerla en el dedo de Seiya emitió un suave brillo y se ajustó a su dedo porque era algo grande al inicio pero luego le quedaba perfecta
- Y esto?
- Bueno… es la versión mejorada del dije que te di hace tiempo, nadie podrá quitarte esta sortija de tu dedo y siempre tendrás a tu disposición un medio infalible de volver a casa, de volver a mi, además te permite llamarme o comunicarte conmigo a la distancia
- Vaya… lo hiciste, dijiste que verías la forma de comunicarte conmigo
- Si… pero no es solo eso, si ves esta sortija? – Hades le mostró otra sortija igual a la que le acababa de poner
- Si…
- Bueno es un canal de dos vías, son sortijas gemelas, una tuya y una mía, pónmela…
Seiya tomó la sortija y se la puso en el dedo anular de la mano derecha a Hades y al igual que la suya se ajustó al dedo del pelinegro y brilló, Hades lo besó y lo apretó contra su pecho, Seiya sintió en todo su cuerpo una corriente eléctrica que lo recorría, ambos se vieron envueltos en una luz multicolor que se intensificó poco a poco mientras sus besos se hacían mas profundos, el mayor retiró las mantas que cubrían al joven castaño y se acomodó entre sus piernas, Seiya no sabía que era lo que pasaba pero no opuso resistencia cuando Hades se sacó la ropa, con mucha delicadeza lo desnudó y le hizo el amor en la penumbra de lo profundo de las cuervas del Tártaro, Seiya se sentía extraño, como si su cuerpo tuviera voluntad propia y no dudó en entregarse al padre de su hijo con pasión, este tiempo separados había sido mucho para ambos, Seiya se aferraba a Hades mientras este lo poseía, ese encuentro fue suave y tierno, Hades tenía mucho cuidado de no lastimar a su pequeño pero igual lo hizo suyo bajo el calor de las mantas, Seiya se sentía completo y amado, era la mejor de las sensaciones, era lo que le hacía falta y no sabía como explicarlo hasta que fundieron sus cuerpos y sus almas en esa entrega mutua, todo el ambiente se llenó de gemidos y palabras de amor, cuando todo acabó y estaban ambos acostados y abrazados en la cama Seiya levantó su mano para ver de mejor manera el anillo, Hades hizo lo mismo entrelazando sus dedos con los de Seiya y le besó el cuello
- Hades… qué acaba de pasar? – Seiya en verdad se sentía diferente, hace apenas unos momentos estaba débil, algo mareado y aunque le pesara reconocerlo se sentía necesitado, quería tener a Hades en sus brazos, ahora se sentía fuerte, lleno de energía y poderoso… era extraño pero se sentía poderoso
- Bueno… me alegro que lo pregunte su alteza – respondió Hades con una sonrisa
- Cómo que alteza?
- Esta es una alianza, una alianza de amor y fidelidad, soy tuyo así como tu eres mío, estas sortijas fueron bendecidas por Hera hace muchos años – Seiya giró en la cama para ver directamente a Hades a los ojos
- Hera???... espera… estamos casados?
- Me hubiera gustado hacerlo de otra manera pero no nos quedó otra opción, yo te amo, tu me amas, llevas en tu vientre a mi hijo…
- Pero…
- No quieres estar casado conmigo?
- No es eso es que… - Seiya estaba algo angustiado, todo esto le estaba pasando y él no tenía control sobre nada, amaba a Hades pero esto era… demasiado
- Yo se que todo esto es muy rápido para ti, pero esta sortija te protegerá, ahora nuestro lazo está completo y posees todos los poderes del Inframundo, este anillo te concede el rango de regente, eres ahora mi príncipe, mi prometido…
- Entonces no estamos casados? – ahora el joven estaba confundido
- Técnicamente no… tenemos que hacerlo oficial, la ceremonia y todas esas cosas que son meras formalidades, pero por el momento tu ya eres el ocupante oficial del trono del Inframundo con todo lo que eso conlleva, me darás un heredero, el primogénito del Averno, es tu correcto lugar – explicó el mayor
- Ya no podré volver a la tierra?
- Si podrás hacerlo si tu quieres pero… tu lugar es a mi lado, y al de nuestro hijo
- Hades… todo esto es…
- Lo se… y lo siento, en verdad quería hacerlo de otra manera pero tu no puedes quedar vulnerable, la batalla se aproxima y tu eres el az bajo la manga
- Cómo que el az bajo la manga?
- Bueno… el plan es este… - Hades acomodó en su pecho a su futuro consorte y empezó a hablar, la batalla estaba a la vuelta de la esquina y ahora ya tenían el elemento sorpresa listo, ese era Seiya…