Cuando Stark averiguó donde se encontraba Rogers, colgó el teléfono inmediatamente, la primera reacción que tuvo fue la de dirigirse hacia su cuarto y preparar una maleta para salir hacia el desierto, pero cuando ya estaba con la maleta encima de la cama y algunas camisetas y vaqueros metidos paró súbitamente como si de una descarga se tratase.
- ¿Qué crees que estas haciendo Tony? - se reclamó a si mismo - No seas imprudente, a demás que te importa a ti el capitán polo- Stark daba vueltas por la habitación hablando consigo mismo, intentando entrar en razón y así fue como lo encontró Banner.
- ¿Estas borracho?- Dijo Bruce con una carcajada
- El que se burla soy yo, no me quite el puesto, además ¿desde cuando eres tu tan gracioso?
- Desde que me arrastraste a tu lado Stark, es verdad eso de que lo malo se pega, y ¿ahora me dirás que te ocurre y porque hay una maleta en tu cama?-
- Pepper me ha pasado la localización del capi, y no se porque he tenido la absurda idea de ir a su encuentro, ¿Crees que los vapores del laboratorio me han afectado?- preguntó Stark con cara de preocupación.
- No seas ridículo Stark, simplemente Rogers te tocó la fibra sensible-
- ¿La qué? ¿pero eso existe? Jajajajajaja -
- Ríe todo lo que quieras ¿entonces salimos de viaje? -
- Naaa , no interrumpiré mis vacaciones por él-
Y así Tony volvió a guardar todo en su sitio y le propuso a Bruce bajar al puerto, invitar algunas mujeres y sacar el yate, aunque eso no implicaba que en el fondo, muy en el fondo de su mente, esa absurda idea como él la llamó, siguiera rondándolo.
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- ¡Imposible! ¡Me niego rotundamente! - Grité como loco, ¿volver a casa? Eso sería una locura, pensé. No me imaginaba estar haciendo nada, yo era un hombre de acción, siempre lo fui, mi obsesión por entrar al ejercito y participar en la guerra, defender mi patria, no, definitivamente no estaba hecho para estar en una oficina o algo parecido.
- Lo siento doctor, pero me niego, estoy perfectamente, me recuperaré en seguida se lo prometo-
- Soldado Rogers…- suspiró y me miro - permítame tutearle, Steve, se que darías tu vida por la patria, pero necesitas reposo -
- Doctor, mire, hacemos una cosa, usted habla con los superiores y les convence de que puedo seguir aquí, en la enfermería, claro está, y yo le prometo que no me moveré del campamento hasta que usted me de el alta, ¿qué le parece? - relaté con esperanzas.
El doctor puso cara de estar valorando mi petición y yo rogaba porque fuera afirmativa.
- Usted gana, pero nada de movimiento, reposo absoluto- demandó como si fuera un niño de 3 años.
- Nada de movimiento, me quedaré en mi tienda descansando- afirmé
- Bien, iré a hablar con los superiores, usted mientras tanto quédese aquí-
-No me iré a ningún lado sin su permiso-
Esa conversación la tuve hace una semana y ya me encontraba en perfecto estado, ahora me encontraba en mi tienda con un trozo de metal entre mis manos con la letra S , no dejaba de pensar en Stark, seguro que estaría pavoneándose en donde quiera que estuviera y eso me daba mucha rabia, pues era un irresponsable que no se hacia cargo de sus actos y de las consecuencias que estos tenían. Cuanto más miraba ese pedazo de metal, más tenía ganas de tenerlo a la cara y gritarle lo irresponsable que era.
Así que para no calentarme mucho la cabeza, salí de la tienda y fui a hablar con el superior, ya estaba recuperado y aun faltaban dos bases que neutralizar, por lo que no tenia ningún motivo por el que quedarme allí.
Me dirigí hacia el superior, estaba parado delante de un mapa con coordenadas, cuando llegué a su altura miré el mapa atentamente y le dije:
- El sur suele tenerlo poco vigilado señor-
- Soldado Rogers, me alegro de que se encuentre mejor, ¿que desea?-
- Sargento, señor, como puede observar ya estoy recuperado, quisiera volver a la misión, señor- dije firmemente, el teniente me miró con cara de evaluación, y yo deseaba con todas mis fuerzas de que me permitiera volver, estaba demasiado aburrido sin tener nada que hacer.
- Soldado, ¿ha recibido usted el alta médica? - Tss sabía que saltaría con eso, que cabezonería tenían, ¿pues no ven que estoy perfectamente?, yo solo quería sentirme útil
- Sargento, puede usted hablar con el doctor, señor, pero le dirá lo mismo que yo, estoy completamente sano y con alta medica, señor -
- Si es así soldado Rogers, partimos a las 23:30 a.m -
- Gracias señor - hice el saludo militar y me retiré.
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Las 00:00 y Tony Stark y el doctor Bruce Banner abordaban el campamento donde Pepper le indicó que se encontraba el capi, el sargento Miller los recibió con una mueca, pues no tenía ni idea de que venía ha hacer el multimillonario al campamento.
- Bienvenidos al campamento señores-
- Gracias Sargento… - Stark lo miró esperando que se presentara.
- Miller-
Tony enchaquetado como siempre, pasó de largo hasta llegar al centro de mando, en su mano llevaba un vaso de whisky. El Sargento Miller y Banner le seguían rápidamente.
- Y el capitán ¿Dónde se encuentra? - preguntó mirando a todos lado
- ¿Perdón? - preguntó el sargento fuera de lugar
- Si, el capi paleta -
- A quien se refiere el señor Stark, es a Steve Rogers, sargento - habló Bruce regañando a Tony con la mirada.
- El soldado Rogers no se encuentra en el campamento, señores, partió hace media hora a una misión-
- Cojonudo, viaje en balde - No se como al final decidí venir , y al final para nada, si es que es estúpido, ¿a quien se le ocurriría venir? A ti Tony a ti, porque eres absurdo, para que te preocupas por él, si se ve que se lo esta pasando del carajo dando tiritos como a él le gusta. El pensamiento de Stark era frenético.
- Que elocuente Stark, deberíamos descansar y ya veremos que hacemos-
Así que el sargento llevó a donde se alojarían los invitados.
A la mañana siguiente Stark miraba como los soldados hacían maniobras y entrenaban.
- Cinco días ya Tony, ¿no crees que es mejor que regresemos? Ya sabemos que Steve esta bien.-
- Vamos Bruce relájate, y piensa que esto es la otra parte de las vacaciones, mmm - Tony miraba a un grupo de soldados donde se encontraba más de una mujer - hay que ver lo buena que estás algunas soldados, creo que esta noche tendré una pequeña fiesta jajajajajaja-
Banner rodó los ojos
- No has cambiado en nada -
En ese momento una helicóptero pedía permiso para descender, los dos vengadores pudieron llegar a ver las siglas S.H.I.E.L.D en él.
- Problemas - dijeron los dos al unísono, y partieron ha recibirlos.
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¿Es que nunca se acaba? Pensé, estaba cansado de ver siempre lo mismo, las mismas armas que destruían siempre a los mismos, personas inocentes que no tenían nada que ver con el deseo de la posesión del poder, hacia cinco días que habíamos partido del campamento, en el primer día acabamos con la penúltima base, pero esta última se no estaba complicando, estaban poniendo demasiada resistencia, eso me hacía pensar que es en esta última donde tenían el resto de armamento.
Escondido detrás de un jeep volcado, estaba tomado aire pues no había descansado desde que me fui, en una enfrentamiento no hay cansancio, no hay sueño, no hay hambre, solo se estaba alerta de que no hubiera ninguna baja. Estando ahí sentado mire hacia mi pecho y entre mis placas estaba ese trozo de metal que casi me mata semanas atrás, y lo único que escapo de mi boca fue - estúpido Stark- . En el fondo quería volver a verlo, y que esa fragancia masculina me atontara los sentido, Rogers mantente alerta deja de pensar estupideces y concentrateee me dije, y volví a centrarme en el campo de batalla, esperaba terminar rápidamente con esta situación y no se por que, pensé como les iría a los demás vengadores, y cuando llegué a pensar en Thor, me dio un palpito el corazón y supe que algo andaría mal con él y que tenia que ver con Loki.
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Bajando del helicóptero podíamos ver unas largas piernas enfundadas en unos pantalones muy ajustado, y si seguíamos para arriba llegaríamos a la cara de la mujer más sensual que podría encontrarse en ese paraje. Pelirroja, con ojos grandes y voluptuosos labios, si, Natasha Romanoff , la viuda negra bajaba de ese helicóptero acompañada de dos hombres, uno de ellos, con músculos definidos y facciones serias, el otro más bajito que el primero con traje de chaqueta, eran Clint Barton, más conocido como ojo de halcón y John Coulson, agente del S.H.I.E.L.D , sobrino y sustituto de Phil Coulson.
Stark y Banner le dieron la bienvenida y John solo dijo:
- Furia los reclama-
- Yo también me alegro de verte, un ¿Cómo te ha ido las vacaciones Stark? No estaría nada mal- soltó Tony
- No hay tiempo para charla Stark, las cosa es grave- replico la viuda negra
- Hola a ti también señorita Romanoff- Natasha rodó los ojos
-Stark ¿es que tu cerebro es tan petulante como tú, y no se entera que la situación requiere un poco de seriedad?-
- Ya esta bien, ¿Qué es lo que ocurre? - cortó toda esa palabrería banner
-Subid al helicóptero - habló por primera vez Barton
- Eeee.. Me parece que no - respondió sabiondamente Tony
- ¿Qué es lo que te retiene aquí Stark?- preguntó ojo de halcón -¿Rogers?
A Tony esa insinuación le sentó como patada en el estomago y aun más viendo como reían por abajo Bruce y Natasha, y entonces todo cambió en la mente de Stark, no seas capullo, olvidate de Rogers, no sientes nada por él, ni siquiera atracción, solo son las palabras envenenadas de esa araña venenosa, no dejes que te infecte.
- Bruce haz el equipaje tenemos un vuelo que tomar-
- Como digas, pero no pienses que me puedes tener como perrito de aquí para allá, a Hulk no le hace mucha gracia ¿y tu no querrás que Hulk se enfade verdad?
Stark pasó olímpicamente de él, y fue a recoger su equipaje.
Tras varios minutos todos estaban subidos al helicóptero excepto el agente Coulson.
- ¿No vienes con nosotros? - cuestiono Banner
- Esperaré al Capitán América-
- Es verdad, los viejetes y los niños son iguales, hay que cuidarlos y ponerle niñeras jajajajaja-
Nadie más se rió de la gracia de Tony, este puso mala cara.
- Que sosos sois todos coño, alegrar esas caras, vamos a irnos de fiestaa-
- No tiene remedio- pronuncio Banner y los otros dos asintieron dándole la razón.