-- Huir --
Las heridas que antes había recibido por esos que alguna vez se hicieron llamar sus amigos todavía estaban frescas en su corazón y en su confianza. Las estocadas fueron fuertes, precisas y dolorosas. Aprendió la lección a punta de golpes, y con cada azote que recibió en el suelo aprendió a desconfiar hasta que no quedara una pizca de la persona que alguna vez fue.
Y en medio de esa muralla que se levantaba inquebrantable, apareció él. Toco con ligereza a su puerta y le sonrió. Pero su guardia esta demasiada alta, y se defiende con armas de doble filo como lo son las palabras que fluyen hirientes por su boca. Pero el caballero de la brillante armadura se mantiene en pie, esperando con una paciencia que hace que se agote la propia. Y de alguna forma logra que del muro se comiencen a desprender trozos de su vida que quedan al descubierto en exclusiva para el.
Para cuando su muro se ha derrumbado por completo, el miedo entra a su sistema como un virus pernicioso y silencioso, infectando esa pizca de credibilidad que Siwon se había ganado en su corazón. Su refugio lentamente se convierte en su perdición, la ironía su mejor arma, pero muy tarde comprenderá que no solo lo daña a el, si no que también a quien quiere sanar su herido corazón.
Intenta entre dos y distorsión, componer su oculto dolor con quien a el es mas querido.
A pesar de todo Siwon se queda a su lado, sus armas palabras de amor y caricias en su aflicción, no se da por vencido y recibe cada embate que la ira de Kyuhyun este dispuesto a dejar sobre si. Pero cuando su sutil confesión fue derramada sobre el suelo, pisoteada y rechazada su corazón se partió en dos. Tal vez su amor nunca fue tan fuerte como pensó, pero no fue capaz de recuperar su tesón y se aparto.
Quedar a la deriva una vez mas, el alma partida en dos. Un castigo auto impuesto que duele como llaga bajo la sal, rechazar el amor por temor a perder y a ser herido otra vez. La cobardía es mas fuerte y una vez mas gana el control, ya no hay vuelta atrás y la lejanía se hace tan grande que duele mirar hacia atrás.
Intenta remediar su omisión y cuando ve como ese que alguna vez prometió estar en su derruido corazón vuelve a sonreír con dulzura, esta vez no para el, si no para quien Kyuhyun considera su hermano, inventa una sonrisa que esta lejos de ser real y no duda en aparentar una felicidad que hace mucho se escapo de entre sus dedos.
Kyuhyun deja escapar un suspiro antes de comenzar su papel, se mira al espejo y solo puede ver un hombre que aparenta demasiado bien. Hace el camino hasta DongHae, con reticencia disfrazada de ansiedad, se muestra contento cuando su alma se escapa por dentro. Cuando Siwon aparece en el umbral de la puerta, los sentimientos le golpean con fuerza en su pecho. Nunca dijo lo que realmente quería y en cambio tiene que ser testigo de un amor que alguna vez le perteneció. Pero es el precio por huir, herir y no querer ver, y lo acepta por que aprendido la lección.
Y otra vez toma el camino fácil, el que le asegura no mas heridas, huye para dejar de sentir, para dejar de sufrir. Se asila en la soledad porque ya probó el sabor del amor y le gustó tanto que no quiere volver a sentirlo.
Hay cosas que aterran pues en sí mismas producen horror y otras que producen pavor en su perfección. El amor es una de ellas, con una perfección abrumadora te reduce y consume.
La vida de un solitario es una opción, tanto o más entendible que amar, en una pierdes la cabeza por otro, en otra te quedas en paz sabiendo que tú eres el limite. Amar es una droga y estar solo es pura cordura.
Kyuhyun ya no ama más porque cuando probo el amor tuvo un sabor amargo que le produjo repulsión, no ama más porque tiene un gusto que no quiere volver a sentir jamás....
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