Capítulo 7.- Quiero hacerlo… contigo…
La ayuda que Hades había brindado resultó invaluable, con la localización del templo correcto, el grupo no demoró en encontrar la lanza, Seiya fue el que la retiró de su altar, era ligera al toque pero vibraba suavemente en su mano, Sorrento la enfundó a lo que salían del templo, él sería el encargado de llevarla de vuelta al Inframundo, a lo que salieron ya había caído la noche, Hécate dijo que ella sabía y estaba consiente de que ya podrían volver al Averno pero ella quería quedarse porque estaban en noche de luna llena y a la mañana siguiente habrían brotes de una planta que solo florecía en esa época del año una vez cada cinco años, Radamantys estuvo de acuerdo con la Hechicera y armaron las tiendas de campaña para quedarse un día mas
Hades cumplió su promesa y esa noche igual llegó a la tienda de campaña de Seiya y repitieron la dosis, a Hades le encantaba ver a su Pegaso tan rendido a los placeres que le brindaba, aún no habían hecho el amor pero eso no les impedía explorarse de otras maneras, Seiya correspondía las atenciones del Dios pero no sabía muy bien que hacer, la verdad no había llegado muy lejos con Ikky y ahora se sentía inexperto pero al mayor esto le fascinaba, él le iba diciendo al castaño que hacer o como tocarlo y se complacía sobremanera porque Seiya tenía una manera muy sensual de moverse y acariciarlo
Esa fría noche la pareja se besaba con abandono en la tienda de campaña de Seiya, ambos estaban desnudos y se acariciaban al ritmo de la lluvia que caía, según el menor estaban teniendo un poco mas de cuidado de no ser ruidosos para no despertar a Sorrento pero fallaron y abismalmente, el General Marino igual no pudo dormir en toda la noche y maldecía internamente a Radamantys por pervertir a Seiya, con el desarrollo de los eventos cuando el tercer grupo llegó a Guidecca el pelilavanda estaba convencido que el caballero de Atena tenía algo y todo candente con el rubio juez, Sorrento no era chismoso ni mucho menos pero todo le parecía extraño y decidió insinuárselo a su buen amigo Shun para ver si le confirmaba o no la historia
En el almuerzo final antes de que cada grupo regrese con su respectiva arma mitológica a su Santuario correspondiente Sorrento buscó a Shun para comentarle la historia, ambos estaban hablando en uno de los rincones del salón comedor luego de la comida, a Shun le parecía todo muy extraño pero mas le intrigaba el secretismo con el que le hablaba el General Marino
- Por qué estás tan interesado en Seiya?
- Por nada es específico, solo quiero saber – Sorrento le había preguntado si Seiya estaba con alguien, después de todo Shun era el mejor amigo del castaño
- Te gusta acaso? – Shun sonreía todo pícaro pero Sorrento meneó la cabeza
- No es mi tipo, además Kanon me asesina – respondió el joven con una sonrisa, Kanon y él eran pareja desde hace un par de meses y eso no era ningún secreto
- Entonces?
- Lo que pasa es que… él estaba en mi grupo con Radamantys y Hécate y pues… me dio la impresión de que… él y Radamantys… están en algo – Sorrento quería ser discreto
- No… en serio? – esto Shun no se lo esperó, Seiya no había dado muestras de tener nada con nadie, el Santo de Andrómeda personalmente creía que su nissan estaba celoso y paranoico pero ahora Sorrento le decía lo mismo… eso daba a que pensar
- Si… yo oí una noche, no… dos noches los oí mientras ellos… tu sabes… lo hacían – Sorrento lo intentaba explicarse sin sonar gráfico pero no pudo, Shun solo lo miró algo incrédulo
- No puede ser - Shun casi se atora… y con el aire, pero si hasta hace no mucho el mismo Seiya le dijo que no se había acostado con nadie
- Por qué la sorpresa?, Seiya no es gay?, no salía con tu hermano?
- Por eso… no lo puedo creer, pero estás seguro de lo que oíste?
- Claro que estoy seguro, es mas luego de la segunda noche vi muy temprano en la mañana salir a Radamantys de la tienda de Seiya, solo estábamos los cuatro en el grupo, con quién se acostó Seiya si no fue con él?, con Hécate???, no… yo escuché y eran gemidos… masculinos, tu entiendes además vi sombras moverse dentro de la tienda de Seiya, si no estuviera seguro no te diría nada
- Wow… por favor no se lo digas a nadie mas, mi hermano se infartaría si lo supiera
- No que ellos terminaron?
- Si pero mi nissan quiere volver con Seiya – explicó Shun con tristeza
- Yo creo que se atrasó, Radamantys ya le ganó y se lo comió enterito por como sonaba esa tienda de campaña
- Cielos… quien lo creería y de Seiya… wow… (y así es como empiezan los chismes)
Esa tarde los grupos partieron de vuelta a su lugar de origen, Hades se dio modos y logró unos minutos a solas con Seiya que le prometió que esa noche bajaría a visitarlo usando el dije que le había dado, pero no le resultó tan fácil como lo había planeado, al llegar al templo de Sagitario y luego de ducharse y desempacar todo lo que había llevado al Inframundo llegó Shun de visita, esto era por demás extraño pero Aioros lo permitió sin problemas, el aprendiz de virgo era el mejor amigo de su pupilo, Seiya si estaba un poco molesto por eso, él quería escaparse pronto para ver a Hades y Shun no tenía la menor intención de irse luego de la cena, no estaban conversando como solían hacerlo, Seiya tenía la impresión de que Shun no se atrevía a hablarle y no se equivocaba, el peliverde no sabía cómo abordar a su amigo
- Ya escúpelo – dijo el castaño mientras acababa de guardar la última prenda en el armario
- Qué?
- Lo que sea que me quieras preguntar, tengo sueño y estoy cansado, me quiero acostar y no puedo hacerlo si sigues revoloteando por aquí
- Me estás echando de tu templo? – preguntó Shun en son de broma a lo que Seiya sonrió
- No… mas bien dicho si, habla o ya vete a dormir – Shun miró a Seiya por un minuto armándose de valor para preguntarle lo que quería preguntarle
- Es cierto que estás saliendo con Radamantys?
- Quién te dijo eso? – Seiya si se lo veía venir, seguramente Ikky se lo dijo, o Sorrento
- Eso no es lo importante, es cierto?
- No… pero si fuera cierto qué…? – Seiya se cruzó de brazos y miró desafiante a su peliverde amigo que levantó las manos en son de paz
- No te pongas agresivo, es solo una pregunta
- No, no es solo una pregunta cuando me lo preguntas con ese tono – Seiya se viró y sacó su pijama para ponérsela (o fingir ponérsela por lo menos)
- Seiya tu eres mi mejor amigo, yo… solo me preocupo por ti, es todo
- Bueno, tu mismo me dijiste que me consiguiera un novio
- Si… pero Radamantys??, en serio?
- Qué quieres que te diga?... es todo sexy – dijo Seiya con una amplia sonrisa, el solo pensar en el rubio juez le parecía gracioso, a Seiya no le gustaba Radamantys en lo más mínimo, cómo va a creer Shun semejante idiotez???
- No lo puedo creer, pero tu… estás bien? – Shun aún no lo aceptaba, Seiya estaba ahí, delante de él, confirmándole los rumores, pero por mas que lo intentaba el peliverde no podía imaginar a su mejor amigo en los romances con el sirviente de Hades
- Shun… mira, no me mal entiendas, yo también te considero mi mejor amigo pero me siento incómodo hablando de esto contigo
- Por mi missan?
- Claro que por tu nissan, mejor hablamos mañana o algo, en verdad estoy cansado
- Ok., te dejo descansar, solo… ten cuidado Seiya
- Si si ya ya, nos vemos en los entrenamientos
- Vas a ir a verlo verdad?, no son ni las nueve… te conozco Seiya – dijo Shun y en serio sonaba preocupado
- Ya vete Shun
- Recuerda todo lo que te conté de cuando Hyoga y yo… tu sabes, son cosas útiles – dijo el peliverde parado en el marco de la puerta, Seiya al escucharlo sonrió y se sonrojó
- En serio ya vete Shun
- No vas a poder entrenar si estás adolorido o algo – Shun continuaba hablando y esquivó la almohada que Seiya le había lanzado
- Por todos los Dioses… ya sal de aquí Shun…
El peliverde salió del templo de Sagitario con una cara de preocupación única, a lo que bajaba las escaleras para legar a su templo miró al cielo y suspiró, la constelación de Pegaso brillaba con fuerza esa noche, el santo de Andrómeda se preocupaba por su amigo, temía que por la decepción que Ikky le causó haya buscado consuelo con el primero que le cruzó y le daba mucho temor de que ese haya sido precisamente Radamantys, al peliverde el rubio juez o le parecía del tipo romántico ni mucho menos pero pensándolo bien… tampoco su nissan…
Seiya solamente esperó mas o menos una media hora mas hasta que su maestro se durmiera y con su dije abrió un portal y bajó al Inframundo, caminó por los desiertos salones de Guidecca sin saber bien a donde dirigirse, no vio a nadie lo que era bastante extraño y sin saber que hacer tomó el camino a donde fue su primera habitación, Galatea le había dicho que frente a esa estaba la de Hades, pero no acabó de llegar a las escaleras cuando sintió que lo abrazaban por la espalda y le besaban la nuca
- Te tardaste pequeño – susurró el Dios de los muertos en la oreja del joven con esa voz ronca tan sexy que tenía y lo hacía estremecer
- Tuve que esperar a que mi maestro se durmiera
- De haberlo sabido te mandaba a Hypnos para que duerma a todo el Santuario y tu puedas venir antes
- No… eso no sería prudente, y si justo esta noche atacan el Santuario y mueren todos por mi culpa?
- No seas pesimista, pero en eso si tienes razón, cenaste?
- Si…
- Quieres un tour por el castillo? – Hades abrazó a Seiya y empezó a besar su cuello
- Es tu forma disimulada de llevarme a tu habitación? – preguntó Seiya con una sonrisa
- Si… pero ya que estamos libres de disimulos, quieres ir a mi habitación?
- No se…, no… si quiero pero…
- Todo depende de ti, podemos ir a caminar por los jardines o podemos ir en bote por los ríos, o podemos escuchar música en el salón, lo que tu quieras – Seiya buscó los labios de Hades y se besaban en las escaleras, los besos se hacían cada vez mas profundos, Seiya no supo como o a qué rato Hades lo había movido pero sintió su espalda chocar suavemente con la fría pared, Hades lo había acorralado y lo acariciaba con ávidas manos
- Vamos a tu habitación – dijo el castaño apenas el beso se rompió
- Excelente elección
Hades y Seiya subieron las escaleras tomados de la mano, cuando llegaron al pasillo entre besos entraron a la habitación del mayor, el cuarto era grandísimo, tenía una cama inmensa con dosel, todos los muebles eran en un tono de madera muy oscuro, la habitación era muy sobria pero hermosa, Seiya se paseó lentamente por ella tocando los muebles hasta finalmente sentarse en la cama, Hades se paró delante de él y se sacó la capa que estaba usando, se agachó y besó a su niño en los labios, lo tomó de la cintura y lo acomodó en el centro de la cama recostándolo y acomodándose entre sus piernas, Seiya estaba nervioso y algo asustado, Hades iba en serio esta vez, él quería hacerlo pero le daba miedo, no del acto físico en sí sino de lo que representaba para él entregarse al mayor, el joven tenía miedo de que Hades perdiera el interés y lo botara, Hades se dio cuenta de la inseguridad de su niño y detuvo sus avances para mirarlo a los ojos, Seiya estaba asustado
- De qué tienes miedo Seiya? – preguntó el pelinegro acariciando suavemente el rostro de su amante que cerró los ojos, suspiró y los volvió a abrir brindándole al mayor una pequeña sonrisa
- No es nada… no me hagas caso – Seiya intentó besar a Hades pero él no se dejó distraer
- No puedo no hacerte caso… tienes miedo… de mi?
- No, tu no me harías daño – esto Seiya lo dijo con mucha seguridad lo que tranquilizó al Dios de los muertos
- Entonces?
- Entonces… Ikky… - Seiya se puso nervioso cuando dijo esto, Hades se sentó bruscamente en la cama y el castaño lo hizo también un poco inseguro, era claro que la sola mención de su ex y en esos momentos molestó a Hades que le preguntó en tono algo agresivo:
- Qué tiene que ver el Fénix en todo esto?
- No te enojes conmigo lo que pasa es que… Ikky me decía que me amaba y no le costó nada acostarse con otro cuando yo no quise acostarme con él – explicó Seiya tomando la mano de Hades que al escuchar esto suspiró y bajó su pose defensiva
- Crees que yo haría lo mismo? – preguntó el Dios en voz baja
- No…
- Seiya, yo sé que no te lo dicho muy efusivamente pero espero que sepas que yo… te amo, yo no quiero solo acostarme contigo, o tenerte en mi cama solo por esta noche para botarte cuando me aburra, yo no soy así… yo te quiero en mi vida… de manera permanente, esto no es un juego para mi, tu… eres importante, no eres uno mas, eres el único que cuenta – Hades miraba a Seiya directamente a los ojos, el castaño sonrió y besó a Hades en los labios, giró un poco y se sentó en las caderas del Dios sin dejar de besarse, el mayor lo recibió en sus brazos acariciaba su espalda y su nuca, cuando el beso se rompió Seiya abrazó a Hades y le susurró directamente en la oreja:
- Yo sé que no eres muy expresivo o comunicativo con tus sentimientos pero siento que lo que dices es verdad, yo confío en ti… es solo que… algo está mal conmigo, no se por qué me pongo como me pongo y me vienen los ataques de pánico – Hades separó un poco al joven para verlo a los ojos, le dio un suave beso y le acarició la mejilla
- Nada está mal contigo, es lógico que te sientas así de vez en cuando si el Fénix te lastimó pero eso no tiene que repetirse, yo quiero amarte… completamente, me dejas hacerlo?
- Yo quiero hacerlo… contigo… quiero ser tuyo… bésame Hades… solo bésame
Hades sonrió y buscó los labios de Seiya para besarlo con ternura pero con pasión, poco a poco lo fue desnudando llenándolo de besos y caricias, el menor temblaba no necesariamente de frío sino por todo lo que estaba sintiendo, en especial cuando el pelinegro le acariciaba las caderas y las piernas, cambiaron de posición varias veces en la cama mientras se acababan de desnudar hasta que Seiya quedó recostado sobre una especie de cobija muy mullida y calientita y tenía todo menos frío, pero igual Hades lo levantó un poco, lo acomodó dentro de las sábanas y aprovechó para tomar un tubo de lubricante del cajón de su mesita de noche, al castaño no le pasaba el susto todavía y se mostraba inseguro por lo que el mayor se dedicó por largo tiempo a besarlo y acariciarlo buscando que se calmara y se relajara en sus manos, cuando lo sintió dispuesto comenzó a besar y chupar los pezones de su joven amante mientras con un lubricado dedo se abría paso por su estrecha entrada, esto era algo incómodo para Seiya pero él trataba de respirar y relajarse, hace tiempo Shun le había dicho que eso era muy importante, que lo que vendría valdría la pena, pero esto sonaba mucho mas fácil en teoría, en la práctica se le dificultaba a Seiya seguir los consejos de su peliverde amigo al sentir como el mayor exploraba en su intimidad
Seiya se arqueó en la cama y se mordió los labios cuando fueron dos los dedos que estaban dilatándolo, le dolía un poco y se sentía expuesto e incómodo pero Hades no dejaba de besarlo y acariciarlo, el castaño gimió y con fuerza cuando con su mano libre el mayor empezó a estimular su miembro y fue descendiendo lamiendo y chupando su pecho y vientre hasta que llevó el erguido miembro del menor a la boca, Seiya sentía todo a la vez, sentía dolor y molestia por la invasión en su trasero pero también podía sentir un infinito placer por lo que Hades le estaba haciendo con la boca, esta no era la primera vez que Hades se lo hacía pero ahora Seiya podía sentir como su corazón latía con violencia, como su piel quemaba como el fuego, como las caricias de Hades le iban llegando al alma y lo iban preparando para lo que vendría después y se estremecía
Un par de lágrimas cayeron por las mejillas del joven cuando fueron tres los dedos que se movían dentro de él y un quejido acompañó a las lágrimas cuando el mayor retiró sus dedos y finalmente lo penetró, lo hizo con lentitud pero hasta el fondo, Seiya mordió el hombro de Hades y respiraba agitadamente, el mayor besaba su cuello y sus labios tratando de que se relaje, cuando lo sintió mas dispuesto se empezó a mover dentro de sus entrañas, esto era tortura china según Seiya, todo le dolía y se quería morir, Hades lo estaba haciendo lentamente procurando causar el menor daño posible, después de todo era la primera vez para su niño, el castaño se quejaba y apretaba a Hades con fuerza, le arañaba la espalda y echaba su cabeza para atrás, pero cuando logró relajarse un poco mas el dolor cedió lentamente y dio paso a una sensación divina que invadió sus sentidos y le nubló los pensamientos, pronto el dolor fue olvidado y solo podía sentir como Hades al entrar y salir de su cuerpo tocaba algo muy dentro de él que lo llenaba de placer, como nunca antes lo había sentido, ahora se mordía los labios y gemía, llamaba a Hades por su nombre y correspondía sus besos con entrega y pasión, el mayor empezó a estimular con una de sus manos el miembro del menor que ya estaba cerca de llegar al orgasmo y lo hizo acabar en la ola de placer mas deliciosa que había sentido jamás, Hades continuó en lo suyo y se vino dentro del cuerpo de su joven amante que estaba respirando entre cortadamente y sonreía, se quejó cuando el mayor salió de su cuerpo aunque Hades lo hizo con delicadeza para n dañarlo, ambos estaban exhaustos y sudorosos, Hades acomodó a Seiya en su pecho y lo cobijó de mejor manera con las mantas, el muchacho solo susurró un “te amo” antes de caer rendido en el mundo de los sueños
Seiya despertó a la mañana siguiente y estaba acostado de lado, abrió los ojos vio el semblante sereno y dormido del Dios de los muertos, el castaño se movió pero deseó no haberlo hecho, un dolor en su parte baja le llegó hasta el alma, Hades se despertó con el quejido de su joven amante y se preocupó al ver la mueca de dolor en su rostro
- Seiya… estás bien?, qué tanto te lastimé?
- Estoy bien… no es nada… - dijo el joven tratando de sonreír, esto no se lo había dicho Shun…
- Cómo nada?, déjame ver
- NO!!! – Seiya se tapó con las cobijas hasta el cuello, la reacción le pareció a Hades por demás graciosa por lo que con una sonrisa preguntó:
- Por qué no?
- Me da vergüenza – dijo Seiya casi en un susurro y era cierto, el castaño estaba mas rojo que un tomate y seguía sin aflojar su agarre en las mantas
- Que vergüenza ni vergüenza, después de lo de anoche no deberías tener vergüenza conmigo, siento mucho si te lastimé – Hades acarició con delicadeza el rostro de su amante y luego tomó su mano para besarla
- No importa, valió la pena – dijo Seiya con una sonrisa y con lentos movimientos se acurrucó en el pecho del Dios de los muertos
Hades abrazó al joven y besó su frente, Seiya lo abrazó de vuelta y escondió su rostro en su pecho, el mayor haciendo caso omiso de las objeciones del muchacho lo destapó y vio rastros de sangre entre sus piernas, en las sábanas y en su trasero, tal vez fue muy rudo con él, después de todo fue su primera vez pero es que se moría por tenerlo y aparentemente apresuró las cosas, la próxima vez se tomaría su tiempo, Hades se levantó luego de un beso y fue al cuarto de baño, preparó la tina y regresó al cuarto para cargar a Seiya y llevarlo hasta allá, ahí lo sumergió en el agua caliente, la tina del cuarto de Hades era grandísima, cuatro personas cabrían allí sin problemas, con una esponjita el mayor empezó a tallar el cuerpo del mas joven, Seiya intentaba no quejarse pero el agua jabonosa le ardía, Hades llevó su mano hasta su trasero y en cuestión de segundos todo rastro de dolor desapareció
- Cómo hiciste eso?
- Beneficios extras de hacer el amor con un Dios, tendré mas cuidado la próxima vez
- No soy yo muy sensible?
- No… yo estaba muy ansioso, quería hacerte mío ahí mismo
- Y ya no?
- Claro que si
Seiya se acomodó de mejor manera sentándose en el regazo del Dios que lo recibió feliz en sus brazos y se besaban y acariciaban con soltura, Hades sin perder mas tiempo empezó a preparar a Seiya e introdujo un enjabonado dedo en su entrada, esta vez el mayor se tomó su tiempo en hacerlo, los movimientos circulares para dilatar la estrecha entrada de su joven amante eran realizados con cuidado y paciencia mientras ellos se besaban con pasión, además Seiya estaba menos nervioso y se rindió de mejor manera a todo esto relajándose y entregándose con todo por lo que la repetición les resultó mejor que la primera vez, hicieron el amor en la bañera, cuando Hades penetró a Seiya lo hizo con delicadeza pero con firmeza, Seiya se dejó caer sobre el erecto miembro de su amante y en esta posición como que podía controlar todo de mejor manera, Hades le ayudaba a subir y bajar con sus manos en las caderas del joven que se movía de una manera sumamente sensual, se mordía los labios y se apoyaba en los hombros de su pareja, gemía y jadeaba diciendo frases inentendibles especialmente cuando estaba ya cerca del orgasmo, Hades estaba maravillado por todo esto, su niño era muy apasionado e iba perdiendo la vergüenza y lo tocaba y besaba por donde podía, se aferraba a él y lo apretaba con los brazos y las piernas, como para evitar que se le vaya o algo, llegaron a la cima del placer entre jadeos y gemidos y quedaron exhaustos en el agua caliente de la bañera cuando todo acabó
Seiya tenía su cabeza en el hombro de Hades que lo abrazaba y acariciaba, aún estaban en la bañera pero el menor al parecer no quería moverse en lo más mínimo, Hades disfrutaba mucho al acariciar la suave piel del menor, nada que ver con lo que esperaría al ser Seiya uno de los guerreros mas fuertes de Atena, a Seiya le gustaba mucho la manera como Hades lo abrazaba, lo hacía sentir seguro y amado, le encantaba la sensación de “abrigo” que Hades le brindaba, como el mayor era mucho mas alto el joven castaño sabía decir que se sentía perdido entre sus brazos y eso le gustaba mucho, el mayor cargó a Seiya hasta ponerse ambos de pie y se enjuagaron entre besos, cuando salieron ambos estaban puestos toallas alrededor de sus cinturas y fueron por el cuarto buscando su ropa pero Hades no lo resistió mucho, ver a Seiya cubierto solo con aquello mientras gotas de agua resbalaban por su suave piel, ese cuerpo tan apetitoso… mmm… el mayor lo tomó entre sus brazos y sin mayores preguntas lo llevó a la cama para otra intensa sesión…, esa fue una mañana muy movida…, casi era medio día y ellos seguían amándose despreocupadamente bajo el calor de las sábanas, cuando finalmente les dio hambre Seiya reaccionó, cómo diablos le iba a explicar su ausencia a su maestro??, si Aioros estaba furioso el Pegaso podría darse por muerto…