Estaba recostado en la cama de su propio dormitorio, tenía la mirada fija en el techo mientras escuchaba música con sus audífonos.
Recordaba todos los momentos que había tenido con su DongHae, haciendo que sonriera leve al pensarlo, no había podido dormir y de seguro ya era de madrugada, todo gracias a que el menor tenía su agenda tan apretada que no podía verlo en ese día haciendo que su sueño se esfumara por completo al no poder dormir sin el menor.
Suspira y cierra los ojos, lo amaba tanto que simplemente el saber que lo tenía con él, lo hacían el ser más feliz del universo, a pesar de todas las caídas que había tenido con él dentro de su relación, habían podido superarlas y eso le retorcía de felicidad, nada ni nadie podía separarlos.
Forma una pequeña sonrisilla y sin notarlo, comienza a quedarse dormido por unos cuantos minutos. Al despertar, abre los ojos por completo y se estira, bosteza para después levantarse y comenzar a caminar a dirección de la sala. Observa la hora de su celular, demostrándole que ya era de mañana y el menor no tardaba en regresar.
Sonríe para sus adentros, se quita los audífonos y los deja junto con el celular en un pequeño mueble que estaba alado del sillón donde se iba a sentar. Se sienta en el y enciende el televisor, el cual estaba en el canal de las noticias, arruga un poco la nariz, otra noticia desastrosa se estaba dando a conocer.
Suspira pesadamente y cambia de canal perezosamente, encontrando un canal de caricaturas. Inmediatamente, su atención se fija en aquel televisor a tal punto de no escuchar que la puerta principal había sido abierta, dejando al paso a su pareja, el cual, había comenzado a caminar rápido a dirección de su novio. Se sienta a un lado de él y recarga su cabeza en el hombro del contrario. El mayor, se da cuenta de este acto y voltea a ver de quien se trata, notando quien era comienza a sonreír amplio, el menor levanta su rostro para poder ver fijamente al mayor
-Bienvenido… -Susurra, casi sólo para que el menor pudiera escucharle, haciendo que la respuesta del contrario sólo sea una sonrisa. Lentamente, va acercando sus labios a los del mayor, dándole un pequeño y corto beso en los labios.
-Estoy de regreso… -Sonríe amplio y se acomoda en una pose con la cual pueda rodear el cuello del mayor con los brazos, cerrando los ojos para volver a juntar sus labios con los del mayor.
El contrario, comienza a sonreír entre el beso, cerrando los ojos dejándose llevar por este gesto que amaba tanto como lo que sentía por el menor.
Si podían preguntarle a EunHyuk porque amaba tanto a DongHae, el no podría contestar, ya que, no existían palabras para poder expresar aquello, amaba al menor desde sus gestos hasta su comportamiento, como de manera silenciosa cautivaba su razón de ser y como con un simple “Te amo” podía mantenerlo de pie en los momentos más cúspides de forma negativa en su vida.