-¿ya lo arreglaron?- pregunto Stark al entrar a su baño.
-No es una maquina Stark- le regaño Steve.
-No usa pañales supongo que lo están enseñando ya a ir al baño- comentó Barton- así que necesitamos cambiarlo de ropa.
-Fury, dejo una maleta, quizás allí haya algo de ropa – señalo Bruce.
-Yo voy por ella- se apunto el Capitán.
Un rato después, se encontraban de nuevo todos en la sala, había cambiado al niño y ahora se encontraba sentado, jugando con lo que eran esta vez dos peluches, uno de Iron man y el que ya tenía del Capitán América.
-Tendremos que ir a comprarle ropa- comunico Banner viendo a los otros que se encontraban en sentados alrededor de una mesa- Al parecer sus maletas fueron hechas de prisa, si acaso tiene para un fin de semana.
-Muy bien eso es sencillo mandare a alguien a que la compre- resolvió Stark.
-No puedes hacer eso Tony- dijo el Capitán- tenemos que hacerlo nosotros ir y comprarla en una tienda, a alguien le puede parecer raro que tu solicites ropa de niño, y podría poner un localizador o un micrófono en ella.
-Ay, Capi, eres un paranoico.
-Realmente las opiniones del Capitán parecen extremas, pero al tratar con terroristas especializados, eso tiene lógica.- manifestó Barton.
-Muy bien nada de llamar a nadie- suspiro el castaño dejando su celular.- ¿entonces que haremos?
-Realmente no tiene mucho caso que los 4 estemos al pendiente de él- comento Bruce.
-Llamaríamos más la atención, además de que nos desesperaríamos más rápido- le secundo el asesino.
-¿Qué sugieres?- comenzó Rogers- ¿Qué nos turnemos para cuidarlo?
-No, tampoco podemos hacer eso- negó enseguida ojo de halcón. –Sería muy poco responsable dejarle la tarea a uno solo.
-Además, no podemos dejarlo solo con Tony- opino Bruce.
-¿y eso por que?- cuestiono el genio viéndole algo ofendido.
-Si tienes razón no le podemos dejar solo con él- concedió Steve.
-Estoy de acuerdo- apoyó Clint.
-Ninguno de ustedes me agrada- comento Stark viéndoles seriamente.
-Entonces lo mejor será formar parejas- continuo Barton ignorando la cara de enfado de Tony- Un día lo pueden cuidar dos de nosotros, y al siguiente la otra pareja.
-Así podríamos incluso tener varios días de descanso- hizo la observación Hulk.
-Me parece bien- sonrió Steve- ¿entonces como nos acomodaríamos?
-Pues…- sonrío Barton- el Doctor Banner y yo y Stark y tú.
-¿Por qué tengo que estar con el abuelito?- interrogo enseguida el castaño.
-¿Enserio esperan que yo este bien con él?- exclamo Steve.
-Pues… se tendrán que adaptar- se encogió de hombros Bruce- Además es lo mejor para el pequeño, no queremos que Stark me haga convertirme en el otro sujeto, solo por uno de sus juegos tontos.
-¿Por qué yo haría algo así?- Y como contestación recibió la mirada acusadora de todos- Sépanse que siguen si agradarme, pero en todo caso entonces ustedes empiezan desde mañana- dijo señalando a Barton y a Banner.
-¿Por qué nosotros empezamos?- preguntó el Doctor.
-Es su plan, ustedes decidieron como acomodarnos, ustedes empiezan-
-Bueno en parte lo que dice Stark es verdad, además…- miro Steve a los otros- sean comprensivos necesito tiempo para preparar mi paciencia- finalizó suspirando.
-Muy bien, nosotros empezamos – cedió Banner. – Como Barton estará conmigo supongo que se quedara en el piso inferior que adaptaste para mí, y Steve se quedara aquí contigo.
-Espera- detuvo Rogers- ¿Vivir con Stark?
-¿Vivir con una antigüedad de museo?- exclamo Tony.
-Lo cuidaran también por las noches, así que tiene bastante lógica que nos quedemos juntos, no podemos en la noche simplemente meterlo a una jaula y olvidarnos de él-
-¿No podemos? – Interrogo Stark, siendo regañado por la mirada de Steve.- Esta bien, no podemos.
-Muy bien por ahora… -comenzó a decir Barton sin embargo fue interrumpido por el llanto del niño, todos se apresuraron hasta llegar al lugar sobre la alfombra donde se encontraba jugando con sus muñecos.
-¿Qué te pasa pequeño?- preguntó amable el capitán colocándose a la altura del niño.
Pero este solo le miro con ojos brillantes y húmedos, para acto seguido volver a seguir con su llanto. Steve le cargo abrazándole.
-¿Qué tendrá?- preguntó Barton acercándose a Steve para acariciar los cabellos del príncipe.
-Denle dinero- sugirió Stark.- A todos les hace feliz el dinero-
-¿Qué te pasa Harry?- le volvió a preguntar Rogers ignorando a Iron Man.
-Espagueti- Clamó el niño.
-¿Dijo espagueti?- cuestiono Banner- Quizá tenga hambre- Observo su reloj- Hace 2 horas que paso el tiempo de la comida al que esta acostumbrado, supongo que debemos de darle algo de comer-
-Muy bien consigámosle algo de comer- Dijo Barton como si de una orden militar se tratara.
-¿Qué tal unas rosquillas?- opinó Stark sonriendo- A mi me gustan- se excuso ante la mirada reprobatoria de sus amigos.
-La comida la debemos preparar nosotros no podemos arriesgarnos a venenos o cosas de ese tipo- manifestó Rogers.
-Tienen razón, en mi piso hay una cocina bastante amplia, podemos preparar algo allí, pero creo que un niño de su edad necesita otro tipo de alimentación a la que yo llevo.- explico el Doctor.
-Muy bien, yo se preparar cosas sencillas pero rápidas y nutritivas que le puedo dar de momento, puedo hacer algo rápido mientras tu y Barton van a comprar algo más adecuado- se ofreció Steve.
-Me parece bien- Asintió Clint.
-Hagámoslo entonces- asintió el Capitán, poniendo al niño en brazos de Stark.
- ¿Qué?...Pero…- Se quejo el castaño tomando a Harry de manera algo torpe.
-No puedo cocinar con el niño en brazos Stark.
-Doctor vámonos- Comunico Barton avanzando a la salida siendo seguido por Bruce.
-Pues vamos – suspiro el rubio volteando a ver Stark y al niño.
Topándose con el ultimo ya sin rastro de llanto, divertido jalando los pelos del moreno.
-Gato, gatito- repetía el menor riendo.
-Capitán- se quejo Stark mirándole con ojos desesperados a lo que este se limito a sonreírle y darse media vuelta para caminar hacia el elevador para ir al piso de Bruce.- Stark avanza, no puedo confiar en dejarte solo con él.
El aludido refunfuño avanzando aun con el niño divirtiéndose con su cabello.
-Enserio, más te vale tener una hermana sexy- le murmuro mientras seguía al súper soldado.