Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Congelado en el tiempo por Natsu27

[Reviews - 563]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno les traigo un fic. El primero :D! Espero les guste.

Los personajes no me pertencen; sino, al gran Masashi Kishimoto!!

Notas del capitulo:

Naruto no me pertenece. Sino a Masashi Kishimoto.

INTRODUCCIÓN


 


::


 


Sakura


“Te amo Gaara”, escuché con horror. Giré a verlo. Podía notar el dolor en sus ojos al escucharlo decirle esas palabras a alguien más. Pensé que iría a matar a Gaara, pensé que me dejaría e iría a reclamar lo suyo. Pero no se movió. Se dio cuenta que lo miraba y se fue. Me sorprendió. Solo lo seguí. Hice lo posible por animarlo, decirle que quizá fue un malentendido, que él a veces era muy impulsivo, que todo era un error, ¿lo dije? ¿o solo lo pensé? No recuerdo, ya estaba muy ebria. Solo recuerdo haberme acercado a él y recibió mis labios, mi cuerpo… terminamos haciéndolo, en su cama.


Recuerdo cuando desperté y ya no lo encontré. Solo una nota con un ¨Lárgate¨, me sentí la peor basura existente. Había hecho algo imperdonable a mis dos mejores amigos. Y más cuando lo vi entrar y verme con esos ojos azules sorprendidos y llenos de dolor. ¨¿Q-qué haces aquí S-sakura-chan?¨, recuerdo que me preguntó con lagrimas contenidas. No queriendo malentender una situación que estaba muy clara. Total, estaba desnuda, solo con una sabana cubriéndome ligeramente, en su cama. Cama que solo compartía con él, su novio. Recuerdo solo haber cogido mis cosas y salir corriendo. Él no me detuvo, escuché cómo cayó de rodillas y lloraba intensamente, con dolor, con rabia, con impotencia, sentí que ya ni podía considerarme humana.


La culpa me carcomía, toda la semana ninguno de los tres intercambiamos miradas, palabras y menos aún alguna sonrisa. Los dos habían desaparecido de mi vista. Y temía que fuera para siempre. ¨¡Me arrepiento con toda el alma!¨, recuerdo haber gritado trastornada en los brazos de Ino, que solo me sostenía pero no me miraba a los ojos, sé que por muy buena amiga que fuera me culpaba. Pero se quedó a mi lado desde que fuimos al hospital. Se quedó esperando el resultado a mi lado. Y se quedó cuando lo supe. ¨Tienes que decírselo¨, sabía que no era así. Que muy bien pude haberlo ocultado y dejar que las cosas se solucionaran. Pero no, mi estúpida forma de pensar me hizo querer refugiarme en los brazos de ambos, creyendo que irían a perdonarme como siempre, creyendo que en vez de juzgarme él me sonreiría –con esa sonrisa que tanta falta me hace- y me diría que todo estaba bien, que él estaría a mi lado. Y que a Sasuke no le quedaría otra que seguirlo, y también me ayudaría con todo. Así que fui.


Al lograr engañarlos para que nos veamos. Corrí. Estaba realmente feliz de verlos, por más extraño que suene, me sentí segura de que con ellos a mi lado todo sería de nuevo felicidad. Que equivocada estaba. Ambos estaban sorprendidos de verse, lo sabía. Naruto había sido llevado a engaños por Shikamaru. Y Sasuke por Neji. Tenía que agradecer a Ino y Hinata, después. Supe que cuando apenas se vieron Naruto quiso irse, porque cuando llegué era sujetado con fuerza por el brazo. Llegué. ¨¡Suéltame!¨, gritó con un tono que nunca había escuchado salir de esos labios. Ambos nos sorprendimos. Intervine. Y Sasuke solo me repudió, me gritó, me insultó, me dijo que me largara. Pude notar los ojos azules abiertos llenos de incredulidad, de molestia. Lo detuvo con un grito. Y no mirándome a los ojos, me preguntó si yo los había reunido. Asentí. Yo sabía que estaba llorando, y no me preocupé por eso, no me avergonzaba que me vieran llorar. Y se los dije. Naruto solo cerró los ojos con fuerza, sabía que estaba conteniendo mucho. Sasuke al contrarió los abrió con sorpresa, incredulidad.


No lo aceptó.


 


::


 


Sasuke


“¡Te amo Gaara!”, escuché con dolor, con furia, con ansias de arrancarle la cabeza a ese mapache del desierto. Pero me contuve, sentía la mirada de Sakura, llena de lastima, de compasión. No podía permitirlo, y mi orgullo me contuvo a ir y hacer la peor escena de celos de la historia. Y cómo me arrepiento. Solo me fui. Luego buscaría venganza.


Sabía que ella me seguía. Llegamos a un bar, y compró muchas botellas y tragos. Ella comenzó a tomar como si fuera a ella a quien la hubieran traicionado. Yo hice lo mismo. Luego de una veintena de tragos, estaba perdiendo la conciencia, y sentí su calor corporal. Recordé la escena al cerrar los ojos. Y de ahí todo es oscuridad.


Recuerdo cuando desperté, estaba en nuestro cuarto, desnudo en mi cama. Me sentí aliviado de no haber cometido algo estúpido. Pero la vi, a mi lado, desnuda. Sentí nauseas. Corrí al baño y vote todo lo que tome la noche anterior, no sabiendo si el malestar era por eso, o por haberme acostado con ella. ¨Lárgate¨, escribí saliendo del lugar, me sentía la peor basura existente.


Me perdí en el bosque y logré verlos. Los tres hermanos del desierto, al parecer regresando a su villa. La ira me envolvió, olvidando el punzante dolor de cabeza y el malestar estomacal. Me detuve frente a ellos, y sé que notaron mis ansias asesinas, porque se pusieron en guardia. ¨¿Dónde estabas? Ayer Naruto te estuvo buscando como loco, no quería regresar a casa hasta encontrarte¨ recuerdo muy bien su rostro calmado pero su tono llenó de molestia mientras sus hermanos lo protegían, ¨Tiene algo importante que decirte¨, suspiró con resignación. ¨Aunque sé que te parecerá tonto, tenle paciencia¨ dijo, no entendiendo a que se refería, parecía sereno, tolerante, sin ningún remordimiento. ¨Hace un rato lo dejé, debe estar yendo a su casa. No ha dormido toda la noche buscándote así que…¨  fue lo único que alcancé a escuchar, ya que impulsivamente corrí al departamento esperando que esa mujer ya se hubiera ido.


La puerta estaba abierta. El terror me invadió. Escuchaba golpes y gritos desde nuestra habitación. Corrí sin pensarlo, y lo vi. Arrodillado, golpeando con sus puños el suelo. Sus puños estaban sangrando. Había estado haciendo eso por mucho tiempo. No lograba ver su rostro pero sabía que lloraba intensamente. No podía moverme. Sentí su mirada. Se levantó. Me miró. Estuvo así por un minuto, lo sé, miraba el reloj, no me atrevía a mirarlo a los ojos. Y se fue, sin más. No me preguntó nada. Sentí que ya ni podía considerarme humano, solo la peor escoria existente.


Aun no sabía si lo que vi y oí fue cierto, ni siquiera fui en busca de Naruto para preguntarle, no me atrevía a mirarlo a los ojos. Y él no parecía interesado en buscarme. Pasó una semana, y me concentré en entrenar. No había tenido contacto con nadie, absolutamente nadie. Hasta que Neji se me acercó. Me estaba buscando, lo sabía, y por eso lo había evitado. Pero sus malditos ojos me tendieron una trampa.


Y terminé yendo a un lugar, supuestamente donde acabaría con él. Pero en vez de verlo a él, lo vi. Naruto. Estaba tranquilo sentado en esa banca bajo la sombra de un árbol. Lo vi, como hace mucho no lo hacía. Cómo extrañaba el solo verlo. Ahí, sentado tambaleando sus piernas. Su mirada oculta bajo sus mechones rubios. Me acerqué, no me veía, pero detuvo el ir y venir de sus piernas. ¨Sabía que Shikamaru me mentía, no sabe mentirme después de todo. Aún así no sé por qué de todos modos estoy aquí.¨, lo escuché decir. Se paró y ni se dignó a cruzar su mirada con la mía. Estaba desesperado por ver ese cielo en sus orbes. Caminó intentado irse. Instintivamente lo agarré con fuerza evitando que se fuera. No me miró, y gritó. ¨¡Suéltame!¨ Era un tono que nunca había escuchado salir de esos labios. Me llenó de terror, no por él, sino por lo que eso significaba.


Entonces escuché su voz, la voz de la que había culpado por todo lo que pasaba. No lo soporté, le grité, la insulte, la repudiaba con todo mi ser, y solo quería que se alejara, creyendo tontamente que si ella no estaba, todo entre él y yo, volvería a ser como antes. Pero pude notar sus ojos azules abiertos llenos de incredulidad, de molestia. Me detuvo con un ¨¡Basta!¨. Y sin atreverse a mirarnos a ninguno a los ojos, le preguntó si ella los había reunido. Para mi sorpresa ella asintió. Así que ella era la causante. No había notado que estaba llorando hasta que hablo, supuse que por esa razón él me detuvo. Él era así, a pesar de que estaba molesto, aún la dejaría hablar, y la escucharía. Un sentimiento me invadió, y quise hablar… pero ella interrumpió cualquier idea que se estuviera formando en mi cabeza. Volví a verla con sorpresa. No era cierto lo que decía.


¡NO era cierto!


 


::


 


Naruto


Estaba agotado, realmente con un sueño increíble, había estado despierto toda lo noche. Con Gaara estuvimos buscando al teme, por toda Konoha. Realmente no toda, pero al menos en la casa de todos nuestros conocidos. Y pese a que él ya estaba aburrido, lo obligué a ir a casa de todos. Después de todo estaba realmente feliz por lo que me había dado, y quería presumirlo con todos. Más aún con el teme ese, que ni idea dónde se había escondido. Tampoco encontraba a Sakura- chan.


Lamentablemente, la encontré. Abrí mis ojos lleno de sorpresa. ¨Te lo dije¨ escuché el susurro envenenado de Kurama. Claro que me burlé de él. Eso era un malentendido, un claro malentendido. Sakura- chan, estaba desnuda, en mi cama, en nuestra cama. Seguro se dio un baño y… ¨¿Y? ¿se resbaló y cayó entre tus sabanas?, ¿y por qué se daría un baño aquí?¨, porque… ¨Acéptalo mocoso¨ No, era imposible, ellos no…


¨¿Q-qué haces aquí S-sakura-chan?¨, recuerdo preguntarle, tenía la esperanza de que me sonriera y me dijera cualquier cosa, no me importaba si fuera una mentira, en ese momento ansiaba cualquier cosa.  No contestaba, sé que notó mis ojos llorosos, no soy bueno ocultando mis sentimientos, y sé que lo único que irradiaba era dolor. Recuerdo verla salir de largo. Solo cogió sus cosas y salió corriendo. No la detuve, eso confirmaba todas mis sospechas. Kurama no ayudaba mucho. Con sus ¨Te lo dije¨, ¨Es un traidor¨, y sus ¨No te merecía¨. Todo eso y más palabras que solo me destrozaron, aunque sé que no lo hacía con esa intención. Caí de rodillas y sentí cómo las lágrimas brotaban intensamente de mis ojos. Dolor. Rabia. Impotencia. Traición. Él me había traicionado, y ella también.


¡¿Por qué?!


Escuchaba la voz de Kurama gritarme, decirme cosas que ahora no recuerdo. Mis puños sangraban, y ya no sentía dolor en ellos, solo la impotencia, me sentía tan miserable. Todo fue una mentira, todo era un engaño, todo era demasiado bueno para ser verdad.


Llegó.


Lo vi en la puerta de nuestro cuarto. Me miraba y a la vez no. Trague todas mis lágrimas y toda mi molestia. Le daría una oportunidad. Me puse frente a él. Esperando. Esperando su explicación, su excusa, su mentira… ¡lo que sea! No sé cuánto tiempo pasó, pero lo sentí eterno y doloroso. Él ni siquiera me veía a los ojos. Y no resistí más, cada segundo que pasaba lo sentía eterno y me apuñalaba mil veces con su indiferencia. Solo me fui.


Toda una semana. No había regresado a mi cuarto ninguno de esos días. Estuve con Shikamaru, con Hinata, con Kiba; todos sabían que algo había pasado, pero yo no les dije nada y solo les sonreía. Me di cuenta que no soy bueno como Sai en eso. No me crucé con ninguno. Y eso que no los evité. Y tampoco es que fuera a buscarlos. Pero los esperaba, realmente esperaba a que me encontraran y me dijeran algo. Kurama ya no me reprendía, sorprendentemente, me consolaba y me brindaba todo el apoyo interno que podía. Intentaba ser fuerte.


¨Solo espérame ahí¨, Shikamaru me dijo sin mirarme a los ojos. Mentía, pero si lo hacía debía ser por una buena razón. Y esperé. Estaba tranquilo, pensando, recordando, sin dejar que ninguna lagrima resbalara por mis mejillas. Estaba sentado en una banca bajo la sombra de un árbol. Lo sentí. Sentí su chakra, su cercanía, su aroma… ¨Sabía que Shikamaru me mentía, no sabe mentirme después de todo. Aún así no sé por qué de todos modos estoy aquí.¨, dije, mis nervios estaban en su punto más alto. Deseaba que esto acabara de una vez. Me paré. No me atreví a cruzar miradas, si lo hacía sé que hubiera explotado. Solo me quedé parado frente a él, otra vez, esperando. Nada. ¡Nada! ¡¿Acaso ni siquiera un ¨dobe¨ me merecía?! Un, dobe fue una estúpida y maldita pesadilla, despierta. Nada. Tenía que irme sino explotaría. Y lo intenté. Pero me detuvo con fuerza, tanta que me lastimaba, pero era lo de menos. ¨¡Suéltame!¨ Recuerdo haber gritado. Sentí que mis ojos se teñían de rojo, pero supe controlarlo. Le pedí a Kurama que no interfiriera. Pero escuché una voz, una que la sentía tan extraña, pero conocida. Sakura. Cómo extrañaba a mi mejor amiga, cómo extrañaba que fuera mi mejor amiga. Algo que ya no es.


Él habló. Después de tanto tiempo escuché su voz. Y ¿Para qué? Solo para que la insultara y la botara como cualquier cosa. ¡¿Para eso si hablaba?! Me molesté y le grite que ¡Basta! Noté que Sakura lloraba, y mis sentimientos por ella que alguna vez tuve, de cariño y amistad, me traicionaron. Dándole una oportunidad a hablar. Ella nos había reunido. Y habló. Cerré los ojos con fuerza. Kurama me envolvió con sus colas y me dijo que él se encargaba. Solo caí en un profundo sueño.


 


::


 


“Embarazada” murmuró con los ojos ocultos bajo sus mechones rubios, estos aún cerrados.


“Naruto. ¡Lo siento! ¡Yo real-“


“No es cierto” murmuraba el azabache.


“¡Es lo que quisiera! ¡Pero! Pero...” Su voz era cada vez más baja.


“Ah” escucharon su suspiro. “Sasuke, tú querías descendencia. Sakura, tú siempre quisiste a Sasuke.” Los mencionados no creían lo que escuchaban. “Sean felices y cuiden a su hijo”, sabían que esas palabras salían con veneno, algo raro en el rubio. Pudieron ver una mueca similar a una sonrisa asomarse. “Y olvídense de mí” Fue lo último que escucharon antes de ver al rubio adentrarse al bosque.


Ambos con los ojos muy abiertos lo siguieron, pero su velocidad era inhumana, lo estaban perdiendo.


“Hice lo posible por controlarme Naruto. Realmente lo hice. No entiendo porque aunque te hicieron todo eso siempre los proteges”, dijo para su interior. Donde un rubio abrazaba las colas del zorro con fuerza, impidiendo que usara su poder contra el par. “Solo duerme, yo te protegeré de todo este dolor.” Y una sonrisa zorruna apareció en su rostro. De los ojos azules ya no quedaba rastro solo el ardiente fuego del chakra rojo del Kyubi. Sabía que los había perdido. Se detuvo  hizo unos sellos. “Usaremos esta técnica. Quizá tengamos un mejor despertar” Fue lo último que escuchó el rubio en sus sueños. Antes de que del suelo se levantara una pila de rocas y tierra formando una cueva. Él entró. Ya dentro hizo nuevamente los sellos y esta cueva desapareció tal y como vino.


Adentro se puso en el centro de esta y volvió a hacer unos sellos, esta vez algo diferentes. De su cuerpo comenzó a brotar un liquido cristalino. Y bajo sus pies la tierra iba hundiéndose. Se fue formando un lago en el oscuro interior de aquella cueva. Y el cuerpo del rubio aún estaba sobre la fina capa de moléculas de ese liquido que aún brotaba de él. Al llenar todo, dejó de emanar ese liquido. Y su cuerpo se fue hundiendo hasta llegar al fondo. No era agua, así que no se ahogaría, era uno especial que lo mantendría vivo.


El chakra rojo invadió todo y en un abrir y cerrar de ojos, todo se congeló. “Solo duerme, mocoso. Tiempo, es lo único que te puedo ofrecer.”


 

Notas finales:

Si les gusta y quieren que lo continue ya saben que hacer :D!! Diganmelo en un review :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).