Kwon Yuri
–¡Yuri~shi Yuri~shi lo estoy consiguiendo!
–¡Ten cuidado, vas muy rápido!
–¡Auch!
–¿Estás bien?¿Te has herido?
–Me duele mucho el codo Yuri~shi.
–No llores, yo te lo curaré. Tu mamá dijo que todavía no sabías andar en bici sola, pero prometo que te voy a enseñar y serás mejor que yo.
–Gracias Yuri~shi. Te quiero.
Los pequeños rayos de luz que entraban por mi ventana hicieron que me despertara de aquel estúpido sueño. Ya era como la quinta vez en el mes que lo tuve. ¿Cuándo ocurrió aquello? Sí, fue hace diez años. Cuando aquella niñita, después de pronunciar ese "Te quiero" tan cargado de inocencia y agradecimiento, posó durante un instante sus pequeños labios en los míos. Fue mi primer beso. Nuestro primer y último beso.
Ahora aquella dulce niña es toda una señorita. A sus dieciséis años es una de las chicas más deseadas del instituto. Siempre fue una niña muy linda, en la que todas las miradas se dirigían a ella. Pero estoy segura de que, con el paso de los años, será más hermosa todavía.
Como era de esperar, ella ya tiene novio. Un novio envidiable, atento y guapo. El es mi compañero y amigo y me alegro de que sea él su chico y no otro que le pueda traer desgracias.
Sí. Me alegro, pero por más que me repito a mi misma de que sea feliz con esa relación, no lo soy.
Tal vez, en el fondo de mi corazón, siempre supe que la quería, pero fui consciente demasiado tarde del amor tan grande que sentía por esa inocente niña.
La amo tanto que quiero que sea feliz, incluso si no soy la causante de su dicha.
Y por esa razón, me comporto como una idiota con ella, intentando ser fría, ruda y una basura de persona. A veces me cuesta, pero es lo mejor. Quiero olvidarme de ella y conseguir mentalizarme de que lo que estoy haciendo, es lo correcto.
El timbre interrumpió mis pensamientos y me dirigí de mala gana hacia la puerta.
Adormilada la abrí y allí estaba ella, la dueña de mis pensamientos.
–Hola dormilona.–dijo con una sonrisa amplia.
–¿Que quieres?–pregunté cortante.
–Venía para que fueramos juntas a clase pero ya veo que te has levantado con el pie izquierdo.–sonrió maliciosamente.–Pero aun así voy a pasar, solo para fastidiarte un rato.
Puse mi brazo horizontal para evitar que entrara.
–Hace que no vienes para eso como unos tres años.–me miró como diciendo que no se daría por vencida hasta que la dejara pasar y finalmente cedí.–Entra.
La recién llegada se dirigió directamente a mi habitación y se tumbó en mi cama.
–Me voy a duchar, no toques nada–dije mientras iba al baño.
–Vale. No te demores mucho que sino llegaremos tarde.
Ya en la ducha me pregunté por qué diablos estaba allí y no iba a clases con su novio, como había estado haciendo desde que empezó a salir con él.
Flashback
Fue hace tres años.
Taecyeon se moría por ella. A pesar de tener catorce años, ya se había fijado en otras muchachas, pero esa chica definía la palabra hermosura. Ella le hacía sentir cosas muy bonitas...pero le daba vergüenza hablarla. Por suerte, yo conocia a la chica bonita.
Un día les presenté. Pronto se hicieron muy bueno amigos, pero no todo era tan bonito. Yo no estaba feliz, pensó que juntar a mi amigo con mi mejor amiga sería una buena idea. Algo por dentro me estaba matando y no sabía que era...Sí, sí lo sabía. Me moría cada vez que veía a esos dos juntos. Me moría cada vez que él la tocaba. Me moría porque era él la causa de su felicidad y no yo. Y maldecía el peor error de mi vida, habérles presentado.
–Yuri~shi, ¿sabes? Hoy Taecyeon me ha pedido que sea su novia y he aceptado.–dijo Yoona muy sonriente.
–¿En serio? Que noticia tan buena, me alegro por vosotros.–dije disimulando el inmenso dolor que me quemaba por dentro.
–Yuri~shi, gracias. Te quiero–sonrió y me besó en la mejilla.
Diez minutos después fui a la habitación y la encontré, aun tumbada en mi cama, hojeando mi libreta. La libreta donde apuntaba todas las canciones que componía.
–Te dije que no tocaras nada, ¿estás sorda o qué?
–Esta canción es con diferencia la mejor de todas.–dijo mientras seguía mirando la hoja.–¿Cuándo me vas a dedicar una a mí?
–Devuélvemela.
–No quieres saber a qué canción me refiero?
Ignoré la pregunta y la agarre de las muñeca colocándolas sobre el colchón, sentándome encima de su abdomen.
–¡¿Q–qué haces?!–preguntó muy ruborizada.–Quítate, me lastimas–dijo tímidamente mirando a un lado.
–Quítame tú.–sonreí.–Devuélveme la libreta y me aparto.
–Y si no quiero, ¿qué?–dijo con una mirada amenazante.
–Te comprendo.–sonreí de nuevo– Yo tampoco querría despegarme de una chica con un cuerpazo como el mió.
–No, estúpida. Me refiero a regresarte la libreta.–sonrió maliciosamente, como si se hubiese dado cuenta de algo.–Además, si quisieses quitármela ya lo habrías hecho. Eres tú la que no quiere separar su cuerpo del mío.
–Puede, pero tu tampoco te quedas corta. He notado como tu cuerpo ha aumentado de temperatura...–acerqué mi rostro al de Yoona.–¿Ves? Te has puesto muy roja, incluso puedo sentir tus latidos.–me dirigí a su oreja–Y tus labios me piden a gritos que los bese–susurré sensualmente.–¿O Tal vez prefieres que empiece besándote el cuello?
–¡Idiota! ¡Toma tu maldita libreta y ya déjame!–gritó casi llorando intentado soltarse de las muñecas.
–Tu cabeza dice eso, pero tu cuerpo y tu boca no desean lo mismo.–susurré de nuevo. Acerqué mi rostro lentamente para dirigirme a los labios de Yoona, me detuve unos instantes, y me di cuenta de que había relajado sus manos. Aproveché y le quité mi preciada libreta. Me quité rápido y sonreí por mi victoria.
–¡Eres una estúpida, yo me largo!–se levantó y se marchó dando un gran portazo.
Me odié a mi misma por lo que acababa de pasar y me empezó a doler el pecho de sólo pensar si le había hecho llorar. Me tranquilicé pensando lo de siempre "Esto es lo mejor para todos"
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Salí de casa y fui camino al instituto, como simpre con mi amada guitarra en la espalda y, como siempre, con un grupito de chicas hablando a mis espaldas mientras me seguían.
Me volteé y pensé en comportarme como una niñata creída, a ver si así me dejaban en paz.
–Chicas chicas, ya sé que soy la segunda más deseada del grupo, pero no hace falta que me sigan a todas partes.
–Me encanta cuando es así ¿Nos firmas un autógrafo? Sabemos que pronto debutaréis.–dijo una de ellas emocionada. Parece que mi actitud empeoró las cosas para mí.
–Por supuesto.– al menos no las voy a quitar el gusto.
–Yo también quiero firmar autógrafos–dijo una voz familiar a mis espaldas.
–¡Miren es Sooyoung! ¡De cerca es mas linda todavía!–exclamó otra de ellas.
–Creo que me voy a desmayar.–parecía que se iba a caer cuando Soo evito su caída.
–¡Qué reflejos!
–No te desmayes tu también por favor–suplicó la bajista.
–Anda que vaya espectáculo que estamos dando. Será mejor que lleves a la enfermería a todas estas dementes y que se desmayen allí. Adiós–dije riéndome internamente de Soo, algo que había notado ella y que provocó que me riera en su cara.–Lo siento Soo, ya paro de reirme. Ya me voy, chao.
–Hasta siendo ruda es linda.–pude escuchar a otra de ellas.
Im Yoon Ah
Se va a enterar, de mi no se ríe nadie. ¡Esa loca estuvo a punto de besarme!, y lo peor de todo es que me quedé parada como una idiota. No la detuve. Fue un completo error ir allí.
Flashback
–Yuri~shi, ¿sabes? Hoy Taecyeon me ha pedido que sea su novia y he aceptado.–dije muy sonriente.
–¿En serio? Que noticia tan buena, me alegro por vosotros.
–Yuri~shi, gracias. Te quiero.–sonreí y la besé en la mejilla.–Tengo que contarte muchas cosas. Quedate a dormir.
–Es la primera vez que dormimos juntas, a ver si tu novio se va a poner celoso.–me reí de su broma pero no me hizo gracia.
Estuvimos platicando hasta muy tarde y Yuri se quedó dormida en seguida. Parece ser que solo era mi corazón el que latía a mil por hora aquella noche. No pude dormir.
–Yuri~shi, ¿estás dormida?–pregunté susurrando, pero no hubo respuesta.– ¿Te da igual que salga con tu amigo? ¿No te importo?–silencio–Contéstame.–exigí elevando un poco la voz, pero lo único que conseguí fue un "mmmm" como diciendo "calla y déjame dormir"– Pensé que no te iba a gustar la idea de que yo fuese la novia de otro. Pues te aviso desde ahora que como tu salgas con alguien te mato.
Yuri, ¿me escuchas? Esto solo te lo voy a decir una vez así que despierta. Te amo. Siempre te he amado.
Empecé a salir con Taecyeon porque de alguna manera entendí que mi amor no era correspondido. Sé que no es correcto, y menos aun si no lo amo, pero no quiero que mi amor por ella estropeé nuestra amistad. Este amor y la culpabilidad de estar con alguien que no amo, me están matando por dentro. No sé cuanto tiempo podré aguantar, creo que ya estoy en mi límite. Pero la quiero, y la quiero tener lo más cerca posible mío, ya sea como amiga, hermana, amante o lo que sea y esa es la única razón por la que no me declararé. Porque temo a que se aleje de mí.